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Dioscórides acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos. Residió Laguna mucho tiempo en Alemania, Flandes é Italia. La traducción de Dioscórides tiene la particularidad de haber sido hecha en el mismo sitio en que estuvo la quinta Tusculana, donde Cicerón escribió varias de sus obras filosóficas.>>

COPIA DE UNA SOLICITUD DIRIGIDA EN 26 DE MAYO DE 1868 AL SEÑOR ALCALDE CONSTITUCIONAL DE SEGOVIA, PARA DAR EL NOMBRE DEL DOCTOR ANDRÉS LAGUNA Á UNA PLAZUELA DE LA INDICADA POBLACIÓN:

«Sr. Alcalde Constitucional de esta M. N. y M. L. Ciudad de Segovia. Si las familias conceptúan un deber parpetuar de una manera digna la memoria de sus ascendientes, y sobre todo la de aquellos que fueron la base de su fortuna material ó las dieron un nombre que vuela en alas de la fama, no un deber, sino una obligación, más bien, es la que tiene esa colectividad de familias llamada pueblo, de procurar que jamás se borre de la memoria de sus hijos el recuerdo de aquellos hombres que, con su ingenio ó su valor, dieron á su patria un nombre cuyo eco llena aún los ámbitos del mundo. Cuenta Segovia entre sus ilustres hijos un conciudadano que nació en el año de 1499, y que no es otro sino el inmortal Doctor Andrés Laguna, médico famoso, filósofo profundo y sabio naturalista de aquella época. Honrado por su mérito y talento por Reyes y Pontífices, admirado por los sabios de su tiempo, disputada su presencia en Ciudades extranjeras, su pueblo sólo ha demostrado un entusiasmo pasivo, si no una indiferencia glacial nunca justificada. Si es cierto, Sr. Presidente del Ilustre Ayuntamiento, que La Corporación que dignamente preside inscribió en el techo de una habitación de las Casas Consistoriales de esta Ciudad el nombre de tan preclaro varon, que su sepulcro se encuentra en una Capilla de la iglesia de San Miguel, pero cubierto, y la memoria de este Ilustre Segoviano exige que su nombre, esculpido en letras de oro y expuesto en sitio. más público, esté evocando siempre el recuerdo de sus triunfos científicos obtenidos en Gante, Metz, Bolonia, Roma, etc.; á la par que sirva de estímulo y admiración á la generación presente,=

Pocos hombres habrá que puedan alegar tantos títulos á la consideración de su pueblo como este sabio hijo de Segovia; pero creo molestaría á V. S. si, extendiéndome más en consideraciones de esta clase, enumerara la multitud de obras científicas que, ya originales, bien traducidas ó comentadas, acrecentaron su fama, si bien justificaría más y más mi respetuosa súplica, reducida á impetrar de esa Corporación respetable:

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»Se sirva disponer que el espacio de plazuela, sin nombre, comprendido entre una casa del Excmo. Sr. Conde de Santibañez, exconvento de los Huertos y casa de D. Miguel Llovet, que afronta á la calle Ancha de esta Ciudad, se llame en lo sucesivo Plazuela del Doctor Andrès Laguna. Me he fijado en este sitio, por la imposibilidad de precisar otro que hubiese relación con la estancia de Laguna en Segovia, al mismo tiempo que por la circunstancia atendible de no tener nombre dicho espacio y ser céntrico el punto que ocupó. Al dirigirme á V. S. con este motivo, lo hago solamente movido por el deseo de rendir mi humilde tributo de admiración al hombre que tantos días de gloria ha dado á su patria, y en la confianza de que interpreto los nobles sentimientos del pueblo de Segovia y los de las clases Médica y Farmacéutica de España. Dios guarde á V. S. muchos años. Segovia 26 de Mayo de 1868. Mariano Llovet Castelo. de Diciembre del mismo

->>Nota: La lápida se colocó en el mes año, no habiéndose hecho antes por los sucesos ocurridos en Setiembre, es decir, por la Revolución del 29 de dicho Setiembre; hoy existe. Se costeó todo por mi humilde persona; la lápida es de mármol blanco con letras doradas; dice: Plazuela del Doctor Andrés Laguna.: Llovet.»

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El documento que acaba de copiarse honra sobremanera á su autor y es asimismo un título de gloria á la Corporación que tomó el importante acuerdo á que la solicitud se refiere. Desde esa fecha existe ya en Segovia el recuerdo permanente de una celebridad que llenó de gloria á la nacion y á su pueblo natal de legitimo orgullo.

ACTA DE EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS DE LAGUNA EN 1869.

«Don Miguel Gómez Martín, Notario público de los del Colegio Territorial de Madrid, con residencia en esta Ciudad de Segovia,

>Doy fe: Que en mi libro corriente de actas notariales se encuentran dos que, copiadas literalmente, son como sigue:

»Acta de exhumación de los restos mortales del Doctor Andrés Laguna. Número treinta y cinco. En la tarde del día quince de Junio de mil ochocientos sesenta y nueve y hora de las cuatro de ella, á consecuencia de las órdenes de doce y catorce del corriente, dirigidas al Señor Gobernador de esta provincia por el Excmo. Sr. Ministro de Fomento, referentes al descubrimiento de los restos mortales del Doctor Andrés Laguna y su exhumación, con el fin de trasladarlos al Panteón Nacional de hombres célebres, creado en Madrid, precedidos los demás requisitos necesarios al efecto, entre ellos la obtención de venia del Iltmo. Señor Obispo de la Diócesis, aviso á las Autoridades y demás personas competentes, según así se me expresó, y facilitándose la entrada por el Párroco, se reunieron en la Iglesia parroquial de San Miguel de esta Ciudad de Segovia y su Capilla de la Virgen de las Angustias, titulada del Confalón, los Señores Don Galo Remón, Gobernador Civil de la Provincia; Don José Riber y Puerto, Vicepresidente de la Excma. Diputación; Don Pedro Romero Rodríguez, Diputado; Don Francisco González Chía, Juez de primera instancia del partido; Don Domingo Olalla, Alcalde popular; Don José María Borregón, con el doble carácter de Ingeniero Jefe de Obras públicas de la Provincia y de individuó que ha sido de la Junta de Monumentos históricos y artísticos; Don José Fernández Buitiereira, Secretario del Gobierno; Don Santos Muñoz García, Párroco de la citada Iglesia, y otro considerable número de individuos, pertenecientes á corporaciones, funcionarios públicos y personas de todas clases que concurrieron al acto y, procediéndose el reconocimiento del sitio en que se presumía encontrarse los restos mortales del célebre Doctor Andrés Laguna, resultó: Que el retablo que hoy existe en dicha capilla de las Angustias cubre una hornacina de me

dio punto, con un caretonado pintado al claro-oscuro y, en el fondo, dibujado también al claro oscuro, un grupo representando el Descendimiento; y en la parte inferior, ó sea debajo del altar formado por la hornacina, un enterramiento ó nicho practicado en la pared, cubierto por delante con dos planchas de cobre, cuyo dibujo é inscripciones demuestran haberse hecho para ocupar una posición horizontal y no la vertical en que se hallaban.-De estas dos planchas, la del lado de la Epístola representa figuras alegóricas en relieve sobre esmalte encarnado, llevando en la parte superior una inscripción griega tomada de los salmos; y en la parte inferior los conocidos dísticos de Petrarca: Portum invem, etc. Quitada esta plancha con facilidad, apareció el fondo del enterramiento y, dentro de él, se halló una caja de madera de pino, tosca, y sobre ella un serijo incompleto, de esparto, que, al parecer, contenía huesos humanos. Extraído este serijo se vió que, efectivamente, dentro de él había un esqueleto momificado, en parte, comprendiendo todo el tronco del cuerpo humano, inclusos los muslos hasta la articulación de las rodillas; y, por separado, pero al lado de la parte superior del cuerpo, dentro del mismo serijo, un cráneo, también humano.-Dicha parte superior se hallaba á la izquierda y la inferior á la derecha.-La caja de pino no pudo sacarse sin quitar antes la plancha de cobre de la derecha y, practicada dicha operación, se vió que dicha plancha contenía la inscripción siguiente:

»D. O. M. Doctrina et pietate clarissimo viro, Don Jacobo Ferdinandi á Lacuna insigni Doctori Médico, quidum industria et opibus suis jugiter studeret Segoviensibus ferre manos auxiliatices in vida Tandem morte interceptus concesit fatis VII Idus Majas 1541.

»Andrés Laguna, filius, Mili Sancti Petri, ac Médicus Julii III Pont Max ex Italia et Germania, redus indulgentissimo patri jam vita fundo sibi que morituro ac suis posiut. Anno 1557.

>Extraída entonces la caja de pino, se encontró que contenía buesos humanos sueltos, que debían de proceder de dos ó más cadáveres, por observarse entre ellos dos cráneos y diferentes huesos iguales, cuyos restos humanos, según la deducción que por todos los circunstantes se hizo, fundados en antecedentes históricos, deben de ser familiares del Doctor Andrés Laguna, el cual, no sólo fundó un panteón ó

capilla para sí, sino que también para los suyos, siendo, por tanto, indudable, á juicio de los mismos circunstantes, que el esqueleto contenido en el serijo es el expresado Andrés Laguna, por su buen estado de conservación y circunstancia especial de hallarse separado de los demás restos, como debido á la mayor importancia de esta persona y consiguiente interés en su conservación.-Registrado luégo con el mayor escrúpulo el sepulcro, no se halló en él absolutamente nada más que lo expresado.

> Así verificada la exhumación de los mencionados restos, se dispuso á seguida por el Señor Gobernador, como consecuencia de lo expresado últimamente, fuesen depositados los restos ú osamenta contenidos en el serijo, y así tuvo efecto, colocándoles en una capilla interior de dicha Iglesia, que se llamó de la Esclavitud de San Miguel, y hoy se titula de la Hermandad de la Paz, y se halla independiente, cerrándose la puerta de dicha capilla con la llave que recogió, en inteligencia con el Párroco y por disposición del Señor Gobernador, el Señor Vicepresidente de la Diputación Don José Riber: De cuyo modo se dió por terminado el acto de exhumación verificado en dicha tarde del quince.

>>En la tarde del diez y ocho de dicho mes de Junio y hora de las seis, habiendo concurrido nuevamente á la Iglesia parroquial de San Miguel de esta Ciudad de Segovia las autoridades é individuos de corporaciones al principio mencionados y otro mayor número de personas de todas clases, se abrió la puerta de la Capilla de la Paz por el Depositario de la llave, Don José Riber, acompañado del Párroco, Don Santos Muñoz; y existiendo allí el esqueleto, restos mortales contenidos en el serijo que habían sido depositados en la tarde del quince, se sacaron de dicha Capilla, trasladándoles al cuerpo de la Iglesia, y en presencia de todos los circunstantes fueron colocados en una caja de plomo, figura cuadrilonga, su longitud un metro ciento treinta milímetros, por trescientos noventa milímetros de latitud y doscientos altura; y cerrada dicha caja en el acto, sujetando el cierre por medio de soldadura que se hizo con estaño por artista competente, y además sellada, conteniendo de tal modo los restos mortales de que se trata, y grabada sobre plancha de latón sujeta á la misma tapa la inscripción latina que queda trascrita, se la colocó dentro de otra de

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