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por mas que Alfonso para templarlos y justificarse alegára que su hermano don Jaime le habia relevado de ayudarle y valerle, para que por él no aventurase la suerte de sus reinos. El de Aragon, á pesar de las duras y enérgicas reconvenciones que por su conducta le dirigió don Jaime, no dejó de proce der á la ejecucion del ignominioso concierto, viéndose con el nombrado rey de Nápoles y de Sicilia, Cárlos el Cojo, entre el coll de Panizas y el de Pertús, donde los dos concurrieron personalmente á ratificar la paz ("). Seguidamente envió sus embajadores á Roma en los términos convenidos. El de Castilla se negó á aceptar la tregua, por hallarse entonces en circunstancias favorables, vencido el infante don Juan su hermano, y unidos á él los Nuñez, padre é hijo, y porque le pesaba de la paz que habia firmado con la Iglesia y con el rey de Francia (2).

(1) Esta entrevista y esta ratificacion se hizo con circunstancias y ceremonias dignas de ser mencionadas. Al rey Cárlos le acompañaban doce caballeros á caballo con solas espadas, y otros seis personages, prelados y hombres de letras. Igual comitiva llevaba por su parte el rey de Aragon. Viéronse los dos príncipes el 7 de abril á la hora de tercia. Diez caballeros de Alfonso y otros diez de Cárlos recorrian las cumbres de los montes para evitar que hubiese alli mas gente que ellos. Los de Cárlos descubrian los lugares y pasos de la parte acá de los montes, y nadie habia de pasar por ellado de Aragon del castillo de Monzoch adelante hácia la Junquera: los de Al

fonso miraban de la parte de allá, y cuidaban de que la gente francesa no pasára del castillo de Bellegarde. Unos y otros juraron que no sabian ni entendian hubiese en aquello doloó engaño alguno. Con todo este recato se procedió á la ratificacion, como si se tratase de un negocio secreto y de mala especie.

(2) Para la historia de todas estas complicadas negociaciones hemos consultado los Anales de Zurita, lib. IV. desde el cap. 80 al 122: los anales eclesiásticos de Raynald; Nicol. Specialis. Bern. Guido y Villani, en Muratori; Ramon de Muntaner; las Historias de Francia y los documentos del archivo general de Aragon.

Tratando luego Alfonso de efectuar el casamiento con la princesa Leonor de Inglaterra, envió desde Barcelona algunos ricos-hombres para que la trajesen y acompañasen. Preparábanse en aquella ciudad para su recibimiento grandes regocijos y fiestas. El rey comenzó á ejercitarse en juegos de torneos y cañas que se habian de tener; pero en medio de estas esperanzas y alegrías le acometió una enfermedad de infarto glandular, de landre, que entonces se decia, que dió con él en la tumba en tres dias (18 de junio, 1291), en la flor de su edad, pues contaba entonces veinte y siete años. Dejaba Alfonso en su testamento los reinos de Aragon, Valencia y Cataluña, y el señorío de Mallorca á su hermano don Jaime, con la cláusula de que éste cediera la Sicilia á su hermano don Fadrique: en el caso de morir don Jaime, sucederia don Fadrique en la corona de Aragon, y don Pedro su tercer hermano en la de Sicilia. Parece haber comprendido este monarca que las coronas de dos tan apartados reinos no podian unirse sin peligro en una misma cabeza, é invalidando implícitamente con las disposiciones de su testamento las condiciones del tratado de Tarascon, preparaba nuevas discordias á Europa y nuevos disturbios á la cristiandad. «Fué tan liberal, dice Gerónimo de Zurita, que en esta virtud se señaló mas que príncipe de sus tiempos, y fué por esta causa llamado el Franco.» No desmintió el valor hereditario de la casa de Aragon; pero en su carácter se vé una estraña

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mezcla de firmeza y de debilidad, que concluyó por acrecer en el interior desmedidamente el poder de los ricos-hombres y comunes á espensas de la autoridad real, en el esterior por ensanchar el influjo de la potestad pontificia á costa de la independencia del reino.

Quedó el infante don Pedro rigiendo interinamente la monarquía aragonesa, mientras venia de Sicilia don Jaime, á quien inmediatamente se avisó el fallecimiento de su hermano. Dejando don Jaime por ĺugarteniente del reino á don Fadrique, y por primer consejero al almirante Roger de Lauria, hízose á la véla para Cataluña, donde arribó en el mes de agosto. Escarmentado con lo que habia acontecido á su hermano por haberse anticipado á titularse rey de Aragon, no se intituló hasta coronarse sino rey de Sicilia. Partiendo despues para Zaragoza, y convocadas las córtes generales del reino, juró y confirmó en ellas los fueros, usos y costumbres de Aragon, y coronado en la forma que sus predecesores, protestó tambien «que no recibia la corona en nombre de la Iglesia >> romana, ni por ella, ni menos contra ella, ni que>> riendo tácita ni expresamente aprobar lo que el rey >>don Pedro habia hecho en tiempo del papa Inocen>cio, cuando hizo su reino censatario de Roma (1).» Otra protesta hizo, que disgustó bastante á los arago

(1) Blancas, coronaciones, li- bro IV. cap. 423. bro I., cap. 3.-Zurita, Anal. li

neses, y fué que recibia el reino no por el testamento de su hermano, sino por el derecho de primogenitura que le competia por' su muerte y por el testamento de su padre, con lo cual quiso significar que aceptaba la corona de Aragon, sin renunciar á la de Sicilia (24 de setiembre, 1291).

De las relaciones del nuevo rey de Aragon don Jaime II. con don Sancho el Bravo de Castilla, de las entrevistas y tratados entre estos dos monarcas, de los esponsales del aragonés con la infanta Isabel, hija del castellano, y de los auxiliòs que á éste prestó para la guerra contra los moros, hemos dado cuenta en el precedente capítulo al hablar de las cosas de aquel reino. Dejemos á don Jaime instalado en el reino de Aragon, y echemos una ojeada sobre la fisonomía social que presentaban en esta época los reinos de Aragon y de Castilla.

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TOMO VI.

CAPITULO VI.

ESTADO SOCIAL DE ESPAÑA

EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIII.

CAST ILLA.

De 1252 á 1295.

Consideracion general sobre los tres periodos de la edad media. 1. Juicio crítico de don Alfonso el Sábio.-Lo que fué, y lo que hubiera convenido que fuese.-Su conducta con la nobleza.-Id. con el pueblo.-Causas de no haber logrado la corona imperial de Alemania.Si habria convenido á España que la lograse.-Júzgasele en lo de la cesion del Algarbe: en lo del heredamiento de su hijo don Sancho: en otros hechos. Lo que motivó que muriera abandonado y pobre. -II. Gobierno de Castilla en este tiempo.-Condicion y estado del poder real.-Córtes: su forma, constitucion y modificaciones que sufrieron.-Riqueza pública: impuestos, administracion, rentas reales tercias, portazgos, aduanas, juderías: ordenanzas sobre aduanas, derechos de puertas y comercio.-Subsidios del clero.-Sobre inmunidades eclesiásticas.-Documento notable sobre los eclesiásticos de aquel tiempo.-Tribunales de justicia: alcaldes de Córte: órden de las apelaciones y alzadas: reglamento de abogados y escribanos: abogados de pobres.-III. Alfonso el Sábio como legislador.-El Espéculo: el Fuero Real: las Partidas.-Juicio crítico de estos códigos. -IV. Alfonso X.como hombre de letras.-Sus obras en prosa y verso. -La traduccion de la Biblia: la Conquista de Ultramar: las Cántigas: Las querellas: el Tesoro: las Tablas Astronómicas: la Crónica general. La perfeccion que dió al idioma castellano.-Ultima reflexion sobre el carácter de Alfonso el Sábio.-V. Juicio crítico de don San

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