nuestro alcance hemos hallado y que pudieran dar alguna novedad á esta nuestra, muy modesta, pero tanto más ingrata y difícil cuanto que es preciso armonizar datos y fechas, relatos y testimonios esparcidos en los archivos y bibliotecas de diferentes Naciones, para llevarla á cabo con algún fruto para nuestros lectores. Éstos dirán si hemos conseguido nuestro propósito, y nos daremos por muy satisfechos si merecemos su aprobación.

CAPÍTULO PRIMERO

Origenes del Correo.-Manifestaciones de la existencia de la Posta en los pueblos primitivos. La India brahamánica. -Testimonio del Brâmayana.- El Egipto.Jeroglíficos y escrituras.-Caminos y reposos.-Servicio regular de comunicaciones. Aparición del caballo en la Historia. - Referencias de Herodoto.-Medios de comunicación que usaban los Persas.- Repuestos y estaciones. -Las golondrinas mensajeras.-Torres encendidas. - Los Soberanos de China y de Tartaria.

El medio de comunicación es antiquísimo, pues mucho antes de estar en uso la escritura, ya existían mensajeros portadores de mandatos, órdenes y señales á largas distancias, por medio del fuego ó de objetos visibles, para su transmisión.

Dificil es precisar el momento en que fué por primera vez empleado el medio de comunicación, porque el Correo ha tenido su cuna en la más remota antigüedad, y la historia de todos los pueblos registra en sus primeras páginas la existencia de maneras más ó menos perfectas y adecuadas de transmitir de una parte á otra el pensamiento humano.

No es tarea fácil averiguar si en los primitivos pueblos de la India existió manifestación alguna que pudiera tener reminiscencias, aunque fuera remotas, con las postas ó comunicaciones, porque, como dice el sabio Burnouf en el prólego de su preciosa obra Bhagavata Purâna, «por rápidos que hayan sido los progresos que se hayan verificado en el conocimiento de la India antigua, á nadie Sorprenderá que no se hayan disipado todavía las tinieblas que envuelven la historia de una Nación de quien ninguna biblioteca europea posee, de una manera completa, los monumentos litera

rios. »

· La India brahamánica, que no ha tenido comunicación- con los demás pueblos ni con ellos relación alguna por medio de la guerra, ni del comercio, ni de los viajes, la Nación por excelencia teocrática

é imbuída en una doctrina que hace consistir la suprema felicidad en la inacción, no pudo tener servicio postal ni siquiera embrionario.

Esto no obstante, hallamos en el Râmâyana, cuando elogia á los Ministros del Rey Darasatha, una declaración curiosa y que demuestra en cierto modo una especie de tentativa en favor de la posta, puesto que aquel libro dice que «es de alabar la vigilante solicitud de los Ministros en explorar, por medio de espías, y en conocer, por medio de mensajeros, cuanto se hacía en el extranjero. »

Otra cosa es el Egipto, cuyo aislamiento no era tan grande como el de la India, pues bien puede decirse que los egipcios entraron ya en comunicación con la Humanidad y aun fueron los iniciadores de la civilización griega.

Aquellos jeroglíficos curiosísimos, aquellos caracteres simbólicos que representaban las ideas de las cosas, no sus nombres, constituyen la escritura ideográfica, de la que indudablemente nació la silábica como lo es la china) y luego la alfabética.

Los egipcios inventaron la escritura, pues aparte de ésta, que hemos denominado ideográfica, tenían otras: la que usaban los sabios y se halla en los papiros, la hierática ó sacerdotal y la demótica ó vulgar, empleada para los usos comunes de la vida.

No fuera extraño, pues, que conociendo la escritura, poseyendo grandes vías terrestres abiertas al comercio, tuvieran algo que, aunque rudimentario, se aproximase á lo que entonces se consideró como primeras manifestaciones postales. Herodoto, al hablar del gran camino comercial entre el Alto Egipto y el Fezzan, hace mención del itinerario, determina las jornadas y señala la existencia de reposos ó estaciones. En ese camino se hallaba colocado el templo de Amnon, que no era solamente un santuario, sino un albergue, una posada, donde descansaban y se aprovisionaban los viajeros de las

caravanas.

Hallamos también mencionados por algunos autores modernos que de las cosas de Egipto se han ocupado, unos mandaderos rápidos de cartas por tierra, denominados sigmmaci (1).

El literato Reginad Stuart Poole publica en el moderno y precioso Diccionario enciclopédico de Adam and Black un artículo intitulado Egipto, que dice, traducido en su esencia, lo siguiente:

(1) Liberat. Brev. 23: «per portitores litterarum velocissimos terrestres quos Aegypti Simmacos vocant.»

«La creación de los correos en Egipto se atribuye al Rey Tesosthros, segundo Monarca de la dinastía III, como también se le atribuyen las primeras construcciones en piedra labrada y cortada, el cultivo de la Medicina y el de las Bellas letras. Tesosthros debió reinar por los años 4730 al 4700 antes de J. C.

Los papiros eran llevados por correos á pic, y estos peatones tenían puestos establecidos y correspondían unos con otros. En 1600 antes de J. C., aparece el caballo en la historia bajo el reinado de Aahmes, de la dinastía XVIII (1). Este gran suceso produjo una vercladera transformación, un cambio radical en todos los medios de transporte, y tanto el ejército, cuanto el labrador y el magnate hicieron pronto uso del noble animal. El peatón correo fué naturalmente sustituido por el correo montado, y el labrador, que antes recorría sus campos sin más compañía que su cayado, también comenzó á servirse del caballo, y aun sustituyó con él á los huc yes para las operaciones agrícolas y el arrastre de carros.

Los Gobernadores de las colonias egipcias tenían obligación de dar un parte diario referente à todos los sucesos ocurridos en sus respectivos distritos, y los comerciantes egipcios escribían también periódicamente á sus corresponsales fenicios pidiéndoles diferentes artículos de comercio, por ser la Fenicia en aquellos remotos tiempos el país de más desarrollo comercial. »

Dejando á Reginad Stuart Poole la responsabilidad de sus afirmaciones concretas, y aceptadas éstas como buenas, resulta evidente que las comunicaciones se hallaban establecidas en Egipto de un modo regular y periódico y que de ellas se aprovechaban el Estado y los particulares.

Herodoto habla de la manera de transmitir los mensajes que usaban los persas, y que consistía en establecer en los caminos, y escalonados de distancia en distancia en estaciones al efecto establecidas y dispuestas convenientemente, peatones y jinetes encargados de llevar, sin pérdida de tiempo, con discreción y gran celeridad, los mensajes que se les confiaba, y que habían de pasarse unos á otros y sucesivamente de boca en boca ó de mano en mano, hasta que llegasen á su destino.

Los persas llamaban angareïon á esta cadena de hombres que

(1) Menetha, historiador egipcio, da la lista de treinta dinastias, que duraron, según dicho historiador, 3.555 años.

El célebre orientalista, Profesor Lipcius, las hace durar más, pues dice existieron Reyes en Egipto durante 3.892 años.

venía á constituir una especie de servicio postal embrionario y que tenía algunos puntos de contacto con lo que luego practicaron los griegos con ocasión de las fiestas que celebraban en honor de Hephaistos (Vulcano).

La nieve, el calor, la obscuridad, nada impedía á aquellos mensajeros cumplir su cometido con la mayor rapidez. El que recorría la primera sección del camino pasaba la orden ó el despacho al segundo, éste al tercero y así sucesivamente hasta llegar á su destino.

En esta forma, el correo recorría, por término medio, cincuenta leguas diarias, distancia que parece increible franqueasen hombres á pie, aun teniendo en cuenta que se adiestraban con este objeto, acostumbrándose desde niños á subir montañas y atravesar llanos sin fatiga.

Estos correos eran considerados como embajadores y no podían ser detenidos por nadie en su camino.

Como quiera que Herodoto habla de los mensajeros que Xerjes envió á Suza para anunciar la derrota de Salamina como de cosa usual y corriente, cabe suponer, con fundamento, que ese uso era antiguo en aquel Imperio poderoso y bien organizado.

Xenofonte, en la Cyropedia, atribuye á Ciro el establecimiento de los primeros correos; y lo cierto es que hallamos ya establecido en Egipto este medio de comunicación por hombres, camellos y caballos antes de la expedición de Cambises, hijo de Ciro, quien recibió por él los mensajes simbólicos de los Etiopes y la noticia de la rebelión del falso Smerdis, como Darío I recibió igualmente de los Scitas del Danubio mensajes enigmáticos, y envió Diputados à Grecia que pidiesen á los Estados menores, que se habían atrevido á desconocer su poderío, la tierra y el agua, signos entonces de sumisión y vasallaje.

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Un hecho más extraordinario refiere el sabio poligrafo Justo Lipse, á quien dejamos la responsabilidad de una aseveración tan curiosa. Según él, no sólo se servían los persas del andarín, el ca mello, el caballo y el asno de Oriente-célebre por su rápida marcha, sino que también hacían uso de las golondrinas. Transportaban éstas lejos de su nido, y después de pintar en sus plumas con ocre y otras tinturas, ciertos signos, les devolvían la libertad. Volvían las golondrinas al punto de partida llevando en sus plumas el mensaje.

El caso es doblemente curioso, si se tiene en cuenta que la go