Imágenes de páginas
PDF
EPUB

cularidad de que revoca el título que tuviera Simón, lo que prueba dos cosas: que éste fué Corrco mayor con Felipe el Hermoso, y que Carlos V no estaba muy satisfecho de sus servicios al revocarle los poderes y postergarle á sus hermanos.

El nombramiento otorgaba á los Tasis privilegio exclusivo, puesto que preceptúa que nadie reciba ni despache correo ni viaje sin que sea dado por mano de Baptista de Tasis ó de sus hermanos, por ausencia suya, y les concedía autorización para nombrar cuantos correos fueren menester y para establecer el servicio en el modo y forma que juzgaren oportuno (1).

A pesar de este titulo, en el que se consignan de una manera tan esplícita los poderes y prerrogativas del cargo que se confiere á los hermanos Tasis, no gozaron éstos de la completa posesión de su oficio sin grandes protestas y pleitos con los correos que, á su venida á España, tenían las principales ciudades. Barcelona y Valencia principalmente, haciendo valer los privilegios otorgados á sus cofradías, que disponían que los Hostes de Correos de aquellos reinos. habían de ser elegidos por los Reyes entre las tres personas que les presentaren en terna los cofrades, protestaron por medio de sus síndicos del nombramiento de los Tasis, con tal tesón y entereza y por tales modos, que hasta 1696 no pudieron gozar éstos pacíficamente del oficio de Correos mayores de Aragón, Valencia y Cataluña.

Poco tiempo después de haber sido expedido el título á favor de los Tasis, en Octubre de 1519, los Concelleres de Barcelona dieron comisión y facultad á los Síndicos de la ciudad en las Cortes generales de Cataluña para que reclamaren fueran restituídos en sus

officio, no embargante qualesquier cartas de merced, que de cabeça ó sucession de dicho oficio tenga de nos ó de los Reyes antepasados el dicho Simon de Tasis ó otras qualesquier personas, que nos por la presente de nuestra sciencia i sabiduria i poderio real absoluto de que en esta parte queremos vsar y vsamos las derogamos, cassamos é anullamos y damos por ningun valor i efeto, y como tales maestros de Ostes i postas i correos, gozeis de la quitacion derechos i salarios al dicho officio anejos, con tanto que quando vos el dicho Bauptista estuuieredes en esta nuestra corte vos vseis y siruais el dicho oficio é quando estuuieredes ausente lo sirua el dicho Mateo, vuestro hermano, i en ausencia vuestra i suya lo sirua el dicho Simon de Tasis.>>

(1) «Mandamos que ningun Oste ni correo ni posta sea osado de vsar de tales officios sin vuestra licencia del dia questa nuestra carta fuere pregonada en la nuestra Corte sin que primero sean por vos Baptista de Tasis vistos y examinados y recibidos, y fecho ante vos el juramento y solemnidad que en tal caso se requiere é dado poder para lo vsar, so pena de muerte y perdimiento de todos sus bienes. E otro si, mandamos que vos, el dicho Baptista de Tasis, y en ausencia vuestra algunos de los dichos Matheo o Simon de Tasis podais nombrar y criar y recebir los correos que vieredes son conuientes á nuestro seruicio, e hacer orden y numero dellos.>>

oficios de Hostes de Correos de Cataluña y Valencia respectivamente Pedro Juan de Ayala y Bernardino de Ayala, que «fueron separados indebidamente y contra privilegio, sin ningún motivo ni fundamento de derecho, para hacer disfrutar de ellos á unos venecianos, contra forma y observancia de la Constitución del Rey Don Pedro y contra privilegios otorgados á la Cofradía de Marcús, que le corresponden por derecho y han de ser observados en razón y justicia».

No contentos con ello, dieron además facultad y mandato á los referidos Síndicos de la ciudad para que hicieran oposición é interpusieran disentimiento á todos los actos de las Cortes hasta que los dichos Hostes de Correos fueran restituídos en sus oficios y reintegrados en sus privilegios (1).

Granada y Sevilla, como Valencia y Barcelona, tenían también sus Correos mayores, como ya hemos dicho. García de Ceballos lo era de Granada al terminar el siglo xv; sucedióle su hijo Jerónimo y á su muerte nombró la ciudad para sucederle á su Veinticuatro, Don Luis Baltasar Dávila (1589). Juan de Tasis, haciendo valer sus derechos de Correo mayor de todos los Reinos y Señoríos, protestó del nombramiento; la Ciudad sostuvo su derecho y de aquí un larguísimo pleito con varias vicisitudes, pues hasta 1616 no recayó sentencia, y entonces fué ésta favorable á la ciudad, aunque no defini

(1) Delibers (1519 á 1520, pág. 54).

«Consell de la cxxiiij.

Dit die dioendres å xxj de Octubre any M.Dxviiij.

Quant en lo que es demanat per en Pere Johan hoste de Correus de la present Ciutat de Barcelona e Bernardino de Ayala hoste de Correus de la Ciutat de Valencia Confrares de la Verge Maria de la Capella de Marchus de la present Ciutat de Barcelona los quals segons affermen son stats de facto privats de lur offici de hoste de Correus sens coneguda de dret ab un assert privilegi per la Cesarea Mag. del Senyor Rey otorgat abaptista e Manfeu detarges (sic) venecians contra forma dels privilegis atorgats a la dita Confraria de la Capella de Marchus de la present Ciutat que sie donada Comissio, facultat è potestat als dits syndics de la dita Ciutat de dissentir a presentacio de memorials a tots los actes fets y fahedors en las dites Corts y en lo donatiu fahedors al dit Sr. Rey attés que per la deliberatio per aquest Consell feta a x del present mes de Octubre en favor de dits hosses de Correus fins asi no son stats restituyts en lur possesió axi com son stats privats yaço per corroboracio y manutencio dels privilegis y de les Constitucions dels present Principat. Lo dit Consell feu deliberacio e conclusio que sie donada facultat e potestat als dits Syndics de dissentir à tots actes fahedors en les dites Corts fins que dits hostes de Correus sien restituyts y mantenguts en lur possesió de que son stats privats y los dits privilegis sien observats y les Constitucions y Ley's de la terra sien servades y abans de dissentir tracten e comuniquen ab los tractadors de la dita Cort per veure si porán obtenir dita possessió sia restituyda als dits hostes de Correus y en aquella mantenguts altramen sien per ells desengañants de la potestat e facultat que tenen ab deliberacio del present Consell de fer los dits dissentiments remettent tot lo tracte a la bona discressio dels dits Syndics.>>

tiva, teniendo como tenía la carta ejecutoria la cláusula de por ahora y para mejor proveer. Continuaron los Tasis el pleito, y éste siguió con varia fortuna hasta la época de la incorporación á la Corona.

Otro tanto ocurrió con el Correo mayor de Sevilla. Disfrutaba este oficio á fines del siglo xv, como sabemos, Juan de Saavedra; le sucedió su hijo Hernán Darias, y á éste su hijo Juan, al cual pusieron pleito los Tasis, que fué arreglado por intervención del Rey.

Todo esto prueba que los Tasis tuvieron que sostener constantes luchas contra los particulares que defendían sus derechos, y reclamaban de los Reyes y de los Tribunales el cumplimiento de privilegios anteriormente concedidos.

Bautista de Tasis, que, como hemos dicho, fué designado por su tío para Correo mayor en los Estados de Flandes, ajustó con el Emperador en 1517 el establecimiento de postas entre España y aquel Estado, lo que bien claro se ve en una Real Cédula de 1518, por la que se le mandan pagar 6.000 ducados de oro por el sostenimiento del servicio durante el año anterior, según ajuste.

Simón, designado para Milán, aparece, en efecto, como Correo mayor de aquel Estado en 1538; y Mateo, á quien, como ya queda apuntado, eligió su tío Francisco para servir en España, fué efectivamente Correo mayor del Reino desde 1529 hasta 1538, en cuyo año falleció. Su sobrino Raimundo, hijo de Bautista, Correo mayor de Flandes, Italia y Alemania, que le había ayudado y estaba ducho en el desempeño del cargo, no le sucedió inmediatamente, puesto que vemos desempeñarlo durante algún tiempo á Felipe de Empoli. Pero intercede su padre y suplica al Emperador que, en premio á los servicios prestados por su hijo en diferentes jornadas, le nombre Correo mayor en España, y S. M. accede y le confiere dicho título por cédula firmada en Madrid en 8 de Noviembre de 1539.

Este D. Raimundo de Tasis, Caballero del hábito de Santiago, Gentil hombre de Cámara de Felipe II y familiar del príncipe D. Carlos, contrajo matrimonio con Doña Catalina de Acuña, de cuyo matrimonio hubo un hijo, Juan, y una hija, Mariana, que luego casó con D. Pedro Vélez Ladrón de Guevara, Conde de Oñate, viniendo así á parar más tarde, como veremos, á dicha casa de Oñate el cargo de Correo mayor.

Raimundo de Tasis, llegado ya á edad asaz adelantada, solicitó del Rey que concediera á su hijo el título que él disfrutaba, lo que

Felipe II acordó en 1556, y D. Juan de Tasis y Acuña fué nombrado Correo mayor y desempeñó este cargo hasta 1607.

Tanto privó este D. Juan con el Rey y tan bien le sirvió en una embajada extraordinaria que desempeñó cerca del Rey 'Jacobo de

[graphic][ocr errors][subsumed][ocr errors][ocr errors]

D. JUAN DE TASIS Y PERALTA

Segundo Conde de Villamediana. Correo Mayor. † 1622.

Inglaterra, que, entre otras muchas distinciones, le concedió el título de Conde de Villamediana, pueblo que acababa de comprar por los años de 1603. No obstante todas estas mercedes y los rendimientos de su cargo de Correo mayor, dejó empeñada su casa en 25.000 ducados y el oficio por tres vidas.

Le sucedió su hijo D. Juan de Tasis y Peralta, segundo Conde de Villamediana, el Correo mayor de más rumbo y nombradía que registra la historia, famoso por la agudeza de su ingenio y lo maldiciente de su lengua, mezcla de vicios y virtudes, hombre de relevante mérito y personaje á quien consagraron sus plumas el inmortal Cervantes, Lope de Vega, Alarcón, Jáuregui, Góngora y otros más modernos como el Duque de Rivas, Hurtado y Hartzenbusch. Este último, sabio y erudito escritor contemporánco, se explica así en un notable discurso académico que en 1861 dedicó en su mayor parte al Conde Juan de Tasis: «Con extraordinario lucimiento se portó en Italia D. Juan...; tuvo exquisito gusto para adquirir pinturas, joyas, antigüedades, armas y caballos: habiéndole dejado su padre no muy bien paradas las rentas, debemos inferir, si gastaba mucho y pagaba fielmente, que á las nobles prendas de valor, bizarría y talento, y á vueltas de grande y juvenil travesura, juntaba también admirable tino para cuidar sus bienes y hacerles dar de sí para tanto. Verdaderamente para mucho debía dar entonces el cargo de Correo mayor.»

Mucho podríamos decir del satírico y mordaz Conde de Villamediana, de quien damos un retrato sacado de un cuadro de la época; pero como quiera que su celebridad es debida á circunstancias ajenas completamente al desempeño de su oficio de Correo mayor, hacemos punto aquí (1).

Este fué el último de la línea directa de los Tasis, pasando luego por herencia á la casa del Conde de Oñate, una de las más ilustres y distinguidas de la vieja aristocracia española, todos sus títulos, cargos y privilegios por haber muerto el Conde D. Juan de Tasis y

Peralta sin sucesión.

Para mejor comprensión publicamos el árbol genealógico de los Tasis y su entronque con los Vélez y Ladrón de Guevara, Señores de Salinillas y Condes de Oñate, que nuestros lectores hallarán en la página siguiente.

Los Tasis, pues, echaron los cimientos sobre los cuales se fundó el moderno correo de España, pero no pudieron hacer gran cosa si se tiene en cuenta que el destino que desempeñaban era pagado por la munificencia de los Monarcas, de quienes exclusivamente depen

(1) Los que deseen conocer la historia del segundo y célebre Conde de Villamediana pueden consultar el notable libro El Conde de Villamediana: estudio biográfico-crítico, por Emilio Cotarelo, 1886.

« AnteriorContinuar »