Cartas americanas dirigidas por el conde Gian-Rinaldo Carli a su sobrino el marqués de Pietra-Pelosa, desde el año de 1777 al de 1779

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Imprenta de D.M. de Zúñiga y Ontiveros, 1821 - 87 páginas
 

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 80 - ... y así cuando vieron que había entre nosotros ladrones y hombres que incitaban a pecado a sus mujeres e hijas, nos tuvieron en poco; y han venido a tal rotura en ofensa de Dios estos naturales por el mal ejemplo que les hemos dado en todo, que aquel extremo de no hacer cosa mala se ha convertido en que hoy ninguna o pocas hacen buenas...
Página 79 - Señor, nos fue posible sujetar este reino de tanta multitud de gente y riqueza, y de señores los hicimos siervos tan sujetos, como se ve, y que entienda Su Majestad que el intento que me mueve a hacer esta relación es por descargo de mi conciencia, y por hallarme culpado en ello, pues habernos destruido con nuestro mal ejemplo gente de tanto gobierno como eran estos naturales...
Página 79 - ... hallamos la fuerza y el mando y la resistencia, para poderlos sujetar y oprimir al servicio de Dios nuestro señor y quitarles su tierra y ponerla debajo de la real corona, fue necesario...
Página 81 - Por justas causas y consideraciones conviene que en todas las capitulaciones que se hicieren para nuevos descubrimientos, se excuse esta palabra conquista y en su lugar se use de las de pacificación y población...
Página 79 - ... que entienda su Majestad Católica, que los dichos Ingas los tenían gobernados de tal manera que en todos ellos no había un ladrón ni hombre vicioso ni hombre holgazán, ni una mujer adúltera ni mala; ni se permitía entre ellos ni gente de mal vivir en lo moral; que los hombres tenían sus ocupaciones honestas y provechosas...
Página 80 - Indio que tenía cien mil pesos de oro y plata en su casa, y otros Indios dejaban abierta y puesta una escoba ó un palo pequeño atravesado en la puerta para señal de que...
Página 80 - ... y cuando ellos vieron que nosotros poníamos puertas y llaves en nuestras casas entendieron que era de miedo de ellos, porque no nos matasen; pero no porque creyesen que ninguno tomase, ni hurtase a otro...
Página 79 - Ingas eran tenidos y obedecidos y respetados de sus subditos como gente muy capaz y de mucho gobierno, y que lo mismo eran sus gobernadores y capitanes; y que como en...
Página 79 - ... en lo moral y que los hombres tenían sus ocupaciones honestas y provechosas. Y que las tierras y montes y minas y pastos y...
Página 80 - esto suplico a mi Dios me perdone; y muéveme "a decirlo porque soy el postrero que muere de "todos los descubridores y conquistadores que co>:mo es notorio ya no hay ninguno, sino yo solo "en este reino, ni fuera de él, y con esto hago lo "que puedo, para descargo de mi conciencia.

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