Costas y montañas: diario de un caminante |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 17
Página 37
Podemos salir de la iglesia por otra puerta que mira al Este , ( 1 ) El docto P. Sigüenza , historiador de San Jerónimo , atribuía a mano italiana la jauda de bronce que el caballero Fernán Rodríguez Pecha , camarero del rey Don ilfonso ...
Podemos salir de la iglesia por otra puerta que mira al Este , ( 1 ) El docto P. Sigüenza , historiador de San Jerónimo , atribuía a mano italiana la jauda de bronce que el caballero Fernán Rodríguez Pecha , camarero del rey Don ilfonso ...
Página 54
No hay quien murmuy re a su oído el melancólico vaticinio de Cacciaguida a Dante : Tu proverai si come sá di sale Lo pane altrui , e com'é duro calle Lo scendere e l'salir per l'altrui scale , y si lo hubiera , iqué pan puede parecer ...
No hay quien murmuy re a su oído el melancólico vaticinio de Cacciaguida a Dante : Tu proverai si come sá di sale Lo pane altrui , e com'é duro calle Lo scendere e l'salir per l'altrui scale , y si lo hubiera , iqué pan puede parecer ...
Página 57
... y desde la cumbre , donde tiene fijos los ojos , baja su pensamiento el monte abajo , y asiste a cuanto pasa a semejante hora en el lugar ; ve rezar a su madre , salir de la escuela a sus amigos , retozar el rebaño en los argomales ...
... y desde la cumbre , donde tiene fijos los ojos , baja su pensamiento el monte abajo , y asiste a cuanto pasa a semejante hora en el lugar ; ve rezar a su madre , salir de la escuela a sus amigos , retozar el rebaño en los argomales ...
Página 72
vevedizo , e desafuciado de la esperanza de los que son cativos en tierra de moros , que esperan salir por redencion de sus bienes o por limosnas de buenas gentes » - como él mismo dice- , aficiones añejas a leer y escribir de historia ...
vevedizo , e desafuciado de la esperanza de los que son cativos en tierra de moros , que esperan salir por redencion de sus bienes o por limosnas de buenas gentes » - como él mismo dice- , aficiones añejas a leer y escribir de historia ...
Página 81
... sacan las lágrimas a los ojos ; en el templo desierto , es la devoción más austera , más honda ; y si la cla del llanto se agita y dentro de sus manantiales , no es para desbordar y salir fuera , mas para caer sobre el corazón .
... sacan las lágrimas a los ojos ; en el templo desierto , es la devoción más austera , más honda ; y si la cla del llanto se agita y dentro de sus manantiales , no es para desbordar y salir fuera , mas para caer sobre el corazón .
Comentarios de la gente - Escribir un comentario
No encontramos ningún comentario en los lugares habituales.
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
abad abierta acaso agua Alfonso alma ánimo antigua apellido aún autoridad baja blanco buena buscar caballero cabo camino Castilla causa célebre cerca cielo ción citada común conde conserva corazón corre corte costa Crónica cruz cuatro cuenta curioso dado decir deja derecha días dice domina doña enemigo entonces eran España españoles esperanza espíritu figura fuero fueron generaciones gente gloria guerra halla hijo historia hora hubo humana iglesia Laredo largo levanta libro llama llega lleva luego madre mandamos marina medio mejor memoria misterio montaña monte morir muerte murió nacido nave nombre nuevo obra ocasión ocupa ojos orden padre pág parece paso patria pecho Pedro piedra poder poner primera propio pueblo puerto puesto queda real reina rica río salir Santa Santander Santillana señalado siglo soldados sube suelo tado tarde tenía término tierra título todavía tomo torre trae valle veces vecinos villa vista viva
Pasajes populares
Página 404 - E los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera so pena de la nuestra merced é de diez mil maravedís...
Página 397 - Don Carlos, por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Córcega, de Murcia, de Jaén...
Página 404 - Nos en la nuestra Corte, donde quier que nos seamos del día, que vos emplazare fasta quince días primeros siguientes, so la dicha pena, so la qual mandamos a qualquier Escrivano público, .que para esto fuere llamado, que dé ende al que vos la mostrare testimonio signado con su signo, por que nos sepamos en como se cumple nuestro mandado.
Página 392 - Cister, que, traducido del latín, se encabeza así: *Sea notorio á todos, así presentes como futuros, como yo Alfonso, por la gracia de Dios Rey de Castilla y de Toledo, en uno con la reina Doña Leonor, mi mujer, y con la infanta Berenguela, mi fija.
Página 397 - Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia de Jaén, de los Algarbes, de...
Página 15 - ... del monasterio... echando el apellido (como decían los banderizos de la Edad Media), no para homicidas empresas ni cruentas obras, sino para satisfacer la deuda sagrada que al nacer contrajo todo hombre con el suelo que le dió cuna: la de emplear en su servicio la mejor porción de su obra».
Página 48 - Mi amor me dice de usted y yo lo mismo le digo, y en estando los dos solos, de tú por tú nos decimos. Ya no se estila decir: ¡viva el oro, viva el oro!, que sólo se dice ahora: ¡viva la prenda que adoro! Viva Cádiz, viva el Puerto, viva quien sabe querer, viva quien pasa en el mundo penas por una mujer. He estado en el purgatorio y he visto todas las penas, y he visto que por querer ningún alma se condena. Yo quiero bien, y no puedo decir á quién quiero bien; tan sólo diré que quiero sólo...
Página 54 - No trocara esta vida de picaro por , la mejor que tuvieron mis pasados. Tomé tiento a la corte; íbaseme sutilizando el ingenio por horas; di nuevos filos al entendimiento, y viendo a otros menores que yo, hacer con caudal poco mucha hacienda, y comer sin pedir ni esperarlo de mano ajena, que es pan de dolor, pan de sangre, aunque te lo dé tu padre, con deseo de esta gloriosa libertad, y no me castigasen, como a otros por vagabundo, acomodéme a llevar los cargos que podían sufrir mis hombros.
Página 208 - Las aguas corrientes no son riqueza sólo; son vida del paisaje. Porque el agua posee los tres accidentes del vivir: luz, voz y movimiento; luz reflejada, como la luz de la pupila; voz ligera y amorosa, soñolienta y grave. como la voz de la garganta humana. No hay soledad donde el agua corre; no hay tristeza donde el agua mana; no hay desierto donde el agua vive. Fecunda el suelo y despierta el alma, arrulla el dolor, ensancha la alegría, es compañía y música, medicina y deleite; sobre sus ondas...
Página 289 - ... con voz plañidera, sin acompañamiento alguno y en un ritmo sencillo de dos frases, parecido al canto llano de la liturgia católica.