Imágenes de páginas
PDF
EPUB

todo lo que convenía y era necesario, ansí en la quietud y sosiego de los naturales como en el uso y gobierno de la república, mediante lo cual la dicha tierra y ciudad tuvo quietud y sosiego y nenguna alteración; digan lo que saben, etc.

48.-Item, si saben, etc., que estando el dicho Pedro de Villagrán en la ciudad de la Imperial en el uso de lo que está dicho, tuvo noticia de cierta provincia de gente y salinas de sal que había detrás de la cordillera de la nieve, cosa bien menesterosa y necesaria para la dicha ciudad y provincia, por la falta que della hay, por lo cual y por quel dicho gobernador Pedro de Valdivia le había escrito encargándole procurase pasar la dicha cordillera á tomar noticia de qué tierra era y si era poblada, el dicho Pedro de Villagrán se determinó de ir á descubrir la dicha provincia y salinas, en el cual tiempo fué ansimesino á descubrir la provincia del Lago, el señor gobernador Francisco de Villagrán que al presente es, por mandado del dicho Gobernador Valdivia; digan lo que saben, etc.

49.-Item, si saben, etc., que en este medio tiempo los naturales de los términos de la dicha ciudad de la Concebción algunos dellos se desvergonzaron á matar un español, estando de paz, y hacer otras cosas dignas de castigo, por lo cual, visto por el dicho Gobernador que no tenía persona á quien encomendar lo susodicho, por estar, como está dicho en la pregunta antes desta, el señor gobernador Francisco de Villagrán en la provincia del Lago y el dicho Pedro de Villagrán de la otra parte de la cordillera, acordó salir á ello el dicho gobernador Pedro de Valdivia, y yendo caminando su camino por la provincia de Arauco, cerca de un fuerte que se llama Tucapel, grandísima suma de gente que estaba junta y congregada para ello, salieron á él y le dieron batalla, de suerte que al dicho Gobernador y á mucha gente que con él iba los mataron, sin quedar hombre vivo de todos ellos; digan lo que saben, etcétera.

50.-Item, si saben, etc., que luego que lo contenido en la pregunta antes desta subcedió, fué tanto el avilantez é ánimo que entre todos los naturales de la tierra se tomó con la vitoria recebida y muerte del dicho Gobernador, que hasta la ciudad de Santiago y Coquimbo, ques lo que más antiguamente estaba quieto, manifiestamente se conoció en los naturales alteración é intento con manifiestas noticias de se querer rebelar, é que así los unos con los otros trataban mensajes sobre ello; y

si saben que luego quel cabildo de la dicha ciudad Imperial supo la muerte y nueva del dicho desbarate hizo mensagero al dicho general Pedro de Villagrán, avisándole de lo subcedido y [que] con brevedad viniese á dar remedio á lo que convenía á la sustentación de la dicha ciudad y tierra, lo quel dicho Pedro de Villagrán hizo, é vino á la dicha ciudad; digan lo que saben, etc.

51.-Item, si saben que, llegado el dicho Pedro de Villagrán en la dicha ciudad Imperial é hallando la certificación de lo que está dicho, y por ello grand aceleración é inquietud en los dichos naturales, luego y por la posta despachó á la ciudad de la Villarrica avisándoles del subceso y desgracia susodicha, y de lo mucho que convenía al servicio de S. M. que con la gente que allí estaba se viniesen á juntar y fortalecer en la dicha ciudad Imperial para mejor sustentar la tierra, y ansimesino envió á dar aviso al dicho señor gobernador Francisco de Villagra que, como está dicho, estaba en el descubrimiento del dicho Lago; digan lo que saben, etc.

52.—Item, si saben, etc.. que, mediante la dicha nueva y mensaje, el dicho señor Gobernador Villagrán, luego con toda presteza y brevedad vino al socorro que se le pedía y con toda la gente que consigo tenía, y llegado á la dicha ciudad Imperial, pasó adelante á socorrer la dicha ciudad de la Concebción, que se decía por los corredores quel dicho general traía en el campo, estar en grand aprieto y cercada de los dichos naturales, y el dicho Pedro de Villagrán quedó en la dicha ciudad Imperial para la sustentación della y demás tierra y provincia, con sólo ciento y cincuenta hombres y no todos de guerra, cosa bien temerosa para en tal tiempo, y que conocidamente se entendía quedar en grand peligro por la grand potestad de indios que en comarca de la dicha ciudad había á la dicha sazón, é tan belicosos é animosos, que era cosa no creedera; y si saben que mediante la buena industria, sagacidad y maña é grandes é intolerables trabajos quel dicho Pedro de Villagrán pasó, ansí de día como de noche, ansí en la dicha ciudad como fuera della, en ir á correrías y desbarates de juntas é asaltos, el dicho Pedro de Villagrán pudo sustentar, como sustentó, la dicha ciudad Imperial, ́en lo cual es notorio, general y cosa muy sabida, lo mucho que en ello sirvió á S. M.; digan lo que saben, etc.

53.-Item, si saben, etc., que después de ido el dicho señor Gobernador á la dicha ciudad de la Concebción, y el dicho Pedro de Villagra

quedando en la dicha ciudad de la Imperial, de la suerte questá dicha, fué tanta la rebelión en que los dichos naturales dieron, que verdaderamente se podía decir no poseer los españoles más tierra del ángulo de la dicha ciudad; y si saben que, visto por el dicho Pedro de Villagra lo mucho que convenía el cuidado en peltrechar y fortificar la ciudad, lo hizo con fosos y cavas, haciendo alarde y nombrando caudillos, dando la orden que se debía tener en la pelea, si á la dicha ciudad viniesen los dichos naturales á la combatir, haciendo razonamientos y pláticas á los soldados y gente que consigo tenía, incitándoles por las vías que más le eran posibles en ánimo y fortaleza para la defensa de la dicha ciudad, y ansimesmo trazó con la gente de á caballo cuadrillas para que anduviesen fuera, por los términos de la dicha ciudad, á desbaratar las ligas, llamamientos é juntas que los dichos naturales hacían para concertar é venir al combate de la dicha ciudad y matar los españoles que en ella estaban, y, en efeto, si saben que la industria y buena maña y grand cuidado que, como buen capitán, el dicho Pedro de Vi llagra tuvo en lo questá dicho, fué parte, después de Dios Nuestro Señor, para que la dicha ciudad se sustentase, como se sustentó; digan lo que saben, etc.

54.-Item, si saben, etc., que después de ido el dicho señor Gobernador al socorro de la ciudad de la Concepción, y con no haber más de treinta leguas de una ciudad á otra, se estuvo más de ocho meses que no se tuvo nueva, chica ni grande, por nenguna vía, del subceso de la dicha ciudad de la Concepción, ni del dicho señor Gobernador, cosa de grand calamidad y pena, porque con ello se dejaba entender manifiestamente que todo estaba asoiado por los dichos naturales, como en efeto, después lo vino á estar, y que nenguna cosa debía estar enhiesta, sino la dicha ciudad de la Imperial, lo cual nunca jamás fué parte para que por ello y por otra cosa alguna se sintiese flaqueza de ánimo en el dicho Pedro de Villagra, antes se desvelaba con doble cuidado en el astucia de la guerra, y con él, ordinariamente, por su propia persona, andaba siempre fuera deshaciendo juntas é ligas que los dichos naturales hacían, poniendo, á la contínua, su persona en grand riesgo y peligro, sin pretender más que aquello que buen capitán debe y es obligado al servicio de S. M.; digan lo que saben, etc.

55.---Item, si saben, etc.. que, procurándolo el dicho Pedro de Villagra, tuvo nueva por indios en cómo el dicho señor gobernador Francisco de

Villagrán había salido de la dicha ciudad de la Concebción á castigar los naturales que habían muerto al dicho Gobernador, y que ellos le habían aguardado en un paso áspero, siendo tanta multitud de gente que cubrían los campos, los cuales ansí y por su mucha multitud, como por el mal sitio que era donde forzosamente había de pelear con ellos, le habían desbaratado y muerto muchos españoles, y él solo, con algunos que Dios fué servido escapar, se había retirado á la dicha ciudad de la Concebción, el cual mal subceso ya el dicho Pedro de Villagrán lo había manifiestamente temido, viendo que, con el mucho cuidado que tenía en el hacer la guerra en los términos de la dicha ciudad Imperial, nunca pudo apaciguar la rebelión de los dichos naturales, antes les iba creciendo y sobrepujando, y de día en día tenía nuevas y mensageros que toda la tierra venía sobre él y sobre la dicha ciudad de la Imperial, á la asolar y batir y matar los españoles y gente que en ella estaba; digan lo que saben, etc.

56.—Item, si saben, etc., que, sabida la dicha nueva y certenidad della por el dicho Pedro de Villagra, hizo luego juntas de los que consigo tenía, y les propuso y dijo la dicha nueva, y, juntamente con ello, que miraran la obligación que tenían á defender la ciudad que en nombre de Dios y de S. M. sustentaban, é que ya sabían que, para conseguir fin próspero é no lejos de neutral vitoria, de ordinario se fijaba espe. ranza en la gente española, é que pues ellos lo eran, que mirasen la obligación que tenían á defender sus propias vidas, é lo que en más debían tener, que era la de sus mujeres é hijos, que era una de las más principales que ley divina obliga á defensión, y otras palabras de semejante término que, en efeto, fueron parte para en todos, en general y particular, producir el ánimo con viniente y necesario para en lo que se pretendía, y ansí, cada uno, mediante lo dicho y cuidado ordinario que siempre el dicho Pedro de Villagrán traía en lo que convenía, tenían este caso por suyo, y con semejante término trabajaban y hacían todo aquello que por el dicho Pedro de Villagra les era mandado; digan lo que saben, etc.

57.-Item, si saben, etc., que, tenida noticia por el dicho general Pedro de Villagra de cómo los dichos naturales cerca de la dicha ciudad se juntaban en dos partes para hacer la guerra é acometer la dicha ciudad, de noche, muy grand suma de indios, salió de la dicha ciudad de la Imperial con gente de á caballo y enderezó á una de las dichas partes donde

la dicha junta se hacía, é ansí llegó á reconocer un fuerte muy fortificado que los dichos naturales tenían, questaba cinco leguas de la dicha ciudad Imperial, el cual, á escala vista, era imposible entrarle ni podelles arrojar por nenguna vía, é ansí se alojó, con la gente que llevaba, cerca del dicho fuerte, desde donde les envió á hacer é hizo grandes é muchos requerimientos, á los cuales no respetando, antes procuraban con mañas ofendellos, si pudieran, á los cuales, preveniendo el dicho Pedro de Villagra con astucia que para ello tuvo, procuró saber por qué vía é camino, de seguro, de los que le acometiesen, 'podría acometer el dicho fuerte, é ansí hallados é ofreciéndose una madrugada cargada de neblina, repartió la dicha gente con el mejor término que fué posible, por las entradas que supo que podría acometer, é animando su gente, dió en ellos con tan buen ánimo que pudo desbaratarlos, como los desbarató, y entró dentro del dicho fuerte, el cual era tan bueno y tan grande y tan lleno de gente que en él había mis de seis mil casas; y si saben que en lo susodicho el dicho Pedro de Villagrán lo hizo como muy valiente capitán é sirvió en ello muy mucho á S. M.; digan lo que saben, etc.

58.-Item, si saben, etc., que, visto por el dicho general Pedro de Villagra el mucho trabajo que en la continuación de la dicha guerra los españoles que con él estaban padecían y la poca seguridad que en las cosas de la dicha guerra se tenía, porque à la contina iba creciendo la fuerza á los dichos naturales, el dicho Pedro de Villagra, con fatiga de juicio, siempre procuraba orden y modo como molestar á los dichos naturales, de suerte quel temor los oprimiese á venir de paz y el trabajo de los españoles cesase, porque era inseparable, y ansí, procurando siempre saber de las ligas y juntas de los dichos naturales, daba en ellos de noche, por lo cual, por la continuación que en ello tuvo, los dichos naturales jamás se tenían por seguros, y ansí se procuraban arredrar de las cercanías de la dicha ciudad, y los dichos españoles tenían lugar de algún tanto de descanso; digan lo que saben, etc.

59.-Item, si saben, etc., que los dichos naturales, como personas que entendían que no estaba en más su vitoria de poderse juntar para poder acometer la dicha ciudad, en torno della tenían los dichos naturales hechos ya sus fuertes y baluartes, desde donde pensaban salir y dejar allí la rezaga, lo cual, sabido por el dicho Pedro de Villagrán, salió con gente y deshizo los dichos sitios; é ansimesmo, teniendo noticia.

« AnteriorContinuar »