Costas y montañas: libro de un caminanteM. Tello, 1871 - 719 páginas |
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Página 27
... llama á sí y absorbe y em- plea en provecho propio los elementos vitales que á duras penas existian dentro del angosto recinto de piedra . La letra de sus armas es , sin embargo , á pesar de sus creces y mudanzas , la más exce- lente ...
... llama á sí y absorbe y em- plea en provecho propio los elementos vitales que á duras penas existian dentro del angosto recinto de piedra . La letra de sus armas es , sin embargo , á pesar de sus creces y mudanzas , la más exce- lente ...
Página 30
... llama en ellas sacudiendo los cristales . No hay sol canicular cuyo fuego no templen esas ráfagas consoladoras que orean la frente , arrullan el oido , y parece que convidan al es- píritu á seguirlas en su fantástico vuelo , como siguen ...
... llama en ellas sacudiendo los cristales . No hay sol canicular cuyo fuego no templen esas ráfagas consoladoras que orean la frente , arrullan el oido , y parece que convidan al es- píritu á seguirlas en su fantástico vuelo , como siguen ...
Página 98
... llama al cabo de largas edades el arenal todavía . En tanto en la opuesta orilla tomaban tierra marineros y soldados : fatigados de larga nave- gacion , en cuyos azares habian temido perecer , perdida toda esperanza de éxito y de ...
... llama al cabo de largas edades el arenal todavía . En tanto en la opuesta orilla tomaban tierra marineros y soldados : fatigados de larga nave- gacion , en cuyos azares habian temido perecer , perdida toda esperanza de éxito y de ...
Página 104
... llamas . En tanto la infantería desembarcada se hacia dueña de la península de Santoña , cuya pobla- cion y fortaleza sufrian suerte igual que las de Laredo . 1 Véase el apéndice núm . 7 sobre el desafio de am- bos generales , francés y ...
... llamas . En tanto la infantería desembarcada se hacia dueña de la península de Santoña , cuya pobla- cion y fortaleza sufrian suerte igual que las de Laredo . 1 Véase el apéndice núm . 7 sobre el desafio de am- bos generales , francés y ...
Página 111
... llama- » do don g . telis y su muger doña flamula et » su fijo don ramyro fueron todos los condes y » cavalleros de castilla por este conde fernan " gonçales á la montaña | el qual asi por las " grandes guerras y conquystas que los ...
... llama- » do don g . telis y su muger doña flamula et » su fijo don ramyro fueron todos los condes y » cavalleros de castilla por este conde fernan " gonçales á la montaña | el qual asi por las " grandes guerras y conquystas que los ...
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Términos y frases comunes
abad acaso agua Alfonso Alfonso VIII alma Ambrosero ánimo antiguo apellido Apostol armas arrimado Astúrias de Santillana bahía de Santoña Besaya blason Búrgos caballero camino cántabros carretera Castilla Castro CASTRO-URDIALES caudal célebre cielo cion Colindres conde corazon corre Crónica curioso cuyo despues dha villa dhos dias Doña Doña Urraca enemigo Escalante española Fernando Fernando IV fundacion gente ginete gloria glorioso habia halla hidalgos hijo historia humana iglesia infante labrado Laredo Liébana linage llama llegar luego mandamos mano marina marqués marqués de Santillana memoria misterio monasterio montaña montañeses monte muelles mundo muro naves nombre núm obispo ojos paisage parages parece paso pátria Pedro peña piedra podia pueblo puerto regidores reina reyes Católicos roca ruesga Santa Santander Santillana Santoña siglo siglo XVII soldados tambien templo tenia tierra tomo torre trae traia Trasmiera Treceño valle Vega venia villae viva
Pasajes populares
Página 681 - ... é los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera , so pena de la nuestra merced...
Página 672 - Don Carlos, por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Córcega, de Murcia, de Jaén...
Página 683 - Granada, a los 9 días del mes de noviembre año del nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil quinientos veinte e seis años. Yo el Rey. — Yo Francisco de los Cobos, Secretario de sus Cesares y Católicas Majestades, la fice escribir por su mandado".
Página 502 - Escuchen y atiendan,— nobles caballeros, oirán las marzas — compuestas de nuevo, que á cantarlas vienen— los lindos marceros en primera edad — y en sus años tiernos, como las cantaron — sus padres y abuelos, y hacemos lo mismo — para no ser menos. A lo que venimos, — por no ser molestos, no es...
Página 361 - Las aguas corrientes no son riqueza sólo; son vida del paisaje. Porque el agua posee los tres accidentes del vivir: luz, voz y movimiento; luz reflejada, como la luz de la pupila; voz ligera y amorosa, soñolienta y grave. como la voz de la garganta humana. No hay soledad donde el agua corre; no hay tristeza donde el agua mana; no hay desierto donde el agua vive. Fecunda el suelo y despierta el alma, arrulla el dolor, ensancha la alegría, es compañía y música, medicina y deleite; sobre sus ondas...
Página 575 - ¡Benditos aquellos que cuando las flores se muestran al mundo desciben las aves, e fuyen las pompas e vanos honores, e ledos escuchan sus cantos suaves! ¡Benditos aquellos que en pequeñas naves siguen los pescados con pobres traínas! Ca éstos non temen las lides marinas, nin cierra sobre ellos Fortuna sus llaves.
Página 672 - Yherusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia de Jaén, de los Algarbes, de...
Página 681 - Nos en la nuestra Corte, donde quier que nos seamos del día, que vos emplazare fasta quince días primeros siguientes, so la dicha pena, so la qual mandamos a qualquier Escrivano público, .que para esto fuere llamado, que dé ende al que vos la mostrare testimonio signado con su signo, por que nos sepamos en como se cumple nuestro mandado.
Página 199 - Al llegar a Santander, los trenes sueltan su carga y sus viajeros sobre un vasto terraplén a la vera del agua. Así truecan sus mercaderías mano a mano, mar y tierra, el vagón y el buque, barbeando sobre la escollera. Rodean la estación almacenes y talleres; la vida de la industria esparce allí sus ruidos diversos y multiplicados, y se oye batir el martillo .sobre la bigornia, y la sierra en las entrañas de la madera, y gemir la polea...
Página 95 - ... nacimiento es remota, y de ella ni vive raíz ni quedó recuerdo. La leyenda, como el agua, ha de tomarse cuanto más cercana al manantial, no cuando al cabo de largo y bullicioso curso han sido alteradas su limpieza y claridad prístinas.