Imágenes de páginas
PDF
EPUB

cirse respecto á la benévola acogida que nos dispensaron. En la estación nos esperaban las autoridades todas y cuantos elementos de vida hay en la culta villa, que ha demostrado que me. rece poseer un monumento nacional porque sabe apreciarlo.

No hubo medio de que nos dejasen ir á la fonda, y nuestros esfuerzos resultaron estériles. La excursionista señorita Agustina Barrera tenía preparado alojamiento en el Colegio de Religiosas de la Sagrada Familia; el Arquitecto D. Manuel Aníbal Alva rez, en la casa del abogado D. Silverio Macho, Juez municipal en la ac tualidad, y los señores Loizaga, Guil. main y el que estas líneas escribe, en casa de D. Bruno González, antiguo empleado del Ministerio de Estado, hombre de la absoluta confianza del Sr. Castelar, cuando, siendo Presidente de la República, tuvo á su cargo la cartera de Estado.

En todas partes se creyeron obligados á atender con especial esmero á los excursionistas, y aunque la índole de nuestro BOLETÍN nos priva de ex. tendernos en relaciones que se aparten de su misión, rogamos á nuestro sabio Presidente y Director, Sr. Serrano Fatigati, nos permita por esta vez expresar nuestra más profunda gratitud á cuantas personas con tanta solicitud nos acogieron y tan espléndidamente nos obsequiaron, lamentando de todas veras que sus múltiples ocupaciones retuvieran aquí al Sr. Serrano, que de acompañarnos, la Sociedad hubiese estado mejor representada.

El Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, D. Enrique Almaraz, se ocu. pó varias veces de los excursionistas, interesándose en conocer sus impre. siones é invitando á su mesa á la se. ñorita Barrera y al que suscribe; el alcalde, D. Gregorio del Hoyo; el señor cura párroco, D. Valentín Cayon; el Juez y los concejales rivalizaron

todos en atenciones con nosotros. En la Superiora del Colegio, Sor Julia, encontramos hermanadas la humildad y una ilustración muy sólida, y con gusto vimos en ella una hija de novi. ciado de Sor Ladislao, la que está al frente del Colegio de Huérfanas, que en Guadalajara ocupan el Palacio del Infantado, y que siempre acogió con delicada atención á los excursio. nistas cuando allí estuvimos. La fami. lia del distinguido abogado de esta corte Sr. Charrín, la señora de D. Bruno González, sus encantadoras hijas y sobrinas, y á cuantos con nosotros tuvieron atenciones, enviamos la ex. presión sincera de nuestro reconoci. miento.

Se encuentra situada la villa de Frómista en una hermosa llanura, á la derecha del canal de Castilla, y sus más notables edificios son la iglesia de San Pedro, de estilo de transición, y la del Castillo, que debíó ser antigua fortaleza, y que tiene un magnífi co retablo con 28 tablas, formando un inmenso tríptico, con bellísimas pin. turas del siglo XVI y primorosos doseletes.

La iglesia de San Martín, del más puro arte románico, es una verdadera joya. Fué declarada monumento nacional y acaba de ser restaurada.

En los comienzos del siglo XI la mandó construir Doña Mayor, esposa de Don Sancho de Navarra.

Dejando á un lado todo comentario, oigamos á nuestro sabio consocio, el eminente arqueólogo D. Francisco Simón Nieto, en su obra Los antiguos campos góticos:

"San Martín, por raro capricho de la fortuna, conserva todas las bellezas de arquitectura en un estado de abso. luta integridad y evoca todas las gran· dezas de su ilustre fundadora.

„La pátina de los siglos ha ennegrecido sus muros, pero ha respetado sus delicadas labores, sus impostas ja

queladas, las archivoltas de sus pórticos y ventanales, los capiteles de sus columnas y los variados é interesantes canecillos de aquellos ábsides que aún conservan un aspecto de juvenil lozanía.,

¡Nada tan verdadero como cuanto antecede! Bien es verdad que en todo lo que al arte se refiere, es D. Francisco Simón un verdadero maestro, y su opinión es terminante.

El grupo absidal es interesantísimo; sus detalles, á cual más bellos, tienen esa seriedad y esa elegancia que, si es sencilla, es de esa clásica belleza que, como todos los monumentos de su época, puede servir de modelo; no conocemos del siglo XI ningún templo más completo, excepción hecha de Santiago.

El interior se compone de tres naves, otra transversal y tres ábsides, en que terminan las tres naves primeras.

Las naves longitudinales y la transversal, en sus extremos están cubiertas con bóvedas de cañón seguido, apoyados sobre arcos fajones, y el crucero, formado por el encuentro de la nave principal y la transversal, está cubierto con bóveda esférica, sostenida por los arcos torales y cuatro trompas cónicas, en cuyos trompillones están esculpidos los signos de los cuatro evangelistas. Los ábsides están también cubiertos con bóvedas esféricas.

Es de notar que la iluminación general del templo está practicada por ventanas cuyas dimensiones son mayores en los ábsides y cerca del cru. cero, y menores á los pies de la iglesia y en la fachada Norte.

Los machos están compuestos de haces de cuatro columnas que termi. nan en capiteles, que los hay de dos clases: unos historiados y otros de entrelazados geométricos, con un sabor de origen evidentemente oriental. Respecto á la parte ornamental de los capiteles, los de las ventanas de los áb

[ocr errors]

sides son los más interesantes por su delicadeza y originalidad de su traza. do. Siguen en importancia los interiores de los ábsides y los que sostienen los arcos torales, siendo los más inferiores los de los pies de la iglesia.

Las únicas obras modernas que se han hecho, son el Sagrario, que es de madera, en cuya puerta hay una cruz de cobre con piedras falsas; la lámpara, también del mismo metal, adorna. da con las mismas piedras y en las que se ha procurado recordar el estilo de la época en el único ejemplar verdaderamente auténtico que existe, que es el frontal de San Miguel in Excel. sis, en Navarra, en el cual, por cierto, se cree ver ó adivinar los retratos de los reyes Don Sancho y su esposa Doña Mayor, fundadora de San Martín. La mesa de altar se compone de un tablero de piedra que proviene de una iglesita, hoy destruída, de la misma época que San Martín, en Nogales,`á pocas leguas de Frómista. Los pies de dicha mesa son reproducción de los que debía tener en su origen, puesto que los capiteles, con parte del fuste y las basas, son reproducción también de los encontrados al hacerse el de. rribo.

La obra de restauración estuvo á cargo de nuestro distinguido conso cio el docto catedrático de la Escuela de Arquitectura, D. Manuel Aníbal Alvarez. La Sociedad conoce el indiscutible mérito de este señor, y no hemos de repetir aquí lo que todos sa⚫ ben; sólo diremos que á nadie extrafará que tributemos una verdadera ovación al hombre que, si tiene algún defecto, es su excesiva modestia, de todos conocida y por todos celebrada. D. Manuel-como le llaman en Fró. mista-tomó la obra con ese cariño del artista de corazón que pone en lo que ejecuta todos sus sentidos, y no hay una sola persona que viese la iglesia terminada, que no nos dijese

que seguramente subiría la restauración á 300.000 pesetas; y he ahí el mé rito: D. Manuel Aníbal no gastó más que escasamente 120.000.

A D. Manuel se le vió llegar mu chas veces á Frómista escaso de salud y otras faltó de recursos (1); pero nada de esto le arredraba y á él se le vió siempre con igual fe.

La obra se emprendió con verdade. ro entusiasmo por todos, y puede decirse que el reverendo cura párroco D. Valentín Cayón fué el sobrestante de ella. Ni sus años, ni sus múltiples ocupaciones, ni sus achaques, ningu na de estas circunstancias tuvo en cuenta, y él fué un poderoso auxiliar que tuvo el arquitecto. La Sociedad, que ya en otra ocasión estuvo en Frómista, pudo enterarse de infinidad de detalles, que cualquiera de ellos habla muy alto de cuantos han intervenido en la restauración de este monumento,

El maestro de obras D. Felipe Rodríguez trabajó con grandísimo afán, y tal fué su modestia, que el día de la inauguración se ocultó cuando lo bus camos para felicitarlo como merecía. El alma de la restauración, quien se desvivió para lograr que no se derrumbase este monumento y se acudiese á tiempo para salvar esa verdadera joya, fué el Presidente de la Comisión de Monumentos de Palencia, el excelentísimo é Ilmo. Sr. Prelado palentino D. Enrique Almaraz, que (permítase. nos la frase) resulta un Obispo de cuerpo entero y nos recuerda á los Cisneros y Mendozas.

Cuando la fe de Ordoño II cedió á Fruminio II su palacio de León para que, en recuerdo de la victoria de San Esteban de Gormaz, se transformase en Catedral, se levantó una hermosa Basílica (románica también como San Martín de Frómista) que se abrió al culto en 916; y cuando por efecto del

(1) Hubo presupuesto en que sólo se consigno 5.000 pesetas.

tiempo y las continuas invasiones mu. sulmanas sufrió tanto, sobre todo en el siglo XI con el temido Almanzor, la li. bró de su completa ruina el Obispo Pe. layo II.

Hoy, de la madera de los Fruminios y de los Pelayos hay Obispos como Almaraz. En él se hermanan la virtud del Prelado y el gusto del artista. Su ilustración vastísima, sus sólidos conocimientos en las diversas ramas del arte, su inquebrantable volun. tad, su profundo conocimiento del mundo y el exquisito tacto con que resuelve los asuntos á él encomendados, saliendo airoso de situaciones difíciles que por razón de su cargo tiene que solucionar, son circunstancias que demuestran hasta la evidencia que en este relato no hay alabanzas, sino estricta justicia, y si no las acepta para su propia gloria, porque su modestia de hombre sabio las rehusa, servirán para honra del Episcopado que cuenta en su seno á quien tan alto sabe poner el nombre español.

El Ilmo. Sr. Almaraz es de los que con frecuencia recorre la diócesis á él encomendada, y como en ella hay tanto bueno y él lo sabe apreciar, está muy encima y es el primer interesado en que todo se conserve con esmero.

Villalcázar de Sirga, Carrión de los Condes, Astudillo, Santoyo y Támara, pueblos que la Sociedad de Excursiones ha visitado, pertenecen á la juris. dicción de este Prelado ilustre, y como en ellos se guarda en ropas y alhajas un verdadero tesoro, tiene especial cuidado en su conservación.

Desde este BOLETÍN rogamos al sefor Presidente de la Comisión de Monumentos, tenga presente que la igle. sia de Támara necesita reformarse.

Las fiestas que Frómista celebró con motivo de la inauguración, tuvieron carácter religioso, pues que se abría al culto un templo, y con tal motivo dis. puso el Sr. Obispo que fuesen en pe

regrinación á San Martín los pueblos del arciprestazgo, y con sus estandartes hicieron su entrada en la culta villa, resultando un acto verdaderamen. te imponente y conmovedor. Las cruces parroquiales de algunos pueblos, entre ellos Revenga, Población de Campos y Amusco, son obras maestras. La sagrada cátedra estuvo á cargo de verdaderas eminencias, y allí acreditaron su fama los Rdos, PP. Íñigo, Fanjul, Estanislao del Carmen, Alonso, Zugasti y Herreros.

Notabilísima fué la velada que se verificó en el salón de actos del colegio de la Sagrada Familia, adornado con gusto y espléndidamente iluminado.

En ella tomaron parte nuestros eruditos consocios los Sres. D. Matias Vielva, Canónigo archivero de la Ca tedral, quien leyó un discurso sobre la Influencia de la Religión en el Arte arquitectónico, interrumpido por fre cuentes aplausos, todos ellos tan merecidos como espontáneos, y D. Francisco Simón Nieto, que con esa conci. sión y elegancia de estilo que en él es peculiar, leyó un magnífico discurso que tituló: Expresión que debe darse á la restauración de San Martín, que se aplaudió mucho.

El Arcipreste de Palencia, corres. pondiente de la Real Academia de la Historia, M. I. Sr. D. Sergio Apari cio, tituló su peroración: Una enseñan. sa de la Iglesia, simbolizada en el templo románico, y con su acostum. brada elocuencia y la modestia con que presentó su trabajo, arrancó nutridos bravos y aplausos.

Las poesías leídas por los señores Rojo, Páramo y Alonso y la niña Petri. ta, así como la parte musical, á cargo del maestro Brull, que ha formado un orfeón con sus discípulos del Seminario de Palencia, fueron aplaudidas con entusiasmo,

El niño Marcelino Novo acreditó

una memoria prodigiosa diciendo un discurso, lleno de citas y de fechas, con el aplomo del más consumado ora. dor; fué justamente ovacionado.

El Gobierno tuvo de representante al Subsecretario interino de Instruc ción pública y Bellas Artes, D. Alejandro de Castro, y con él fueron el diputado por Palencia Sr. Calderón y el Gobernador de la provincia.

Acudió en pleno la Prensa palentina, que colmo de atenciones á los excursionistas, á los que, en las columnas de sus periódicos, dedicaron párrafos en. teros de verdadero cariño.

Como final hubo un espléndido banquete con que la Municipalidad obse. quió al Prelado y Comisiones.

La Sociedad de Excursiones tuvo puesto preferente en la presidencia de la Mesa, debido á su significación, no á su humilde representante, y cuando llegado el momento de agradecer á todos el sinnúmero de atenciones de que fuimos objeto, tuvimos (decímoslo con verdad y sin falsa modestia) que hacer un esfuerzo para poder dirigirnos á un núcleo de personas como el que allí se encontraba, de ilustración tan reconocida.

En nombre de la Sociedad hicimos ver que nos unimos siempre á todo lo que tienda á enaltecer el arte patrio y á expresar nuestra satisfacción al asistir á aquel acto, que considerábamos, no de una localidad, sino nacional. Dedicamos un recuerdo muy expresi. vo á la reina Doña Mayor, á cuya esplendidez se debe la construcción de un templo que, si enaltece la Religión, es orgullo del arte, y haciendo votos por que se atienda á la conservación de los monumentos que recuerdan las glorias patrias, agradecimos á todos las atenciones demostradas á la Socie. dad de Excursiones.

El 14 por la mañana salieron de Frómista las Comisiones oficiales, y ese mismo día, á las cuatro de la tar

de, emprendimos el regreso los excursionistas, pudiendo decir que la estación estaba llena de gente, que acudió con las autoridades á la cabeza á dar un cariñoso adiós á los que siempre guardaremos de Frómista un gratísimo recuerdo.

Madrid, 30 de Noviembre de 1'04.

Cuando el convoy se puso en marcha, interpretando los sentimientos de todos y ante las repetidas pruebas de simpatías de que éramos objeto, dimos un viva á la villa que tan gallarda muestra dió de su cultura y amor al arte. JOAQUIN DE CIRIA.

SECCION OFICIAL

La Sociedad Española de Excursiones efectuará una á Mérida, Cáceres y Plasencia, con arreglo al siguiente programa:

MES DE ENERO

Día 3.-Salida de Madrid (estación del Medicdía)... 19,50

[merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][ocr errors][ocr errors][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small]

Mérida: Santa María, Santa Eulalia, Horno de Santa Eulalia, El Conventual, Museos, puente, acueducto, arco, teatro, etc., etc., romanos, etc., etc.

Cáceres: Muralla, Santa María, San Mateo, Santiago, murallas, casas-palacios, etc., etc.

Plasencia: Catedral, San Vicente, el Berrocal, casas-palacios, murallas, etcétera, etc.

Cuota: 130 pesetas, comprendiendo viaje en primera clase para los trayec tos que se hagan de noche, y en segunda para los que se efectúen de día; es· tancias, comidas durante el viaje, gratificaciones, etc., etc.

Las adhesiones se dirigirán á casa del socio D. Vicente Lampérez, Marqués del Duero, 8, tercero izquierda, hasta el 31 de Diciembre inclusive.

Director del BOLETÍN: D. Enrique Serrano Fatigati, Presidente de la Sociedad, Pozas, 17. Administradores: Sres. Hauser y Menet, Ballesta, 30.

« AnteriorContinuar »