La Capilla del Relator ó del Oidor

de la parroquia de Santa María la Mayor

EN LA CIUDAD DE ALCALÁ DE HENARES (1)

Entre el sinnúmero de iglesias y conventos que fueron patrimonio de la histórica ciudad cuyas campiñas baña el Henares, se encuentra la llamada parroquia de Santa Maria la Mayor, existente hoy en el sitio que ocupó la antigua ermita de San Juan de los Caballeros, cuya fundación en la Cómpluto se hace remontar á fechas anteriores á la invasión de las huestes mahometanas.

Existió la tal iglesia en las afueras de la población, y á ella estuvieron agregadas, tanto la mencionada ermita de San Juan, como la de Santa Lucía, y cuatro más situadas también en los alrededores de la ciudad.

En 1454 el Arzobispo Carrillo hizo donación de la parroquial de Santa María á la Orden franciscana, y aquélla hubo de trasladarse á la dicha ermita de San Juan Bautista ó de los Caballeros, que se hallaba más próxima á la población, y llamada así por estar situada en la calle de este nombre, hoy de Roma, según Azaña (2), y también por tener en ella sus enterramien tos y sepulcros las más nobles familias de Alcalá, según los Anales complutenses (3), en los cuales tal afirma un prebendado de San Justo, que dejó transcrita la historia eclesiástica de la ciudad de Alcalá de Henares, traslación á que accedió el Arzobispo Carrillo de Acuña, á causa de las repetidas instancias de feligreses y clero, según se desprende de los varios documentos á que hacen referencia los autores aludidos.

Componíase la mencionada y antigua ermita de San Juan de varias capillas, y al ser trasladada á su recinto la parroquia referida, hubieron de acometerse grandes obras de ampliación y reforma en el edificio, dotándole de torre, obra que comenzó en 1459.

Más tarde el espíritu de innovación y reforma que caracterizaron la XVI centuria, dió lugar á que se pensara en la demolición del templo, acometiendo la nueva construcción de la fábrica, desapareciendo entonces, entre otras capillas y recintos, la capilla llamada de Santiago, fundada por Alcocer, y que ha sido tenida, equivocadamente, por la del Relator, tanto por D. Manuel de Assas, en su monografía inserta en los Monumentos arquitectónicos, fundándose en lo que dicen los Anales complutenses, como por los Sres. Quadrado y La Fuente, en el tomo I de Castilla la Nueva de la obra España, sus Monumentos y Artes, error que ha deshecho fundadamente el docto académico de la de San Fernando, Sr. D. Rodrigo Amador de los Ríos, en su interesante trabajo acerca de este monumento, publicado en Octubre de 1898 en el Boletín de aquella Corporación.

(1) Este artículo forma parte de la monografia que, referente al mismo monumento, se halla en prensa.

(2) Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Cómpluto), 1885. (3) Lib. III, cap. XI, año 1445,

ALCALÁ DE HENARES.-CAPILLA DEL "OIDOR"

ESTADO ACTUAL

Fototipes de Hauser y Menet. Madind

7 ។

Comenzáronse las obras mencionadas en 1553 con arreglo á un vasto plan, siguiendo las tradiciones ojivales en su postrer periodo y con sujeción también á las prescripciones del Renacimiento, ya imperante por aquel entonces no según el orden bizantino, como dice Azaña incurriendo en gran contrasentido y error artístico;-pero concluidos los fondos, aminoradas las limosnas, ó por causas diversas, el caso fué que la obra comenzada por partes, hubo de terminarse tras largas vicisitudes é interrupciones, sin responder ya al primitivo plan concebido por los que acometieron la empresa, dejando sin derribar buena parte de la antigua ermita y también parte de la que debió ser capilla mayor de la proyectada iglesia, terminándose con obra de yeso y fábrica corriente lo que faltaba para realizar de la primitiva idea. Además de la dicha capilla mayor, que es la que fué fundada por los Antezanas, para bien del Arte, quedó sin ser demolida de la antigua ermita, parte de una capilla, á la cual por aquélla se pasaba, y que es la verdadera del Relator ó del «Oidor», por haber sido fundada por D. Pedro Díaz de Toledo, <oidor é refrendario» del rey D. Juan II de Castilla.

Acerca de este punto discrepan en algo los autores, pues mientras Portilla, cronista de la ciudad, supone en su Historia de la antigua Cómpluto, que fué el fundador D. Fernán Díaz de Toledo, como quiera que existe contradicción entre sus opiniones y los datos que de la inscripción de la capilla, amén de los antecedentes cronológicos é históricos ha obtenido el referido Sr. Amador de los Ríos, es lo cierto, y así parece estar comprobado, que aunque fuera el D. Fernán, más conocido personaje de la corte del rey de Castilla, el fundador y quien dispuso la ornamentación peregrina que en la capilla se admira, ya después de trasladada á la ermita la actual parroquia, fué el Dr. D. Pedro Díaz de Toledo, señor de Olmedilla, y varón docto versado en las sagradas y humanas letras (1).

Fuera de este rincón, verdadera joya del arte español, avalorado en su importancia artística por el hecho histórico de haber recibido allí las aguas bautismales—según antecedentes que parecen comprobados-el inmortal Cervantes, y que no necesitaba de tan memorable recuerdo para despertar interés entre los amantes del Arte, y por lo cual antes de ahora se ha debido atender à su conservación, la iglesia parroquial de Santa María, en su interior, de grandiosas proporciones y atrevida traza, presenta un conjunto agradable, aunque algo heterogéneo y desabrido; y el exterior, sin mérito artístico ninguno, acusa las vicisitudes y alternativas que ha experimentado, hasta

(1) La Real Academia Española coloca á Pero Díaz de Toledo entre los escritores del siglo XVI, en su Catálogo de Autoridades. Este escritor, Capellán del marqués de Santillana, alcanzó edad avanzadisima, conociendo el año 1499. Obtuvo, bajo la protección de don Pero González de Mendoza, hijo de aquel magnate, una canongía en Sevilla (1447), el provisoriato de Toledo (1483) y el obispado de Málaga (1487). Fué autor de varias traducciones y glosas escritas para la educación del príncipe D. Enrique durante el reinado de D. Juan II; escribió un curiosisimo tratado de filosofía moral con el titulo de Diálogo é razonamiento, y comentó hábilmente el libro de los proverbios, que para la educación del principe D. Enrique escribiera el marqués de Santillana con el título de Centiloquio, y formó una colección de proverbios de Séneca, que se imprimió en 1482, v posteriormente, en Sevilla en 1500; son 150, y la glosa en prosa con que están ilustrados, son del mejor gusto y más adecuada que la que puso el referido marqués. De la lectura de los Anales Complutenses, se deduce que el referido varón perteneció à la Orden de Calatrava y fué limosnero de los Reyes Católicos. (V. art. referido de Amador de los Ríos. Hist. Crist. de la literatura española, de D. José Amador de los Ríos, tomo VI, y Tikuor, Hist. de la lit. española, tomo I, cap. XIX.)

en nuestros días, pues la torre hoy existente fué construída en los albores del siglo XIX, substituyendo á la comenzada en 1459, y que es, por cierto, del peor gusto que puede concebirse.

La capilla del «Oidor» ha sido, por lo tanto, uno de los muchos rincones artisticos abandonados que existen en los obscuros ámbitos de nuestras iglesias y catedrales, convertido hasta el presente en almacén de trastos y enseres de la iglesia, sirviendo en ocasiones, ¡vergüenza causa el decirlo!, hasta de lugar excusado de acólitos y sacristanes, á juzgar por los restos, de no lejana fecha, encontrados al proceder á los preliminares de las obras.

Ruinosa en sus muros, mutilada en sus labores, venía padeciendo la incuria de los tiempos; y la histórica capilla del Relator, apenas visitada por nadie, era también escasamente conocida como monumento, pues ni las antiguas crónicas de la ciudad se detienen en su descripción, ni acerca de ella se han hecho otros estudios que los que se citan en el transcurso de este trabajo.

Pertenece el monumento que nos ocupa al siglo XV, y presenta bien claramente los caracteres del Arte que tanto prevaleció en la citada época, demostrándose en los restos que se presentan á nuestra vista, la influencia que en Alcalá de Henares, lo mismo que en el resto de la Península, tuvo la grey mudéjar, cuyas tradiciones se dejan entrever en los fantásticos destellos entrelazados de la florida yesería, y en la que el arte ojival también trazó sus huellas.

No se trata, ni pretendemos descubrir un nuevo monumento, bien conocido, á pesar de su ignorada existencia, de cuantos al estudio de la España monuniental se dedican, y por esta razón, cuanto pudiéramos decir para encarecer su importancia y poner de relieve su valor artístico, dicho está ya por bien cortadas plumas y autorizadas opiniones (1), diciendo tan sólo, abundando en las ideas vertidas por los autores citados, que se trata de un monumento en el que pueden admirarse las estrechas relaciones en que, al finalizar el siglo XV, vivió el arte cristiano con las influencias sarracenas, y completando nuestro estudio podremos añadir: que el arco que campea en el muro medianero con la capilla del Cristo de la Luz, y del que Assas habla ligeramente en su monografía, constituye el detalle más importante, histórica y artísticamente considerado, que existe en la capilla. Su graciosa silueta, encerrada en la recuadrada archivolta, hállase dispuesta con estricta sujeción, y es de parecido perfecto á otras muchas obras que del estilo mudéjar hemos admirado y nos son conocidas, de Toledo, Córdoba y Sevilla, y en las cuales, además de los elementos propios del estilo, entrelazanse, en bien avenido maridaje, otros que caracterizan el estilo ojival, como se ve en las enjutas, en el intrados y en la misma archivolta del arco de que se hace mérito.

(1) El Siglo Pintoresco, 1847-1848, tomo III, pág. 298, último de la publicación que continuó después en el Semanario Pintoresco Español. Articulo del Sr. D. José Amador de los Ríos.

La capilla de Santiago, por D. Manuel de Assas. Monumentos arquitectónicos de España. Esta interesante y notable publicación da idea bastante clara y exacta, en planta y alzados, de la disposición y ornatos de la capilla; pero adolecen las láminas correspondientes de errores, de detalles y de interpretaciones gratuitas referentes á la ornamentación, las cuales diferencias me propongo demostrar en el curso del trabajo que, referente à la capilla del Oidor, tengo emprendido..