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Observaciones y documentos relativos à la reina doña Juana. — Noticias: Venta al peso de la documentacion de un archivo. - Honores concedidos al Jefe del Archivo de Indias. - Nombramiento de un oficial de tercer grado.- Ley de notariado para Cuba y Puerto-Rico. - Fondos de los establecimientos: Comision de reconocimiento y busca de tratados internacionales en el Archivo de Simáncas (continuacion).— Variedades: Los códices de las Iglesias de Galicia ( continuacion ). -Aclaraciones á algunos puntos de los Apuntes históricos sobre el Archivo de Simáncas, publicados en el presente año por D. Francisco Romero de Castilla (conclusion). - Preguntas: Barnadillo.-Arredradgo.-Brotedo.-Respuesta: Sobrecogedores.-Anuncio.

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Consisten principalmente éstas en afirmar que la Reina Doña Juana no fué loca, sino hereje; que la locura de que se la acusó fué tan sólo una invencion dirigida á justificar el encarcelamiento á que durante la mayor parte de su vida estuvo sometida en castigo de su herejía; y en fin, que su hijo Cárlos V, léjos de poner término á la afrentosa situacion de su madre, se enfurecia contra los que le hablaban de ella, y áun consintió que de nuevo se la diese, en 1527, el trato de cuerda, cuya aplicacion habia sido durante algun durante algun tiempo suspendida. La verdad es que la simple lectura de los citados documentos basta para convencer que Mr. Bergenroth sufrió, en la interpretacion de algunas de sus frases, una lamentable alucinacion, no autorizándole ninguno de aquéllos á sentar tan categóricas afirmaciones. Así lo demostraron Mignet, Pichot, La Fuente, Cánovas del Castillo, y principalmente Gachard, que analizando los documentos en cuestion y presentando otros nuevos en apoyo de su idea, consiguió esclarecer notablemente la vida de la infortunada Princesa (1). Sólo Mr. Altemeyer quedó sosteniendo la infundada opinion de Mr. Bergenroth.

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Es de notar, sin embargo, que ni entre los ciento cuatro documentos publicados por éste, relativos à la Reina Doña Juana, ni entre los que han servido á Mr. Gachard para su réplica, hay uno sola firmado por dicha Señora que ilustre tan interesante cuestion. Nuestra buena suerte ha querido que clasificando, pocos meses há, los papeles históricos del Archivo del Excmo. Sr. Duque de Alburquerque, encontrásemos entre ellos la siguiente carta autógrafa de la Reina Doña Juana, inserta ya en la coleccion de documentos inéditos para la historia de España y en los Apéndices del tomo x de la Historia del Sr. Lafuente; carta de la cual no quiso valerse Mr. Bergenroth, así por no conocer más que la copia conservada en los libros generales de la Cámara existentes en el Archivo de Simáncas, como por no estar copiada con toda la exactitud que requiere un documento de tal importancia, circunstancias que atenúan en gran manera su valor histórico. La carta original dice así:

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tad lo hago; mas pues allá me juzgan que tengo falta de seso, Razon es tornar en algo por mí, como quyera que yo no me devo maravyllar que se me leuanten falsos testimonios, pues que á nuestro señor gelos leuantaron; pero por ser la cosa de tal calidad y maliciosamente dicha en tal tiempo, Hablad con el Rey y my señor mi padre por parte mia, porque los que esto publican no sólo lo azen contra mi, tanvyen contra su alteza, porque no falta quien diga que le plaze dello á cavsa de gouernar nuestros Reynos, lo qual yo no creo, siendo su alteza Rey tan grande y tan católico y yo su hija tan hobedyente.

byen sé quel Rey mi señor escriuió allá por justificarse quexándose de mi en alguna manera, pero esto no devyera salir dentre padres y hijos, quanto más que si en algo yo husé de pasyon y dexé de tener el estado que convenia á mi dignidad, notorio es que no fué otra la cavsa sino çelos; y no sólo se halla en mi esta pasyon, mas la Reyna mi señora, á quyen dé dyos glorya, que fue tan heçelente y escogyda persona en el mundo fue asy mismo çelosa, mas el tiempo saneó á su alteza como plazerá á dios que hará á mi. Yo vos Ruego y mando que hables allá á todas las personas que vyerdes que conviene, porque los que tovieren buena yntincyon se alegren de la verdad y los que mal deseo tienen sepan que sin duda quando yo me syntiese tal cual ellos querrian, no avia yo de quytar al Rey mi señor mi marido la gobernaçion de esos reynos y de todos los del mundo que fuesen mios ni le dexarya de dar todos los poderes que yo pudiesen (1), así por el amor que le tengo como por lo que conozco de su alteza y porque conformándome con la razon no podya dar la governacion á otro de sus hijos y mios y de todas sus sucesiones syn hacer lo que no debo; ro en dios que muy presto seremos allá donde me verán con mucho placer mis buenos súditos y servydores. Dada en bruxelas á tres dias del mes de mayo, año de mill y quinientos y cinco.-Yo la Reyna.-Por mandado de la Reyna- Pero Xymenez.-(Escrita en una hoja en fólio, por sola una cara, con una márgen. Conserva bien marcados los doble

espe

Archivo del Sr. Duque de Alburquerque.— Sec, histórica.-Leg. II.

Resulta al parecer, de esta carta, destituida de todo fundamento la locura de la Reina, al ménos en aquella fecha, pudiéndose atribuir algunas de sus extravagancias y escándalos, durante la primera estancia del Archiduque, su esposo, en Castilla y poco despues de su partida á Flándes, á sus exagerados celos; deduciéndose asimismo que el Rey Católico y sus partidarios fueron los que, interesados en mantener en sus manos la gobernacion de Castilla, trataban de hacerla pasar por loca para mejor conseguir su objeto: acusacion ésta que, á ser cierta, cubriera de infamia é inaudita crueldad la buena memoria de Fernando de Aragon, como padre y como Rey. Esto no obstante, si con severa imparcialidad y sin criterio preconcebido se recuerdan las repetidas intrigas que el Archiduque Don Felipe, ya por sí, ya instigado y ayudado por su padre el Emperador Maximiliano, ó dominado como se hallaba por flamencos y franceses, puso en juego para apoderarse del cetro de Castilla y gobernarla á su antojo apénas supo el fallecimiento de la Reina Isabel, fácilmente se comprenderá que la carta arriba inserta fué cuando ménos inspirada por él, y firmada por Doña Juana, que apasionada con delirio de su es

ces, pero no tiene sobrescrito.) Autógrafa. poso, sólo anhelaba complacerle,

(1) Sic.: por pudiese.

obrando en todo como-mujer, y no como Reina.

El siguiente párrafo de carta cifrada (1), que hemos copiado de la original, escrita por el Rey Católico al Gran Capitan (2), explica perfectamente el estado de opresion y de tiranía á que el Rey Archiduque habia reducido á su amante esposa.

«Vimos vuestras cartas de diez de Enero e de XX e XXV de Marzo, e como quier que de vuestra grande afeccion e lealtad vuestras obras pasadas facen buen testimonio, é nos lo teníamos así bien creido como lo decis, pero habemos holgado mucho de ver las palabras que sobre ello nos aveys escrito, que son tales que manifiestan bien salir de la verdadera y entrañable aficion que teneis á nuestro servicio é de fin de virtud; y esto ha confirmado é confirma mucho más en nos la buena opinion que de vos teníamos, é vos lo agradecemos mucho é tenemos mucho en servicio. E puesto que los dias pasados haya habido algunas causas por do hayais sospechado que poniamos algund escrúpulo en la confianza que de vos facemos, tened por muy cierto que aquello no era por desamor ni por poca voluntad, que antes los que el hombre mas quiere, aquellos corrige; mas era porque habiendo vos ganado tanta honra sirviéndonos en la guerra, deseabamos é deseamos no solamente no la perdiésedes mas que la acrecentásedes sirviéndonos en la paz. E no hay hombre en nuestros reinos que más deseamos que acierte en todo que vos... E por esto no quisimos darvos licencia para venir acá, sino que nos sirvais en ese cargo... A lo que decis que habeis sentido que no estais bien con el Rey Archiduque mi fijo, bien veo que en tanto que gobiernen á él é á su casa los franceses, no querrán bien á ningun buen español, é que los franceses trabajarán quanto pudieren en enemistarlo conmigo é con todos los que han fecho daño é contrariedad á franceses é han seido é son fieles españoles. No

(1) Pertenece este notable documento á la escogida Coleccion de papeles históricos del Sr. Conde de Valencia de Don Juan, quien con su acostumbrada generosidad nos ha facilitado esta joya histórica.

(2) Fechada en Toro á 24 de Abril de 1505.

me maravillo que los franceses acaben esto con él, pues han acabado que no se ha contentado con publicar por loca á la Reyna mi fija sa mujer y enviar acá sobre ello escrituras firmadas de su mano; mas he sabido que la tienen en Flándes como presa é fuera de toda su libertad é que no consienten que la sirva ni vea ni fable ninguno de sus naturales é que lo que come es por mano de flamencos; é así su vida no está sin mucho peligro. Guárdela Dios. Ya vos vedes qué debo yo sentir de todo esto, é para con vos yo disimulo por no ponerla en más peligro fasta traerla, si á nuestro Señor pluguiere, lo cual yo procuro agora cuanto puedo, porque ve. nida ella acá, con el ayuda de nuestro Señor todo se remediará, como cumple á mí é á la Reina, mi fija, é al bien destos reinos é de todos los buenos servidores. Así que no v03 pene lo que os dicen que no estais bien con el Rey Archiduque mi fijo; que lo que à vos toca, yo lo tengo por propio mio, é así lo tiene é terná la Reina, mi fija; é con lo nuestro faremos lo vuestro, que yo creo que al cabo el Rey Archiduque, mi fijo, conocerá el daño que face á sí mismo en dexarse gobernar de franceses, é que me será en todo obediente fijo, como con este su embaxador me lo ha enviado á certificar que lo será é quiere ser siempre. E cuando otra cosa los franceses le ficiesen facer, yo no he de dexar de facer lo que cumple á mí é á la Reina, mi fija, é al bien de nuestros reinos, para que con el ayuda de nuestro Señor queden para siempre remediados. E de lo que á vos toca, perded cuidado é dexadme á mí el cargo, que yo é la Reina mi fija no estaremos bien con el Rey Archiduque, mi fijo, ó él estará muy bien con vos, como es razon.»

Eran en verdad ciertos el desafecto y aversion que Felipe I mostraba á Gonzalo de Córdoba, á más de las causas señaladas por el Rey Fernando en la anterior carta, por otra no ménos poderosa. Instigado constantemente el Rey Archiduque por su padre el Emperador, por el embajador español en la córte de éste, D. Juan Manuel, por flamencos y franceses, que todos se prevalecian

de su apatía y debilidad, para separar del servicio de Don Fernando de Aragon y atraer al suyo los hombres de armas y de Estado más notables, tentó probar la fidelidad del Gran Gonzalo, y al efecto le envió secretamente en los primeros meses del año 1505 un secretario suyo en calidad de embajador, llamado Mr. Guillermin. El Gran Capitan, segun el borrador ológrafo de su carta dirigida á Fernando el Católico (1) dándole cuenta de tan reprobado manejo del Archiduque, le contestó como cumplia á la lealtad y firmeza de su carácter. Hé aquí el primer párrafo de este borrador, escrito todo de puño y letra de Gonzalo de Córdoba:

«Lo que por virtud de la letra de creencia me habló mosén Guillermin, secretario que se llamó del Archiduque, es lo siguiente: Darme noticia por lo que me estima y amor que me tiene d'aver parido la Reina una hija, de que quedaba muy buena y sana, y siempre lo habia estado; y si otra cosa se m'ovie. se dicho que habia estado mal dispuesta y enalienada, como se publicaba, que no lo creyese; porque se dicia con malicia y no buenos respetos.»

(Se continuará.)

A. R. V.

NOTICIAS.

Leemos en El Imparcial del dia 4 : . Nos escriben de Burguillos que se está formando causa por haber sido vendida al peso, y á 25 reales arroba,

(1) Asimismo posee este curioso documento el citado Sr. Conde.

toda la documentacion que existia en aquel archivo municipal, habiendo desaparecido del pueblo el secretario, y estando sujetos á sumaria los dos auxiliares de aquella dependencia.

Este y otros vergonzosos abusos, que por desgracia se repiten con frecuencia, se evitarian fácilmente si los municipios, comprendiendo sus verdaderos intereses y mirando por su decoro, procurasen tener al frente de sus archivos, ó por lo menos de sus secretarías, personas competentes y de responsabilidad.

A consecuencia de la visita hecha al

Archivo de Indias en Sevilla por el se

ñor Ministro de Ultramar, ha sido nombrado jefe honorario de administracion, libre de gastos, el jefe de aquella dependencia Sr. Juarez, que sirve en el Archivo desde 1814.

El Gobierno de la República, por órden de 12 del actual, ha resuelto nombrar oficial de tercer grado de la seccion de Bibliotecas, y con el sueldo anual de 3.000 pesetas, al ayudante de segundo grado de la misma seccion, D. Mateo de Lasala y Vilanova, que actualmente presta sus servicios en la Biblioteca de Huesca, y ha sido propuesto en primer lugar en la terna formada por la Junta de Archivos, Bibliotecas y Museos para la provision de la plaza en virtud de concurso anunciado para igual establecimiento de Toledo.

En nuestro número próximo insertarémos la propuesta en cuya virtud se ha hecho este nombramiento.

Por decreto de 29 de Octubre último, inserto en la Gaceta de 4 del corriente,

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