se sirve decirme no lo halla ahora por necesario. Y tocante á las Chancillerias, parece no estamos en el caso por ahora respecto á venir auisado que el Duque de Anjou pasaba á Valladolid, y que si parte de allí, se llevará los Ministros de ella como ha hecho en Madrid; pero si Granada diera la obediencia, como se puede esperar, por mi dictámen seria acertado que V. M. mandase que continuase la Chancilleria en la misma forma que se hallase hasta otra órden de V. M., y esta cláusula es muy impor tante vaya explicada en todos los Consexos y Tribunales que V. M. mande continuar o formar de nuevo, para tomar tiempo de purgar aquellos Cuerpos políticos de malos humores: Que es quanto mi cortedad alcanza representar á V. M. Tambien tengo informado á V. M. todo lo que entiendo sobre el Obispo de Sigüenza, y aguardo con gran curiosidad saber lo que ha parecido á V. M. el sugeto despues de hauerle oydo, y si corresponde á lo que he puesto en la Real consideracion de V. M. tocante á la persona de este Prelado. Continuanse las vozes de la liga de Italia, que á la verdad no me da gran cuidado, porque sin el Papa no se hará nada, y el Pontífice por su natural tímido no le considero capaz de semejante resolucion; no obstante, he preuenido de ello con cifra al Príncipe de Auelino para que esté muy á la vista y dée no- ticias de todo á V. M. y á la Córte de Viena. Mas cuydado me da la que trata la Francia con el Rey de Suecia y el Turco que se considera adelantada; pero de esto no dudo se hallará V. M. mas bien informado por el Señor Emperador. Tambien preuengo á Morras esté adbertido de lo de la liga de Italia, porque el Duque de Saboya es quien solo puede darnos aprehension en este negocio. Don Vizente Xamar ha llegado, con cuya ocasion he receuido la adjunta de Morras, que es quanto al presente se ofreze participar á V. M., remitiéndome en lo demas al Conde de Stella. Nro. Sor. gde. la Catt. R.' Persona de V. M. como la Xptiandad ha menester. Barzelona, 19 de Sept.re de 1710.-D." Juan Antonio Romeo. Rúbrica. Señor.Preuengo á V. M. que el Presidente de Valladolid llamado Don Juan Francisco de Arana es vn solemnísimo Anjoino, de quien nunca se puede fiar, y así será bien se halle V. M. en esta inteligencia por todo lo que puede ofrezerse. Barzelona, 15 de Noviembre de 1710.Al Archiduque D. Juan Antonio Romeo.-Descifrada. 'Señor : El consuelo de la Real carta de V. M. de 31 del pasado es ynesplicable, pero igual el dolor de veer las cosas en el estado que V. M. se digna participarme. Yo no entiendo á esos Generales, ni es fácil entenderlos, pues creo que ellos no se entienden á sí mismos, no quedándome otro recurso sino la firme esperanza de que Dios, que ha sacado á V. M. hasta aquí tan dichosamente de otros aprietos, lo ha de ejecutar tambien ahora, como continuamente se lo suplico y suplicaré con todo mi corazon. A Perlas escriuo lo que se ofrece, y no lo duplico aquí por no cansar á V. M., y porque dará cuenta á V. M. de ello. Siempre temo las cosas de Inglaterra, que las mueuen unos spíritus muy turbios y especialmente el de Preterburce, que parece tiene gran gana de ve nir á España, y dicen ha propuesto la operacion de Cádiz para ejecutarla él, y otros proyectos de Indias. Pero de Italia avisan que vendria otro Milord á mudar á Stanhope, aunque no le nombran. Dios nos asista, que bien lo habemos menester; todas sus esperanzas las tienen fundadas en las turbulencias de Inglaterra, pues de otra suerte no dudo se reduciria la Francia á una paz como se le quisiese dar. En cuanto á lo que mira á solicitar socorros, V. M. pierda cuidado en lo que mira á procurarlo desde aquí, pues si corresponde á la diligencia el fruto, no nos quedará que desear. El Conde Cárlos Borromeo llegó ya á Nápoles, parece que empieza bien, y si se gobierna con los dictámenes de Rubin y Bolaños, lo acertará ; pero temo que las influencias del viejo del Tosqueti desde Barcelona ha de guastar la me nestra, porque no se habrán descuidado éstos de darle á entender es obra suya el hallarse en Nápoles, y que el mantenerse allí depende de tener de su parte al Moles; en fin, verémos lo que resulta, que hasta ahora esto no es más que conjetura y sospecha mia. El colateral ha hecho un gran disparate el tiempo que ha gobernado, segun me avisa Rubin, que es haber hecho entrar en Colateral al Príncipe de Colle de Anchise, yerno del Duque Moles, para que no haya nada en que el Diablo no meta la coda. Verémos en la junta el negocio. cuando llegue formalmente, para consultar á V. M. como conviene, supuesto ya que Moles no podrá votar en ello, tratándose del yerno. En cuanto á la Junta de Italia puedo decir á V. M. estoy contento, porque Miro se porta con toda entereza, y le hallo hombre de inteligencia, verdad y resolucion, y en nada contempla á Moles; pero éste al contrario anda siempre con su sciencia media por llevarnos á su dictámen con las authoridades de Santos Padres; pero no puede, y es comedia veer los giros y puntos que hace. Yo no le temo en la Junta, sino fuera de ella donde no puede alcanzar nuestra fuerza. Las cosas de Roma no van bien, no ha habido forma de ajustarse todavia lo del ceremonial para la audiencia del Príncipe de Avelino. D V. M. se sirve de preguntarme como va el carro y si tiran iguales los caballos: confieso, Señor, que hay trabajitos, especialm1. con el frison de Corzana que suele hacer corcobos; pero Dios asiste y se procura ir caminando como se puede. A nuestro excmo. Gareli he dado la buena nueva de la abundancia de mulas que ahí se halla: pero no me parece caballo de relincho: creo responderá á V. M. sobre el ínvito; y en todo caso, Señor, mire V. M. que las tales mulas, aunque de buena vista y finas, tiran cozes, y así no hay que arrimarse á ellas, ni aun burlando. Dígolo porque no quisiera se hiciese alguna provision para las reales caballerizas de V. M., que aunque el Príncipe Antonio dice las aborrece, no obstante timeo. Perdone V. M. este poco de lepideza, como dice Moles en sus aforismos, y perdóneme V. M. tambien el no poderme dilatar, que aseguro á V. M. anda el tiempo bien escaso con tantas faenas. Dios me dé gracia de acertar el servicio de V. M. como es mi deseo, y guarde la Catholica Real Persona de V. M. como la Xptiandad ha menester. Barcelona, 15 de Noviembre de 1740.-D. Juan Antonio Romeo (rúbrica). » Por la copia, F. G. P. bien los ladrillos de barro cocido, pero de mayor consistencia y tamaño que los ordinarios. Mármol, en la historia de la Rebelion de los Moriscos, refiere un hecho que viene á confirmar la explicacion que acabamos de dar de esta palabra. Dice el historiador granadino que, habiendo atacado los moros la torre de Orgiva que defendian los cristianos, y que aquéllos trataban de destruir, protegidos por un niantelete cubierto con cuero y colchones, comenzaron los sitiados á arrojarles grandes piedras, pero viendo que por este medio nada conseguian, lanzaron sobre ellos ladrillos mazarís que encontraron por casualidad en la torre, con cuyas puntas y angulosidades lograron romper el mantelete que defendia á sus enemigos. V. V. Tesorero mayor. Núm. 190, T. 111, página 14.-No creo que exista documento alguno de la Edad Media, procedente de los reyes de Castilla, en que se haga mencion del cargo de tesorero mayor, fuera del reinado de D. Pedro, quien nombró para este cargo al célebre Samuel Leví; ni encuentro en las cartas en que se le cita, más datos acerca de sus atribuciones que el de que á éste se le mandan entregar los tributos y penas de cámara ; atribucion que con otras mas ámplias y honoríficas venian ejerciendo los mayordomos mayores del Rey. Quizá el abandono á que habia llegado la recaudacion de las rentas reales durante el reinado anterior motivase este nombramiento, que no encontró acogida en los monarcas sucesivos. V. V. REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS. Esta REVISTA, que aspira á ser órgano y representante del cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios, publica artículos relativos á los intereses del mismo, como tambien trabajos originales de Diplomática, Bibliografía y Arqueología; documentos históricos inéditos; relaciones de los fondos ó caudal literario de los establecimientos del ramo; preguntas y respuestas sobre las materias que abraza el mismo; crónicas y noticias arqueológicas y bibliográficas, etc., etc. Da tambien números extraordinarios, y cuando to exige el texto, grabados. Se publica los dias 15 y último de cada mes.— Precio de suscricion.- Madrid, tres meses, 2 pesetas.- Provincias y Portugal, remitiendo el importe á la Administracion, el mismo precio.- Por corresponsales: 3 pesetas trimestre; un año, 11 pesetas.-Extranjero y Ultramar, un año 25 pesetas.- Puntos de suscricion.-En Madrid: en la Administracion, calle de las Veneras, 2, cuarto principal; en las porterías del Archivo Histórico Nacional (Leon, 21), Biblioteca Nacional y Museo Arqueológico, y en las librerías de Durán, Cuesta, Bailly-Baillière y de D. Leocadio Lopez. En provincias.- En las porterías de los Archivos y Bibliotecas provinciales, y en las principales librerías, ó remitiendo directamente el importe á la Administracion, en sellos de correos ó libranza de fácil cobro. En los mismos puntos se hallan tambien de venta, al precio de diez pesetas, los tomos I y II de la REVISTA. MADRID, 1873.—Imprenta de M. RIVADENEYRA, calle del Duque de Osuna, núm. 3. Las Artes industriales en España: II.-Noticias: Biblioteca para los obreros en Londres..- Biblioteca popular de Tauste.-Donativo á la Biblioteca de Salamanca.- Aumentos que ha tenido la misma.- Museo artistico y arqueológico de Guadalajara.- Fondos de los establecimientos: Papeles de Estado remitidos al Archivo de Simáncas en los reinados de Carlos II y Felipe V (continuacion). -Variedades: Proceso contra el arzobispo de Toledo D. Bartolomé Carranza.-Preguntas: Vuelta.- Friso.- Cabo.- Anuncio. LAS ARTES INDUSTRIALES EN ESPAÑA. ESCULTURA. II. - MARFILES. MOBILIARIO.-METALES. La escultura propiamente dicha, en cuanto se refiere á la reproduccion de las formas animadas, no fué cultivada por los mahometanos, toda vez que, si en algunas ocasiones quebrantaron los preceptos del Coran relativos á este punto, éstas fueron excepciones de la regla general. En cambio esta rama del arte adquirió en la España cristiana tan prodigioso desarrollo con la imitacion de las escuelas italiana y francesa, que bien puede decirse que es uno de los paí ses donde aún existen mayor número de esculturas. Cean Bermudez, en su Diccionario de artistas españoles, da noticia de muchos y notables maestros de este arte en la Edad Media, sobresaliendo entre todos el maestro Mateo, autor de la magnífica portada de la catedral de Santiago, ejecutada á mediados del siglo XII. Pero el período brillante de la escultura española empieza en el siglo XVI, por efecto del gran impulso que recibió con las obras de Berruguete y de Felipe de Borgoña. Berruguete (1) es justamente considerado como el más eminente de los escultores españoles del siglo XVI, (1) Alonso Berruguete, escultor, pintor y arquitecto, nació en Paredes de Nava hácia los años de 1480: falleció en 1561, |