Imágenes de páginas
PDF
EPUB

saborear por aficionados y curiosos la impresión de este peregrino folleto, su texto, la lindísima viñeta que le precede con las carabelas, indios y demás curiosos detalles, y hasta la nota que al final puso de su puño y letra el muy ilustre D. Fernando cuando lo adquirió en Roma, vulgar tal vez en aquellos días, y hoy de tan raro y excepcional mérito.

Publicamos por vez primera la traducción en castellano, empresa no fácil, llevada á término, con prolijidad suma, por el ilustrado presbítero Dr. D. Juan Serra y Queralt, Beneficiado de esta Santa Iglesia; de cuyo trabajo minucioso y detenido puede el experto lector formar juicio, toda vez que dispone á su placer de la versión castellana y del texto. Y para terminar tocante al folleto del Canónigo florentino, sin que escrúpulos graven ó inquieten mi conciencia, diré que el primero que puso los ojos en él con ánimo de reproducirlo fué nuestro docto amigo el ilustrísimo señor D. Francisco Collantes de Terán, aunque de mí naciera la idea de darlo á luz para las fiestas del Centenario con otros documentos de interés.

Sigue á esta curiosidad bibliográfica un documento inédito del archivo de los Reales Alcázares de Sevilla, que por su belleza é interés no dudamos reproducirlo en fototipia, como el anterior, en la seguridad de que se verá con gusto la Carta de donación que los señores Reyes Católicos expidieron en Madrid, á 10 de Diciembre de 1494, cediendo unas casas que son en el alcazar viejo de la ciudad de Sevilla en la collacion de Santa Maria y que eran de un Fudio de los que por nuestro mandado salieron fuera de nuestros Reinos y pertenecen A nos, á favor del correo Fernando de Collantes, por haberles llevado dos veces la Nueva de las caravelas de las yndias; acatando, dice el privilegio, los dichos servicios que nos avedes fecho e nos fareys de aquí

adelante, especialmente que por dos veces aveys venido con la Nueva de las caravelas de las yndias, tovimoslo por bien, por ende sy asy es que las dichas casas de suso nombradas e declaradas pertenecen A nos como dicho es, por la presente vos facemos merced gracia e donacion pura perfeta e non revocable que es dicha entre bivos para agora e para siempre jamas de las dichas casas para que sean vuestras e de vuestros ferederos e subcesores.

Documento que viene á desvanecer los juicios de algunos extranjeros, y aun propios, que sólo ven por ojos ajenos, y que desconocedores de nuestra historia, ó conociéndola imperfectamente, puede más en ellos la pasión que la justicia, y el odio á nuestras glorias que la exactitud de los hechos, al suponer á los ilustres é insignes Reyes Católicos extraños á la importancia del descubrimiento de las Indias, cuando sus actos revelan lo penetrados que se hallaban de la trascendencia de aquel afortunado acontecimiento; y viénelo á comprobar de modo evidente la donación espléndida y generosa al correo Fernando de Collantes por la Nueva que de la llegada de las carabelas de las Indias llevó por dos veces á sus altezas; y hasta el detalle, aunque nimio á primera vista, pero muy expresivo, de la palabra Nueva, escrita, á pesar de hallarse enmedio de oración, con letra mayúscula, pocas veces usada en aquella época, á no ser en señal de consideración ó nobleza, revela en esta ocasión la importancia que dieron los Reyes á la noticia de un suceso tan grande y extraordinario. Y no se crea sutil ó alambicada mi observación, puesto que en el mismo documento, al enumerarse los títulos de honor y señorío de los Reyes Católicos, bien se deja ver la importancia que cabía al uso ó empleo de la letra mayúscula, cuando el redactor del documento, al escribir Don fernando E doña ysabel por la gracia de dios Rey e Reyna de Castilla de leon de aragon de

secilia de granada de toledo de valencia de gallicia de mallorca de sevilla de Sevilla Cerdeña de cordova, etc., repite la palabra Sevilla con mayúscula, que por olvido no la había empleado en la primera; distinción merecida á la ciudad más importante del reino y que tantos servicios prestó á los Reyes; honor no concedido en el documento á las demás ciudades, si no es á la de Jaén, acaso por la importancia militar que á la sazón tenía.

De tan bellísimo documento sólo nos resta decir que pertenece al rico archivo de los Reales Alcázares de Sevilla, hallado allí por nuestro amigo el ilustrado arqueólogo é infatigable rebuscador de papeles antiguos Sr. D. José Gestoso, el que, con anuencia del entonces Alcaide de los Reales Alcázares, Excmo. Sr. D. Pedro de Solís, nos proporcionó el documento para sacar copia fotográfica, llevando sus bondades hasta el extremo de enviarnos la concienzuda traducción con notas é ilustraciones que de la dicha Carta de donación publicamos.

El documento que sigue á éste es curioso, y no carece de importancia. Despréndese de él que el Almirante don Diego Colón, hijo de D. Cristóbal, enajenó en 1520 la villa de la Palma y fortaleza de Alpizar al Veinticuatro de Sevilla Francisco del Alcázar; y en 17 de Mayo del mismo año otorgó escritura en la Coruña, ante Alvar Alfonso, cediendo del precio de la expresada venta 900.000 maravedises que aún le adeudaba aquél á favor de su hermano don Fernando Colón, al que debía de entregarlos Francisco del Alcázar. En esta escritura, cuya copia damos integra, se confiesa y ratifica la donación de los 900.000 maravedises hecha por el Almirante D. Diego á su hermano el ilustre D. Fernando, proporcionándonos el texto del documento datos tan curiosos como el de la venta de la villa de la Palma y fortaleza de Alpizar; la estada de D. Diego en la Co

ruña el 19 de Mayo de 1520; la escribanía donde se redactó la escritura de venta, facilitando este antecedente la búsqueda de tan importante documento; que en 27 de Noviembre de 1525 hallábase en Sevilla, y por último, la donación de los 900.000 maravedises á su hermano D. Fernando.

Sigue á esta escritura otra otorgada por el mismo Almirante en Sevilla en igual fecha, y en las casas morada de la Marquesa de Montemayor, ante los escribanos Andrés Pérez y Diego Dueñas, confirmando la escritura de poder que expidió á favor de su mujer, la Vireina D.a María de Toledo, para que ésta á la vez confirmara la venta á Fran. cisco del Alcázar de la villa de la Palma y fortaleza de Alpizar, documento que, como el anterior, contiene datos curiosos.

Copias fieles son los dos de sus originales, que se hallan en la Notaría núm. 10 de la Ciudad de Sevilla, libro correspondiente al año 1523, Archivo general de Protocolos, facilitadas galantemente por su archivero el Sr. D. Adolfo Rodríguez Jurado, que tuvo la amabilidad de remitírmelas mediante nota que para su búsqueda hube de proporcionarle; ocasión ésta para encarecer la riqueza del Archivo de Protocolos, donde el investigador inteligente pudiera hallar muy importantes datos para la historia de Sevilla, not pocos tocante á los primeros viajes á las Indias, intervención é influencia de nuestra Ciudad en aquellos acontecimientos, datos referentes á la Casa de Contratación de Indias, y á mi juicio no pocas noticias para escribir la historia del ilustre D. Fernando Colón y cuanto se relaciona con las fundaciones de sus palacios, jardines y famosísima biblioteca; si bien la investigación de todo esto supone ímprobo, dificilísimo y prolijo trabajo.

En cuanto al documento que lleva el núm. IV, pertenece á nuestro nunca bien ponderado Archivo Municipal; es

un poder que los Duques de Veraguas D. Diego y D.a Felipa Colón, su mujer, biznietos del primer Almirante don Cristóbal, otorgaron en el lugar de Aldea Nueva, en tierra y jurisdicción de la villa de Olmedo, á favor de Francisco de Juara, vecino de Valladolid, para que representase á tan altas personas en juicio y fuera de él y pudiera cobrar las cantidades que para ellas vinieran de las Indias á la ciudad de Sevilla ó á otra cualquiera, e dineros e pieças de oro e plata e joyas e perlas e cueros e azucar y otras cualesquier cosas. Fueron testigos en esta escritura Francisco Navarro, camarero de su señoría, y Diego Osorio y Alonso Herrera Velázquez, criados de los Duques, otorgándose ante el escribano Diego Monte; se legalizó por Gaspar y Juan de Funes.

Todo lo que se refiere á la vida de D. Fernando Colón y á las huertas y palacios por él edificados en esta ciudad, donde reunió la célebre biblioteca que nos honra, es de sumo interés para Sevilla, que nunca puede olvidar los grandes beneficios, mejoras y adelantos que debió á hombre de tan singulares prendas, cultura y bizarría, del que dice Ortiz de Zúñiga en sus incomparables Anales:-«En el mismo dia (12 de Julio de 1539) murió en esta Ciudad, de Sevilla, Don Fernando Colon, hijo del Almirante Don Cristóbal Colon, Cavallero en quien campearon grandes prendas, y excelencias en armas, y letras; nasció en Córdova de doncella noble, y siendo viudo su padre, el año de 1487 á veinte y nueve de Agosto, como parece de papeles originales suyos, que tiene nuestra Santa Iglesia; fué en su niñez paje de la Reyna Católica Doña Isabel, y del Príncipe Don Juan; pasó con su padre y hermano el Almirante Don Diego várias veces á las Indias, en que padecieron grandes infortunios, y después con el Emperador á Italia, Flandes y Alemania, y en estos y en particulares viajes peregrinó to

« AnteriorContinuar »