Libro de lectura, Tema 1Hijos de Paluzíe, 1906 - 139 páginas |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
a-li-men-to a-mi-gui-tos a-pa-rien-cias a-pren-der Aa Bb Cc amable amigos animal Anita aprender árbol avestruz Bb Cc CH bonito bres ca-mi-nar cantan Carlota Cc CH ch CH ch Dd ch Dd Ee co-bar-de co-ge cogiendo Corina cortaplumas Cuba Dd Ee Ff de-be-mos debes DEDAL dijo el niño dijo la madre E-lla e-sa Eduardo Ee Ff Gg Eloisa en-con-tró eres es-pan-ta escue escuela estaba felices feliz Ff Gg Hh flecha flores ga-to ganso gato Guillermo ha-ce hermanita hermano hermosa hijo Isabelita jardín jaula jilguero LECCIÓN levita llama ma-la mamá mañana Mariquita México minutos Mira mo-men-to mu-chi-si-mas muchachos mundo ni-ño nido Nn Ññ Oo números romanos ol-vi-dan Oo Pp Qq Otelo pa-re-ce pájaro papá papelotes parece pavo real pe-que-ña pe-rro perdices perro Puerto Rico Qq Rr RR quiere ra-ta Ramoncito ro-sa Roberto Rr RR rr siera tenía Terranova TOMASITO Tt Uu U-na u-va va-so Venezuela Xx Yy zo-rra
Pasajes populares
Página 119 - ALFABETO PARA UN NIÑO Amor de patria comprende cuanto el hombre debe amar: su Dios, sus leyes, su hogar, y el honor que los defiende. Bondad, el que la merece con ánimo siempre igual, ni se abate con el mal, ni en el bien se ensoberbece. Candor en toda expresión, callar lo máa que pudieres; muy cortés con las mujeres; pero sin afectación.
Página 109 - EL BESO MATERNAL ¡Felices los que han sentido Su tierno rostro oprimido Por el labio maternal! ¡Dichosos los que han oído, Y al canto se han adormido De aquella voz celestial! Tú no puedes comprender La dicha de poseer Lo que tienes, niño, ahora; Lo que vale esa mujer Que ríe con tu placer, Y que si tú lloras, llora; Que vela siempre á tu lado Con solícito cuidado, Y tu querer adivina Su amor desinteresado, Tan dulce, tan sosegado Como el aura matutina.
Página 94 - Exponer su vida quiera A juguete de una fiera O peligros no menores, Sepa de dos Cazadores Una historia verdadera. Pedro Ponce el valeroso Y Juan Carranza el prudente Vieron venir frente a frente Al lobo más horroroso. El prudente, temeroso, A una encina se abalanza, Y cual otro Sancho Panza, En las ramas se salvó.
Página 89 - Saber poner en práctica el amor Que á Dios y al hombre debes profesar; A Dios, como á tu fin último amar, Y al hombre como imagen de su autor. Proceder con lisura y con candor; A todos complacer sin adular, Saber el propio genio dominar, Y seguir á los otros el humor.
Página 110 - Su tierno rostro oprimido Por el labio maternal ! ¡ Dichosos los que han oído, Y al canto se han adormido De aquella voz celestial ! Tú no puedes comprender La dicha de poseer Lo que tienes, niño, ahora; Lo que vale esa mujer Que ríe con tu placer Y que si tú lloras, llora; Que vela siempre á tu lado Con solícito cuidado, Y tu querer adivina Su amor desinteresado, Tan dulce, tan sosegado, Como el aura matutina. Niño, cuando la razón Alumbre tu corazón Y veas como es debido, Recuerda con...
Página 76 - LAS MOSCAS A un panal de rica miel dos mil Moscas acudieron, que por golosas murieron, presas de patas en él. Otra, dentro de un pastel, enterró su golosina. Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que los domina.
Página 121 - Solamente está de más. ORO, es un bien apreciable Para el cómodo sustento; Pero es el mayor tormento La sed del oro insaciable PEREZA, es enfermedad Tan mala como la muerte; Así no cabe el inerte En ninguna sociedad.
Página 120 - Disimulo y no ficción Libertad, nunca licencia. GRATITUD siempre al favor Es un deber justo y grato; Y por eso el hombre ingrato Es un monstruo que da horror. HONOR es en sumo grado El alma del ciudadano; Sin honor es miembro vano; O pernicioso al Estado.
Página 99 - Subió una Mona a un nogal, Y cogiendo una nuez verde, En la cascara la muerde; Con que la supo muy mal. Arrojóla el animal, Y se quedó sin comer. Así suele suceder A quien su empresa abandona, Porque halla, como la Mona, Al principio qué vencer.
Página 110 - ... esa mujer te ha querido. Besa el polvo que pisó y la cuna que meció con un afán tan prolijo; respeta lo que tocó, lo que te dijo y mandó. ¡Mucho debe hacer un hijo! Alza su lánguido brazo, forma con el tuyo un lazo, y no lo sueltes jamás; dirige su tardo paso, no andes en amarla escaso.