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ra, como ántes estaba, comenzó el rey don García á poner en órden las gentes, y para ganar las voluntades de los navarros, les hizo nuevas donaciones y mercedes y dió título de conde á don Ladron, hijo de don Iñigo Velez, é hizo nobles y caballeros á muchos de los de su reino, y el obispo y canónigos de Santa Maria de Pamplona, le dieron el tesoro que te. nian en su iglesia. Entonces el rey don Ramiro ayuntó sus gentes en Huesca, para dar órden como se hiciese la guerra á navarros, pues los navarros se habian apartado de su señorío, siendo ántes estos reinos unidos, y fué acordado que el rey don Ramiro se confederase con el emperador don Alonso, y para ello envió su embajada con don Cajal, por quien el rey don Ramiro gobernaba sus negocios, que fue muy poderoso y era tio de don Pedro de Atares, como di

cho es.

De San Salvador de Leire se vino el rey á Huesca y mandó ayuntar los de su reino, con propósito de hacer guerra al rey de Navarra. Fué el rey don Ramiro, de su naturaleza ó por la condicion y necesidad de los tiempos, muy liberal y largo con los ricos hombres y caballeros que le siguieron, y repartió entre ellos cuantos castillos y lugares en su reino habia; y por esto se escribe que vino á ser tenido en poco y menospreciado, y no acudieron á su servicio, como era razon, por estar muy diferentes y discordes, y todo el reino en grande alteracion como suele acontecer, à donde el rey está obligado á reconocer los servicios de los que piensan haberle ayudado para alcanzar el reino, echando cargo que dejan otros señores. Escribe el autor mas antiguo que tenemos de las cosas de Aragon, que no hallando en quién fiarse y le diese consejo como pudiese traer el gobierno de su reino pacífico, y sosegasen las alteraciones y discórdias que en él habia, envió un mensajero suyo secretamente al abad del monasterio de San Ponce de Tomeras, de cuya prudencia tenia gran confianza, encargándole le diese consejo de lo que debia seguir. Refieren haber usado de aquella semejanza y ejemplo que dió Trasibulo Milersio á Periandro tirano de Corinto, del cual despues usó tambien Tarquino último rey de Roma, con el mensajero de Sexto Tarquino su hijo, para que se hiciese principal y señor de la ciudad de los Gabios, segun en las historias romanas se lee, por no dar respuesta y consejo por escrito en negocio de aquella calidad tan peligroso. Esto fué que entró el monje en un huerto y en presencia del mensajero, anduvo cercenando y sacudiendo las cabezas y pimpollos mas altos que en el jardin habia, y fué derribando primero los mas lozanos y crecidos, y con esto envió al mensajero sin le dar otra respuesta, el cual relatando al rey lo que había visto, entendió lo que por aquel ademan se le significaba y daba á entender. Luego, segun en aquella historia antigua se dice, mandó llamar los ricos hombres, mesnaderos y procuradores de las villas y lugares de Aragon, para que se ayuntasen á cortes en la ciudad de Huesca. En ellas propuso una cosa de burla y bien de reir, segun este autor escribe, que queria mandar fundir una campana que se oyese por todo su reino, y un dia señalado, teniendo en su recámara gente de quien se confiaba, dióles órden de lo que debian hacer, y llegando cada uno de los ricos hombres, de quien el rey se queria asegurar para su venganza, le mandaba pasar adelante hasta que daba en manos y poder de los su

yos, y desta manera fueron presos y muertos quince de los mas principales ricos hombres y mesnaderos de Aragon, que fueron estos, Lope Ferrench de Luna, Ruy Jimenez de Luna, Pedro Martinez de Luna, Fernando, y Gomez de Luna, Ferriz de Lizana, Pedro de Vergua, Gil de Atrosillo, Pedro Cornel, García de Vidaure, García de Peña, Ramon de Foces, Pedro de Luecia, Miguel Azlor, y Sancho de Fontoba. Con esto puso tanto escarmiento, que dicen haber tenido su reino en paz, pero ninguno escribe en particular, qué causa hubiese para que un rey y monje como él era, con tan poco poder y estando en guerra con los principes sus comarcanos, y teniendo el reino como de emprestado, fuese forzado de hacer tal ejecucion y venganza en los principales de su reino, ni yo puedo creer las fábulas que algunos escribieron, notándole que era tan poco práctico en las cosas y negocios del mundo, que entraba en las batallas con las riendas en la boca, por hallarse embarazado con la lanza y escudo, y otras cosas indignas, no solo de príncipe, pero de hombre que tuviese comun sentido de razòn, mayormente que en aquellos tiempos no era cosa tan nueva ir á la guerra y pelear los monjes con los enemigos de la fé, cuanto ménos lo debia ser à un hijo de rey. Por ventura pensando fundar su autoridad y poder con hazaña de rey, no tuvo tanta cuenta con castigar á los que eran mas culpados en las alteraciones que se movieron, cuanto a los mas poderosos, creyendo que de allí adelante seria temido y acatado derramando la sangre de los mas ilustres del reino. Las sepulturas, que un autor afirma están en la iglesia de San Juan de la ciudad de Huesca, á donde estos ricos hombres y caballeros fueron sepultados, que dice haberlas él visto, segun por ellas se muestra, fueron de caballeros templarios, de cuya órden y convento fué aquella casa primero, y no tienen alguna divisa ó señal de aquellos linajes que eran los mas principales del reino. De la muerte destos caballeros, no se halla memoria alguna, ni de la causa della, salvo que en ciertos anales antiguos catalanes, de las cosas del reino de Castilla, se hace mencion que fueron muertos los Postades en Huesca, en la era de mil ciento setenta y cuatro, que fué año de la natividad de nuestro Señor de mil ciento treinta y seis, y vengo á conjeturar, que ó estos caballeros fueron puestos en rehenes con pena de la vida, ó se les confiaron las tenencias de algunos castillos que habian de entregar, y se ejecutó en sus personas el rigor de la ley.

Padecia en este tiempo la Iglesia católica grande persecucion y tormenta por la cisma que en ella se introdujo despues de la muerte del papa Honorio, usurpando aquella santa silla por reprobados modos y medios, Pedro Leon cardenal de San Calixto, que era presbítero, confiado en la parte que tenia en el clero y pueblo romano, por ser hijo de Pedro Leon, que habia sido muy poderoso en aquella ciudad, y era de muy ilustre casa y linaje. Éste se llamó Anacleto, y habiéndose hecho ántes la eleccion canónicamente del cardenal de San Angelo, por la mayor y mejor parte del colegio, que era diácono, y tomó nombre de Inccencio, varon de muy honesta y aprobada vida, conmoviendo y alterando el pueblo, le echó de Roma, fuéle forzado venirse á Francia, á donde con favor del rey Luis el Mayor, en el año de mil ciento y treinta, celebró concilio de los reinos y provincias que eran de su obediencia en Claramonte, en las octavas de

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San Martin, y siendo favorecido de aquel príncipe y de Enrico rey de Inglaterra, y del emperador Lotario, deliberó de celebrar otro concilio en la ciudad de Rehenes, en la fiesta de San Lucas siguiente, al cual concurrieron todos los prelados de las provincias de Alemania, Lorena, Francia, Normandía, Inglaterra y España, y se le dió por estos príncipes favor para volver á Roma. Despues volviendo á Italia, celebró concilio en la ciudad de Plasencia, de los prelados de aquella nacion, y en Pisa de todos los del occidente, adonde estaba por este tiempo proponiendo y representando el verdadero y único remedio que tuvo la Iglesia católica en semejantes trabajos y tribulaciones.

CAP. LV.- De la paz que el rey don Ramiro concertó con el rey de Castilla, y como renunció el reino en el conde de Barcelona, con quien casó á la infanta doña Petronila su hija.

Tratando el rey don Ramiro de continuar la guerra contra el rey de Navarra, escriben que puso su amistad y confederacion con el emperador don Alonso, y que sobre ello envió á don Cajal, ofreciendo que le entregaria el reino de Zaragoza y á Calatayud, Daroca y Tarazona, y otros lugares que ganó de los moros el emperador don Alonso su hermano, y para que se amparase dellos y los defendiese, con intento de se volver á su religion; y para esto escriben, que fué enviado don Cajal, de quien el rey don Ramiro hacia gran confianza, y era muy emparentado, y gran parte en el reino, y tenia muchas villas en Navarra y Aragon, que tuvo dos sobrinos, que se llamaron Lope Cajal, que fué muerto en la batalla de Fraga, y García Cajal, que tambien mataron los moros, cuando se ganó Mequinenza. Teniendo desto noticia el rey de Navarra, fué por su mandado preso junto á la Puente de la Reina, y despues se rescató por medio del abad de San Salvador de Leire, que le dió el tesoro del monasterio, y por esta razon dejó aquel rico hombre á los monjes, los heredamientos que tenia en Tudela. El rey don García comenzó á ayuntar sus gentes, para hacer guerra á los aragoneses; y refiere el autor que compuso la historia antigua de San Juan de la Peña, que el rey don Ramiro se concordó con el rey de Castilla, en que toda la tierra que fué conquistada por el emperador don Alonso su hermano se le entregase, para que la defendiese, y que le fué dada durante su vida, con el pleito homenaje que hizo al rey don Ramiro por ella, y teniendo cortes en Huesca, declaró que su voluntad era de se volver á la religion, pues tenia heredera que sucediese en el reino, y que allí se recogió en la iglesia de San Pedro, á donde residió todo lo demás de su vida. Lo que yo he podido descubrir por memorias antiguas auténticas, parece conformar con esto, porque hallo que en la fiesta de san Bartolomé deste mismo año, de la era de mil ciento setenta y cuatro, estuvieron en Alagon el emperador don Alonso y el rey don Ramiro, y se hace mencion que aquel dia el emperador volvió al rey don Ramiro, y á su mujer, la ciudad de Zaragoza, y el rey se intitulaba rey della, y el emperador se dice reinar en Leon, Toledo, Soria, Calatayud y en Alagon, y tenia el señorío de Alagon y Gallur, en honor don Artal, y para mayor seguridad deste asiento, se encomendó la infanta doña Petronila hija del rey don Ramiro, al rey de Castilla, y entonces le mudaron allá el nombre, y se llamó Urraca, y quiso

TOMO IV.

el emperador casarla con su hijo el primogénito, pero no vinieron en ello los aragoneses, y procuraron entónces, porque no se juntase este reino con el de Castilla, que se tratase casamiento de la infanta aunque era tan niña, con don Ramon Berenguer, conde de Barcelona, que era un gran príncipe, y por su persona muy valeroso, é intervino en esto un varon muy principal, que era senescal de Cataluña, y se decia Guillen Ramon, quo fué desterrado por el conde, por cierta causa que Bernardo Aclot, que compuso la historia del rey don Pedro el tercero, en cuyo tiempo se escribió, dice que no quiere declararla, y escribe que vino á Aragon en tiempo del emperador don Alonso, y se halló con él en la batalla de Fraga, y por su medio se concertó el matrimonio, y volvió en la gracia del conde de Barcelona. Mas lo que á esto se ha añadido por Pedro Tomich, y por los autores que le han seguido, que la causa del destierro de don Guillen Ramon fué, por haber muerto al arzobispo de Tarragona, junto à Matabous, que iba á la corte romana, y que se halló con él el vizconde de Cabrera, no lo tengo por verdadero, porque es muy cierto que era arzobispo de Tarragona aun en este tiempo, el santo varon Oldegario, y presidió en aquella iglesia, desde el año de mil ciento y quince, hasta que murió, que fué en el año de mil ciento y treinta y siete, y sucedió á Berenguer que fué el primer arzobispo de Tarragona, despues que se ganó aquella ciudad de los moros, y tengo por cosa muy cierta, que estos autores recibieron engaño en la razon de los tiempos, porque sesenta años despues deste matrimonio, fué muerto don Berenguer de Vilademuls, arzobispo de Tarragona, por don Guillen Ramon de Moncada, que fué á lo que yo creo, padre de don Guillen de Moncada, vizconde de Bearne, y confundieron con las personas los tiempos. Pero tengo por cosa muy cierta lo que Aclot dice, de haber sido mucha parte en lo deste matrimonio, don Guillen Ramon senescal, porque el año siguiente, por el mes de julio, en los veinte y ocho años del rey Luis de Francia el Mayor, le hizo donacion el conde de la baronía de Moncada en feudo, que era un muy señalado y gran estado, y de muchos castillos y fuerzas, y de allí adelante sus sucesores tomaron el apellido de Moncada.

El mismo autor que escribió la historia antigua de San Juan de la Peña, que es la general de Aragon, refiere que en la donacion que el rey don Ramiro hizo al conde de Barcelona, cuando le entregó el reino, señaló los límites, diciendo que le daba el reino de Aragon, de la manera que lo dividió con don Garci Ramirez, rey de Navarra estando en Pamplona, reservando las tenencias que el rey don Sancho el Mayor habia dado al rey don Ramiro su abuelo en Navarra, señalando sus límites desta manera. Por la parte de Hariza hasta Herrera, y de allí á Tarazona y á Tudela, con las villas y castillos que se incluyen dentro destos términos, y porque Tudela, que fué ganada en tiempo del emperador 'don Alonso su hermano, antes de la conquista de Zaragoza, fué dada por él entónces al conde de Alperche durante su vida, y el conde la habia dado en casamiento al rey don García de Navarra su yerno, con doña Mergelina su hija, el rey don Ramiro declaró que el conde de Barcelona su yerno, siguiese su derecho como mejor pudiese. Cuanto al reino de Zaragoza en aquella misma donacion se contiene, que le habia dado don Alonso emperador de Castilla durante su vida, con pleito homenaje

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que la restituiria despues de su muerte, y dice, que es su voluntad que cumpla con el conde de Barcelona su yerno, lo que era obligado á él, y cuanto á los límites de Navarra, declara que le deja desde Santa Engracia, del puerto que dió el rey don Sancho su padre à San Salvador de Leire, hasta Biozal, con el val de Roncal, que se dice la honra de Ruesta, y de allí como discurre el rio de Sarazoso, y cae en el rio de Ida, y de alli hasta la puente de San Martin, como corre el rio de Ida y parteá Navarra y Aragon, hasta que entra en el rio Aragon, y desde aquel lugar hasta Vadoluengo y á GaIlipienzo, como corre Aragon hasta juntarse con el rio Arga, y va á entrar en Ebro y de allí hasta Tudela. De Roncal, Alasoes, Cadreita y Valtierra, declara haberlas dado al rey don García Ramirez por su vida, con pleito homenaje que se restituyeran, y quiere que vuelvan á la corona, lo cual le dá para él y sus sucesores, y de doña Petronila su bija. El conde prestó pleito homenaje, | que no agenaria el reino, ni despues de la muerte del rey de Navarra, dejaria á su sucesor á Roncal, Alasoes, Cadreita, ni Valtierra, y que durante la vida del rey don Ramiro le tendria por señor, y se retuvo el rey el señorío real que le pertenecia sobre todas las iglesias del reino, y en los monasterios de San Salvador de Leire y de San Juan de la Peña y de San Victorian, y en todas las iglesias parroquiales, especialmente sobre el monasterio de San Pedro de Ciresa con sus términos de Pertusa, de San Turbez y de Santa Cecilia, y dice que retenia su dignidad real, y ordenó que sus capellanes fuesen beneficiados en la iglesia de San Pedro de Huesca, y que dijesen los oficios segun la costumbre de los monjes de san Benito. La eleccion que el,rey don Ramiro hizo del conde de Barcelona, para que sucediese en el reino de Aragon, fué muy conveniente para lo que tocaba á la paz y sosiego del reino, porque allende de juntarse con Cataluña, con la cual se continuaba y acrecentaba su señorío por ser el conde cuñado del emperador don Alonso, habia esperanza, que libraria el reino de Zaragoza y los otros lugares que el emperador tenia ocupados, y serian restituidos á la corona. Estaba el rey don Ramiro en Barbastro, cuando se concertó lo deste matrimonio, y allí se otorgó el instrumento á once del mes de agosto del año de mil ciento treinta y siete, y en él parece, que dió al conde don Ramon Berenguer su hija por mujer, con su reino, cuanto se extendia y habia sido poseido y adquirido por el rey don Sancho su padre, y por los reyes don Pedro y don Alonso sus hermanos, quedando en su fuerza y vigor los fueros, usos y costumbres, que en tiempo de sus predecesores tuvieron los aragoneses, y se guardaban en el reino. Entonces le encomendó sus tierras y súbditos, debajo de homenaje y juramento, que guardarian fielmente la vida y cuerpo del conde sin ningun engaño, y que lealmente le obedecerian, guardando la fidelidad que debian á su hija, que era su señora natural, con tal condicion, que en caso que ella muriese, quedase el reino sujeto al conde sin contradiccion alguna y le tuviese y poseyese despues de la muerte del rey su suegro, el cual mientras viviese, quedase por rey y señor y padre en el reino, y en los estados y señoríos del conde de Barcelona hasta que le pluguiesc. Los ricos hombres y mesnaderos que le fueron encomendados por el rey, debajo de juramento y homenaje fueron, Artal conde de Pallás, del cual se hace mencion en diversas escrituras de aquellos tiempos, y ser conde en aquel estado, junta mente con él Arnal Mir, Ramon Perez de Eril, Pero

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Ramon su hijo, Pero Ramon de Estada, Gombal de Benavente, Blasco Fortuño de Azlor, Guillen de Capilla hijo de Berenguer Gombal, Bernardo Perez de Lagarres, Pero Lopez Estevan, Galin Garces de San Vicente, Pedro Miron de Entenza, y Gombal de Entenza, Lope Garces Laita, Frontino Gomez, Pelegrin de Castellezuelo, Arpa Sancho Sanz del Arco, Maza, Fortun Dat de Barbastro, Fortun Garces hermano de Maza, Garci Garces de Huesca, Porchet y su hermano, Ramon de Larves, Miguel de Albero, Sanz Dandio, Galin Sanz de Grous, Lope Sanz de Jaca, Gayet, Pero Lopez de Luesia, Galin Jimenez de Alcalá, y estos juraron de obedecer y servir al conde. Hecha esta donacion, el rey hizo algunas concesiones y gracias sin sabiduría del conde, á algunos ricos hombres, las cuales revocó á veinte y siete del mismo mes de agosto, estando en el castillo de Gerp, junto à Balaguer con el conde su yerno, declarando que anulaba cualesquiera donaciones que hubiese hecho y otorgado, desde el dia que le entregó su hija hasta entonces, y ordenó que ninguna cosa pudiese ser enagenada de la corona, ni concedida sin aprobacion y consentimiento del conde su yerno. Esto se otorgó de consejo y voluntad del obispo de Huesca, y del abad de Montaragon y de algunos ricos hombres y caballeros, que fueron Gomez Maza, Ramon de Larves, Garci Garces de Huesca, Frontin, Fortuño de Vergua, Lope Garces Laita, Iñigo Lopez, Lope Blasco de Pomar, García Garces y Pero Lopez de Luesia, y declara el rey que quiso proveerlo así por muchas burlas y engaños que diversas personas le hicieron, y porque de allí adelante no se hiciesen, y esto era por el mal gobierno que tenia en sus cosas, y porque daba lo suyo y lo ageno, y por esto segun parece en algunas memorias, le llamaron el rey Cugulla, y el rey Carnicol. Despues desto, vino el el conde don Ramon á Zaragoza, á donde fue recibido como príncipe y señor natural, y confirmó á la ciudad sus privilegios, y de nuevo se hizo la limitacion de sus términos. Esto fué por el mes de octubre deste año, y en el mismo tiempo el rey don Ramiro su suegro junto á la ciudad dió sus cartas para todos los de su reino, mandando que de allí adelante los castillos y fortalezas que tenian en su nombre, las tuviesen por el conde de Barcelona, y le reconociesen y obedeciesen como á él en todo con continua fidelidad, y porque en ello no se pusiese duda, hizo cesion de lo que se habia retenido, cuando le entregó su hija, declarando que el reino siempre le tuviese á su servicio, y salva su fidejidad. Esto pasó en presencia de los ricos hombres de Aragon, á trece dias de noviembre del mismo año de mil y ciento y treinta y siete. De manera que en tiempo de tres años el rey don Ramiro fué elegido rey por los aragoneses, y le dieron mujer, y en ella hubo la hija que casó con el conde, y renunció el reino, y se retrajo á Huesca, en lo cual no se debe poner duda, porque de las donaciones de que aquí se hace mencion, y por escrituras muy auténticas sacadas de los libros de los feudos del archivo de Barcelona, que se ordenaron en tiempo del rey don Alonso el segundo su nieto, y están tan verificadas con otros instrumentos, parece ser esto tan cierto, que se puede tener por muy constante verdad. Segun el estado que las cosas del reino tenían y las alteraciones y escándalos que en él pasaban, por el derecho que pretendian tener en los reinos de Aragon y Sobrarbe, el emperador don Alonso y el rey de Navarra, y la poca autoridad que el rey don Ramiro tuvo en el gobierno, esto fué causa que se qui

siese recoger, dejando al conde su yerno en el regimiento, siendo tan valeroso, 6 por ventura teniendo hija que sucediese, no le fué permitido por la sede apostólica, que hiciese vida con su mujer, y es cierto que desde este año, puesto que se halla memoria de algunas donaciones que hizo, y que siempre se llamó rey de Aragon, se entremetió poco en el gobierno, y todo se administró por el conde de Barcelona, y deste tiempo adelante muy poca ó ninguna mencion se halla

dél, por memorias y escrituras de aquellos tiempos en cosa de calidad, que no fuese juntamente concedida por el conde de Barcelona, y así es muy verisimil, que de allí adelante hizo vida de verdadero monje y religioso, retirándose de las cosas y negocios del mundo. Tampoco se hace mencion en las memorias que yo ho visto de aquellos tiempos, á donde se recogió la reina su mujer, ni si entró en religion.

LIBRO II.

CAP. I.-Que el conde don Ramon Berenguer tomó titulo la tregua, se redujo á su obediencia, y por entrambas de principe de Aragon.

partes se concordó que los castillos de Carmenzon y de Rocaberti se derribasen por confederarse contra el vizconde de Rocaberti, que era un señor muy principal de Cataluña.

CAP. II. De la concordia que se asentó entre el emperador don Alonso y el principe de Aragon.

Acabóse en el rey don Ramiro el Monje la línea de los reyes que por sucesion de varones descendieron del rey Iñigo Arista, y quedó el derecho del reino de Aragon en la reina doña Petronila su hija, y en el conde don Ramon Berenguer su marido, que era del linaje del conde Wifredo y de los condes de Barcelona, que Luego que el conde de Barcelona tomó á su mano la fueron tan señalados príncipes y estendieron tanto sus posesion del reino, partió para Castilla, por concorconquistas. Pasaron ciento y cuatro años desde el prin- | darse con el emperador don Alonso su cuñado, sobre cipio del reino del rey don Ramiro el primero, que to- el derecho de los lugares y Castillos del reino de Zamó título de rey de Aragon, hasta este tiempo que se ragoza desta parte del rio Ebro, que pretendia ser de juntó con el condado de Barcelona, segun parece por su señorío. Fuéron con él del reino de Aragon, don el autor antiguo de Cataluña, que señala el año en que Pedro de Atares señor de Borja, Frontin, Juan Diaz, el rey don Ramiro el primero comenzó á reinar, y en Lope Sanchez de Belchit, Artal de Alagon, y Bernardo el que su nieto el rey don Ramiro el Monje dejó el rei Guillen de Entenza; y del principado de Cataluña, Rano, y sucedió en él el conde de Barcelona. Escriben al- mon Folch vizconde de Cardona, Guillen Ramon de gunos autores catalanes de las cosas destos tiempos, Moncada, Galcerán de Pinos, y en Carrion á donde el que por via de concordia fué convenido, que el conde emperador estaba, se concertó que se entregasen al no tomase título de rey, sino que se llamase príncipe príncipe las ciudades de Zaragoza y Tarazona, y las de Aragon, y que se intitulase doña Petronila su mu- villas de Calatayud y Daroca, y otros lugares que esjer reina, y que las armas reales fuesen las de los con- taban ocupados por castellanos, con juramento y hodes de Barcelona, que son cuatro bastones rojos en menaje que por ellos le reconocerian señorío, y concampo de oro, y en la guerra se llevase el estandarte siderando el príncipe que no podia por otra via conreal por un rico hombre de Aragon. Lo primero está cordarse con él, fué contento de recibirlos, con esta muy averiguado que el conde nunca usó sino de título condicion y prestarle homenaje, y allí se concertaron de conde de Barcelona, y príncipe de Aragon, y la reina, de hacer la guerra juntamente contra el rey don Garpuesto que en lo que yo he podido descubrir, nunca cía de Navarra, que estaba apoderado de Tudela, y de se ocupó en la administracion y gobierno del reino, algunos lugares de la frontera del reino de Aragon, y tuvo siempre el título y nombre real. En lo que toca al tenia gente de guarnicion de navarros en el castillo de traer las armas de los condes de Barcelona, no lo ten- Malon, el cual se habia entregado á un caballero que go por muy cierto, antes he visto algunos sellos y di- se llamaba Guiral Diablo, y tambien tenian en su povisas antiguas de los reyes de Aragon, desde el tiempo der los navarros á Frescano, lugar importante en aquedel rey don Pedro, nieto del conde de Barcelona, quella frontera, el cual se encomendó á otro caballero, que eran de las armas que tuvieron los reyes sus antecesores, y se dice haberlas tomado despues de la batalla de Alcaraz, cuando fué ganada Huesca de los moros; que son la cruz roja en campo de plata, con las cuatro cabezas, no embargante que se preferian como mas principales las de Cataluña, por descender los reyes por línea de varon de aquellos príncipes. Por este mismo tiempo Ponce Ugo conde de Ampurias hijo del conde Ugo, que andaba en su tierra levantado, y en guerra contra el príncipe de Aragon, y le habia quebrado

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se decia Roberto de Matalon, y en Bureta se puso un caballero que se llamaba Roger, y la guerra se comenzó á romper con furia entre estos príncipes, y juntaron sus ejércitos, segun parece por historias antiguas, entre Gallur y Cortés, un domingo del mes de abril deste año que fué en las octavas de Pascua, pero escusóse entonces de dar la batalla. En este año de mil y ciento y treinta y siete, murió el rey Luis de Francia, llama→ do el Gordo, y sucedió su hijo Luis, que en los instrumentos de Cataluña se llama el Menor, y en este mismo

CAP. III.—De la alianza que hicieron el emperador don Alonso, y el principe de Aragon contra el rey don Gar

año se casó con la reina Leonor, hija de Guillermo du- | quedó concertado desposorio entre el infante don Sanque de Guiana, sobrina de la reina de Aragon mujer cho bijo primogénito del emperador, y doña Blanca del rey don Ramiro. Tambien es este año muy señala-hija del rey de Navarra, á veinte y cinco de octubre do por la muerte del santo arzobispo de Tarragona del mismo año. Halláronse en aquellas vistas don SanOldegario. cho obispo de Calahorra, don Miguel obispo de Tarazona, don Estevan Prior de Nájara, el conde don Rodrigo, el conde don Osorio Martinez, el conde don Ladron, Guiter Fernandez, Diego Muñoz mayordomo del emperador, Ponce de Minerva alférez, Miguel Muñoz de Finojosa, y quedaron en su contienda como ántes, el rey de Navarra y el príncipe de Aragon. En el año de mil ciento y cuarenta y uno, se ganaron de los moros Chalamera y Alcolea en las riberas de Cinca por los ricos hombres de Aragon, que estaba en la frontera contra los moros, á cuyo cargo dejó el príncipe la defensa y guarda de Zaragoza.

cia de Navarra.

Fué el rey de Navarra don Garci Ramirez muy valeroso príncipe, y estaba con toda su gente apercibido para defenderse del emperador, y del príncipe don Ramon, por razon de la pretension y derecho del reino de Navarra, y de todo su señorío, y llamábase rey de Pamplona, Nájara, Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, y Tudela, y favorecióse del rey de Francia, que era su amigo y aliado. Por esta causa estando en Carrion se concordaron el emperador dou Alonso y el príncipe de Aragon, de hacer guerra contra él hasta echarle del reino, el cual dividieron y partieron entre sí desta suerte. Concertáronse que Marañon con todos los lugares que el rey don Alonso que ganó á Toledo, poseia desta parte de Ebro el dia que murió, fuesen del emperador don Alonso, y al príncipe de Aragon quedasen la tierra y lugares que tenia el rey don García, que pertenecian al señorío de Aragon, y los poseyese de la misma manera que los tuvieron los reyes de Aragon, don Sancho y don Pedro, sin prestar homenaje, y de los otros lugares del reino de Navarra, por los cuales don Sancho y don Pedro reyes de Aragon reconocieron señorío al rey don Alonso de Castilla, y le hicieron homenaje por ellos, fuese la tercera parte del emperador y las otras dos del príncipe, y por ellas hiciese homenaje de la forma que le habian hecho los reyes don Sancho y don Pedro al rey don Alonso su abuelo, y que en la tercera parte del emperador se comprehendiese el castillo y villa de Estella, y en las dos del príncipe, la ciudad de Pamplona. Esto fué con tal pacto y condicion, que en las tierras que ganasen los dos, ó cada uno dellos sin el otro, por cualquiera via el emperador tuviese la tercera parte, y el príncipe las dos hasta que se acabase la conquista. Este asiento y concordia se tomó entre ellos á veinte y uno de febrero, de mil ciento y cuarenta años, en presencia de los ricos hombres de Aragon y Cataluña, que estaban con el príncipe don Ramon, y de don Berenguer obispo de Salamanca, don Pedro electo de Burgos, y de los condes Ruy Gomez, Fernando, y Osorio Martinez, de Gutier Fernandez, y Ponce de Cabrera, Diego Muñoz mayordomo del emperador, y Ruy Fernandez, y Lope Lopez. De allí partió el emperador para Burgos, y pasó Jos montes de Oca, con gran ejército para entrar en el reino de Navarra, y el rey don García tuvo su ejército muy en órden, y los ricos hombres que en esta guerra le sirvieron, eran el conde don Ladron señor de Aivar, Guillen Aznarez señor de Sangüesa, Pedro Tizon señor de Cadreita, Martin Leet señor de Gallipienzo y Peralta, Ramiro Garces señor de Santa María de Uxue, | Jimeno Aznarez señor de Tafalla, Rodrigo Abarca señor de Funes y Valtierra, Rodrigo de Azagra señor de Estella, Ramiro Sanz señor de Marañon, Juan Diaz señor de Cascante. Pero apenas se habia rompido la guerra, y luego se concordaron los reyes de Castilla y Navarra. Fueron concertadas vistas entre ellos junto á las riberas de Ebro, entre Calahorra y Alfaro, adonde el rey don García se vio con el emperador y con la emperatriz doña Berenguela, y firmaron su amistad, y

CAP. IV.-De la concordia que se tomó entre el principe de Aragon y el patriarca de Jerusalen y los maestres del Temple y del Hospital, por la sucesion del reino de Aragon.

Despues que el emperador don Alonso fué muerto en la batalla de Fraga, como se tuvo noticia de lo que ordenó de su reino por mandado de Guillelmo patriarca de Jerusalen y de todo el convento del Hospital, fué enviado á España Ramon maestre del Hospital, para que su derecho se prosiguiese, ó procurase, segun el estado en que las cosas se hallasen aquello que mejor estuviese ai Santo Sepulcro y al convento del Hospital y caballería del Temple. Mas cuando llegó el maestre á estas partes, ya estaba apoderado de la mayor parte del reino el conde de Barcelona y el emperador don Alonso de la parte que se ha referido, y considerando que si se llevara por contencion de juicio, no estaba tan fundado aquel derecho, que se tuviese por firme la disposicion que el emperador hizo en perjuicio de los que pretendian derecho en la sucesion, ni á ello se daria lugar por los naturales del reino, ni por la union dél, por lo que convenia á sus libertades, y atendido que estando tan lejos, no eran menester menos fuerzas y autoridad para defender la tierra de los moros, que la de un príncipe muy poderoso, acordaron de ceder su derecho al conde de Barcelona y á sus herederos, y con consejo y consentimiento de los priores y caballeros que en España estaban y de los ricos hombres de Aragon, que juraron de cumplir y guardar el testamento del emperador don Alonso, el maestre se inclinó á tener por mas útil la concordia y á diez y seis de setiembre del año de la encarnacion, de mil ciento y cuarenta, cedió y transfirió la parte que pertenecia al Hospital, con que en caso que el príncipe muriese sin hijos legítimos, volviese á su religion, y retuvieron el maestre y convento en Zaragoza, Huesca, Barbastro, Daroca y Calatayud, y en las otras villas que se ganasen de los moros, sendos vasallos de cada ley y secta, con sus casas y heredades, con los derechos y servicio que pertenecian al rey, que fuesen libres y exentos de la jurisdiccion real, y solamente fuesen obligados de ir á la guerra contra moros, con el prior que acá residiese, reservando en las villas y castillos de treinta pecheros arriba, sendos vasallos desta misma condicion é immunidad En la ciudad de Jaca tomaron tanto espacio y suelo, que bastase para labrar la casa é iglesia del Hospital y por la misma forma se tomó asiento con el patriarca, prior y convento del Sepulcro de Jerusalen, y con el maestre y caballería de los Templarios, de consentimiento de Folch conde de Angeus, que era rey

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