CAPITULO XXXI.

FRANCISCO LOZANO

Alarife de la villa de Madrid publicó los diez libros de 1578. arquitectura de Leon Baptista Alverti, traducidos de latin en romance: dirigidos al muy ilustre Señor Juan Fernandez de Espinosa, tesorero general de S. M. y de su Consejo de Hacienda. Año 1582.

En la dedicatoria dice que Cosme Bartoli tradujo estos libros á lengua toscana (*), los cuales como viniesen á ,, manos, considerando el mucho provecho que de poner,, los en nuestro romance castellano resultaba á los arqui,, tectos de nuestra nacion y á las demas personas de nues,,tra España, que no entienden el latin, ni tampoco la ,, lengua italiana, asistí á la traduccion de ellos con tanta fidelidad, cuanta me fue posible, y traducidos procuraré ,, imprimirlos.”

Remitió el Consejo esta traduccion á la censura de Juan de Herrera; y en la que dió á 4 de agosto de 1578 dijo: Yo Juan de Herrera, criado de S. M...... he visto los diez libros de Leon Baptista Alverto, que compuso de arquitectura, los cuales ha hecho traducir Francisco Lozano, alarife de esta villa de Madrid de latin en romance." Añade que son muy útiles para entender las cosas de arquitectura, y pudiera haber añadido, que esta es una obra superior á toda alabanza, porque Alverti fue el filósofo de los arquitectos; pero que Lozano se valió para traducirle de quien no sabia latin ni romance. Aunque tenemos muchas malas traducciones en nuestra lengua, ninguna tan bárbara como la de Alverti. En unas partes no hay gramática: en otras ni aun se halla sentido; y cuando menos mal se desempeña el traductor, es una cosa parecida á las versiones, que á fuerza de diccionario hacen los muchachos en los estudios. Acaso el traductor sería algun hijo de Lozano, que estudiaba entonces gramática.

(*) Se imprimió esta traduccion la primera vez magníficamente en Florencia año 1550 en folio.

Sin embargo esta traduccion es prueba de que entonces empezaba á florecer el estudio de la arquitectura; pues aun los profesores, de quienes por otra parte no se halla noticia, conocian los libros clásicos, se ocupaban en su traduccion, ó procuraban que otros los tradujesen: seña bastante segura de que procuraban seguir sus preceptos y doctrina.

CAPITULO XXXII.

RODRIGO Y MARTIN DE LA HAYA,

Arquitectos y escultores, que segun el estilo parecen discípulos de Becerra, hicieron desde el año 1577 6 78 al 93 el magnífico retablo de la catedral de Burgos, de cuatro órdenes, dórico, jonico, corintio, compuesto y otro que sirve de coronacion, con columnas espirales, llamadas vulgarmente salomónicas. Asi en la arquitectura como en la escultura manifiesta se hizo en tiempo que las artes estaban en su mejor edad (1). Le doraron y estofaron Juan de Urbina y Gregorio Martinez, natural de Madrid el primero y de Valladolid el segundo, desde el año 1593 al 96.

(1) Por entre las columnas salomónicas de este retablo se enredan plantas que producen imágenes de patriarcas para figurar el arbol de la genealogía temporal de Jesucristo; por lo que y por otras libertades que contiene está lejos de ser una obra perfecta de arquitectura. Mayor mérito, dicen, que tiene en la escultura. Se describe en el artículo de Rodrigo del Haya del Diccionario de los profesores de las bellas artes en España.

ADICIONES.

Se construia el año 1578 la graciosa y sencilla portada de la iglesia de los padres dominicos de Jaen y el magnífico cláustro de su convento, que contiene treinta y seis columnas pareadas. Es de lo mejor que se hacia entonces en' Andalucía.

Por muerte de Juan de Salamanca, maestro mayor de las obras de la villa de Valladolid y de las del castillo de Simancas, acaecida en principio del año de 1576, como se dice en el tomo II, fol. 114, fue nombrado Pedro de Mazuecos, para proseguir en la direccion y construccion de las dichas obras de Simancas à fin de colocar en el castillo el archivo general de Castilla, por real cédula de 1.° de agosto de 1578, que se copia en los Documentos con el núm. v. Bien pudo haber sido este arquitecto hijo del otro Pedro de Mazuecos, que en principios del siglo xvi levantó sobre el Guadalquivir dos puentes, conocidos, el uno con el nombre de Mazuecos, y el otro con el del Obispo, por haberle costeado D. Alonso de la Fuente del Saz, obispo que fue de Mondoñedo, despues de Lugo, y por último de Jaen, como queda referido en el tomo 1, año de 1518, fol. 157.

Antes de nombrarle Felipe II maestro mayor de las citadas obras de Simancas, éralo ya de las de Valladolid y de los castillos de Burgos y de Tordesillas, que le habian acreditado en aquel pais. Sin duda por esta razon le propuso Diego de Ayala, alcaide y archivero del de Simancas; pero con la precisa condicion de atenerse en lo que obrase á la traza que habia hecho Juan de Herrera cuando estuvo á visitar el castillo. Ignoramos si las acabó, aunque sospechamos que lo haya concluido su hijo Pedro García de Mazuecos, que le sucedió en sus destinos.

A Juan Bautista Comane nombró Felipe II en 18 de mayo de 1578 para que saliese á examinar las canteras de Espeja, Huerta, Burgo de Osma y otras, aunque no estuviesen descubiertas, á fin de sacar los mármoles y jaspes

1579.

necesarios para el retablo, entierros y enlosado de la capilla mayor del Escorial que se trataba de construir.

Ya se ha dicho en el artículo de Juan de Herrera, tomo i la escritura que otorgaron Jacome Trezo, Pompeyo Leoni y Comane en 10 de enero de 1579, obligándose todos tres á ejecutar dichas obras de la capilla mayor del Escorial; lo que cada uno obró, y el premio ó paga que el Rey mandó dar á los dos primeros. Pero como hubiese fallecido Comane (1) antes de concluir la parte que le correspondia hacer, Jacome Trezo por sí y en nombre de Pompeyo Leoni, que estaba ausente, eligió á Pedro Castello, hermano de Juan Bautista para que la acabase, como en efecto la acabó á satisfaccion de los dichos y de S. M. Entonces pidió el Rey informe à la junta de Obras y Bosques sobre el modo de pagar á los herederos de Comane; y el secretario de la junta con fecha de 18 de abril de 1597 expuso lo siguiente:

"

» Jacome de Trezo, Pompeo Leoni y Juan Bautista Co» mane juntos, se encargaron y obligaron de mancomun de » hacer el retablo y custodia de S. Lorenzo, conforme al » asiento que se tomó con ellos; y habiéndose repartido en»tre ellos lo que á cargo de cada uno habia de estar, cupo »á Juan Bautista lo que toca á la piedra del retablo, y pa»ra ello asistió en la cantera de Espeja y en el sitio: del

y

trabajo que pasó falleció algunos años antes que se acabase » la obra; y para continuarla conforme à un artículo del asiento, Jacome de Trezo por sí y en nombre de Pom"peo, cuyo poder tenia, nombró en su lugar á maese Pe"dro Castello, hermano de Juan Bautista, cuya muger y » herederos aprobaron el nombramiento; y V. M. hizo mer»ced a Jacome y Pompeo en recompensa del trabajo, in"dustria y cuidado que tuvieron en ello; tuvieron en ello; y tambien á Pe» dro Castello recibió V. M. por su criado."

"

Prosigue diciendo, que por haber muerto Comane no

(1) En el Escorial el dia 10 de julio de 1582. Se enterró en la iglesia del Escorial de Abajo, y dejó en su testamento por albaceas á Ana de Vega su muger, y á maese Francisco, dorador, segun consta de la partida de entierro de dicha parroquia.

se le dió recompensa de lo que trabajó, el cual dejó en muy buen estado la obra que le tocó, habiendo dispuesto la cantera como convenia para que se pudiesen sacar las columnas de la grandeza que se pretendia, y sacó y labró muchas, á cuya imitacion se hicieron las demas. Concluye, que la junta es de parecer se den á la viuda y cinco hijos que dejó Comane la recompensa de mil y quinientos, ducados, que no era la décima parte de lo que S. M. mandó dar á cada uno de sus compañeros. El Rey se conformó con este informe

Aunque Juan Bautista Comane haya sido el ejecutor de la obra que trazó Juan de Herrera para dicha capilla mayor, debemos suponerle muy inteligente en la arquitectura, como lo eran otros marmolistas que Felipe 11 recibió aquel año de 1579 en su servicio, á saber:

Juan de Guzman, natural de Málaga y muy inteligente en mármoles, á quien el Rey comisionó para que reconociese las canteras de Espeja y de otras partes, de donde trajo muestras, y de las cuales Jacome Trezo escogia las que le parecian mas convenientes para las obras de S. Lorenzo. Documentos núm. v.

Roque Solar, otro célebre marmolista, que salió en dicho año con nombramiento del Rey en busca de jaspes en las riberas del rio Genil junto á Granada para las mismas obras.

Juan de Orea era maestro mayor de la santa iglesia de 1580. Granada el año 1574, cuando el cabildo de la de Sevilla le llamó para que fuese á examinar y dar su parecer sobre la obra de la graciosa sala capitular que entonces construia. Felipe 11, enterado de su habilidad y suficiencia, le nombró en 14 de noviembre de 1579 maestro mayor de las obras de la Alhambra por muerte de Luis Machuca, segun consta de real cédula, que se copia en los Documentos con el número vi. Se dice en los pertenecientes á la vida de Juan de Herrera, que Orea pasó á Badajoz el año 1580 á presentar al Rey las trazas que habia hecho para proseguir el palacio

(*) Libr. 11 de Junt. de obr. y bosq. fol. 110 y 114 vuelto.