Imágenes de páginas
PDF
EPUB

FUERO DE SALAMANCA

PUBLICADO AHORA POR VEZ PRIMERA

CON NOTAS, APÉNDICE Y UN DISCURSO PRELIMINAR,

POR

J. SANCHEZ RUANO.

SALAMANCA.
Imp. de D. Sebastian Cerezo, Isla de la Rua, n.o 1,
1870.

U.C.D. LIBRARY

OF

}

ADVERTENCIA.

El inesperado fracaso de un alzamiento politico vino à servir de ocasion al primer propósito de publicar esta obra, que el triunfo de una revolucion ha estado á punto de impedir que se concluyera de dar á la estampa. En los últimos dias del mes de Junio de 1866, hallábase el autor en el Escorial dedicando sus forzados ocios á la busca y examen de varios papeles y documentos inéditos, relativos á la vida y obras de Hurtado de Mendoza, uno de nuestros ingenios mas ilustres del siglo XVI; y la casualidad puso en sus manos dos preciosísimos códices del Fuero de Salamanca, apenas conocido de algun historiador erudito, y nunca publicado á pesar de los elogios que se le tributaban, como por tradicion y casi siempre de referencia, en compendios, memorias y relatos particulares.

Darle á luz integramente parecia un trabajo demasiado largo y extenso para quien se dedicaba á este linaje de investigaciones concretas, solo de aficion y por via de pasatiempo, y eso por la vez primera. Una disertacion sencilla, ó un discurso breve, creyó que sería suficiente á picar la curiosidad de otros, mas entendidos y mas aptos,

que tomarían á su cargo la publicacion de tan insigne Fuero Municipal con las notas aclaratorias y con las ilustraciones y con los apéndices que se acostumbran y usan, aun hoy en dia, en esta clase de escritos en que lucen las galas de su ingenio y hacen profuso alarde de los frutos de su paciente laboriosidad aquellos que han nacido con la dosis que de ella se requiere para compulsar letras enrevesadas de varios siglos y comarcas, así como para descifrar nexos, explicar alusiones, y revolver archivos á docenas a fin de cerciorarse del sitio que puntualisimamente debe ocupar una coma en una cláusula oscura de un pergamino polvoriento y apolillado.

Empero á este de la erudicion es aplicable, como á todos los vicios, el proverbio de principio quieren las cosas. Y así, de dato en dato y de investigacion en investigacion, llegóse á reunir materia, sino selecta, abundante y mas que sobrada, no ya para una disertacion ó para un discurso, mas para un in folio, que de seguro se publicára á no haber reparado en que las impresiones de libros son caras y los que los leen pocos, y los que pagan los que leen menos todavia.

Al lado de las copias autorizadas del Fuero de Salamanca vinieron á juntarse un códice del Fuero de Ledesma, casi ignorado, y copias tambien excelentes de los de Alba de Tórmes y Béjar, desconocidos por completo de los bibliofilos y eruditos de España y de fuera de España. Con lo cual y con las reseñas verídicas y documentales

V

que atestiguan la existencia de otros y otros cuadernos legislativos de muchedumbre de villas y de aldeas de la provincia de Salamanca y sus contornos, incluyendo algunos que baña el Duero en Portugal, bien se vé que era posible escribir una larga obra no exenta de interés, ni desprovista de aliciente para los aficionados al estudio de las tradiciones forales de Castilla. Mas ni la ocasion ni el tiempo se prestaban à tanto.

Decidido el autor á publicar integro el Fuero de Salamanca y extractos y noticias de los demàs antes mencionados, nos entregó en los primeros meses de 1868 material suficiente para catorce pliegos de impresion, parte de cuyas pruebas no pudo corregir por sí, gracias á las persecuciones con que le honraron, sin merecerlo, los agentes del poder que cayó luego en Setiembre. Entonces le sobrevinieron tantas y tan perentorias ocupaciones y de índole tan poco á propósito para este género de estudios que pasó un año sin que pudieramos recabar de él ni una sola cuartilla mas; y solo en fuerza de ruegos y de instancias, intérpretes de cuantos nos preguntaban con frecuencia por la conclusion del libro, obtuvimos, en Noviembre próximo pasado, los borradores de los últimos Apéndices y del siguiente Discurso Preliminar que, si no es mas amplio y mas perfecto, cúlpese á las vicisitudes porque el autor ha pasado y á nuestra justa impaciencia por llenar un solemne compromiso adquirido con el público, cuya indulgencia esperamos por la parte que nos ha

« AnteriorContinuar »