é mandó derramar la gente é á Gonçalo de Saavedra, vezino de Sevilla, que le esperase en Tarifa con trecientos onbres, y el duque de Medina se vino á Bejel, y el Rey pasó á Africa, é tras él pasó el marques de Villena, que avia quedado poniendo cobro en Estepona; y el Rey, estando quatro dias en Ceuta, fue el uno dellos á correr monte de leones á tierra del rey de Fez, que ay muchos en aquel reino; é de Ceuta se tornó el rey Don Henrrique á enbarcar, y pasando el estrecho de Gibraltar, vino á Tarifa, é de alli fue á la villa de Bejel, que es del duqué de Medina Çidonia, donde lo estava esperando el Duque, é fue recibido el Rey en Bejel con toda la reverencia, obidiencia, fiestas é regozijos que al Duque fueron posibles poder hazer, para lo qual tenia aparejadas muchas cosas, é hizo sála general al Rey é á todos los grandes é pèque→ ños que con el Rey vinieran los dias que allí estuvieron, é alli suplicó el Duque al Rey que porque estavan arma das las sus almadravas le pluguiese de ir á tomar plazer, é ver como los atunes se tomavan, y el Rey lo hizo ansi, é fueron al almadrava de Conil, y el Rey posó en la torre de Guzman, y estuvo un dia con el Atalaya, que es la torre, para ver venir los atunes, é mandar al atalaya con la toca (1); é otro dia en la playa, donde vió sacar ciertos bolos de atunes, de que recibió muy gran plazer; é otro dia vió los oficios de la chanca, donde los atunes se cortan é salan; é despues de aver reçibido grandes fiestas é servicios del Duque se partieron á Sevilla, donde estuvo algunos dias con la Reina, su muger, donde se hizieron muchas justas é un torneo, en el qual se creyó que uviera alguna turbacion por las que avia entre el duque de Medina Çido (1) Hay oscuridad; pero creemos que habrá de entenderse: «é man+ dar hacer señal al guarda de la torre ó atalaya con una toca ;» pues atalaya, que es voz arábiga, así significa la torre como el torrero ó vigía.* 44 TOMO X. nia y el marques de Villena, y ese dia estuvo armada muy gran parte de la cibdad, é aun el Rey vino á ver el torneo, trayendo coraças vestidas é casquete en la cabeça, é plugo á nuestro Señor que las cosas se mitigaron. En este torneo fueron capitanes de la una parte el duque de Medina Çidonia, en cuya partida venia Miguel Lucas, que ya paresçia contender de paridad con el marques de Villena, é de la otra parte el marques de Villena. Y estando el Rey en Sevilla, enbió Juan de Saavedra á avisarle que la villa de Ximena tenia dispusiçion de poder ganarla á los moros, y el Rey partió de Sevilla, é fueron con él Don Juan de Guzman, duque de Medina Çidonia, conde de Niebla, Don Juan Pacheco, marques de Villena, é Don Rodrigo Manrrique, conde de Paredes, é otros cavalleros con hasta mill é quinientos de cavallo é seis mill peones, é fueron sobre Ximena é la entraron por fuerça de armas; y el primero que en ella entró fue un escudero, valiente onbre, llamado Alvaro de Balbuena, que fue alli muerto, é los moros retraxeronse á la fortaleza, é dieronse á partido que los pusiesen en salvo en Gibraltar, é ansi fue hecho; y el Rey puso por alcaide de Ximena á Estevan de Villacreçes, un cavallero de Xerez; y el Rey é el duque de Medina, Don Juan de Guzman, é los demas se tornaron á Sevilla. En este tienpo paresçió una cometa tan grande é de tan grandes rayos, que paresçia querer quemar la mayor parte del cielo, la qual duró quarenta é siete noches continuas. De aqui adelante se tornan á concordar los coronistas del rey Don Henrrique, aunque en esto pasado estan lexos el uno de lo que dixo el otro; porque el uno puso que se ganó Ximena antes quel Rey se casase, y el otro que despues de casado: el uno dize quel Rey fue á Malaga é pasó á Africa é vino á las almadravas, y el otro no escri ve cosa dello, mas sien pre nos guiaremos por la coronica que escrivió el licenciado Diego Henrriquez del Castillo, por ser, como es, mas aprovada. En este tienpo acaesçió que Don Garci Fernandez Manrrique, conde de Castañeda, que avia puesto el Rey por frontero en Jaen, le armaron gran número de moros una celada, é echaron algunos corredores que corriesen la tierra, é llevaron una cavalgada; y el Conde que salió á resistirlo con poca orden, fue preso é su gente muerta, é presos muchos dellos, é hecho grande daño en los xpianos. El Conde estuvo en Granada con muy estrecha prision diez é siete meses, é su muger la Condesa, que era hermana del Almirante y del conde de Alva de Liste, trabajó tanto en su rescate que fue cosa maravillosa, é resca tólo en sesenta mill doblas de la vanda, las treynta é cinco mill pagadas luego, é por las restantes dexó en rehenes á su hijo mayor Don Garçi Manrrique, é vendió la Condesa para el rescate del marido todas sus joyas é enpeñó algunos pueblos, y en el trabajo que pasó mostró bien la bondad é lealtad que en las señoras castellanas hay, é para este rescate le ayudó el Rey con ciertos quentos. Murió en este año Don Alonso de Cartagena, obispo de Burgos; fue dado el obispado á Alonso Pelaez, su cantor, que despues se llamó Don Luis de Acuña, obispo de Segovia; y el obispado de Segovia á Don Hernando, capellan del Rey, é la capellania mayor á Don Luis Daça, pariente del marques de Villena. De cómo el rey Don Henrrique dió licencia que heredase el titulo de duque á Don Henrrique de Guzman, hijo mayor de Don Juan de Guzman, duque de Medina.. ... Como Don Juan de Guzman, duque de Medina Çidonia, conde de Niebla, no tuviese hijos ni hijas legitimas, é tenia algunos bastardos de diversas mugeres, tuvo siempre deseo de dexar el mayorazgo de su estado, ducado de Medina é condado de Niebla, á Don Henrrique de Guzman, su hijo mayor, é de Doña Isabel de Meneses, con quien despues se casó por dexar legitimado este hijo; é con este deseo, aviendo hecho el mayorazgo en el hijo, suplicó al rey Don Henrrique le hiziese merced de le confirmar el titulo de Duque, é hazer merced para que despues de sus dias fuese duque Don Henrrique de Guzman, su hijo, y el Rey le hizo la merced, la qual es la siguiente: Don Henrrique, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de Leon, de Toledo, de Gallizia, de Sevilla, de Cordova, de Murçia, de Jaen, del Algarve, de Algezira, é señor de Vizcaya é de Molina. Segun la verdad de la Sacra Escritura, nuestro Señor Dios estableció primeramente la su corte celestial en la qual fizo ciertás órdenes é grados, dignidades é gerarchias de la angelica na tura. Otrosi ordenó la terrenal corte á semejança de la del cielo, ě é puso al Rey en su lugar en la tierra, é dióle poder de regir é guiar su pueblo, é mandó que todos le amasen, temiesen é onrrasen, é guardasen ansi como á vicario de Dios, e que en la tierra tiene sus vezes, y es coraçon, anima é cabeça del pueblo, y ellos sus miembros, por lo qual entre las otras cosas en semejança desto á la Real Magestad é á guarda de la alta monarchia é reta policia, é bueno é loable regimiento é governacion de sus reinos é tierras, é á la devida é ordenada armonia de la cosa publica, dellos es muy propio é conviniente amar é onrrar prinçipalmente á los grandes é ricos omes de sus reinos, é los su blimar é decorar anpliando sus onores, é onrrando sus personas, é acrecentando sus titulos por altas y excelentes dignidades como aquellos que son nobleza é onrra de su persona é de sus reinos, é muro, fortaleza é anparo dellos, mayormente aquellos que lo meresçen bien é son dignos dellos, ansi por respeto de sus per→ sonas, virtudes é bondades, como por nobleza de sus linages é de la grandeza de sus casas é merecimientos por buenos é leales servicios. E por esto el principe es mas poderoso é de los suyos amado é temido, servido é acatado é reverenciado, é puede me→ jor é mas libremente usar de su real poderío, é mantener sus pueblos en paz, verdad é justicia. Lo qual por mi acatado, é considerado, é como entre las otras dignidades de que los Emperadores é Reyes é grandes Principes antiguamente acostum braron proveer, la mayor é mas principal es la dinidad de Duque, oficio muy alto é de grande excelencia, é otrosi acatando Como el rey don Juan, de esclarecida memoria, mi señor é padre, cuya anima Dios aya, conociendo la persona é casa de vos Don Juan de Guzman, mi tio, duque de Medina Cidonia, conde de Niebla, mi vasallo, é del mi Consejo, y el deudo de sangre que con su persona alcançastes, é vuestra gran lealtad é fidelidad é muy singulares meritos é virtudes vos fizo é constituyó duque de la vuestra villa de Medina Cidonia, é vos dió é otorgó la dicha dinidad para en toda vuestra vida; é porque mi merced é voluntad es que de vos é de vuestra casa é nonbre quede per→ petua memoria, é que vuestros sucesores é descendientes sean onrrados é sublimados, aviendo respeto é consideracion á todas las cosas susodichas, é ansimismo á los muchos é buenos é grandes é muy leales é señalados servicios que continuamente é con toda animosidad é fidelidad fezistes al dicho Rey, mi padre, é mi señor, é á mi é á la corona real de mis reinos aveys fecho y fazedes de cada dia, ansi en las guerras contra los moros ene→ migos de nuestra santa fé católica, como en otros diversos actos é cosas lo aveys mostrado ser bien meresçiente de todo noble y magnifico don; é porque si los Reyes é Principes no dudan fa→ zer grandes mercedes á aquellos que esperan que los servirán, quanto mas las deven hazer á aquellos que asi fiel é lealmente como vos an servido é sirven. Por ende por vos hazer bien é merced, queriendo manificar é decorar é manificando é decorando las personas vuestras é de Don Henrrique de Guzman, vuestro hijo mayor primogénito, por la presente de mi propio motu é: certa |