durante los pocos meses que estuvo en Málaga, proclamado rey por sus habitantes. Pudo muy bien entonces mandar mensajeros á Castilla pidiendo la proteccion del monarca castellano; pero, segun ya dijimos en otro lugar, es tal la confusion producida por la semejanza en los nombres de estos reyes granadinos, que hasta en documentos oficiales de aquel tiempo se advierten á cada paso errores de bulto (1).

El mismo escritor arriba citado copia un tratado de confederacion y alianza que hizo en Diciembre de 1474 el rey Abu-l-hasan con varios señores de Andalucía, entre los cuales se nombran D. Egas Benegas, señor de Luque, D. Diego Fernandez, mariscal de Castilla, y otros magnates castellanos (2)

Trae por último una carta del príncipe D. Fernando al infante de Almería, Abencelin Aben Abrahen Annayar, su fecha en Tordesillas á 27 de Junio de 1474, en que le da gracias por el presente de doce caballos con sus jaeces de oro y plata y esmaltados, con las alcatifas de oro y seda para su esposa la princesa Isabel, que aquel le envió en señal de amistad. En esta carta el Rey le dice entre otras

(1) Esto es muy fácil de concebir: de los veintiun reyes que ocupa→ ron el trono granadino trece se llamaron Mohammad y cuatro Yúsuf; además todos aquellos usaban la alcuña ó prenombre de Abu Abdillah (Boabdillah, Boabdil), y estos la de Abu-l-hechách (Abulagis, Alboagieg). ¿Qué tiene pues de extraño que escritores no versados en la lengua arábiga hiciesen á veces dos reyes de uno, y vice versa?

(2) En la Biblioteca de la Academia se conservan otras dos cartas del rey Abu-l-hasan: la primera fecha en la Alhambra de Granada á 4 de Rabî 1. de 880 (28 de Julio de 1475) y dirigida á D. Diego Fer→ nandez de Córdoba, conde de Cabra, acerca de cierta confederacion y alianza con él hecha: la segunda á Diego Fernandez, mariscal de Castilla, y á Martin Alfonso de Montemayor, señor de Alcaudete, ofreciéndoles su proteccion y amparo. Esta última tiene la fecha de 14 de Chumáda 2.* de 880, ó sea el 15 de Octubre de 1475.

cosas lo siguiente: «mucho me ha placido saber vuestra voluntad de querer mi amistad y alianza segun que la tuvo el rey Don Yuzaf con el rey Don Juan de Castilla, mi señor, y á mi me place de facer alianza con vuestro poder y con vuestro hijo contra el rey Muley Hacen de Granada. Por estar nuestras cosas en el estado en que estan no lo podremos hacer, pero si en el entretanto la guerra de allá creciere, como lo pensais, escribiremos á nuestro padre, el rey de Aragon, para que os ayude.»>

De los anteriores documentos se deduce que la ciudad de Almería, como las de Málaga y Guadix en tiempos anteriores, encerraba en su seno una familia de príncipes descendientes de aquel Mohammad VI que murió á manos del rey D. Pedro en Sevilla, los cuales tenian en continua alarma á los naseritas, ya ayudándose de los cristianos para arrebatarles el trono, ya promoviendo con el mismo objeto sediciones y revueltas.

MOHAMMAD XIII.

Muy pronto tuvo el Zagal que habérselas con su sobrino, á quien los Reyes Católicos habian dado libertad bajo ciertas condiciones. Residia este en Almería, donde esperaba que los alcaides y principales del reino le viniesen á prestar obediencia; pero aprovechándose su tio, el Zagal, del mal efecto que en los moros habia producido su alianza con los nuestros, de tal manera supo excitar por medio de ciertos alfaquies el fanatismo de los de Almería, que, promovido un tumulto popular, echaron fuera al pretendiente, y hubo este de retirarse á Castilla. Un año despues logró entrar en Granada y apoderarse del Albaycin, si bien no pudo desalojar del Alhambra á su tio. En este estado continuaron uno y otro mandando en sus respectivos alcázares, unas veces unidos contra el

enemigo comun, otras haciéndose guerra cruel, el uno al otro, hasta que en 1486 Boabdil se vió precisado á abandonar la capital y retirarse á Velez Rubio, si bien á los pocos meses se volvió á posesionar del Albaycin. En 1487 los Reyes Católicos pusieron sitio á Velez Málaga, cuyos habitantes enviaron por auxilio á Granada. Hallábase el Zagal dispuesto á marchar en su socorro; pero temia, con razon, que si salia de la Alhambra su sobrino y rival se haria al punto dueño de aquella fuerza y le echa→ ria del reino. Por otra parte los granadinos le instaban á que acudiese prontamente en auxilio de los cercados, prometiéndole que mientras estuviese ausente no tolerarian de ninguna manera que su sobrino entrase en la Alhambra. Accedió el Zagal, y prévio juramento de los principales vecinos, congregados al efecto en la mezquita mayor, salió del Alhambra al frente de su ejército, y marchó sobre Velez. Apenas habia el Zagal salido de Granada, cuando un moro del Albaycin, gran partidario de Boabdil, comenzó á dar voces por las calles proclamando á este. Uniósele gente, creció el tumulto, y los pocos defensores que el Zagal dejara en la Alhambra le abrieron las puertas sin resistencia, siendo luego proclamado Boabdil. No volvió su contrario, aunque lo intentó varias veces, á entrar en Granada: terminado el sitio de Velez, que se entregó á los Reyes Católicos el 27 de Abril de 4487, reducida despues la ciudad de Málaga, se retiró á Guadix, desde donde hizo débiles esfuerzos para atajar en su carrera la marcha victoriosa de los Reyes Católicos. Por último, tomadas las ciudades de Baza, Guadix y Almería, se pasó á Africa en 1489. Desde dicha época hasta Enero de 1492 Boabdil reinó en Granada.

Para mejor inteligencia de los datos contenidos en la breve relacion histórica que precede, y para que pueda averiguarse sin gran trabajo la descendencia de todos y cada uno de los naseríes de Granada, ponemos á continuacion el árbol genealógico de dicha real familia, con lo cual podrá rectificarse y corregirse el que se estampó ya en la traduccion inglesa de Al-makkarí. Los reyes llevarán esta señal† para distinguirlos de los que no lo fueron; advirtiendo que no hemos creido necesario poner aquí todos los hijos que tuvo cada rey, sino solamente aquellos que fueron reyes ó cuyos descendientes llegaron á ocupar el trono granadino. Los números arábigos indican el órden de sucesion.