El CriticónImprenta de I. Sancha, 1835 |
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... hablar al alma y tocar al corazon . Nuestro Abate Pöeta no se ha olvidado de tocar este re- jistro , y así ha marcado oportuna - mente en su composicion el lugar de los afectos . El lugar efectiva - mente está marcado , y el ...
... hablar al alma y tocar al corazon . Nuestro Abate Pöeta no se ha olvidado de tocar este re- jistro , y así ha marcado oportuna - mente en su composicion el lugar de los afectos . El lugar efectiva - mente está marcado , y el ...
Página 25
... hablar . Y vería Vm al que piensa que el Presidente no le ha visto , tan triste , tan desconsolado aquel dia ; que ni toma gusto en lo que come , ni le sabe bien lo que bebe ; porque tiene por cierto que las provisiones se han de ...
... hablar . Y vería Vm al que piensa que el Presidente no le ha visto , tan triste , tan desconsolado aquel dia ; que ni toma gusto en lo que come , ni le sabe bien lo que bebe ; porque tiene por cierto que las provisiones se han de ...
Página 26
Bartolomé José Gallardo. siones sin hablar palabra , y volvémonos a salír , como cuando el perro hambrien- to entra en el aposento , donde hai carne metida en alguna arca , que heridas sus narizes del olor della , huele las sillas , los ...
Bartolomé José Gallardo. siones sin hablar palabra , y volvémonos a salír , como cuando el perro hambrien- to entra en el aposento , donde hai carne metida en alguna arca , que heridas sus narizes del olor della , huele las sillas , los ...
Página 30
... hablar ; y quiso mi for- tuna que entrando a hora que negociaba , entraron delante de mi , uno tras otro , dos Letrados recien llegados , que ïban co- mo yo con sus memoriales en las manos . Parescíamos todos trés cofrades de la Merced ...
... hablar ; y quiso mi for- tuna que entrando a hora que negociaba , entraron delante de mi , uno tras otro , dos Letrados recien llegados , que ïban co- mo yo con sus memoriales en las manos . Parescíamos todos trés cofrades de la Merced ...
Página 31
... hablar palabra ; ántes se quedó allí , como si de carne y hueso se hubiera convertido en piedra . El Presidente viendo que no hablaba , ni se ïba , le dijo : Dad acá el memorial ; que por él veré lo que quereis . Él sol- tó el memorial ...
... hablar palabra ; ántes se quedó allí , como si de carne y hueso se hubiera convertido en piedra . El Presidente viendo que no hablaba , ni se ïba , le dijo : Dad acá el memorial ; que por él veré lo que quereis . Él sol- tó el memorial ...
Términos y frases comunes
Abate agora alma amigo Amor aqueste Autor Biblioteca Bibliotecario bisodia BOHL BRAS buen Caballero canto Carnéades Carta Cata-riberas cautivos CERVANTES cion Coloquio Comedia corazon Correjidor correjir Crítico cuydados decir demas despues dice DIEGO DE MENDOZA digo dijo dolor ecscelencia empeño entender Epicedio ESCENA Escritor escritos España Español estampas estraño Farsa Francisco Pacheco gusto hablar HERRERA hijo honra impreso imprimir injenio jeneral jénero jenio jente jentil Latin lengua Letras LOPE LOPE DE RUEDA Mäestro mano mortal muero muerte mundo novela nues obras oficios ojos orijinal parece PAST PAST-Y Pastor Pedro de Urdimalas pena picaño pluma pobre Poesía Pöeta Presidente provisiones quiero Quijote razon REINOSO saber Sabios Salamanca SALAZAR salir Sevilla siglos tambien tecsto tenía Tia fingida triste tros verdad verso vive Zagal ZEAN zelo
Pasajes populares
Página 20 - Contra su pena y dolor Ninguno debe lidiar, Que no le ha de aprovechar. El que es amor verdadero Despierta al enamorado, Hace al medroso esforzado Y muy polido al grosero : Quien es de amor prisionero No salga de su mandar , Que no le ha de...
Página 57 - Miguel vos haya el alma; mandastes las vuestras tierras a quien se vos antojara, a don Sancho a Castilla, Castilla la bien nombrada, a don Alonso a León, ya don García a Vizcaya. A mí, porque soy mujer, dejáisme desheredada : irme he yo por esas tierras como una mujer errada, y este mi cuerpo daría a quien se me antojara, a los moros por dineros ya los cristianos de gracia : de lo que ganar pudiere haré bien por la vuestra alma.
Página 41 - ... y aunque por ser muchacho yo entonces, no podía hacer juicio firme de la bondad de sus versos, por algunos que me quedaron en la memoria, vistos agora en la edad madura que tengo, hallo ser verdad lo que he dicho; y si no fuera por no salir del propósito de prólogo, pusiera aquí algunos que acreditaran esta verdad.
Página 14 - Yo salí de mi casa cinco meses ha, para venir a esta corte, que acorta a los largos de moneda, y aun alarga mal de su grado a los cortos de ánimo para gastarla: y llegué a ella con tanto...
Página 21 - ... nos criamos de las inmundicias y bascosidades de la casa del Presidente, como chinches, cucarachas, ratones y otras sabandijas semejantes. Al tiempo que entramos en la sala, desde la puerta de ella hasta la de la antecámara nos hacemos dos órdenes, pegados de lado unos con otros, que parecemos estacadas de presa de molino, para que pase el Presidente y nos vea. Y cuando somos muchos, es cosa de ver cómo nos encajamos y apretamos, y la pesadumbre que da un codo del vecino que salga delante...
Página 21 - No hay quien lo pueda decir. Ya sabes qué gozo siente El pastor muy caluroso En beber con gran reposo De bruzas agua en la fuente O de la que va corriente Por el cascajal corriendo Que se va toda riendo. ¡ Oh qué pracer tan valiente ! Pues no te digo ¿verás?
Página 20 - Rei la justicia ordinaria; y un oficio de Verdugo, que la ejecuta; eran en este tiempo Poetas hasta el Verdugo y el Asistente, que era el Conde de Monte-agudo.
Página 32 - ¿qué le parece cómo no me turbé yo como el otro? Todo es burla sino hablar sin empacho. Mire cómo se holgó el Presidente de oirme. Tenga por cierto que me ha de dar el primer corregimiento bueno que provea; porque así se lo pedí yo que me diese cosa buena; que si estos licenciadillos que andan por aquí perdidos mil años supiesen hablar y decir bien las cosas en que han servido, yo fio no tardase...
Página 42 - Herrera, donde el cielo en círculo llevando su grandeza pasa sobre Occidente en presto vuelo; aquí do el Sol alumbra la belleza de los valles y montes encumbrados que a nuestra España dan tanta riqueza, de donde los metales afinados a los extraños reinos enriquecen por las saladas ondas navegados; aquí, do con los tiempos ya fenecen del grande Moctezuma las memorias que con otras más claras se...
Página 16 - ... a la culebra que ella lo pierde. Y así, si la discrecion no tuviese enfrenadas las lenguas, y cubiertos los corazones, de fuerza nos habríamos de morder con los dientes, y aun despedazar con las uñas. El tiempo, sola-mente, acá le...