necesidad de desmentir á los detractores de nuestras glorias.

Las gentes que piensan apreciarán mis esfuerzos, y los buenos españoles escucharán benignamente, el lenguage de la verdad, verán con placer el retrato del heroismo y del carácter nacional, y juzgarán cuánto es capaz aun de hacer la España por la conservacion del trono de su idolatrado Monarca y de su Independencia; porque la historia de lo pasado es el espejo de lo venidero.

CAPITULO I.

Necesidad de recordar los sucesos de España y Francia anteriores á la guerra de la Independencia para describirla bien. Recuerdo de las desgracias ocurridas mientras reinó en España la Casa de Austria. Buen gobierno de la de Borbon en este Reino. Muerte de Cárlos III. Principio del reinado de su hijo Cárlos IV. — Administracion de Floridablanca. Revolucion de Fran

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Constitucion dẹ . de

cia. La Asamblea constituyente. 1791. La Asamblea legislativa. Destitucion del Rey. -Ereccion de la República francesa.

este.

la guerra á Francia.

Proceso y suplicio de Luis XVI. La Europa se declara contra Francia. Separacion del Ministro Floridablanca en España, y elevacion de Godoy. Biografía de Destierro de Aranda. España declara Godoy, Príncipe de la Paz. — Primera coalicion contra la Francia, disuelta. — Administracion de Godoy. Primer tratado de San Ildefonso entre Francia y España. —La Inglaterra declara la guerra á España.- Escesivo favor del Príncipe de la Paz. Odio que le tiene el pueblo. -Es denunciado á la Inquisicion. Exito de la denuncia. Tentativas malogradas para su destitucion absoluta. Prision y destierro de los ministros Jovellanos Saavedra, que la intentaron. — Godoy deja el Ministerio. Espedicion de los franceses á Egipto. Ocupan estos á Roma. Segunda coalicion contra Francia. Trastorno del gobierno frances, y creacion del consular.- Napoleon, primer Cónsul.-Bloquean los franceses la escuadra española. Fin de la segunda coalicion. -Segundo tratado de San Ildefonso. — Marcha á Etruria una division española. Guerra de España con Por

у

tugal. Paz de Amiens. Godoy más odiado del pue

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blo.. Es nombrado Generalísimo. Casamiento del Príncipe de Asturias.

No es posible escribir la historia de la glo

riosa guerra que los españoles sostuvieron contra el soldado valiente que tiranizaba la Europa á principios del año de 1808 desde el trono de San Luis, á donde la monstruosa revolucion de Francia, los reveses de los ejércitos aliados y su fortuna misma le elevaron, sin empezar dando una rápida ojeada sobre el estado y circunstancias interiores del Reino y de la misma Francia, las cuales en cierto modo prepararon la usurpacion del trono de las Españas en dicho año, y sobre la deplorable situacion á que una cadena no interrumpida de infortunios y desaciertos nos habia conducido cuando empuñó el cetro Fernando VII, Príncipe el mas deseado y querido de la Nacion.

Bien conocidos son de todos los yerros de administracion que se cometieron en el reinado de los últimos Principes de la Casa de Austria, y el miserable estado en que encontró la Monarquía el nieto augusto de Luis XIV. Públicos son tambien los quebrantos y desastres de la guerra de sucesion, y los esfuerzos que para repararlos hicieron Felipe V y su hijo Fernando VI, los cuales lograron regenerar la casi exánime Nacion española; y en fin, existen aun bastantes testigos del glorioso reinado del inmortal Cárlos III. Sin espantosas revoluciones, como la de la Francia,

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España convalecia de sus antiguos males, y se nutria en el seno de la paz y en los brazos de un Gobierno paternal. La muerte de este escelso Monarca será el punto desde donde principiaremos la narracion de las desgracias y glorias de nuestra Nacion, que sin mas direccion, apoyo ni recursos que la invencible adhesion de sus hijos á la Religion santa de Jesucristo, un amor firme y decidido al Príncipe, que con placer universal acababa de empuñar el cetro de ambos mundos, y aquella constancia heróica que siempre ha distinguido á esta Nacion privilegiada, triunfó en la memorable lucha, que describiremos, del poder colosal del Emperador Napoleon; restituyó al trono de sus augustos predecesores á nuestro amado Monarca, y contribuyó eficazmente al feliz nuevo órden de cosas, que estableció en Europa la paz general en los años de 1814 y 1815.

En 13 de Diciembre de 1788 murió Cárlos 1788. III, y su muerte cubrió de luto á todos sus vasallos, que lloraron en él la pérdida de un padre y de un protector. Su hijo Cárlos IV subió al trono á la edad de 40 años, y la conocida rectitud de sus intenciones, su no vulgar instruccion y la bondad de su alma hicieron esperar á España uno de los mas felices reinados, viéndole conservar á su lado al Conde de Floridablanca, ministro célebre, tan respetado entre las naciones estrangeras como bendecido en su patria; cuya sábia administracion atestiguan el fomento que entonces se dió al comercio, á la industria y á la agricultura; las colonias que se fundaron, los ca

1788. nales, puentes y caminos que se construyeron, y los suntuosos edificios y útiles establecimientos con que se enriqueció la Nacion.

1789.

Floridablanca, sostenido en sus planes de reforma por el sábio y virtuoso Cárlos III, reanimó todos los ramos de la administracion pública, abrió al comercio esterior doce puertos en la península y veinte y cuatro en la América. Decoró con las armas Reales el humilde taller del artesano que se distinguia; ofreció al mérito cívico las recompensas que antes se dieron solo al valor militar, y aumentó rápidamente la ilustracion y crédito de España.

Al año siguiente de subir al trono Cárlos IV estalló la revolucion francesa, que conmovió casi todas las naciones europeas, y causó tantos daños á la Península.

Luis XVI ocupaba el trono de Francia , y deseoso de remediar los males que habian sufrido los pueblos en el tiempo de la regencia y bajo el gobierno débil de Luis XV, convocó los Estados generales, concediendo al pueblo un número igual de diputados á la suma de los de la nobleza y del clero. El cinco de mayo empezaron las sesiones; el tercer estado exigió se reuniesen á él los del clero y de la nobleza; y habiéndose negado estos á verificarlo, se constituyó de propia autoridad en Asamblea nacional. En vano el gobierno mandó cerrar la sala de sus sesiones: reunidos los diputados del pueblo en el juego de pelota, juraron no disolverse hasta haber reformado el gobierno, y dado una constitu