Imágenes de páginas
PDF
EPUB

1808. fon una parte activa en la batalla, su presencia y posicion imponente contribuyó sobre manera á la rendicion de Dupont, y á la puntual exactitud con que se llevó á efecto el cumplimiento de la capitulacion. Esta gloriosa jornada abatió las águilas francesas, hasta entonces invencibles, que llevaban en sus garras desoladoras los grillos de la humillacion europea, y enseñó al mundo entero, atónito con los triunfos de Bonaparte, que este podia ser vencido, y que el amor de la patria y la decision popular tienen una fuerza irresistible, capaz de detener el ímpetu de los conquistadores. Nos hemos detenido de intento á hablar con alguna estension á cerca de esta memorable batalla, por la grande influencia de sus resultados en todo el resto de la guerra, pudiendo asegurarse que desde la rendición de Dupont data la fecha de la independencia de la nacion española.

Una de las causas principales á que debe atribuirse la rendicion de ejército tan numeroso á fuerzas tan inferiores, es el deseo de sus mismos gefes de conservar intacto y á su vista el rico botin que habian adquirido en el saqueo de Córdoba, y que la misma capitulacion ponia á cubierto; pues hemos visto que al paso que en ella se allanaron al registro de las mochilas del soldado, se respetaban dos cajones por cada gefe superior. Mas estos fueron castigados precisamente por donde habian pecado. Los soldados indignados de verse sometidos á un vergonzoso registro, indicaron á los españoles los cajones que

་་

miraban como la causa de su affenta, y en dont 1808. de mas bien que en sus mochilas se encontrarian los objetos que se buscaban. Contribuyó tambien á su desastre el número de equipages, que era consecuencia del botin; pues en el momento de la accion se encontraban 1.500 hombres ocupados en su custodia.

i

"

[ocr errors]

El General Dupont, con arreglo á lo estipulado obtuvo permiso para enviar á Mr. de Villau, trois á participar al Duque de Rovigo la catástrofé de su ejército. Este Oficial marchó en un carruage propio, escoltado por un destacamento de tropas dé línea españolas, y entró en Madrid, siendo el único equipage que se salvó del registro.

8

A

El Duque de Rovigo le dirigió inmediatamente, ganando horas, á Napoleon, que se hallaba ya en París, á fin de que él mismo, como testigo presencial le informase de todos los acontecimien tos del ejército frances. Mas este Oficial, que era uno de los que mas botin habian recogido en la Andalucía, á pesar de que marchaba ganando horas, se detuvo un dia entero en Burdeos para cambiar el oro español, y procurarse letras sobre París. El Emperador, indignado de semejante robo, y ofendido de la conducta de este Oficial subalterno, que habia sido la misma que la de los Generales y Gefes del ejército de Andalucía, le recibió con la mayor aspereza, y lo despidió de su servicio.

1

Napoleon se enfureció al considerar la humillacion de sus armas, y su exaltacion creció á

[ocr errors]

el

1808. lo sumo contra los Generales qué habian intervenido en la capitulacion, y sobre todo por degradante artículo del registro de las mochilas de los soldados. Mejor quisiera, esclamaba, recibir la noticia de su muerte, qué la de verlos asi deshonrados y sin combatir: semejante vileza no sé concibe, ni puedo atribuir tanta cobardia sino al temor de perder sus robos. En su dolor era solo comparable á Augusto, pidiendo á Varo las le

[ocr errors]

gionės romanas perdidas por su causa.

La Junta de Sevilla, para consagrar el recuerdo de ésta memorable batalla, creó una cruz militar, compuesta de dos espadas levantadas, y pendiente del puño de estas un águila boca abajo; leyéndose en el exergo esta inscripcion: Dia 22 de Julio de 1808, y concedió á Castaños el grado de Capitan general de los Reales ejércitos.

J

En tanto las columnas francesas llegaron á su destino; mas la Junta de Sevilla mandó detener su embarque mientras venian los pasaportes, que para seguridad del trasporte de las tropas francesas á su pais, habia pedido al Rey de Inglaterra. Estos pasaportes no se quisieron facilitar por el Almirantazgo de aquella nacion; y en su consecuencia las tropas francesas fueron destinadas á varios depósitos, siendo la mayor parte conducidos á la isla Cabrera, situada algunas leguas al S. de la de Mallorca, en donde permanecieron hasta la conclusion de la paz, y otros fueron trasladados á Inglaterra y encerrados en los pontones de esta nacion. Los cajones pertenecientes á los Gefes franceses que se habian escep.

tuado del registro hasta entonces no pudieron 1808. ser embarcados, porque el pueblo del Puerto de Santa Maria se apoderó de ellos en el acto mismo de conducirse al embarcadero Dé uho de ellos cayó, durante está operacion, um cáliz y una patena,cá cuya vista enfurecido el pueblo con la idea de que sus enemigos estráian tranquilos el fru to de su sacrilega rapacidad, se arrojó sobre los equipages, encontrando en el del General en gefe hasta la cantidad de 8.000 onzas de oro. Un acontecimiento tan doloroso para los Generales prisioneros dió lugar á enérgicas reclamaciones de Dupont, exigiendo del General Morla, Gobernador de la plaza de Cádiz, el exacto cumplimiento de la capitulacion. Las mismas

reclamaciones aron dos cartas de Mor

la á Dupont, en que le manifestaba enérgica-
mente que
la capitulacion de Bailen no podia es-
tenderse á permitir impunemente la estraccion de
los objetos robados, y á que no estaba en manos
del Gobierno español el proporcionar á los venci-
dos en Bailen los buques y pasaportes necesarios
para su traslacion á Francia.

7

Los Generales Dupont, Vedel y Marescaut, y los demas gefes del ejército, menos el General Privet, que quedó para velar sobre la suerte de los prisioneros, y que participó de sus infortunios, un cierto número de oficiales del estado mayor, y los empleados en la administracion militar, fueron los únicos que se embarcaron á fines del mes de Agosto, y en Setiembre fueron puestos en tierra en territorio frances.

1808. Napoleon ordenó el arresto de los Genérales Du pont, Marescaut y Vedel,pécintentó desde luego pasar por las armas al primero para lavar con su sangre la humillacion de su ejército; pero al fin templó su rigor, mandándole encerrar en un castillo con los otros dos, en donde permane cieron hasta la caida del trono Imperial en 1814. 9702 bios6 92 21.

II.

[ocr errors][ocr errors][subsumed][subsumed][subsumed][ocr errors][ocr errors][ocr errors][merged small][merged small][ocr errors][graphic][ocr errors][ocr errors][ocr errors][merged small][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][merged small][ocr errors][ocr errors][merged small][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors][ocr errors]
« AnteriorContinuar »