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CAPITULO XXVII.

Organizacion del ejército de Galicia al mando del General

Filangieri. Le sucede Blacke. Biografía de este.— Horroroso asesinato del General Filangierj en Villafranca. El General Cuesta reclama socorros de Galicia para defender á Castilla. La Junta de Galicia ordena que su ejército entre en Castilla. — Reunion de los Generales Cuesta y Blacke. Fuerza de su ejército. Batalla de Medina de Rioseco Desavenencias entre los

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Generales españoles. Blacke se retira con sus tropas á Galicia. - Cuesta se dirige sobre Salamanca. -Entran los franceses en Leon. La Junta de esta ciudad se reune á la de Galicia.

disolviéndola.

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Cuesta publica un manifiesto
Zamora abre sus puertas á los france-

ses. Resultados de la batalla de Rioseco.

estraordinaria de Napoleon al saberlos.

Alegría

Con la rendicion del ejército de Bailen, no 1808. solo se logró libertar completamente á las Andalucías, sino que se privó al enemigo de un refuerzo de 22.000 hombres, que debiendo marchar, como hemos dicho, á la capital, iba á contribuir poderosamente á la destruccion del ejército de Galicia, que á marchas forzadas se dirigia sobre Castilla. Hemos manifestado que el reino de Galicia fue uno de los primeros que declararon la guerra al usurpador, y proclamaron la soberanía de Fernando VII, organizando inmediatamente un ejército numeroso que corrió á las fronteras de Castilla para repeler toda agresion enemiga. La

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1808. Inglaterra envió 50.000 fusiles, y desembarcó en la Coruña equipados completamente á 2.500 españoles, que gemian prisioneros en sus pontones mas por la violacion de los tratados que vencidos en legítima guerra. El mando de este ejército se confirió en un principio al Capitan general Don Antonio Filangieri, que llegó el 20 á Villafranca, en donde recibió órden de la Junta de Galicia de entregar el mando del ejército al Coronel Don Joaquin Blacke, á quien la misma elevó á Teniente general. Este General, de origen irlandés, era uno de los mejores discípulos de la escuela militar establecida en el Puerto de Santa María por el Conde de Orreilli. Habia servido en el regimiento de América como Teniente y Ayudante. En la guerra de la revolucion habia hecho la campaña del Rosellon Ꭹ de Cataluña como Mayor del regimiento de Castilla, habiendo sido herido en las alturas de San Loren

fue

zo de la Maya, y á la conclusion de la paz nombrado Coronel del regimiento de voluntarios de la Corona. Era uno de los mas escelentes talentos para las combinaciones militares, pero carecia de la serenidad y decision necesaria para la ejecucion, á lo que se deben atribuir sus reveses en esta guerra. El General Blacke adelantó su cuartel general hasta Manzanal, á donde llegó el 24 dejando á Filangieri en Villafranca, ínterin el resto del ejército se disponia á seguir adelante: era indispensable la lentitud en los movimientos de un ejército mal organizado, que sin preparativos ni auxilios de ninguna especie emprendia

una marcha larga por una provincia árida y falta 1808. de recursos, y de todos los medios de transporte. Se hizo creer al pueblo ignorante, exaltado é incapaz de réconocer obstáculos tan enormes, que el General obraba de acuerdo con los enemigos, retardando la llegada de las tropas á Castilla. La falta de pan exasperaba al soldado, y le estimulaba á vociferar su descontento. En semejante situacion un destacamento de voluntarios de la Marina de la Coruña, instigados siniestramente por uno á quien el General en la conmocion de aquella ciudad el 30 de Mayo habia dado un golpe con el sable, se puso en insurreccion, y apellidándole traidor, corrieron á su casa á asesinarle. En vano. intentó evadirse arrojándose por unas tapias con el auxilio de un vecino, porque habiéndose desmayado en el acto de saltar, abandonado á su mayor peso, cayó en el suelo y en poder de los amotinados que inhumanamente le arrastraron desde su casa hasta el frente del palacio del Marques de Villafranca, donde espiró al rigor de los muchos golpes y heridas que habia recibido. Su cadáver abandonado se recogió y depositó en una iglesia por disposicion de la Junta que residia alli, la que por no chocar con el pueblo determinó y dispuso que se le enterrase en secreto. Los amotinados saquearon la casa del desgraciado General, y estuvieron durante toda aquella noche entregados á la embriaguez, cometiendo toda clase de escesos, y solo á esfuerzos de los vecinos honrados pudo lograrse el que este destacamento marchase á reunirse con el resto del ejército, cuyo cuartel ge

1808, neral permanecia en Manzanal; y las distintas divisiones de que se componia, se hallaban situadas entre este pueblo y el de Fuencebadon.

Habiendo llegado al cuartel general el Mayor general del ejército de Castilla, Don José de Zayas, encargado por el General en gefe del mismo, Don Gregorio de la Cuesta, de solicitar con las mas vivas instancias que se le socorriese prontamente con un numeroso refuerzo de tropas regla das y 12 piezas de artillería, se le contestó por el General Blacke, que ni las instrucciones de la Junta de Galicia, ni sus propias ideas militares le permitian salir de las fronteras de aquella provincia, remitiendo á Zayas á la Coruña para que espusiese verbalmente á la Junta la urgente necesidad del auxilio que se solicitaba, manifestando al mismo tiempo por escrito su parecer acerca de las operaciones con que convendria socorrer y libertar á Castilla la vieja de los enemigos. Partió Zayas para la Coruña el dia 28 de Junio, y regresó el 3 de Julio al cuartel general de Blacke que se hallaba en Castrillo, trayéndole órdenes de la Junta para adelantarse hasta Castilla con el ejército, y combinar sus operaciones con Cuesta. Blacke avan zó con sus tropas á la Bañeza, y el dia 6 se adelantó para avistarse con Cuesta, que despues del combate de Cabezon se hallaba en Benavente con el resto del paisanage que habia sacado de Valladolid, un corto número de gente que reunió del reino de Leon, y tres batallones de Asturias de nueva leva con poquísima instruccion.

El 13 á las 3 de la tarde envió Cuesta á Blacke

un espreso participándole que estaba amenazado por los enemigos, con cuyo aviso mandó inmediatamente este que marchasen á Rioseco la pri-, mera y cuarta division con la vanguardia del ejér cito de Galicia, que en efecto se reunió en dicho pueblo con el de Castilla, compuesto de 7 divisiones de paisanos, y 270 caballos de Carabineros y Guardias de Corps..

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Componíase el de Galicia en su totalidad de. 15.203 infantes y 150 caballos, y constaba de, cuatro divisiones, de las cuales se destacaron para Rioseco la vanguardia al mando del Brigadier Conde de Maceda, la primera division á las órdenes del Gefe de escuadra Don Felipe Jado Cagigal, y la cuarta á las del Mariscal de Campo Marques del Portazgo; quedando la segunda division con 6.100 hombres de infantería y 5 piezas de artillería en el punto del Manzanal á la entrada del Vierzo, á las órdenes del Mariscal de Campo Don Rafael Martinengo, y la tercera division con otras 5 piezas de artillería y 4.400 hombres quedó ocupando á Benavente à las órdenes del Brigadier de la real armada Don Francisco Riquelme. El Brigadier Don Manuel Fabro, ascendido á este grado por la Junta de Galicia, fue nombrado Mayor general.

La reunion de las fuerzas de ambos, ejércitos ascendia á 20.000 infantes y 600 caballos con 22 piezas de artillería. El 14 de Junio tomaron posicion estas tropas en el camino de Rioseco á Va lladolid, y en ella esperaron al enemigo que venia por el de Palencia al mando del Mariscal Bes

1808.

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