Imágenes de páginas
PDF
EPUB

PEDRO SARMIENTO.

Aunque algun miedo sintiera el repostero mayor, encubrió bien su temor, como caballero que era.

Y el grande miedo que hobiera
fizo á él y á sus criados
juntarse con los honrados
en la batalla primera.

Di, panadera.

DON ALVARO DE LUNA.

Obra muy clara y placera se mostró ser, é notable, lo que fizo el condestable con los que se combatiera. Mas quebráran la barrera muy ayna sin dudanza, si la su buena ordenanza algun poco se durmiera. Di, panadera.

DE SANTILLANA.

Con fabla casi estrañera,
armado como francés,
el nuevo noble marques
su valiente voto diera.
A tan recio acometiera

los contrarios, sin mas ruego,
que vivas llamas de fuego
pareció que les pusiera.
Di, panadera.

JUAN PACHECO.
Por donde se acaeciera,
maguer amarillo y seco,
el buen fidalgo Pacheco
grande espanto les pusiera.
Tanto que por sí ficiera,
segun fizo llegar donde

estaba el valiente conde, (de Castro) el qual el mesmo prendiera. Di, panadera.

DON FERNANDO ALVAREZ, El conde de Alba maguera, buen caballero esforzado,

muchas veces se ha loado

de cosas que non ficiera. En la batalla primera fizo su deber por somo,

pero no tanto ni como

por sus cartas escribiera. Di, panadera.

PEDRO GARCIA DE HERRERA.

Con cara muy falaguera,

é con discrecion y seso,
viendo su hermano preso
el mariscal de Herrera,
á tanto se contristeciera,
é se mostró tan turbado,
que despues gran gasajado
nunca jamas recibiera.
Di, panadera.

DON RODRIGO.

Con palabra lisonjera, é con talle gordo y feo, el conde de Ribadeo sin armas apareciera. El qual por cierto quisiera quel robo fuera sobejo, porque á mozo ni aun á viejo tan gran parte le cupiera. Di, panadera.

Diciendo: guarda Herrera, bullendo como garduña, asomó Pedro de Acuña con una falsa grupera. Mas la su lanza lardera, pintada muy gruesa y vana á Dueñas volvió tan sana qual salió de la lancera. Di, panadera.

Tan gran trabajo sintiera con el muy gran calor Payo, que le vino tal desmayo, que pensó que se muriera. Maguer dis que se pusiera con los hombres esforzados; muchos son maravillados

Co

como no se derritiera.

Di, panadera.

JUAN RAMIREZ DE GUZMAN. Viniendo de la frontera el mayor comendador, desamparó á su señor,

de quien gran bien recibiera.

E como quien desespera de toda gran nombradía, mas vergüenza no tenia que una puta carcabera.

Di, panadera.

D. JUAN NIÑO, conde de huelna. Por persona consejera, don Juan el conde chiquito, cabo el rey fincó su hito, é tendió su farpillera. E dicen que lo dixera: señor, si pasais los trigos, sacaréis los enemigos todos de la raposera. Di, panadera.

Acerca de una reguera el alférez quedó, estando con gran sabieza mirando la su gente recogiera. E entanto quel dia fuera miró sin malenconía á qual parte mas cumplia apretar la calzadera. Di, panadera.

El de Olmedo, cabecera,
que era el buen rey de Navarra,
no se fué á meter tras barra,
ántes bien se combatiera.
E á un caballero asiera,

al qual dió asaz cuchilladas,
que le fizo mil tajadas,
junto con una ribera.

[blocks in formation]

el ardid, señor infante,
fuera á dar de cabecera

en la batalla primera
que delante sí falló,
por lo qual no dudo yo
que su gente se perdiera.
Di, panadera.

Con ardidera muy fiera, segun que falló por rastro, se lanzó el conde de Castro en la suerte quel cupiera. Ardiendo como foguera,

con quatrocientos rocines, mas ellos fuéron tan ruines que ninguno le acorriera. Di, panadera.

Por ir á la sementera la gente del almirante, detras dél y no delante, estaban quando cayera. Aguardando la zaguera de espaldas en un barbecho, alejados mas de un trecho de una piedra volandera. Di, panadera.

Fernando, que prometiera de Quiñones por su amor de ser muerto ó vencedor, fué muerto por la mollera. La vírgen procuradera, ques de todo hombre contrito, ruegue á su fijo bendito que le dé gloria llenera.

[blocks in formation]

Temblándole la contera

al repostero mayor,
del grandísimo temor
le recreció cagalera.
Fuyendo en la delantera,
casi fuera de sentido,
todo quanto habia comido
trastornó por la babera.
Di, panadera.

Este fecho procediera, como oyen vuestras orejas, por las notables ovejas quel dicho rey destruyera. El qual cierto mereciera, por facer tan gran pecado, que con su honra é su estado al abismo se sumiera.

Di, panadera.

Tú, señor, que eres minera de toda virtud divina, saca la tu medicina

de la tu santa atriaquera.
Porque ya, señor, siquiera
hayamos paz algun rato,
Ica del dicho desbarato
á todos queda dentera.

Di, panadera.

Juan de Mena al mariscal Iñigo Ortiz

porque se pensó que él babia becho
estas coplas.

Iñigo, no mariscal, capitan de la porquera, mas liviano que cendal,

ni que flor de ensordadera.
Mal dicides con dentera
á quien merece corona,
otros ponen la persona,
vos parlais de talanquera.
Respuesta.

Hanme dicho, Juan de Mena, quen coplas mal me tratastes pues yo os juro al que matástes que no os me vayais sin pena. Salvo si lo desordena

por punto de Baraha aquel que libró á Joná del vientre de la ballena.

Se copiáron del tomo de Miscelaneas M. S. de la biblioteca de don Luis de Salazar, pág. 244.

INDICE

DE LAS COSAS MAS NOTABLES

QUE SE CONTIENEN EN ESTE TOMO.

Acémilas

La p. significa página, y la n. número.

cémilas. Su precio, p. 512, y

518.
Acenas. (doblas) Véase doblas moris-

[blocks in formation]

514, 520, y 522.

Aceytunas. Su precio, p. 509 y 513.
Acucia. (lienzo de) p. 540.
Adargas. p. 513.

Aguajaque. Su precio, p. 514.
Alaton. La libra costaba diez mara-

vedis, p. 320. n. 875.
Albanega. P: 531.

Albures. Su precio, p. 514.
Alcatifas. p. 538.

Alcayde. El alcayde era preferido al

alcalde, p. 49. n. 160.
Alfamares. p. 518.

Alfonsies. De alfonsíes hubo dos cla-

ses, la una de alfonsíes de Ara-
gon, y la otra de alfonsíes de Cas-
tilla, p. 456. n. 1178. Cantos Be-
nitez da á entender que los alfon-
síes aragoneses eran indistintos de
los alfonsíes castellanos, ibi. La
carta de Enrique de Figueredo cla-
ramente los distingue, ibi. n. 1179.
Tambien la carta de pago de Go-
mez Fernandez, p. 457. n. 1181.
don Pedro hizo doblas al-
El rey

A

fonsis de fino oro como los mara-
vedís alfonsíes, ibi. n. 1182. El
rey don Juan hizo labrar doblas
de la banda del peso de los alfon-
sis del rey don Pedro, p. 458. n.
1184. Eran de ley de 23 quilates
y tres granos, ibi. n. 1186 y si-
guientes. Valian trescientos veinte
maravedis, p. 460. n. 1191. Tu-
viéron el mismo precio que los en-
riques, ibi. n. 1193 y siguientes.
Valuados los alfonsis por los flori-
nes, correspondia á cada alfonsi
un florin y tres partes de otro, p.
462. n. 1198. y valuados por du-
cados, valian ducado y medio,
p. 463, n. 1200.
Algália. p. 527.

Albajas de oro. p. 537.
Albajas de plata. p. 546.
Albamería. p. 527.
Albames. p. 527.
Albombras. p. 540.
Almadraquejas. p. 517. y 518.
Almadraques. p. 517.
Almaisares. p. 527.
Almaizar. p. 528, y 531.
Almartaga. p. 531.

Almendras. Su precio, p. 509, 511,
y 513.

Aaaa

Al-

Almis que. p. 527.
Almocazas. p. 527.
Almofadas. p. 517.

Almohadas de verdura y de litur, p.

538, y 539.

Alonso. El rey don Alonso el XI la-
bró maravedis á once dineros mé-
nos tercio de un dinero cada ma-
ravedí, p. 147. n. 412. Dicho rey
labró tambien maravedis de ocho
sueldos el maravedí, ibi. Quatro
dineros novenes del mismo hacian
tres sueldos, ibi. Tambien labró
maravedis de á diez dineros nove-
nes, ibi. n. 413. Y maravedis de
moneda blanca de á ocho suel-
dos, ibi. Tambien doblas de cabe-
za, p. 401. n. 1045, y 1046.
Alonso. El infante don Alonso mandó
á doña Leonor Pimentel mil doblas
de oro castellanas, p. 366. n. 973.
Alpargaces. p. 546.
Alpartaces. p. 529.
Alpartax. p. 33. n. 108.

Alperavaces de hilo, p. 540.
Ambar. p. 527.

Amistad. La que hizo el rey don Juan
el II con don Mahomad rey de
Granada, p. 323, n. 885.
Anguilas. Su precio, p. 509, 511,

514, 522.

Anillos de oro. p. 537.
Anizado. p. 530.

Ansarones. Su precio, 510.
Antepuertas. p. 539.
Arcas. p. 544.

Armas defensivas, p. 528, y 529.
Arropeas de pescuezo. p. 535.
Arroz. Su precio, p. 509, 513, y 520.
Arsanayada p. 527.

Asaduras. Su precio p. 523.
Aso. (Don Ignacio Jordan de) Se
equivoca en decir que la moneda

de don Fernando era de cinco par
tes de ménos valor, respecto de la
antigua, p. 65. n. 204. y 205.
Avellanas. Su precio, p. 508, 511,
513, y 520.

Avena. Su precio, p. 508.
Ayadinos. maravedis, p. 515. n. 860.
Azafran. Su precio, p. 513.
Azagayas. p. 532, y 533.
Azúcar. Su precio, p. 509, 510, 511,
y 513.

B

Bacines, y bacines de Valencia, p.

544, y 545.
Banderas. p. 528.

Barbos. Su precio, p. 509.
Barjoletas. p. 534.

Batalla. Noticias relativas á la de Ol-

medo del año de 1465, p. 484.
Baul. Armadura de cabeza, p. 529.
Benavente. El conde de Benavente

por órden del rey labró muy mala
moneda en Villalon. p. 7. n. 12.
Bermellon. Su precio, p. 514.

Besugos. Su precio, p. 509, 511,

513, 514, 520, y 521.
Blancas. El rey don Enrique hizo
blancas de baxa ley, é valian dos
el maravedí, p. 7. n. 12. y p. 157.
n. 432. Hizo otras de buena ley,
p. 8. n. 16. Las blancas que labrá-
ron algunos caballeros fuéron de
muchas leyes, p. 8 y 9. n. 17. Ley
y peso de las blancas, p. 15. n. 39.
Hubo cinco clases de ellas, p. 76.
n. 223. Valor que tenian, ibi. y
P. 77. y siguientes, hasta la 93.
n. 228. hasta 274. No las querian
recibir por decir que eran sevilla-
nas ó de la Coruñía, y el rey, á ins-
tancia del reyno, mandó que las

re-

« AnteriorContinuar »