aprestos qus hizo Felipe para escarmentar á los flamencos Dispuso que en Alemania fuesen tomados á sueldo trece mil soldados, los tres mil de caballería, que de Nápoles se sacasen los tercios hasta el número de ocho mil hombres; que en la Lombardía se juntase caballería, y la gente que una alianza con los suizos produjese; y que en la península se hiciesen considerables levas para trasladar buen número de hombres por Génova y los estados del duque de Saboya al Milanesado, y de él por la Lorena, solicitados pases, á los Países Bajos. Entretanto, reunido consejo, pidió Felipe el dictámen de sus mas allegados. Eran unos de parecer que el monarca fuése á Flandes con tropas y lo viese todo por sí mismo; opinó el duque de Alba que el mejor medio en estos casos era llevarlo todo á sangre y fuego; y como habia dado pruebas de que era capaz de llevar adelante su sistema y ponerle por obra con todos los acompañamientos do la mayor sevicia, eligióle el monarca para que en persona aplicase lo que decia ser infalible medicina.

A la sazon otra borrasca, mas temible todavía, por for→ marse en el corazon del reino, se levantaba en la hermosa vega de Granada. El arzobispo de esta ciudad, don Pedro Guerrero, se lamentaba continuamente de que los moriscos de su diócesis, si acudian á misa los domingos era solo por no incurrir en multa, pues luego encerrados en sus casas volvian al trabajo; y los viernes hacian sus zalás; bautizaban los hijos, y vueltos á casa los lavaban como para quitarles el bautismo, y los circuncidaban; confesábanse y comulgaban como por mofa; vestian traje de cristianos para acudir al templo á desposarse, mas luego celebraban las bodas á su modo á puerta cerrada con zambras y morisquetas: en fin, que los moriscos, cristianos solo en el nom

TOMO IX.

11