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firmamos y aprobamos el dicho fuero, etc. Y finalmen- tratado de nobilitate, porque habla generalmente de los te, por el gran monarca Filipo II, el Prudente, diciendo: « de nuestro proprio motu y cierta ciencia y poderío real, absoluto, de que en esta parte queremos usar, etc., ratificamos, confirmamos y aprobamos el dicho fuero, segun en él se contiene, etc. » Su fecha en Madrid a 2 de febrero de 1575.¶

Y estas confirmaciones recaen sobre todo él, y sobre dicha ley diez y seis, que está en él injerta, desde antes de las confirmaciones, y della tuvieron noticia sus Majestades, mayormente que en la confirmacion de la reina doña Isabel se puso la cláusula « de nuevo otorgo, etc., » que es de grande efecto, para que se entienda ser concedido y confirmado todo lo que estaba escrito en dicho fuero. Mayormente siendo la confesion y confirmacion generales, y que se regulan conforme la petición general que se hizo de que se confirmase y otorgase todo lo alli contenido.

Otrosi: el punto de la ley diez y seis, donde dice: «que por cuanto todos los naturales, vecinos y moradores del señorío do Vizcaya, tierra llana, villa, ciudad, encartaciones y durangueses eran notorios hijos-dalgo y gozaban de todos los privilegios de homes hijos-dalgo, etc., no solamente se halla en ella, sino en otras muchas decisiones de dicho fuero, que son confirmadas é otorgadas por los mismos reyes; y así no se puede dudar de su fuerza.»¶

Mas se dice que esta ley en su tenor principal refiere el uso, fuero y privilegios de aquel señorio, y así, aunque no fuese ley, refiere el uso y costumbre que ya entonces tenia fuerza y era como ley. Y así dice que ellos tenian antes hasta entonces el mismo fuero, uso y costumbre y franqueza, y todo esto se confirmó y otorgó de nuevo.

Otrosi: se prueba la conclusion sobredicha, considerando que aunque no fuese ley, como lo es dicha ley diez y seis, bastaria lo que se dispone en la ley trece del mismo título primero del fuero de Vizcaya, confirmada como dicho es, adonde espresamente se dispone que todos los vizcainos son homes bijos-dalgo y de noble linaje y de limpia sangre, y que tienen provision real para que los nuevos convertidos judios ni moros y sus descendientes no puedan vivir ni morar en Vizcaya, y á la ley nueve, tituio nueve del mismo fuero, donde se decide: « que por cuanto los vizcainos todos generalmente son homes hijos-dalgo, y Vizcaya es exenta y privilegiada, ningun vizcaíno en Vizcaya ni en otra parte alguna, por ningun delito pueda ser puesto á cuestion de tormento directa ni indirectamente, ni en amenaza, ni coninacion de especie alguna de tormento, escepto en los crímenes de herejía, de lesa majestad, falsa moneda y sodomia. Y pues esto es así, sin alguna duda en cuanto al privilegio de no ser puestos los vizcaínos a cuestion de tormento, ¿por qué no ha de ser lo mismo en los demás efectos de hidalguía, como no pechar y participar de los oficios y otras cosas que se deben á los hijos-dalgo, pues tienen y les da esta ley la nobleza hidalguía que es la sustancia, raiz y esencia de donde se producen los efec tos y libertades della?¶

Y lo mismo se prueba en la ley tercera titulo diez y seis del mismo fuero, adonde se dice: «que por cuanto en Vizcaya todos los vizcamos son homes hijos-dalgo y por tales conocidos, habidos, tenidos y comunmente reputados, y en esta posesion, vel cuasi, de ser homes hijos-dalgo han estado y estan no solamente de padre y abuelo, pero de todos sus antecesores y de immemoria! tiempo ara; por tante que los vizcainos no puedan ser presos por deuda que no decienda de delito, ni ejecutada la casa de su morada ni sus armas y caballo, aunque en tal obligacion espresamente hayan renunciado su hidalguía. Y la ley cuarta luego siguiente pone la manera en que el merino de ejecutor ha de entrar en las casas á hacer ejecucion, y vuelve à repetir que los vizcaínos notoriamente son hijos-dalgo. Y contra esta ley no hace lo que se alega por el fiscal Juan García en su

vizcainos. Es verdad que estas leyes de la hidalguía de | Vizcaya se entienden de los vizcaínos que realmente fueron originarios, de cuyo origen no se puede dudar, sino que de tiempo inmemorial son originarios, y como tales babidos y reputados. Y aun es menester que no tengan nombres de familias estrañas ni castellanas, como de Rodriguez, Henriquez, Burgos, Valladolid y semejantes sobrenombres castellanos no naturales ni conocidos por naturales en dicho señorío de Vizcaya; y esto por dos razones : la primera, porque su propio apellido trae contra si la presuncion ; la segunda, porque no hay sobrenombre ni apellido de verdadero vizcaíno originario que no tenga su correspondencia con alguna casa, lugar, pago, cuartel, monte ó rio ó soto del mismo señorio, merindad de Durango, y encartaciones de Vizcaya. Y así el que quisiere fur dar su hidalguia ha de tener el apellido natural del mismo señorío.¶ ̧

¶ De suerte que, concedida la hidalguía de los vizcainos por notoria y inmemorial, como lo conceden y disponen dellas las dichas leyes, principalmente desto se sigue que los vizcaínos han de gozar de todos los efectos de la nobleza, aunque las dichas leyes no los espresaren ó espresen unos ni callen otros; pues es un derecho universal de nobleza, y habiendo la inmemorial susodicha, tiene fuerza de privilegio.

A Mayormente que la nobleza y hidalguia notoria de los vizcainos está probada : lo primero por dicha inmemorial, lo segundo por leyes, lo tercero, por privilegios, franquezas y libertades de todo el señorio de Vizcaya, y por fuero del dicho señorío, como lo disponen las mismas leyes del dicho fuero de Vizcaya, confirmadas por nuestros reyes; luego esta nobleza corroborada está con todas las fuerzas y firmezas juntas que se pueden desear.¶

Sácase pues de lo susodicho que todos los vizcaínos originarios inmemoriales, probando ser tales y la comun é inmemorial reputacion de su nobleza en la forma que arriba se ha dicho, como es notorio que la tienen, han de ser declarados y pronunciados por hijos-dalgo notorios todas las veces que se contendiere eu juicio sobre ello, para todos los efectos, franquezas, privilegios y liberta des concedidas á los hijos-dalgo por leyes destos reinos, sin esceptuar alguno. Y así es buena conclusion, vizcainos, ergo hidalgos.

Mas adelante, como la hidalguía se prueba por la inmemorial, esta se ha de referir al tiempo que sea mas provechoso al que la pretende; y así el hidalgo puede decir que sus predecesores han prescrito su nobleza contra el rey Rodrigo, que lo fué de toda España, y contra los sucesores, y que no le puede dañar, aunque después se bayan dividido los reinos, de manera que el hidalgo gozará de su hidalguía en cualquier reino que se hallase. Y esta consideracion tiene mas fuerza en los vizcainos originarios, porque allí se recogieron los nobles de España en tiempo del rey Rodrigo. De manera, que puedeù decir, que son descendientes de los godos que allí se recogieron, cuando se perdió España, y los mismos que fueron en ayudar al rey don Pelayo para volvella a ganar haciendo famosos hechos y hazañas.

Y para que mejor se entienda esto, será bien atender lo que arriba queda dicho: que en las montañas de Cantabria poblaron los mas antiguos y primeros españoles, Tubal y sus compañeros, y que en la pérdida de España, en tiempo del rey don Rodrigo, último rey godo, se recogieron à dichas montañas las reliquias de los godos, y en ellas hicieron casas fuertes, en que se defendieron de los moros; de manera, que demás de las caserías y solares que habian quedado del tiempo de Tubal, se harian otras cuando ella se perdió; y estas casas y solares unas y otras son antiquísimas, y de gente noble y principal, y los hijos-dalgo que descienden dellas serán y son de solar

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reyes godos; pues evidentemente era mas noble y clara generación la de los mismos españoles, descendientes de Tubal, progénitos de los verdaderos y claros españoles, que la de los godos estranjeros, que poco antes eran tenidos por bárbaros, que andaban peregrinando por el mundo. Y consideran para esto, que el nombre de Pelayo y de los demás reyes de España, después dél, son muy diferentes de los nombres de los godos, sus antecesores. Y deste parecer son muy muchos, y Enciso, en la suma de su geografía, los cuales hacen cántabro por parte de España al emperador Carlos V, felicisimo; y que después, cuando faltó en Favila, hijo de Pelayo, la línea masculina, tornó nueva línea de varon en la propia nacion española de los cántabros en el rey don Alonso, el Católico, de quien todos escriben ser de Cantabria, como refiere Garibay.¶

conocido, y esto es sin duda con la luz que dan las corónicas de España, de las cuales se saca, que hasta la restauracion de España, que fué el año 717, no se usó el nombre de hijo-dalgo, el cual se empezó y continuó en los que ayudaron al rey don Pelayo á recobrar el reino; porque entonces, dicen las corónicas que se juntaron con él los hijos-dalgo, y que de aquellos han descendido los verdaderos solares y hidalgos. Y especialmente se halla y hace mencion de hidalgos de España del tiempo que se perdió, que fué año 714. Porque cuando los moros la iban ganando, en la parte de los montes Pirineos, en Cataluña, que está al paraje de Ribagorza hasta Confranco, tuvieron los moros la tierra hasta el valle de Gistan y Bielsa. Mas no pasaron adelante, porque les defendieron los catalanes el paso en los castillos y fortalezas que por alli eran, que fueron en tierra de Sobrarbe, Arcusa, Castellazo, Moncluz, Escaniela, la Clamiosa, Abilanza, do está el castillo de los reyes de Sobrarbe. En estos y otros se conservaron los cristianos de Aragon y Cataluña, que después alzaron por rey á don García Jimenez en la cueva del Pavon, do està San Juan de la Peña, que fué año de 720. Y en concordia desto dicen hasta hoy las corónicas valencianas, que los que vienen de aquellos solares son tenidos por hijos-dalgo, y los que nacen en Bellos y en Muro de Bellos y en Pujatuebo, Bielsere que están en valle de Puértolas, y la lengua que entonces los godos hablaban quedó en aquellos que allí se salvaron en los Pirineos, que estan al mar mayor, que son en Val de Roncal y Valle de Salazar, y el valle de Eseva, y el de Santisteban y los contornos destos valles que decienden en Gurpúzcoa, y costeando el mar se estienden por Alava y Vizcaya. ¶

¶Y aunque ya he dicho razones claras, con que se prueba que la lengua de los vizcaínos es la lengua de los godos y gente castellana antiquísima, no me parece fuera del caso la que se colige considerando, que el lenguaje de Castilla frisa mucho con el romano y latino; porque en las guerras que tuvieron los romanos en España, después que Viriato, capitan numantino, fué muerto, porque no pudiese rebelarse al imperio romano esta parte que se llama agora Castilla, por cuanto en ella estaba la gente mas rebelde y portiada, poblaroula de castillos y fuerzas muy espesas, y pusieron alcaides de la gente romana, haciendo frecuente habitacion; de manera, que introdujeron nueva lengua, y à poner nombre nuevo á la tierra donde moraban, y así la nombraron Castilla; y siempre se conservó el lenguaje antiguo de los vizcainos, á los cuales romanos, después de tantas guerras y obstinadas porfias, retrajeron y arrinconaron dor.de agora estàn; y así el lenguaje vascuence es el natural y antiguo de España, y el que se habla es advenedizo; porque, como la lengua castellana y la romana sean tan hermanas, y esta en toda España sea una ó muy poco diferente de aquella, es de creer que se introdujo de los romanos por ser medio latina; porque, como España fuese poblada muchos tiempos antes que los romanos ella viniesen, y ella tuviese lenguaje antes que se usase el latino, y este que hablamos sea latin corrupto (así como también lo que hablan los romanos y italianos agora), siguese que, pues no hay otro lenguaje ó idioma diferente del latino, sino vascongado, que no hay que dudar, sino que la lengua de los vizcaínos es la natural antigua de Castilla.¶

¶Y en esto se fundan con harta probabilidad los que afirman, que el rey don Pelayo fué de las mismas montañas de Cantabria, hijo del duque de Cantabria, adonde hasta nuestros tiempos se ha conservado la dependencia del linaje y lengua del patriarca Tubal, poblador de España, como lo afirma Garibay, refiriendo por autor desta opinion á don Francisco de Navarra, arzobispo de Valeocia, que decia que don Pelayo no era godo, ni á los reyes de España resultaba alguna gloria por descender de los

Iba tan engolfado en esta materia; para él tan sabrosa, nuestro lacayo, que era ya noche y no tenia talle de ponerle fin. Y aunque es verdad que ini amo le escuchó cor. grande atencion y gusto, maravillado de que estuviese previsto en ella y en tanta antigüedad, quiso que se dejase lo demás para el dia siguiente, apercibiendo que queria hacer contradiccion á lo que últimamente se habia dicho, que Pelayo no era godo; y el lacayo volvið á revolver sus libros, para replicar y defender su opinion.

་།H CAPITULO X.

Eu que se prosigue la misma materia, y se prueba que los reyes de España descienden de los godos.

¶ Era mi amo muy discreto y leido, así en historias romanas como españolas, y grande amigo de personas de letras; y como halló dentro de casa quien tan á su gusto le entretuviese, apenas era salido el sol, cuando pidió de vestir, y nos llamó para que prosiguiésemos nuestra disputa; y primero quiso probar, que los reyes españoles, por medio de Pelayo, descienden derechamente de los godos, y que era mucha pasion de nuestro lacayo, por hacer á Vizcaya querer deshacer å España y línea de los godos maravillosa, que durado conocidamente mas de ochocientos años sin mezcla, que es cosa señalada y insigne, perseverando siempre el señorio limpio, y todo real en sangre y casta, que es cosa que no se halla en bistoria sagrada ni profana desde el principio del mundo. Prosiguió pues diciendo, que es cosa muy cierta entre los escritores en conformidad, que el rey don Pelayo desciende de la progenie de los godos, y fué el primero rey, después de la miserable perdicion de España, como lo dice el mismo Garibay, Ambrosio de Morales y Jerónimo Roman, de las repúblicas del mundo, en la república setentrional, capítulo primero, folio 134; y dicen, que fué de linaje gótico y real, y que ha habido de sangre de los godos en España ochenta y cinco reyes, contando desde el primero, que fué Ataulfo, hasta el rey don Felipe II, el Prudente, de cuya grandeza y prudencia se admirará siempre el mundo, y ochenta y seis hasta el invictísimo y poderosísimo Felipe III, que hoy reina felicisimamente; y que si no fué hermano del rey don Rodrigo, como dicen algunos, á lo menos fué nieto del rey Recisvinto. Pero en esto, aunque los obispos, Sebastiano de Salamanca y Isidoro de Sevilla, dicen en general que Favila, padre del rey don Pelayo, fué de linaje de los reyes, lo mas cierto y verdadero es, conforme a las bistorias del arzobispo don Rodrigo y del obispo de Tuy, y Ambrosio de Morales, que don Favila fué hijo del rey Cindasvinto, que está enterrado en San Romáu de Ormisga, el cual tuvo sin Recisvinto otros dos hijos; el uno llamado Teudofredo, duque de Córdoba, padre del dicho rey don Rodrigo, godo, que está enterrado en Viseo, de Portugal, y el otro Favila, duque de Cantabria, padre del dicho rey don Pelayo; el cual, con su mujer, la reina Gaudiosa, está enterrado en Santa Eulalia, de Cangas. Estas genealogías pone el obispo de Oviedo, Pelagio, y re

fiere Morales, y conforme à esto se siguen dos cosas: la primera, que el rey don Pelayo fué hijo del duque don Favila, y nieto del rey godo Cindasvinto; la segunda, que el rey don Pelayo (que algunos escritores llaman infante) era primo hermano del rey don Rodrigo, último rey godo, que perdió las Españas, por ser hijos de dos hermanos, Teofredo y Favila, y nietos de dicho rey Cindasvinto, como lo confiesan los aragoneses en el proemio de la recopilacion de sus fueros, aunque entre los cronistas hay diversidad en la descendencia destos dos, Favila y Teodofredo, trocándoles los padres. El buen Pelayo, temiendo la ira del rey Witiza, que habia muerto con un baston á su padre, se fué huyendo á la Cantabria y tierras de Vizcaya. Y de aquí se ve que Pelayo no fué hermano del rey don Rodrigo; y doña Luz, su madre, tampoco fué hermana de Rodrigo (como otros quieren decir); porque siguiendo los dichos autores verdaderos mas antiguos y graves, Favila, padre de don Pelayo, fué hijo del rey Cindasvinto, y Teodofredo no fué hijo de Recisvinto, sino su hermano, hijos del rey Cindasvinto; y así, doña Luz, si fué madre de Pelayo, no parece que pudo ser hermana del rey Rodrigo; pero en esto no va para la sucesion de los godos, en la cual no se puede dudar que se haya continuado hasta el rey nuestro señor don Felipe III, viniendo el reino de Castilla siempre de padre à hijo, ó de hermano á hermano. Y las cinco veces que ha caido la sucesion en mujer, todas ba ganado el linaje, acrecentando el señorío, y acerándose la sangre; y una vez que entró bastardo, fué su madre de alto linaje, y luego se restauró en el rey don Enrique el tercero, casando con nieta del rey don Pedro, y después acá los castellanos jamás ban besado mano de rey, que no se hubiese besado también la de su padre y abuelo.

La descendencia se toma del gloriosísimo rey Flavio Recaredo, hermano del santo rey y mártir Herminig:ldo, hijos entrambos del rey Leovigildo, y todos reyes godos de España; y aunque el linaje real de Castilla tenga mucha gloria en proceder de la inclita sangre gótica, pero mucho mas se puede honrar y gloriar por ser su legitima y verdadera descendencia de un principe tan señalado y tan escelente, hermano de un martir, sobrino de cuatro santos tan principales, restaurador de la fe católica en España, vencedor de Francia, y domador de los romanos; valeroso por su persona, amado por su bondad, y atrevido por su grandeza. Este rey, Recaredo, es el que entre los otros reyes godos de España, echando de todo su reino el error arriano, profesó con todo él nuestra sante fe católica, y hizo celebrar el concilio tercero toletano; y el rey don Alonso, el Católico, primero deste nombre, su descendiente, habiéndose casado con Hormisenda, bija del rey don Pelayo, muerto su suegro y su hijo, don Favila, sucedió en el reino, y de aquí descienden los reyes católicos de Castilla y Leon.¶

Y así, hermano Jauregui, no habeis probado bien que Pelayo fuese necesariamente de Cantabria, ni concluís que dejase de ser de la sangre real de los godos, ni esto quita ni contradice que también no sean naturales espapañoles cántabros; pues lo pueden ser, y son por otras lineas y dependencias; y así concurre en ellos lo uno y lo otro juntamente, como consta del prólogo de los fueros de Aragon. Y el primero que fué Atanarico ó Alarico, que fué año del señorío 343, de quien descienden los reyes españoles, echó de España los vandalos y suevos que la tenian tiranizada, y desde entonces sin mezcla alguna se ba poseido España por los reyes godos sus descendientes, y al principio cuando el rey don Pelayo se apoderó de las Asturias y Galicia.¶

De manera, dijo Jáuregui, que vuesa merced misma se ha respondido à su objecion, que pudo ser Pelayo godo y cántabro; y ya dije que en esto hay opiniones, y no quiero insistir; pues que por mil maneras se prueba con evidencia la nobleza y hidalguia de Vizcaya, que es lo que yo pre

T. III.

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tendo. Y volviendo al propósito digo, que no son cosas que dañen á la nobleza vizcaína las que alega el fiscal Juan García, que en Vizcaya no hay distincion en que se conozcan los hidalgos, y que así no pueden probar la hidalguía; porque él mismo defiende, que los españoles que descienden de hidalgos, han de ser declarados por tales, aunque vivan en lugares libres, en los cuales no hay distincion. Y siendo esto así, como lo es, ¿por qué los vizcainos originarios inmemoriales, pues tienen tantos testimonios auténticos de su nobleza y hidalguía notoria, y son comunmente reputados por hijos-dalgo, como hemos visto, probando la dicha origen, descendencia y reputacion, no han de ser pronunciados por nobles y hijos-dalgo notorios en todas partes, aunque vivan en provincia libre de pechos y sin distincion? Porque si no hay esto en el dicho señorio, ni nunca lo hubo, es por ser todos los originarios dél hijos-dalgo notorios, lo que no es así en otros lugares de España, libres de pechos, que refiere García; porque en estos hay hombres nobles y plebeyos, como es notorio, y otros actos distintivos, positivos, en que se diferencian los hijos-dalgo de los que no lo son, y la exencion y libertad de no pechar en los tales lugares no indica nobleza de que no puede haber memoria; pero la libertad de Vizcaya es muy diferente, porque no se adquirió por semejante título, sino que es inmemorial, por ser la gente de todo aquel señorío noble notoriamente de su origen, y las leyes de Castilla, que requieren para la hidalguía probar otra cosa, no hablan ni se entienden con Vizcaya. ¶

¶Añadese que el no baber pechado jamás Vizcaya, ni haber habido pecho alguno en que se pueda echar de ver la distincion, es porque desta suerte muestran la nobleza notoria de todos los originarios, que ni han pagado ni pagan moneda forera, ni un maravedi de pecho; porque los reyes se han habido con aquel señorío guardándole su nobleza, como se ha un esposo con su esposa de grande hermo

sura.

Y no es menor fundamento que los pasados, para probar mi conclusion, considerar la gran fidelidad que siempre ha tenido aquel señorío desde la pérdida de España, y antes, porque allí fueron recogidas, hospedadas y favorecidas las reliquias de los godos, y se les dió auxilio de armas y provisiones para recobrar á España; y Vizcaya, Guipúzcoa y otras sus comarcas nunca dejaron de ser cristianas, ni las ocuparon los moros, como todos los historiadores confirman; antes sirvieron siempre á sus reyes en las guerras con tan estraño valor, que se puede decir que apenas ha habido batalla en mar ni en tierra en que no se hayan con grande valor bañado en sangre los vizcaínos; y así merecieron el privilegio que dieron los romanos á los de Fenicia por su valor y fidelidad. Y de aquí viene lo que vulgarmente se canta en Vizcaya de antiquísimo tiempo á esta parte, y lo dicen los muchachos: «Vizcaya la libertad donde son los hijos-dalgo. » Y así lo sienten las comarcas de Vizcaya, que basta decir, vizcaíno, luego hidalgo; y en las cancillerías de Granada y Valladolid jamas se ha dudado desta hidalguía.

De tal manera que queriendo uno probarla, diciendo que era vizcaino, y probando que su agüelo hablaba en vascuence, se dejó de pronunciar en su favor, porque se llamaba su agüelo Abraham, nombre inusitado en Vizcaya; y dudando solamente que no habia bien probado ser vizcaíno, pero dando por constante que si lo probara tenia averiguada su hidalguía.¶

Y en comprobacion desto, puedo traer dos dichos de dos principes, del emperador Maximiliano y del príncipe don Carlos. El primero estando en Viena de Austria, y hahabiendo desafiado un vizcaino llamado Salazar á un caballero flamenco, el otro recusaba de aceptar el desafio, diciendo que no le constaba que el Salazar fuese noble. El alegaba que esto estaba averiguado, porque era vizcaino, y que el mismo emperador podia decir lo que sabia en esto; 26

y consultado el emperador, llanamente respondió que él tenia por sin duda, por lo que entendió en diez años que gobernó en España, que todos los vizcainos eran hidalgos. El segundo, que fué el príncipe don Carlos en Alcala de Henares, yendo paseando con su gente, halló un estudiante vizcaíno que se llamaba Olalde, y preguntando qué estudiaba, dijo que medicina; de dónde era, dijo que de Vizcaya. «Andad, dijo el príncipe, que sereis una cosa rara, médico hidalgo.» Y preguntando á otro estudiante de dónde era, dijo que andaluz : «deste, dijo el príncipe, no osaria afirmar en duda, que es hidalgo comodel otro.>> Y estas respuestas de principes son muy de notar, porque ni oyen ni dicen sino cosas muy limadas y escogidas.

y

No obstan los acuerdos de Valladolid y Granada, que refiere García y se han opuesto por Guzmán; porque pueden convenir, y hablan con las demás partes y lugares de Cantabria, en que babrà actos distintivos, y cualidades fuera de pechos, que pueden ser adminículos para probar su nobleza, por los cuales se diferencian los nobles de los villanos, para con esta distincion y actos, se pueda probar la bidalguía, y no del señorío de Vizcaya, villas, ciudad encartaciones. Porque en este señorío ningun acto distintivo hay, ni otra cualidad en que se distingan unos de otros, porque todos los vizcaínos originarios son hijosdalgo y estos acuerdos hablan en partes en que presuponen que hay actos y cualidades distintivos de nobles à plebeyos. Y no se ha de presumir que los acuerdos quisieren otra cosa, particularmente en el señorio de Vizcaya; pues en él hay fueros y leyes espresas que disponen lo contrario, y están confirmadas como he dicho.¶

¶Y tampoco es de consideracion lo que dice García de las casas infanzonadas y labrador egas que hay en Vizcaya, por la cual parece que se podria probar la hidalguía. Porque esta distincion no hace diferenciar el noble del plebeyo; porque todos son hidalgos en propiedad, y no han menester actos de distincion, y también los infanzones son hidalgos y nobles, que en otras partes se llaman catanes y valvasores, y los hijos-dalgo de Castilla se llamaban infanzones en tiempo del conde Fernán Gonzalez, segun Garibay en la primera parte de su compendio historial y en el libro veinte y uno, página 29, adonde se dice que el rey don Sancho Garcés IV de Navarra, por la victoria que le ayudaron á ganar contra los moros los roncaleses sus vasallos, les tornó á dar nueva carta de hidalguía, en confirmacion y revalidacion del privilegio dado por el rey don Fortun Garcés su padre, declarándoles por infanzones hijos-dalgo, libres de todo tributo, y después fué este privilegio confirmado por otros reyes de Navarra. Deste modo podemos decir que son los privilegios de los vizcaínos, y por el favor y servicios que hicieron á sus reyes y señores en guerras contra los moros, y principalmente á dicho infante don Pelayo, como se ve en las historias de España, Zurita, libro segundo de los anales de Aragon, capítulo sesenta y cuatro; el monje Guardiola en su tratado de la nobleza de España capítulo veinte y ocho.¶

¶Y para que mas en particular se vea la orígen, antigüedad, dignidad y nobleza de los infanzones de España, especialmente de Vizcaya, me alargo en esto, para que, pues viene a propósito se guste desta manera. Y pues el antiquísimo seminario de la nobleza de Vizcaya, villas, ciudad y encartaciones de aquel señorío, es infanzonazgo suyo, trataré primero de la causa por que los infanzones son llamados asi, y luego diremos quién son infanzones segun fuero de Castilla, y quién fueron en tiempos antiguos.[

Infanzones fueron llamados en Castilla del vocablo latino ya corrupto infans, infantis; y aunque el vocablo no es vascongado sino forastero, ha sido recibido en el señorío de Vizcaya, ya desde el tiempo de los reyes godos, que quisieron honrar con este apellido aquella nacion noble é hidalga de los que se llamaban infanzones.

¶ Pudo tener origen este vocablo de la milicia; porque

en ella los soldados se llaman infantes, y su hueste infanteria; y como los godos repartieron en Castilla la tierra en repartimientos militares, con dominio, mando y respeto, pudo venir el vocablo de llamar infanzones á los cabos. Confirmase, porque la mas antigua y ordinaria nobleza y mejor siempre ha sido de la milicia; de tal manera, que ha habido quien defendiese que en siendo uno soldado, por el mismo caso era noble. Y por esta misma razon decia Juan Jacobo Tribulcio, capitán general de la caballería del rey de Francia, que en siendo uno soldado puede desafiar á un caballero; y así parece que la nobleza de los infanzones nació de la profesion militar en tiempo de los reyes godos.¶

¶A lo que se añade, que la palabra infanzon significa en lengua tudesca y de los godos, la profeson, gajes y honra militar, porque vaen fan significa la bandera, y zone el hijo, y cin uno, y todos estos tres vocablos juntos hacen infanzones, con el cual nos muestran el hijo ó prohijado de la bandera; y en el frasis de aquella lengua significa al soldado, no así cualquiera sino el aventajado. Y de aquí vino que los infanzones siempre han sido mas aventajados que los otros hidalgos ordinarios. ¶

¶Y segun las leyes de Partida, infanzones fueron llamados los señores de vasallos, porque dice la ley final, titulo primero, partida segunda : « Catanes y valvasores son aquellos hijos-dalgo en Italia, á que dicen en España infanzones; y como quier que estos vengan antiguamente de buen linaje, y hayan grandes heredamientos, pero no son en cuenta destos grandes señores que de suso dijimos. » Y concuerda esto con el derecho comun, donde los valvasores se ponen en pos de los señores de título; pasaban de los nietos por línea recta de varon, escluyendo y en Castilla estos tales eran feudatarios, y los feudos no ta), y como se ha venido á perder y desusar esta milicia las hembras (ley sesta, titulo veinte y seis, partida cuarantigua, en Castilla han sucedido en su lugar las órdenes de Santiago, Alcántara, Calatrava y otras militares.¶

¶Estos valvasores fueron llamados por otro nombre capitanes ó caudillos de la milicia, de lo que confirma que los infanzones hubieron este nombre por la infantería y milicia que profesaban; y con el tiempo estos servicios y repartimientos militares se vinieron a hacer perpetuos, por via de mayorazgo indivisible, así como los ducados, condados y marquesados; los cuales primero fueron gobiernos y administraciones militares, y después el emperador Adriano los hizo perpetuos y hereditarios; y desta origen son los mas estados del imperio de Alemaña; y aunque los infanzones eran en el tiempo del rey don Alonso el Sabio, y, tomándoles en el punto mas subido, fueron señores de vasallos, todavía en aquellos tiempos y en otros mas antiguos y modernos también se decian infanzones los escuderos hijos-dalgo particulares, sin señorio de vasallos, y así lo vemos agora en los reinos de Aragon Cataluña y en Vizcaya. De donde se sacan dos cosas: que el vizcaíno infanzon tiene fundada su intencion de hidalguía en propiedad; la segunda, que el infanzon de Vizcaya tiene nobleza mas calificada que los otros, porque el rey y la ley los honran mas, y es hijo-dalgo por via de solar conocido, demostrativo é indicativo de su nobleza, de mas de ser hijo-dalgo notorio por solo ser vizcaíno originario.¶

y

¶Y por concluir y escusar prolijidad en materia tan larga (que se pudieran della hacer muchos libros), se concluye con la conclusion arriba puesta, que con solo ser vizcaíno queda probado que es hidalgo, sin que sea de consideracion lo que alegó Guzmán del fiscal Juan Garcia, que si esto fuese así, también serian hidalgos todos los de los pueblos libres, como son Valladolid, Salamanca etc., porque se dice que allí hay distincion de estados de hijos-dalgo y plebeyos, lo que no es en Vizcaya, y así no puede hacer buen argumento.¶

¶Y de aquí es que, sin embargo de la opinion de dicho

fiscal, está recibido en práctica lo que habemos probado, y se han sacado muchas cartas ejecutorias de hidalguía en Valladolid y Granada, que se han librado en virtud de sola la reputacion inmemorial, como fué en favor de Juan de Orduña, vecino de Orduña; de Lucas de Romora, y Juan de Herrán, vecino de la misma ciudad; Pedro Cabugal, Luis Ortiz de Matienzo, de Bilbao; Joan Fernandez de Espinosa, del consejo de hacienda del rey nuestro señor, y dejo de poner otros muchos por no cansar¶

mosas, llevándolas en procesion con atambores, estandartes y banderas.¶

Pero en esta historia se encuentran mucho los historiadores; porque Esteban de Garibay en su compendio historial de España dice, que las cien doncellas que daba Mauregato, las cincuenta eran nobles, y las otras no; y que el rey don Bermudo, sabiendo que los moros habian entrado en las Asturias para cobrar el tributo, salió poderosamente contra ellos, y les venció librando la tierra de las parias del miedo. La corónica general de España, que hizo el rey don Alouso, dice lo de Mauregato, y que el rey don Ramiro de Leon, primero deste nombre, hubo con los moros la sangrienta y famosa batalla de Clavijo, porque no quiso dar el tributo de las doncellas; y que en ella le apareció el apóstol Santiago, y con su ayuda, y princi

Y así su Majestad, como tan gran monarca y cristianisimo príncipe, no permitiendo que se le hiciese agravio á esta nacion tan hidalga, con acuerdo de los de su consejo de justicia, por querellas de dicho señorío y por su provision real y general dirigida á todas las justicias de sus reinos y señorios y de las Indias, mandó quitar y testar de dicho libro fiscal « Juan García de nobilitate, y de su ori-palmente de Dios nuestro señor, les venció, y quedó la ginal todo lo que toca contra la nobleza de dicho señorío, para que jamás se imprima ni lea lo susodicho, como parece con dicha provision y testimonio del secretario Gallo, dada en Madrid á 30 de enero de 1590. »¶

Mucho nos maravilló á mi amo y á mi el discurso del buen Jauregui, que no pareció de lacayo sino de hombre de propósito, y nadie tuvo que replicar: solo mi amo, pareciéndole que le podia interrogar de historia de nobleza como hombre leido, le dijo que deseaba mucho saber de buen original, qué cosa eran caballeros de espuela dorada, y hidalgos de vengar quinientos sueldos, y quedó aplazado que à la tarde baria Jáuregui desto otro dis

curso.

་་། CAPITUL0 XI.

En que el lacayo declara qué cosa sean caballeros de espuela dorada, y hidalgos de vengar quinientos sueldos.

Luego sobre comida, empezó Jáuregui su plática, satisfaciendo al deseo y interrogatorio de nuestro amo, y dijo: que los hidalgos de vengar quinientos sueldos, segun fuero de España, tienen denominacion de unas historias que se refieren por los historiadores de España con alguna incertitud; pero que, entre otros, Monterroso lo aplica bien en su práctica civil y criminal, si la historia que refiere fuese sin duda; porque después de referir lo que ya dije en el principio de la poblacion de España, después de la infelicidad del rey don Rodrigo, que se recogieron los cristianos que quedaron á las montañas de Asturias, Oviedo, Galicia, Vizcaya, Alava, Guipúzcoa, y á los montes pirineos, y à los Rucones que son en Aragon; y después hicieron caudillo á don Pelayo; muerto este rey don Pelayo, y después algunos descendientes, sucedió Mauregato, el cual siendo rey de Leon y de las montañas, con temor (que no debiera caber en persona real) hizo paz con los moros, y les ofreció por tributo cada un año cien doncellas. El cual tributo se usó hasta el tiempo del rey don Bermudo, que no le quiso dar, y se concertó con ellos de les dar quinientos sueldos por cada doncella; y que al rey don Bermudo sucedió el rey don Alonso el Casto, y después et rey don Ramiro, en cuyo tiempo los moros pidieron el tributo, y él no le quiso dar, porque nacia de cosa tan fea que le llamaban el pecho del burdel, y trabóse la guerra en la cual los moros fueron echados de las tierras que poseian; y el rey don Ramiro tuvo contra ellos muchas batallas y vencimientos, y á los que á la sazon hicieron hechos hazañosos les hizo muchas mercedes, y les Hlamaron de ahí adelante hidalgos de vengar quinientos sueldos, porque vengaron el tributo de quinientos sueldos; y les dió muchas preeminencias y libertades, y muchas tierras y solares, de las que habian ganado á los moros, para que viviesen. Y parece esto llevar mucho camino; porque hoy en dia en la ciudad de Leon, en memoria del vencimiento, se hace una solemne procesion cada un año, la víspera de Nuestra Señora de Agosto y su día, y de las parroquias de la eiudad sacan muchas doncellas her

tierra exenta del tributo, porque no osaron de allí adelante pedirle los moros. Pero Castillo en los discursos de los reyes godos dice, que el rey don Aurelio concedió el tributo de las doncellas, y que Mauregato en vez dellas señaló los quinientos sueldos por cada una; pero en suma se concuerda que por esta causa se llamaron los hidalgos de vengar quinientos sueldos.¶

Y en cuanto á los caballeros de espuela dorada, se advierte que en Castilla hay tres maneras de caballería, las cuales pone el fiscal Juan García en su tratado de nobilitate. La inferior es de los caballeros pardos á fuer de Leon, los cuales no tienen mas de exencion, y es cosa de poco momento. La segunda y mas eminente es de tal suerte, que se da á hidalgos y á pecheros con privilegio. Y en cuanto à esta manera de caballería no se considera mas de lo que contiene el privilegio ó pergamino, y no presupone hidalguía; pero si el que la tuviere quisiere probar que es hidalgo, será admitido y se le despachará su ejecutoria. La tercera y muy principal es la caballería de espuelá dorada, la cual recae sobre hidalguía, y no se da ni puede dar sino à hijo-dalgo, y se dice caballería sobre hidalguía, y con esta se halla la hidalguía mas perfecta, y presupone la hidalguía como mas antigua; de tal manera, que cualquier caballero de espuela dorada se presume hidalgo; y así se ha visto muchas veces que con sola la carta de caballería de espuela dorada, sin posesion ni sin solar, ni otros requisitos de hidalguía, se despacha ejecutoria de hidalguia en propiedad, como se declaró en Valladolid en la causa de Sepúlveda, vecino de San Martin de Val de Iglesias, y de los Vicerras de Granada; y esta caballería, segun se ve por historias auténticas, también la daban los que del rey la habian recebido. Dióse al principio con la solenidad de velar las armas, y con pescozada y con calzar las espuelas doradas, y desta manera la recibió Ruy Diaz de Vivar, nuestro Cid, hijo de Diego Lainez, nieto de Nuño Lainez, bisnieto de Lain Hernandez, tercero nieto de Hernán Lainez, cuarto nieto de Lain Calvo y de doña Teresa, hija de Nuño Rasura, dos jueces de Castilla, cuando los castellanos negaron la obediencia á los reyes de Oviedo y de Leon. Este Cid Rui Diaz se armó caballero en el altar de Santiago con la dicha solemnidad, y también el rey don Alonso el onceno, y él mismo en Burgos en las fiestas de su coronacion armó muchos caballeros ricoshomes y hijos-dalgo, como parece en su historia, capítulo ciento cuatro, y entre ellos à don Pedro Fernandez de Castro, rico home y otros. Y al otro dia que fueron armados armaron á otros muchos hijos-dalgo. Los armados por el rey fueron Periañez de Novoa, Fernán Diañez de Neira, Nuño Perez Gallinato, cuya sepultura està en el claustro del monasterio de Santo Domingo, en la ciudad de Santiago; Diego Alvarez de Sotomayor y Juan García de Saavedra.¶

Los armados por los caballeros fueron muchos, que don Pedro Fernandez de Castro armó caballeros á Fernán

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