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No dicen mucho en favor de las costumbres públicas, y muy especialmente de los encargados de moralizarlas y de administrar justicia la mayor parte de las adiciones que se hacían á las ordenanzas, limitadas muchas de aquellas á corregir abusos de alcaldes, letrados, procuradores y escribanos, intentando además poner límites á desmedidas codicias, á vergonzosos sobornos y á escandalosos abusos, siendo siempre el pobre el peor librado.

Como convenientes para la paz y buen gobierno de la provincia, se formaron otras ordenanzas, respectivas á las juntas, que confirmaron en 1519 los reyes D.a Juana y D. Carlos. Se recopilaron en 1583 y 1692 las anteriores leyes, añadiéndose algunas otras, omitiéndose en la compilación la prolijidad de muchas; no pareciendo aún suficiente la anterior recopilación, determinó la provincia hacer otra más extensa, incluyendo en ella cuantos documentos había en su archivo que tuviesen relación con la parte legislativa así municipal como provincial, cuya colección, calificada por Landázuri de extensa y difusa, obtuvo real aprobación en Madrid el 28 de Febrero de 1704 (1).

Posteriormente, en 1758, se unió á la precedente Recopilación el Suplemento de los fueros, privilegios y ordenanzas, impreso en San Sebastián el mismo año.

(1) Es la impresa en Tolosa por Bernardo de Ugarte en 1696 con el título de Nueva recopilación de los fueros, privilegios, buenos usos y costumbres, leyes y ordenanzas de la muy noble y muy leal provincia de Guipúzcoa.

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Entrevista regia.-Muerte de Gaón en Tolosa.-Mala administración de justicia. -Ingleses y guipuzcoanos.-Rivalidades de pueblos.-Invasión francesa.Servicios marítimos y terrestres de los guipuzcoanos.-Complemento al escudo de armas de Guipúzcoa.-Capitulación de Fuenterrabía.-Valerosos guipuzcoanos.-Recuperación de Fuenterrabía.

Nove

I

o debemos omitir el viaje á Guipúzcoa del rey D. Enrique IV con motivo de las vistas y conferencias con el de Francia Luís XI entre Fuenterrabía y San Juan de Luz en la isla de los Faisanes. Llegó el Monarca á la villa de Salinas de Leniz primer territorio de Guipúzcoa y de allí se dirigió á las de Mondragon, Vergara, y las demás de la carrera hasta S. Sebastian en donde entró el 29 del mes de Marzo como escribió Garibay, acompañado del Arzobispo de Toledo, del marqués de Villena, del Obispo de Calahorra y de muchos grandes del Reino, eclesiásticos y seculares y otras muchas gentes. Viéronse los dos Monarcas en S. Juan de Luz, territorio del Reino de Francia,

despues de haber concluido y terminado las diferencias de Cataluña entre los reyes tio y sobrino por mediacion del Rey de Francia. Vinieron despues á la ribera del Rio Vidasoa acompañados de diferentes caballeros de esta provincia de Guipúzcoa y de mucha grandeza y de resultas arreglaron los límites de ambas coronas por esta parte quedando para Fuenterrabía por propio y pribativo territorio hasta el otro lado y márgen opuesta del rio Vidasoa lo que actualmente posee. Advierte Garibay que para la pesca de salmones de que es tan abundante el Vidasoa conviniendo el que las Nasas se pongan en el territorio pribativo de Francia en donde hace su pesca Fuenterrabía hay condicion de que por ello se dé anualmente por el arrendador un salmon al señor de Ortuvia casa Principal de Parientes mayores en Francia situada á legua y media de distancia del rio. > En esta entrevista es fama que dijo Luís XI, que tenía alto concepto del valor de Guipúzcoa, de donde podía sacar los soldados más ágiles y animosos, especialmente para la guerra marítima. ›

Este año fué también famoso por la muerte de Gaon, judío de Vitoria en la villa de Tolosa..... Resultó esta muerte por haber ido Gaon á cobrar á esta Provincia el derecho llamado el pedido á lo que se resistian los naturales en virtud de su libertad y exencion nativa. Hízose esta muerte en el dia 6 de Mayo hallándose á la sazon el Rey en Fuenterrabía y aunque se indignó mucho por el atentado y empezó á proceder contra los delincuentes, estos se retiraron á los montes huiendo del primer mo vimiento de irritacion del Rey, pero informado éste de la libertad que gozaba el pays por razones y documentos antiguos que se le exhibieron y de no haberse pagado en él semejante impuesto perdonó á los culpados y mandó que no se pagase este derecho en Guipúzcoa imponiendo en la materia perpetuo silencio > (1).

Aprovechando el estado de agitación y desconcierto que hemos procurado describir, aunque someramente, comprome

(1) LANDÁZURI, GARIBAY.

tían algunos el honor de la provincia y el de la nación. Á la sombra de la paz concertada, varios mercaderes ingleses carga. ron en Londres un navío con paños, joyas y efectos de gran valor para venderlos en Guipúzcoa. Fatigada la tripulación por lo que trabajó en una recia tormenta de dos días, se echó á descansar, menos tres guipuzcoanos y dos vizcaínos, quienes hallando la ocasión propicia á su depravado propósito, degollaron á todos los ingleses, echando los cadáveres al mar, y dueños del buque y su valioso cargamento lo vendieron todo en un puerto de Galicia. Dos de los asesinos, Necola y Larrea, fueron á poco á Orio y á Asteasu, sus pueblos natales, á gozar del fruto de su maldad; aparecieron por entonces en la costa de la Bretaña los cadáveres de los degollados; gestionó Inglaterra la captura y castigo de los delincuentes; el mismo embajador español, el bachiller Sasiola, que era guipuzcoano, vino á esta provincia, interesó á la Diputación para apresar á los asesinos, prendió á uno en Orio; pero los alcaldes del pueblo y los vecinos le quitaron á la fuerza, so pretexto de que carecía de jurisdicción para semejante procedimiento. Arrancado de esta manera el preso de poder del alcalde de la hermandad, entregáronle al lugarteniente del preboste carcelero de la misma villa, erigiéndose éste en juez de la causa, y por sí y ante sí puso en libertad al reo, como inocente. Alarmó, como es natural, tan escandaloso hecho, que era un baldón para la provincia y un sarcasmo de sus privilegios; tomó parte más activa la Diputación, y á sus resultas, Necola y Larrea y el teniente de preboste de Orio, fueron condenados á la pena de muerte, que no pudo ejecutarse en los dos primeros por haberse fugado, y sí en el tercero por real mandato.

Profundamente impresionados los ingleses, concluyeron sus relaciones políticas y comerciales con los vascongados; por lo que uno y otro país sufrían con esto grandes perjuicios. Envió Guipúzcoa comisionados al rey, que se interesó con el de Inglaterra, y comisionados ingleses y guipuzcoanos, previo el regio

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