Imágenes de páginas
PDF
EPUB

dian llegar hasta el entorpecimiento, la gafe- | dad, la paralisis de los miembros, en cuyo espesor se dejaban, sin embargo, sentir por intervalos violentos dolores acompañados de calambres, estremecimientos, y subsultos de tendones.

A veces se manifestaba en las estremidades una rubicundez eritematosa, y á veces hasta erupciones de diversos caractéres, pero lo mas comun bajo forma de botoncitos encarnados y cónicos. En algunos casos habia descamacion á consecuencia de sudores locales: el cuerpo mucoso quedaba entonces á descubierto, y las partes adquirian una sensibilidad dolorosa. Por lo demas la calentura era ordinariamente nula ó poca, y si habia insomnio, era tan solo á causa de la intensidad de los dolores.

Era raro que las funciones digestivas no se alterasen durante el curso de la enfermedad: sin embargo, este desorden era tan variable, que en algunos enfermos no habia mas que pérdida del apetito con cierta sensacion de peso en el estómago, mientras que en otros se observaban vómitos, cólicos, y con frecuencia despeño que alternaba con constipacion. En los casos mas graves sobrevenian evacuaciones sanguinolentas por arriba y por abajo.

En los mas de los casos la terminacion fué feliz á pesar de las recaidas; y generalmente solo murieron los sugetos de edad avanzada y debilitados, ó afectados de dolencias intercurrentes.

Las causas de esta singular epidemia fueron desconocidas; las influencias del régimen, de condicion, de localidad, etc., no ofrecieron nada constante; ninguna edad, ningun sexo se eximió; sin embargo, entre los invadidos se contaron mas hombres que mugeres; la edad viril y la vejez sufrieron tambien mas invasiones que la niñez y la juventud.

obtiene dividiendo su dispersion por su indicio medio de refraccion (el que pertenece á la luz media del espectro) menos la unidad.

Sustancias hay cuyos poderes dispersivos son los mismos, siendo desiguales los refringentes. Por mucho tiempo se consideró el acromatismo imposible, y el mismo Newton sacó como consecuencia que la luz no podia desviarse sin descomponerse. Pero Euler, considerando que este fenómeno se realizaba en el ojo por su construccion, pues este órgano tiene la propiedad de refringir los rayos sin alterar su color, creyó en la posibilidad de imitar la naturaleza. Desde 1733 tenia Ilall construidos verdaderos anteojos acromáticos que los conservaba sin publicar su invencion. Juan Dollon, óptico inglés, habia hecho el mismo descubrimiento en 1757 y le dió publicidad. Encontró que empleando el flint-glass ó cristal artificial y el crown-glass ó vidrio ordinario, podia, disponiendo debidamente la corvadura de los objetivos, alcanzar un acromatismo completo.

Los prismas se llaman acromáticos, cuando desvian la luz sin desenvolver en ella colores; los lentes se llaman acromáticos, cuando forman en sus focos imágenes sin color de los objetos. Por medio del cálculo se determina fácilmente cual debe ser la relacion de los ángulos refringentes de dos sustancias para que su conjuuto no comunique ninguna desviacion à un rayo de una refrangibilidad dada. El acromatismo seria perfecto si fuesen las mismas las relaciones de las dispersiones parciales de las dos sustancias; pero no es asi, y los indicios de dispersion varian de un color á otro en el mismo rayo luminoso. Para acercarse todo lo posible al acromatismo perfecto, es necesario emplear cierto número de prismas de sustancias diferentes.

ACRÓSTICO. (Literatura.) Es un pocmita Empleáronse diferentes tratamientos, como que ocupa en el Parnaso un lado distinguido se verifica en todas las epidemias, y todos con entre las charadas, los enigmas, los logogriigual fortuna; de suerte que los resultados ob-fos y otros juguetes literarios. El acróstico se tenidos por la terapéutica son mas bien nega-compone de tantos versos como letras tiene tivos que positivos. Por lo demas, es ya cosa el nombre á quien se dedica, y cada verso sabida que está en la indole de las constitucio-debe empezar por una de las letras de este nes epidémicas el burlarse de todos los es- nombre tomándolas seguidamente, de manera fuerzos del arte. que para hacer un acróstico con la palabra ACROMATISMO. (Fisica.) El lector ha visto Isabel, el primer verso debe empezar con una en el articulo Aberracion de refrangibilidad, | I, el segundo con una S, y asi sucesivamenque los rayos de que está compuesta la luz son te, de manera que el nombre entero quede esdesigualmente refrangibles y hacen una imá-crito á la izquierda de la composicion. Cuando gen confusa de los objetos sometidos à la observacion. El objeto del acromatismo es destruir, ó mejor compensar esta diferencia de refrangibilidad, haciendo pasar los rayos luminosos por enmedio de varias sustancias diáfanas, cuyos poderes dispersivos y poderes refringentes no guardan proporcion entre si. Llámase dispersion la diferencia entre los indicios de refraccion de los dos colores estremos de un rayo de luz descompuesto, diferencia que varía de una sustancia á otra, y llámase poder dispersivo de una sustancia el cuociente que se

se quiere redoblar la dificultad, y por consiguiente el mérito de la obra, se redobla el acróstico, es decir, que el nombre se coloca por segunda vez en el hemistiquio, ó sea en las letras que comienzan la última mitad de cada verso: eso es llegar á lo sublime en el género. El acróstico se destina generalmente á la alabanza de un rey, de un príncipe, de un protector, de un padre ó de un objeto amado. Este poema era en otro tiempo el recurso obligado de la lisonja y de la galanteria. En los tiempos en que se respetaban mucho los

titulos, las cruces y los pergaminos, eran los | reyes; y lo consiguió, porque tenia un idolo acrósticos muy de moda; el acróstico era entonces un poema de córte, y su mérito é intencion consistia en el principio de los versos.

En España adquirió cierto desarrollo la costumbre de hacer acrósticos cuando nuestros mejores ingenios, unidos con los personages de la córte y aun con los reyes mismos, trababan esos certámenes que introdujo la poesía provenzal. En la Celestina se encuentra un buen acróstico, escrito en coplas de arte mayor, por el bachiller Fernando de Rojas, en el que dice su nombre, el de la tragi-comedia que acabó y del pueblo de donde era natural Aun tomó mayor vuelo esta aficion desde Lope de Vega en adelante, y sobre todo en el reinado de Felipe IV, tan lleno por do quiera de cortesanas y galantes aventuras.

Para que sirva como ejemplo práctico de lo que son esta clase de composiciones, insertamos á continuacion el soncto acróstico | que en el drama La Córte del Buen Retiro de don Patricio de la Escosura, pone el autor en boca del conde de Villamediana, con el titulo de Amor imposible.

-ra del cielo, amor, fueron tus tiros:

obre el que adora un imposible objeto: rde y su fuego, que ocultó el respeto, ramando exhala en rápidos suspiros. n vano ablandan bronces y porfiros ágrimas de dolor. ¡Cruel Aleto! ura suerte! No muda un solo afeto, En tanto el hombre cambia en raudos giros. árbaro amor, concede una esperanza, que á olvidar me mueva su desprecio: ompe, sino, los lazos de la vida: waste ya lo sufrido á tu venganza. oh! no escuches, amor, mi ruego necio: 20: ingrata sea: nunca aborrecida.

dispuesto á reemplazar al idolo que derrocaba; porque arrebatando al pueblo su libertad le habia dado la gloria; y porque los fúlgidos rayos de su estrella habian deslumbrado todas las miradas, habiendo verificado su atrevido despojo á favor de este deslumbramiento. Pero tan luego como esta estrella casi se eclipsó tras de las nieves de 1812, los ojos se apartaron de ella, y cada uno contó sus propias heridas contemplando su humillacion. Habia llegado 1814, y al partir el emperador para el destierro, solo habia sido llorado sinceramente por el ejército, y por aquellos que hallándose por su posicion al abrigo de las terribles vicisitudes de la época, miraban como simples espectadores el gigantesco drama representado durante diez años, con la Europa por teatro y Napoleon por actor.

El entusiasmo no habia muerto, como probó la recepcion hecha al ilustre desterrado; pero estaba muy modificado. Sintiéndose el pueblo gobernado por mano mas débil se habia aprovechado de la ocasion para cumplir sus deseos: aquella vez supo lo que hacia, pues no tributando su obediencia, la habia vendido. Cuando tornó á ver al emperador, sus dias gloriosos aparecieron de nuevo ante sus ojos: recuerdo que nacia mas vivo por la vergüenza pasada y por la permanencia de los ejércitos aliados en Francia, que no habia podido sufrir sin gran impaciencia. Mas este recuerdo no hizo olvidar los dias gloriosos de las antiguas libertades y del poder popular, traidos á la memoria por la carta de Luis XVIII. Esta carta, aunque otorgada, habia hecho creer al pueblo que trataba con sus soberanos de poder a poder. Habíase complacido su amor propio, y solo pedia ejercer de nuevo un derecho mucho mas lisonjero, si en esta convencion de igual á igual, la otra parte cra aquel hombre temible que habia tenido en sus manos á la Francia, y á la Europa bajo sus plantas.

ACROTERAS. (Arquitectura.) Esta voz (procedente de la palabra griega acroterion) la usó Vitrubio para designar los pedestales o zócalos, que colocados en las estremidades Napoleon comprendió esta disposicion de superior é inferior de un fronton, recibian por los ánimos, y conoció que solo su promesa y adorno diferentes figuras ó antefijos. las impotentes constituciones del imperio no Llámanse tambien acroteras los pedesta-podian ya satisfacer à aquellas necesidades de les distribuidos en la balaustrada que corona

un monumento.

derechos y garantías. Resignóse, pues, à saerificar algo á las exigencias del momento, y publicó una série de artículos suplementarios que denominó Constituciones del Imperio.

ACTA ADICIONAL. (Historia.) Cuando Napoleon, despues de haberse escapado de la isla de Elba y desembarcado en el golfo Juan, aco- Mas este sacrificio costaba mucho á si gido por todas partes con entusiasmo en su carácter ambicioso y tan poco habituado á rápida marcha á través de Francia, volvió á doblegarse: el ansia de dominacion luchaba encontrarse en París y en las Tullerías, y se en él con el deseo de conceder algo para tener vió sentado en la misma estancia y trono que mas, y cuando se leyó el Acta adicional, no Luis XVIII habia abandonado el dia anterior, se encontró en ella lo que se esperaba. No miró en torno suyo y comprendió que las co-sucedió asi porque careciese este acta de las sas no estaban como las habia dejado. Habíase esforzado durante diez años en establecer su poder absoluto, y en domeñar bajo su despotismo imperial aquella fuerte nacion que habia sacudido la tiranía y que maldecia á los

mejores disposiciones de la carta: reconocíase en ella la libertad de la prensa, y se instituia el gobierno representativo con dos cámaras; una hereditaria y otra electiva. Pero esto, como de su titulo se deduce, solo era una adi

cion á las constituciones del imperio que ya no | apóstoles y los prodigios con que fueron consatisfacian. Esperábase un cambio y solo se firmadas; un cuadro admirable de las costumobtenia una modificacion, y aun esta modifica-bres de los primeros cristianos, y todo cuanto cion no se habia concedido con franqueza: el sucedió en la iglesia hasta la dispersion de los acta presentaba restricciones y omisiones pe- apóstoles, que se separaron para predicar el ligrosas. Asi, pues, la confiscacion estaba tá- Evangelio por todo el mundo. Desde el momencitamente conservada. Por último, al leerse el to de esta separacion, abandonó San Lucas la articulo sesenta y siete, que escluia para siem- historia de los demas apóstoles, de quienes espre del trono á la familia de los Borbones, y taba muy distante, para dedicarse particuprohibia toda proposicion que tendiese á res- larmente á la de San Pablo, á quien habia escotablecer, ora fuese esta casa, ora la antigua gido por discipulo y compañero en sus trabanobleza, y las prerogativas feudales ó la do-jos. San Lucas siguió á este apóstol en todas minacion de una iglesia cualquiera que fuese; artículo por el cual esperaba conciliarse el asentimiento de la mayoría, no pudo menos de verse en él un sentimiento personal, y considerar que aquella esclusion y aquella prohibicion habian sido dictadas por la ambicion imperial mas bien que por los intereses nacionales. El Acta adicional fué una de las faltas capitales que la inflexibilidad de Napoleon hizo cometer á su politica durante los

Cien dias.

sus misiones, hasta en la misma Roma, donde aparece que las actas habian sido publicadas á los dos años de la residencia de San Pablo en dicha ciudad; es decir, en el año sesenta y tres de la era cristiana, y en el noveno y décimo del imperio de Neron. El estilo de esta obra, escrita en lengua griega, es mas puro que el de los demas escritos canónicos; y se ha observado que San Lucas, poseyendo mucho mejor el idioma griego que el hebreo, se sirve siempre de la version de los Setenta en las ciDe cualquier modo que fuese, aquella acta tas de la Sagrada Escritura. Citase este libro sometida á la aprobación del pueblo fué acep- en la carta de San Policarpo á los filipenses, tada por la mayoria. Indudablemente se reci- num 1. Eusebio le coloca en el número de los bió como se habia dado, de mala gana; pero escritos del Nuevo Testamento, de cuya autential fin habia partido el rey y se hallaba alli el cidad jamás se ha dudado, y está puesto como emperador. ¿A dónde les hubiera llevado la tal en el canon decretado del concilio de Laorepulsa? Ademas contábase con el porvenir, con dicea, no habiéndose dudado de su autenticidad una paz próspera comprada con una guerra ni antes ni despues. San Epifanio dice que esgloriosa, y no convenia perder tiempo en dis- tas actas han sido traducidas en hebreo ó en cusiones politicas que serian oportunas mas el idioma sirio-hebraico de las iglesias de Paadelante. La nueva constitucion fué jurada el lestina, lo que prueba que fueron muy cono1.o de junio por los representantes del pueblo cidas desde el momento de su publicacion. Por en la asamblea llamada del Campo de Mayo, y esto no se puede dudar de la veracidad de la Cambacéres anunció en su discurso que el Ac-historia que contienen. Concurren á testificar ta adicional aceptada por trece millones de votantes solo habia sido desechada por 4,206.

[ocr errors]

esta veracidad muchos otros motivos. En primer lugar los hechos que refiere son la ascension de Jesucristo, la venida del Espiritu San

Mas adelante estos 4,206 votos que habian permanecido fieles á los Borbones, se multi-to, la predicacion de San Pedro, sus milagros, plicaron estraordinariamente: muchos de los firmantes de esta acta fueron borrados, porque era un título al favor de los Borbones el no haber firmado el Acta adicional, y muchos quisieron disfrutar los beneficios de la fidelidad, sin poder alegar el mérito de haber participado de esta misma fidelidad.

la fundacion de una iglesia en Jerusalen, la persecucion de los primeros fieles, la conversion de San Pablo, sus trabajos y sus viages; no pudiendo ser falso un hecho sin que todos los demas queden desvanecidos. Pero estos hechos son públicos en su mayor parte; la escena se ha representado en sitios ACTAS DE LOS APOSTOLES. Asi se denomi- muy diferentes para que toda esta narracion na un libro sagrado del Nuevo Testamento, que sea fabulosa. Los ficles de la Judea, los de Ancontiene la historia de los primitivos tiempos tioquía y Alejandría no pudieron menos de sade la iglesia durante veinte y nueve ó treinta ber cuanto habia sucedido en Jerusalen desaños, desde la ascension de nuestro señor Je-pues de la muerte de Jesucristo; su conversion sucristo hasta el año setenta y tres de la era cristiana. Fué el autor de este libro San Lucas, como se refiere en el principio de él, y se le dirige á Teofilo, á quien habia dedicado anteriormente su Evangelio. Cuenta los hechos de los apóstoles, casi siempre como testigo ocular: por eso en el testo griego se da á este libro la denominacion de Actas. En él se ve el cumplimiento de muchas promesas hechas por Jesucristo, su ascension, la venida del Espiritu Santo, las primeras predicaciones de los

misma prueba la veracidad de lo que ha referido San Lucas, y si hubiese alterado alguna cosa, los fieles de Jerusalen hubieran demostrado la falsedad de su historia; y lo mismo hubieran demostrado los de Antioquía en Efeso y Corinto sino hubiese referido fielmente cuanto acaeció entre ellos. En segundo lugar, las cartas de San Pablo confirman la mayor parte de estos hechos, y aun los suponen. Añádese á esto que el cisma acaecido en Jernsalen entre los discípulos de los apóstoles y

334

ACTAS

ACTAS DE LOS SANTOS. (Acta sanctorum.) los ebionitas y judaizantes, hace imposible engañar á ninguna persona acerca de unos he- Bajo este nombre se comprenden todas las chos que á la vez interesaban á los dos parti- noticias que han llegado hasta nosotros acerca dos. Algun tiempo despues los ebionitas trata- de los santos y de los mártires de la iglesia; ron de desacreditar la doctrina y conducta de pero se da en particular este titulo á una San Pablo; y forjaron unas actas falsas para obra de este género, cuya publicacion comenhacerlo odioso; pero no se atrevieron á falsi-zó en 1643 el jesuita Bolando de Anvers, por ficar las actas escritas por San Lucas: por otra órden de sus superiores. Otros jesuitas, que de parte, el testimonio de los ebionitas se presen- su nombre se llamaron bolandistas, contitó demasiado tarde para poder debilitar el de nuaron esta coleccion, cuya última entrega se un testigo ocular. El judío, á quien Celso hizo publicó en 1794. Aunque la obra ha llegado á hablar, atestigua ó supone el nacimiento de reunir cincuenta y tres volúmenes en folio, una iglesia en Jerusalen, tal como la refiere aun no está concluida. Desde el siglo II ó III San Lucas. El apóstol San Juan ha vivido hasta se habian principiado á reunir noticias acerca el principio del segundo siglo. ¿Será posible que de las personas mas notables por la santidad en vida de este santo se hubiera forjado una de su vida, ó por el valor con que habian resishistoria falsa acerca de los trabajos de los tido á los perseguidores de la iglesia. Las priapóstoles y establecimiento de la iglesia? Lo meras biografías completas datan del siglo IV. que se ha llamado actas falsas de los apóstoles, Al fin de la edad media se habia aumentado compuestas por los hereges, no son unas his- su número prodigiosamente. Con posterioridad torias que contradicen á la de San Lucas, sino al siglo VI se redactaron libros piadosos con unas pretendidas relaciones de los hechos de arreglo á estas biografías, y la primera colos apóstoles, de lo que no hace mencion el leccion de las leyendas originales se debe á evangelista; tales son las actas de Santo To-Boninio Mombricio, y es de 1474. La obra de más, de San Felipe, de San Andrés, y otros los bolandistas es muy superior á todas esas santos; escritos desconocidos á los antiguos colecciones; es sin disputa la mas completa y padres, que no se han publicado sino mucho la mejor escrita. A su redaccion ha presidido despues, y cuya época no puede fijarse, como constantemente una crítica sábia, juiciosa é tampoco se saben los nombres de sus autores. imparcial. El egoismo religioso de los tiempos El primer libro de esta clase que vió la luz modernos no ha comprendido este género de pública y se intitulaba actas de Pablo y The- composicion histórica, enteramente basado en cle, tuvo por autor á un sacerdote discípulo de el espíritu y en las necesidades de la edad San Pablo. Su impostura fué descubierta por media. A los filósofos les ha parecido estravaSan Juan; y aunque á este sacerdote no le gante el tono respetuoso con que en ella se movió á componer esta obra otro motivo que elogia á esos varones piadosos que han edifiun falso celo hacia sus maestro, no por esto cado los siglos pasados por sus virtudes à la dejó de ser degradado del sacerdocio. Estas ac- vez modestas y animosas. El estilo de los botas fueron desechadas como apócrifas por el landistas y los hechos que refieren, cuya mapapa Gelasio. Despues los maniqueos finjieron yor parte están confirmados por documentos unas actas de San Pedro y San Pablo, en las contemporáneos, se han sometido á una crítique esparcieron sus errores. Aparecieron á ca severa, descontentadiza, que aplicada á los continuacion las actas de San Andrés, de San escritores y á los historiadores de la antiJuan y de los apóstoles en general, forjadas güedad, nos llevaria necesariamente à un espor los mismos hereges, segun San Agustin, cepticismo absoluto. El hombre imparcial que San Epifanio y Filastro; las actas de los após- estudie esos venerables monumentos de la toles, escritas por los ebionitas; el viage de antigüedad cristiana con un conocimiento perSan Pedro, falsamente atribuido á San Clemen- fecto de las costumbres y de las opiniones de te; la elevacion y rapto de San Pablo, de que aquellos tiempos, y no se crea autorizado pase servian los gnósticos; las actas de San Feli-ra rechazar un hecho sin otra razon que la de pe y de Santo Tomás, supuestas por los eucratitas y los apostólicos; la memoria de los apóstoles compuesta por los priscilianistas; el itinerario de los apóstoles que fué reprobado en el concilio de Nicea; y varios otros de que haremos mencion al hablar de las sectas que los inventaron.

Las actas de los apóstoles, son un libro preciosísimo por las noticias que ha trasmitido acerca del estado de las sectas judaicas en aquellos tiempos, las supersticiones idólatras con que tuvo que luchar la doctrina de Jesucristo y la grande oposicion que encontró San Pablo en el seno del judaismo.

ACTAS DE LOS MARTIRES. (Véase MARTIRES.)

|

no hallarlo conforme con las ideas y las opiniones de hoy, encontrará en la obra de los bolandistas preciosísimos documentos para la historia de la edad media.

ACTAS DE NAVEGACION. El desco de fomentar los intereses propios, ha dado origen en el comercio maritimo á un sistema en que se ha imitanseñalado especialmente la Inglaterra, do despues su conducta la Francia, los Estados Unidos y muchas de las naciones de Europa. En virtud de este sistema, se han dictado disá posiciones encaminadas á la proteccion y fomento de la marina propia, y à prohibir el comercio de cabotage y el trasporte de ciertos productos industriales ó fabriles, á los buques

Segun las disposiciones de esta célebre acta, no se podian importar ni esportar mercancías de las colonias inglesas sino en buques construidos en los dominios ingleses, de la propiedad de sus súbditos, y cuyos capitanes ó patrones, y las tres cuartas partes de la tripulacion fuesen oriundos del pais. No podian ejercer comercio de ninguna clase en las co

de las demas naciones. Como estas leyes han emanado de los poderes públicos, han recibido el nombre de actas de navegacion, puesto que se han discutido en los parlamentos, y las disposiciones adoptadas se han consignado en las actas de sus sesiones. Desde luego, el principio que ha presidido á esta legislacion reconociendo por base la prohibicion mútua deberia condenarse, asi por su naturaleza misma, co-lonias inglesas las personas nacidas fuera de mo porque siendo recíproco desde que todas las naciones se han convencido de la necesidad de adoptarlo, sus resultados son equivalentes á los de una libertad absoluta con ella es cierto que entrarian en concurrencia los bu-do en buques de la nacion. Los de los estados ques estrangeros con los nacionales para el de Europa necesitaban para su importacion ser comercio de su propio pais; pero estos la ten- conducidos en los buques de los paises que los drian á su vez con aquellos para el comercio producen. Se impuso al aceite de ballena y á de todos los demas paises, y los lazos de fra- la pesca no cogida por buques ingleses, doternidad traerian consigo mútuas compensa-bles derechos de los que pagaban los géneros ciones, como las traen ahora las leyes prohibitivas.

dichos dominios ó que no hubiesen obtenido carta de naturalizacion. No podian ser introducidos en Inglaterra los productos naturales ó industriales de las colonias, á no haber veni

estrangeros. Se prohibió á todos los que no fuesen negociantes ó buques ingleses, hacer Dos tendencias ú objetos distintos se notan el comercio de puerto à puerto de Inglaterra é en estas leyes: unas establecen la nacionali- | Irlanda. No se consideraron para las ventajas dad de los buques, teniendo en cuenta su de la ley como buques ingleses sino los que construccion ó procedencia, sus dueños, y la reunian las circunstancias espuestas al princinacionalidad del capitan y de la tripulacion pio de este párrafo respecto de su construccion, del mismo. Otras, una vez establecido este ca- capitan y tripulacion. Dictáronse, en fin, á mas rácter de nacionalidad, se ocupan en conceder de estas disposiciones generales, algunas pará la marina local ciertas ventajas, privilegios ticulares respecto del comercio con determinay exenciones ó rebajas en el pago de los de- das potencias, presidiendo á todas ellas el misrechos de aduanas. Estos principios se en-mo espíritu de restriccion y de prohibicion, cuentran, aunque muy modificados, en todas las legislaciones modernas, y su tendencia es, en último resultado, la que dejamos espuesta en el primer párrafo de este artículo.

que habia dictado las anteriores. Tales son los preceptos mas notables del acta de navegacion inglesa, que recientemente, es decir, en 1848, se ha intentado modificar de un modo muy esencial, en justa consideracion á las ideas de libertad comercial, que hoy proclaman los adelantos de la ciencia económica.

Escusado es decir que el acta de navega

La Inglaterra marcha en este punto á la cabeza de los demas paises; su acta de navegacion es célebre por haber sido la primera que estableció un sistema completo de legislacion en esta materia. La rivalidad de estacion inglesa trajo en pos de si otras actas de nacion con la Holanda, dió origen á ella en navegacion, y que las demas naciones, si no la mitad del siglo XVII. Cromwel habia cono- tienen una legislacion conocida con este nomcido demasiado bien que el engrandecimiento bre, han dictado disposiciones análogas á las de la Inglaterra dependia de su prepotencia en contenidas en aquella, en provecho esclusivo los mares, y estimulaba á los ingleses cuanto de su marina mercante y con desventajas para le era posible para que se dedicasen al tráfico la de los paises estrangeros. A fines del siglo marítimo; pero como entonces podian aportar pasado, el 21 de setiembre de 1793, decretó libremente á Inglaterra productos y mercan- la Convencion nacional francesa su acta de cias todos los buques estrangeros, cualquiera navegacion, cuyas disposiciones, aunque mas que fuese su procedencia y la de los géneros benignas en su parte restrictiva, son análogas importados, la Holanda esplotaba el tráfico de en su fondo á las del acta inglesa. En los Eslos puertos ingleses, y estos se creyeron en el tados Unidos se establecieron ya algunas lecaso de establecer leyes prohibitivas, como lo yes restrictivas en 1789, á las cuales sustituverificaron por su acta de navegacion, publi-yeron por insuficientes las leyes del congreso cada en 1622. Muy pronto palparon los ingleses las ventajas de este sistema restrictivo, viendo duplicada en pocos años la capacidad de sus buques; y entreviendo un gran porvenir en la continuacion de este sistema, en el reinado de Cárlos II, y en 1660 con aprobacion del parlamento y confirmacion del monarca se promulgó de nuevo el acta de navegacion, cuyas disposiciones iban mucho mas lejos de lo que habian ido en 1562.

en 31 de diciembre de 1792 y 18 de febrero de 1793, y aun mas adelante se dictó la de 24 de marzo de 1817 para robustecer mas y mas las disposiciones prohibitorias, cuyo tenor es análogo al de las anteriores. En Austria se conocen los edictos sobre la marina mercante de 25 de julio de 1774 y 14 de noviembre de 1778, que tambien contienen muchas prohibiciones y restricciones. Las leyes de Rusia Ide 1833 y el código de comercio de Portugal

« AnteriorContinuar »