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Los manantiales, pues, deben tener posi- | do siempre cierto número de sustancias en diciones fijas y por consiguiente las aguas que solucion, y siendo al mismo tiempo minede ellos provienen cursos determinados, como rales. los arroyos, riachuelos y rios.

La alta temperatura de estas aguas depende de la gran profundidad de donde emanan, porque la del interior de nuestro planeta crece con suma rapidez á medida que es mas honda, segun en otra parte indicaremos. Pudiera creerse que la alta temperatura de las aguas termales, deberia escluir todo ser organizado, lo cual sin embargo no se verifica: la tempera

Llámanse aguas corrientes todas las que circulan por la superficie de la tierra, siguiendo un curso constante, y aguas silvestres las que no siguen direccion determinada, como sucede à las que lavan la superficie del terreno en las grandes lluvias. El espacio en el cual está circunscrito un curso de agua, es lo que se llama su lecho ó alveo: las aguas cor-tura de la fuente termal de la isla de Luzon, rientes han trazado su alveo conforme à las una de las Filipinas, es de 86° y no obstante leyes de la pesantez, dirigiéndose constante- se ven en sus aguas diferentes plantas que vemente hacia los puntos menos elevados, y getan perfectamente, ademas de algunos pecosteando á menudo los obstáculos insupera- ces de un decimetro de longitud, dotados de bles. Esta es la razon porque los lechos de los una grande agilidad. La ulva thermalis y el riachuelos y arroyos presentan tantas sinuo-limneus pereger, viven en manantiales, cuya sidades, y porque con frecuencia se les vemu- temperatura es de 47.° Tambien se han recodar de direccion para dejar á un lado una ma-nocido confervas y otros vegetales, asi como sa de rocas, el ángulo saliente de una monta- pequeños insectos, en diferentes manantiales na ó cualquier otro obstáculo que pudiera em- de la América del Norte cuya temperatura llebarazar su curso. ga : 60. Puesto que antes de brotar ó salir al este- Aguas minerales. Con este nombre se derior, las aguas corrientes han recorrido cier-signan las que tienen en disolucion ciertas to espacio subterráneo, obedeciendo siempre á las leyes de la pesantez, es evidente que deben de existir corrientes subterráneas de agua análogas á las que vemos en la superficie del globo. Estos cursos subterráneos han debido de trazar su lecho al través de las res-solucion parecen provenir de las rocas superquebrajaduras y partes movibles y blandas que han encontrado en su tránsito. Las aguas que existen á diversas profundidades en el interior de la tierra, mantienen cierto grado de frescor indispensable á la existencia de los seres organizados, y sin el cual pudieran perecer en las grandes sequedades, como en la del año de 1846.

sustancias minerales, cualquiera que sea su temperatura. La mayor parte de las fuentes minerales, parece provenir de una gran profundidad como sucede con las termales; pero tambien algunas, cuyas aguas, tenidas en di

ficiales que atraviesan como el carbonato de cal, se pueden considerar como manantiales ordinarios, cuya agua se carga de principios salinos por su paso al través de un corto espesor de rocas.

Los cuerpos que están en disolucion en las aguas minerales cuya temperatura escede poco á la de la region en que se encuentran, son el ácido carbónico, el ácido sulfhídrico, el sulfato de hierro, el sulfato de potasa, el sulfato de magnesia, el carbonato y sulfato de cal. Las diversas sustancias, y las cantidades disueltas, varian segun las localidades. El analisis de las aguas minerales mas célebres se halla en todos los tratados de química.

Aguas termales. Llámanse asi las que salen á la superficie del terreno con una temperatura propia, mas elevada que la de los manantiales ordinarios. Las aguas termales son muy comunes en los paises volcanizados (Auvernia, Vivarais, márgenes del Rhin, inmediaciones de Nápoles, etc.) en las demas regiones tienen su yacimiento en las rocas de forma- Casi todos los manantiales termales, decion ignea, que no difieren esencialmente dejan desprender cierta cantidad de ázoe mezclalas de nuestros volcanes. La temperatura de da con un poco de oxigeno, y de ácido carbólas aguas termales varia estraordinariamente nico. Mr. Daubeny piensa que este fenómeno siendo tan clevada en la Islandia que disuel- es el resultado de una oxidacion lenta que se ven la silice. En Digue, Provence y Chandes-opera sobre los cuerpos simples del interior Aigues de Auvernia, tiene bastante calor el agua paracocer los huevos, sirviéndose de ella los habitantes de esta última ciudad para calentar sus viviendas: diferentes conductos que salen de la fuente termal distribuyen el agua por medio de pequeños canales, que circulan por debajo del terreno: algunas casas de la misma ciudad carecen de chimeneas, y sus habitantes preparan su sopa y hacen cocer sus alimentos con agua de la fuente.

del globo. Las aguas termales de Bath, en Inglaterra, dejan desprender 223 pies cúbicos de ázoe en 24 horas. El hidrógeno sulfurado, el ácido carbónico y el ácido muriático se encuentran tambien con mucha frecuencia en las aguas termales.

Las aguas cargadas de ácido carbónico, ya frias ó calientes, son muy comunes en la naturaleza: todo el mundo conoce las de la Auvernia que producen tan lindas incrustaciones: Todas las aguas termales gozan de pro-las de la campaña de Roma y las de Carlsbad, piedades medicinales particulares, contenien-forman á nuestra vista las pisolitas.

ces. Los peces, los crustáceos y los moluscos habitan en todos los climas, constituyendo especies particulares. La clase de los zoófitos es mucho menos numerosa en las aguas dulces que en el mar: tan solo se han reconocido dos géneros de esta clase á saber, las alcionelas, y los espongilios, cuyos productos parecen ser intermedios entre los vegetales y animales; batracosperma, produccion palustre muy comun en las charcas de las altas planicies de los Vosges, de tal modo forman tránsito del reino vegetal al animal, que entre los naturalistas, los unos las colocan con los vegetales y los otros con los animales.

Las dos cordilleras que costean el Rhin, | trópicos en ambos continentes; las tortugas ofrecen muchos manantiales que dan una can- llegan á una magnitud bastante considerable; tidad de ácido carbónico: estos manantiales las ranas, las salamandras y las serpientes son yacen generalmente en el fondo de las gran- sumamente comunes. Numerosos insectos perdes hondonadas en parages escarpados, y se tenecientes á las familias de los arácnidos, cohallan en el origen de los valles de ereccion leópteros, anélidos, etc., viven, tanto en la suó levantamiento. Mr. Hoffmann que ha estu-perficie como en el interior de las aguas duldiado cuidadosamente estos manantiales, dice que una parte del pais situada à la orilla izquierda del Wbeser, se puede comparar á una criva, cuyas aberturas dan paso á los gases que por causas desconocidas se desprenden de las regiones volcánicas subterráneas. Un hecho que pudiera inducir á creer que las aguas minerales y termales son formadas en las profundidades del globo, es que en ge-el neral no parece obrar sobre ellas en modo alguno el estado de la superficie de la tierra: su temperatura, su volúmen, y las sustancias que mantienen en disolucion son sensiblemente las mismas en todas las estaciones: tan solo se ha observado que cuando la atmósfera Las plantas de agua dulce son criptogamas, es húmeda, disminuye su tension y las aguas tal como las confervas y las algas, y fanerógaseosas no resultan tan cargadas de gas co-gamas, tales como la chara, nimphæa, lymo cuando está seca, lo que por otra parte sethrum, potamogeton, etc. Todas estas plantas concibe perfectamente. presentan un fenómeno sumamente notable que parece depender de la uniformidad de circunstancias fisicas de las aguas dulces, y es que son iguales en todos los climas.

Diremos en el artículo ERUPCIONES, que los cráteres volcánicos vomitan algunas veces torrentes de agua que inundan el pais: algunos manantiales de agua dulce surgen en el Océano á la embocadura del Var, en diferentes puntos de las costas de Italia, en el golfo Pérsico, etc.

Todos los hechos precedentes anuncian que deben de existir en el interior del globo considerables depósitos de agua, de donde se origina una gran parte de los que vienen á salir á la superficie. Estos depósitos son de dos sucrtes: los de las aguas comunes, cuyo volúmen varía segun las estaciones del año, y los de las aguas minerales y termales, en que las estaciones no parecen tener influencia.

Como los manantiales de todo género son estremadamente numerosos, y se hallan esparcidos en todas las regiones del globo, tambien los depósitos subterráneos deben de ser sumamente considerables. Si por una causa cualquiera, las aguas de estos depósitos saliesen súbitamente al esterior, es probable que los continentes quedasen inundados; pudiendose asi dar una esplicacion de la gran catástrofe diluviana.

Seres organizados que viven en las aguas dulces. Las aguas dulces están habitadas por una gran cantidad de animales y vegetales, organizados de una manera particular para vivir en ellas. Entre los animales existen cuadrúpedos anfibios, los hipopótamos, que solo se encuentran en los rios de la zona Tórrida, las nutrias, los castores, las ratas etc. que casi en todas partes se encuentran. Los reptiles de agua dulce son tambien anfibios y muy numerosos, como son crocodrilos, tortugas, salamandras, ranas, serpientes, etc, Los crocodilos viven entre los

Nos ocuparemos del agua sólida en los articulos HIELO Y NIEVE.

El agua ejerce una accion destructiva sobre los cuerpos en ella sumergidos; tambien la ejerce en los que baña ó en aquellos contra los cuales se estrella cuando está en movimiento, siendo esta accion mecánica ó química.

Las arenas, las margas y en general los cuerpos poco compactos son separados, en particular cuando encuentran al paso una corriente de agua. Todo cuerpo sólido, sumergido en un fluido, pierde una parte de su peso, igual á la del volúmen del fluido que desaloja. Conforme á este principio las aguas pueden trasportar, y trasportan realmente, una buena porcion de fragmentos pétreos que desgastan las rocas contra las cuales se rozan, desgastándose á su vez contra las rocas, y tambien por la frotacion de unos con otros, de suerte que al cabo de cierto tiempo concluyen por ser trasformados en guijas y cantos rodados.

Al desbordarse las corrientes de agua, obran por su cantidad de movimiento, contra los obstáculos que se oponen á su tránsito, los conmueven, los trasportan, y se sirven de ellos para sembrar la destruccion por donde quiera que pasan, pues en efecto, las inundaciones de los rios producen grandes estragos. Pero aun no se ha demostrado que una simple corriente de agua dulce que no acarrea ni arenas ni guijarros, y que no puede ejercer ninguna accion química sobre la roca dura pueda llegar á atacarla. Se ve en el lecho de los torrentes de las altas montañas una cantidad de pedazos de roca, cuyos ángulos son perfectamente vivos,

aunque espuestos á la corriente del agua, des- | gura: y en efecto, es indudable que el agua de un tiempo inmemorial. El agua del mar ejer- | del mar debe ser considerada como mineral; ce contra las costas una poderosa accion pero el uso no concede esta denominacion simecánica de que nos ocuparemos en el artículo MAR.

Considerada el agua como agente químico alaca fuertemente las masas sólidas, cuya materia puede disolver, ó tan solo algunas de sus partes: las masas de sal gema son enteramente destruidas con el tiempo; las rocas que contienen potasa y sosa, los granitos, los pórfidos, todas las producciones volcánicas son lentas, pero muy sensiblemente atacadas por el agua: al combinarse con ciertas sustancias, tales como los óxidos de hierro y las margas; este liquido las hace friables y puede en seguida arrebatarlas muy fácilmente. Cuando llega á helarse en el interior de una masa porosa en que ha penetrado, la espansion del hielo divide la masa en mil fragmentos.

Las aguas que contienen ácidos atacan casi todas las rocas, aunque tal vez puedan esceptuarse las cuarcitas y algunas otras siliceas; y depositando en seguida el carbonato de cal, el óxido de hierro y otras sustancias disueltas dan origen á nuevas rocas.

El agua entra en la composicion de todos los cuerpos de la naturaleza, y sin ella no habria vida, pues todos los liquidos que circulan en los animales y vegetales constan de agua en gran cantidad: entra como parte constitutiva de todos los minerales, ya sea en el estado químico ó en el higrométrico; por último, circula continuamente tanto en la superficie como en el interior de la tierra, siguiendo numerosos canales que pueden ser comparados á las venas y arterias de los animales.

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no á las que, procedentes de regiones subterraneas, se presentan en la superficie del globo. Aunque en otro lugar estudiaremos mas particularmente el agua del mar, diremos desde luego que, generalmente hablando, las aguas del Océano se reputan como agentes terapeú| ticos, y suelen designarse con el nombre de aguas medicinales.

Las aguas minerales son termales ó frias; pero este carácter fisico no es un seguro garante de su composicion química, puesto que hay algunas aguas termales que en el analisis apenas dan indicio de materia mineral, al paso que ciertas aguas frias abundan en principios mineralizadores.

Las aguas minerales son casi siempre semejantes en la apariencia al agua comun; pero algunas se presentan coloradas por los principios que contienen, que suelen ser cobre, hierro, etc. Su sabor es muy variable, y por él se descubren generalmente las sustancias que le comunican sus propiedades, bien sea el hierro, el azufre, el gas ácido carbónico, las sales alcalinas, etc. Un número no escaso de estas aguas, limpidas generalmente en el manantial, se enturbian algun tiempo despues de haberlas recogido, á causa de su descomposicion en contacto del aire, y suelen producirse diferentes fenómenos segun se las mantenga á la temperatura ordinaria ó que esta se modifique.

Se ha creido por mucho tiempo que en igualdad de temperatura, las aguas minerales no obran como el agua comun sobre las sustancias en ellas sumergidas, y Mad. de SevigDe este líquido obtenemos considerablesné refiere que una rosa sumergida por su mano fuerzas para poner en movimiento diferentes en una de las fuentes de Vichy, no esperimenmáquinas y trasportar pesos enormes. Por me-tó efecto alguno por el contacto de esta agua, dio del agua nos comunicamos fácilmente los moradores de todas las partes del mundo. ¿Y qué revolucion no acaba de hacer en la civilizacion desde que el hombre concibió la idea de introducirla en las máquinas en estado de vapor? Muy en breve serán casi nulas las distancias que medien entre unas y otras regiones y los diferentes pueblos del orbe, puestos en continuo contacto, acabarán por relacionarse de tal modo que solo formarán una familia, y ya no será posible á los soberanos el obligarles á Los principios que las aguas minerales tiehacerse la guerra, cuyo inmenso beneficio lo nen en disolucion, son: gases (ácido carbónico, deberán al que tuvo la sencilla idea de intro-ázoe, oxigeno, ácido sulfhidrico); ácidos no ducir el vapor de agua bajo el piston de una bomba.

mientras que quedó hervida al instante en un cazo de agua caliente. Esto prueba tan solo que Mad. de Sevigné creyó encontrar en las burbujas y el hervor gaseoso del agua mineral una prueba de igualdad de temperatura con el agua caliente y agitada por burbujas de vapor; pero nadie duda en el dia que, bajo el aspecto fisico, la temperatura natural de las aguas minerales es idéntica, en igualdad de circunstancias, á la que el agua puede adquirir en la lumbre.

gaseosos (ácidos sulfúrico, sulfuroso, bárico, clorhidrico); y sales regularmente con base de AGUA MINERAL. (Medicina.) Se da este sosa, cales, magnesia y sulfuros alcalinos por nombre á toda agua naturalmente cargada de parte de algunas materias de naturaleza orgániprincipios estraños ó mineralizadores, en can-ca. Por mas que sea lógico buscar en los princitidad suficiente para que resulte poco á pro-pios mineralizadores las bases de la clasificapósito para la generalidad de los usos domés-cion de las aguas minerales, como estas aguas ticos. Conforme á esta definicion, el mar de-contienen casi siempre muchos principios á la bia figurar en primera línea como el depósito vez, presentan caractères mistos que hacen mas considerable de agua mineral, y uno de imperfecto este medio de clasificación. aquellos cuya accion terapéutica es mas se

Las aguas minerales deben sus principios

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AGUA

característicos á los terrenos que atraviesan, | de sedimento medio, las aguas de Balaruc
y de la temperatura de estos terrenos volcáni-Pongues, Saint-Aimand, Baden en Suiza, etc.
cos reciben las aguas termales su calor, ó bien
lo adquieren del calor central de la tierra.

3. Aguas del terreno de sedimento superior. Generalmente frias; ácido carbónico ninguno, ó en corta cantidad, carbonato de cal,

nato de hierro.-Aguas de Provins, de Forges,
de Brighton, de Epsom, de Enghien, etc.

Las aguas minerales se modifican con frecuencia al pasar de un terreno a otro, tenien-sulfato de cal y de magnesia, sulfato y carbodo lugar varios fenómenos quimicos, bastante complicados por el contacto de los diferentes compuestos. Asi que, no solamente las aguas puras al atravesar por rocas cargadas de piritas salen cargadas de sulfato de hierro, sino que cuando por ejemplo, una agua que contiene en disolucion bicarbonato de sosa, viene á tocar en un banco de yeso, deja en depósito carbonato de cal, y sal impregnada de sulfato

de sosa.

4. Aguas minerales del terreno de transicion. Participan de las propiedades peculiares á los terrenos primitivos y á los de sedimento. Acidos carbónico, sulfhidrico, sales comunes á las séries precedentes. Aguas de Cambo, Aquisgran, Vichy, Neris, Bourbon-l'Archambault, Bath, Spa, etc.

5. Aguas minerales de los terrenos traquiLa cantidad de materias salinas acarreadas ticos antiguos y de los volcánicos modernos. por las aguas y llevadas á la superficie de la Se parecen mucho á las de los terrenos primitierra es muy considerable en algunos pun- tivos; ácido carbónico en abundancia, ácido tos. Segun Berzelius, el agua de Carlsbad su- sulfhidrico, carbonato de sosa abundante, alministra anualente 746,884 quintales de car-go de sulfato y clohidrato de sosa, carbonato de cal, poco ó nada de sulfato alcalino, pocas bonato y 1.132,923 de sulfato de sosa. Las aguas minerales salen de todos los sales de hierro.-Dax, Mont-Dore, Saint-Allyterrenos; pero todavía no hay medio de deter-re, Vic-le-Comte, Castel-Guyon, etc., corresminar el punto de su origen, que en ciertos ponden á los terrenos traquiticos; mientras que casos no está evidentemente comprendido en corresponden al terreno volcánico moderno las los limites del terreno de donde salen. A ve- aguas de Roma, del reino de Nápoles, de Islances suele suceder que este terreno y el agua dia, de Java, etc. no tengan la menor analogia, si se consideran quimicamente; pero otras veces esta analogia se encuentran sin dificultad y hasta se hace ostensible.

A pesar de la dificultad que ofrece el referir con precision las aguas minerales à un terreno dado, Mr. Brongniart se propuso calificar las aguas por la naturaleza de los terrenos donde brotan, resultando de aqui á modo de un cuadro en que ciertos detalles se hallan tal vez fuera de su lugar, pero que no obstante es satisfactorio y de todo punto racional.

He aqui este proyecto de clasificacion: 1.o Aguas minerales de los terrenos primitivos. Generalmente termales; las materias de que constan son las siguientes: ácido carbónico, con frecuencia ácido sulfhídrico y sulfuros alcalinos; sales de sosa, particularmente carbonato; sílice, pocas sales con base de cal, á escepcion del carbonato que a veces contienen; el hierro se encuentra pocas veces y en corta cantidad. A esta série corresponden las aguas de los Pirineos, de Carlsbad, de Chaudes-Aigues, de Wals, etc.

Generalmente en un mismo distrito todas las aguas minerales son análogas, tanto por lo concerniente à su composicion como á su temperatura: sin embargo, suelen notarse anomalias, que sin duda dependen de que un manantial halló en su paso un accidente geológico de tal naturaleza, que ha modificado sus caractéres físicos ó quimicos.

Algunos manantiales minerales son intermitentes, pero este fenómeno tiene un origen fisico, y por tanto no nos ocuparemos de él en este lugar: tan solo diremos que los fenómenos de intermitencia de estos manantiales se han atribuido á la acumulacion y compresion de los gases en las cavidades del terreno.

Las fuentes minerales ofrecen grandes diferencias por lo que toca á su temperatura, que aunque a veces es de las mas bajas, llega otras veces al grado de ebullicion. Está averiguado que la temperatura de las aguas minerales puede influir notablemente en su accion; pero todavía es mas cierto que si se hace enfriar ó calentar el agua, varian sus efectos y no puede obrar como en su primitiva tem

2.° Aguas minerales de los terrenos de se-peratura. Los manantiales minerales no ofrecen consdimento inferior. Participan de las propiedades peculiares á las precedentes, pero las tante uniformidad en su existencia y en los canuevas capas de tierra que atraviesan han mo-ractéres físicos ó químicos de sus aguas, puesdificado su temperatura y su composicion.to que los terrenos que atraviesan están esAcido carbónico, poco hidrógeno sulfurado, puestos á trastornos y modificaciones, que à abundantes sales de sosa á escepcion del car- veces poco sensibles en la superficie del globo, bonato, casi siempre sulfato de cal y sílice po- son suficientes, no obstante, para modificar el co abundante. A los terrenos de sedimento in- curso ó la naturaleza de las aguas subterráneas: asi es que las aguas salinas, gaseoferior corresponden las aguas de Bagneres en Bigorre, de Luxeuil, de Plombieres, de Pyr-sas, etc., varian de un año á otro bajo el punmont, de Aix en Saboya, etc.; á los terrenos to de vista de la cantidad de sustancias mine

rales que contienen: asi es tambien como tomas, segun la afeccion de que se trata, seciertas convulsiones del globo, por ejemplo, gun la idiosincrasia de los individuos y varias un temblor de tierra, puede dar origen á algu- otras circunstancias que dependen de la natunos manantiales y secar otros. Una violenta raleza de las aguas, de las condiciones atmostempestad basta á veces para modificar pro- féricas, etc. Esta accion sobre todo el orgafundamente la naturaleza y la accion de las nismo, hace comprender como un mismo maaguas de un pais; pero esta modificacion solo nantial puede ser útil en sus efectos para afeces temporal, y otro tanto puede decirse de la | ciones que parecen á primera vista diferir esenocasionada por las grandes lluvias y por las cialmente. Modificando la vitalidad de los tegisequías. dos y escitando mas o menos enérgicamente Sin embargo, sabido es que muchos de es- los órganos, es casi esclusivamente como tos manantiales existen hace muchos siglos, y obran las aguas minerales: algunas ejercen que los romanos sacaban utilidad de las aguas ademas una accion química, y mezclan en los que tenian en varios puntos de su vasto impe-liquidos, ó mas bien en el organismo entero, rio, y de las cuales aun hoy dia hacemos uso para combatir diferentes enfermedades y para alivio de nuestra salud quebrantada.

algunas sales cuya presencia puede originar un gran cambio en las funciones.

Esta propiedad de las aguas minerales de La accion de las aguas minerales sobre el convenir á muchas enfermedades diferentes en organismo animal se ha reconocido desde los la apariencia, ha servido de base à elogios tiempos mas remotos, y en la actualidad na-charlatanescos y á críticas injustas: por una die piensa en negarla, á escepcion de algunos parte se ha querido hacer de ciertas aguas una hombres que creen engrandecerse á los ojos panacea, y por otra parte se les ha negado toda del vulgo ostentando un escepticismo bien po- | virtud. co racional. Encuéntranse todavía entre los detractores de las aguas minerales algunas personas completamente ignorantes, que rehusando admitir hechos evidentes se hacen nimiamente crédulos al presenciar por ejemplo los prodigios del magnetismo.

Por último, una causa tambien de critica y de apreciacion errónea ha sido la siguiente: las aguas por la escitacion violenta y súbita que provocan en los órganos, asi enfermos como sanos, suelen determinar con frecuencia, mientras se toman, y con mas especialidad en Los manantiales minerales difieren esen- los primeros meses despues de su uso, algncialmente, como es fácil suponer, en su influen-nos accidentes que recuerdan á los convalecia sobre los fenómenos de la vida: asi es que los unos escitan el aparato tegumentario, otros modifican la circulacion, la hematosis, las secreciones en general ó alguna particular; otros ejercen una accion especial sobre el sistema nervioso, sobre el tegido fibroso, etc.

Es muy importante que el médico antes de aconsejar al enfermo el uso de tales ó cuales aguas, conozca perfectamente la accion que ejercen sobre determinadas enfermedades, porque suele acontecer que un enfermo pierda tiempo y trabajo en tomar las aguas de una localidad, mientras que en alguna otra inmcdiata pudiera recobrar su salud como por encanto. Durante el estio es cuando conviene generalmente el uso de las aguas porque entonces se hallan mas espeditas las funciones de la piel, y todas las demas disfrutan del mismo beneficio.

cientes el estado agudo de su afeccion, aunque algunas veces este malestar vaya precedido de un sentimiento de mejoria. De aqui la alegría prematura, y despues la ciega desesperacion de algunos enfermos que propalan á voces que el agua les mata; y hasta el mismo Voltaire, á pesar de su claro talento, no habla de otro modo de las aguas de Forges que se la habian prescrito. Despues de algun tiempo, que puede ser de muchos meses en algunos casos, es cuando mejor se manifiesta y se aprecia el beneficio de las aguas; y solo entonces se puede asegurar que son útiles ó nocivas. De mas estará decir que no es una prueba evidente contra la bondad de unas aguas, el que no presenten desde luego ventajosos resultados, pues las aguas como todos los agentes terapéuticos, necesitan á veces ser administradas por espacio de muchos años para que produzcan el efecto apetecido, y hasta suele suceder que en un principio hagan mas daño que provecho, porque tanto las aguas como todos los medios de que podemos disponer, no siempre son de un éxito infalible.

Comunmente mientras se toman las aguas se acostumbra suspender todo otro medicamento, suspension que debe prolongarse tambien hasta algun tiempo despues de tomadas.

El tiempo durante el cual debe someterse el enfermo á la accion de las aguas, varía segun una multitud de indicaciones particulares, y no puede ser determinada ni ann en tésis general. Lo mas comun es tomarlas por espacio de veinte à treinta dias, cuyo periodo se llama una temporada ó estacion; pero con frecuencia son indispensables dos temporadas, y aun á veces ciertas aguas y ciertas enfermedades requieren un tratamiento mucho mas largo. Las aguas minerales se usan en baños, beGeneralmente, despues de haber usado por bidas y lociones: se aconseja á los enfermos algunos dias las aguas minerales, se esperi- que tomen las aguas del mismo manantial; no menta una especie de crisis, una conmocion tan solo porque el ejercicio puede añadir sus general que se manifiesta por diferentes sín-buenos efectos a los de las aguas, sino tambien 42 BIBLIOTECA POPULAR.

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