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gua castellana, de manera que son raros los casos en que cuentra el acento grave, esto es, un medio, sin pretension a, para facilitar mejor la inteligencia, y nada mas.

formacion de una obra histórica, la publicacion de un libro uo catalan á últimos del siglo XVIII equivalia á decir: el itu histórico puede revivir aun, la lengua catalana no ha -to para todos.

TRA DEL LENGUAJE HABLADO EN VALENCIA Á MEDIADOS DEL SIGLO XVIII.

catoria á Cárlos Ros, por el autor de la Rondalla de Rondas, obra escrita en 1767 y publicada en 1820.

nic y Senyor meu. Encara que la llengua Valenciana sia cale tota aquella perfecció y primor que pòt tindre cualsevòl idioma, no obstant, es còsa cèrta, que primer deu netecharèmes de cuatre taques que la fan ridícula, llecha y plena de rs. Perque vosté nom pòt negar que té moltes expresions ines y groseres, y molts mòdos de parlar, que dirèctament son á lo civíl y polítich de les chénts. Y sino, digam: ¿Qué lir fer figa y fer la pruna? Gastar les olives, portar bòna la y pendre la barcella, ¿son frases pera usar davánt perso

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Puix qué dirém dels que se les ménchen folgades? Tota ma vaig darrere de saber, qué son estes folgades, y no hiá forle poderho averiguar.

ir que hu no es de Déu ni del diable, es dir mentira ; per que e ser precisament de hu ó de altre.

era alabar á algú de gran discurs dihuen que té un entenique li vòla. ¿ Quí ha vist volar enteniments? Y cuant nhaa dells ab ales, ¿no seríen molt millòs los que sestiguèren o cap recullidets, pera discurrir ab mes acèrt, quels que sen en per los ayres á posarse en lo perill de quels bolcáren ab escopetada?

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No tindre pèls en la llengua es comú á tots: y així es s citat volerho dir tan sòlament daquells que son desvergo Quedarse dací, no deixa de ser cosa de véure; pero fins de huí ningú la ha vista. Per mes senyes, cuant enans no se h nat alguna, es per demes; y cada dia ens ixen en senyes y senyes, com si forem muts. Puix quin altra tallarli á hú el ¿Qué qui nol té tallat? Amés, que sería llevar lofici à l

MUESTRA DEL LENGUAGE MALLORQUIN, POR UN AUTOR QUE VI Á ÚLTIMOS DEL SIGLO XVIII.

RONDAYA DE RONDAYAS EN MALLORQUÍ,

per entretenir un poc la bòga, y fér la prètxa á ses nits de ivèrn sen brutar se pasquéra, ni fér mal tèrs á ningú.

Amig lector: ja ha més anys, que es c... den baña, que atlot pusér, qui no m' alsava de se tèrra, quant me va pé flato, de escriurer aquésta rondaya, per fér sortir á ròtl aquésta faramalla de mallorquinades. Tant prést còm vaig fil á la güya, vaig bufar, y fér ampollas, y que no seria co durne un rataulet à Sant Matgí, si no hen fos sortit agüyé: que es net de se pañora, y es busillis está en no sortir m se parade de ses sebas, y compondrer es bártulos, perqu frases hey caygan còm á brusca, y hey véngan á plom, l'anéll al dit, y sémpre heya torrons, per férlos se garang es presis anarhy emb un señy de bistia véia, per no pérd cap des fil, ni se tramuntana de vista; y es cap y la fi á for

e cervéll, y de gratarme es formatge, vaig trèurer aquést r, qui tal com es se represénta.

punt, que va sortir de se clòsca de s'òu, va ser còm á pan it, de sé présa, que se daven per llegirhó, que còm que no haguéssen de ser á téms, y ca méua éra carreró fét de se qui m' ho treya de pótas, y jo de sòl á sòl escrivint còpias perque tot hòm sen feya llépadits, y jo més content que un ìb un òs, qui no tocava de pèus en tèrra ni me haurían taemb una flasade de la gran sort. Moltas personas de que fa hem posaven grins en es cap de estamparhó; però per una à m' entrave, y per s' altre m' axia, y hem feya tanta mélla, si hen tirasen payes de Menorca.

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En matèria de ortografia l' hi hé pégat per se descosida axí à m'ha dictat es carebasòt, que aquí tots anam á las ultras, se réglas ni un fòtil mòrt, y per pitjor, que de vegadas de - ahont hauriam de pendrer llum, prením fum perque es mis mèstres talvolta duan es berret d' espart.

III.

La lengua catalana en el siglo XIX.

La causa influyente en el valor de la lengua catalana llega al imo grado de su fuerza, siendo tal vez la razon inmediata de decadencia la que poco despues ha de devolverle nueva vida, la que no revelará en manera alguna la robustez y poder de cos tiempos, pero sí toda la belleza y gracias que pudo ostenen diferentes tiempos, realzadas unas y otra con el amor de s buenos hijos, que desean conservarla y verla engalanada co

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mo amante que se recobra, despues de infundado olvido. S cais cual era el espíritu histórico, la importancia nacional paises donde se habla la lengua catalana al principio de es glo, fácilmente podreis contestar y reconocer que ninguno de un siglo de ignorancia y de nueva vida política en los es de España, que el Pio vencedor igualó caprichosamente par no sirvieran de obstáculo á su omnipotencia la diversidad temas de gobierno, de pensar es que los recuerdos y tradic habian desaparecido, y que la representacion de Cataluña e paña no seria mas que la de una provincia vencida, am da por la fuerza á otra ley y à una costumbre diferente de la por muchos siglos le habian dado fisonomía y carácter pio. En vano hubierais preguntado à principios de este (á no ser que, como muy rara excepcion, os hubierais dirig algun letrado, que por aficion hubiere leido nuestros anti anales, ó á algun monje dedicado al estudio de la Historia), significaban las palabras fueros, antiguas instituciones, anti libertades; qué se entendia por diputado y conceller; qui eran aquellos pasados reyes que se llamaban de Aragon; c acabaron aquellos condes que llevaban el título de la capita era gerga, dialecto ó lengua la que el pueblo hablaba, y qué sibilidad pudo haber de que en ella se hubiese atrevido alg á escribir? Solo el silencio podia ser la contestacion que os ran. El país tenia enteramente olvidada hasta la misma ese de su ser, y avezado como todas las provincias á una obedie ciega, no sabia mas sino que, por ciertas guerras, al catala le daba el nombre de rebelde, adjetivo que no se comprendia tonces, tanto mas cuanto Cataluña hacia gala siempre de amante de sus reyes, y se esforzaba en exajerados obsequios da vez que uno de ellos, por casualidad, visitaba el Principa Aun mas: falto de instruccion en general el pueblo catalan, hijos llegaban á considerarse, sin saber por qué, como infer res, al hablar con los de otras provincias españolas, por no p der expresarse en la lengua nacional, mirada por aquellos com lengua mas difícil y científica, puesto que solo la veian emple

s abogados en sus escritos, por alguno que otro predicador ñaladas fiestas, y por aquellas personas que tenian autorimando.

tal estado, y prolongándose la costumbre del pasado siglo, o monótono y rutinario, sin vida ni esperanza para pueblo o, solo un gran cataclismo podia variar el curso de las dominantes, en lo cual habian de sufrir ó mejorar precisae las mismas costumbres y cuanto de ellas pudo haber deido hasta entonces. De pensar es que aludo à la influencia revolucion francesa, que aconteció á fines del siglo antemas, reduciéndonos á nuestro objeto, al designar esta causa cambio radical en las costumbres, naturalmente habrá de el observador que si causa influyente existió antes de aqueara que decayera una lengua abandonada, propia de un país ninguna importancia nacional tenia por sí propio, mas eficaz a de ser la que influyera de nuevo para igual fin, puesto que las nuevas ideas, bajo el nuevo sistema político que adopn las naciones, tendiendo aquellas á la igualdad y verdadera Had nacional por medio de la representacion del mismo puepor precision y por gusto habian de abandonar todo cuanto eciera antiguo y contrario à aquella misma igualdad y uni. Pero no fué así de pronto: la parte buena del fruto que hade producir la revolucion habia de ser tardía, sobre todo en estra patria, que, levantada, por antipatía nacional, contra tolo que pareciese francés, solo habia de sentir el espíritu de erra, siendo lo demás como el verdadero fruto, que no aparetan luego como asoma la semilla, transformada en planta, á faz de la tierra. Así en un principio, recobrando Cataluña su tiguo ardor guerrero, y luchando de una manera distinguida pro de la causa nacional amenazada por la invasion francesa, asimiló mas y mas al espíritu general de todas las provincias España, y si por español (como entienden algunos) se entienhacer todo lo que aquellas hagan, sin pesar los orígenes y reItados, bien puede decirse que entonces se españolizó mas que inca, pues dió por enteramente olvidado su antiguo espíritu

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