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DE LA

LENGUA CATALANA.

ANALOGÍA.

ARTÍCULO.

El artículo, que sirve para distinguir el género y número de los nombres, pueden llevarlo en catalan así los nombres comunes como los propios; por ejemplo: lo cap, la bomba, lo Joan, lo Francesch.

El artículo masculino, equivalente al el castellano, es constan— temente lo, el femenino la y el neutro, que lo será solo cuando precede á adjetivo usado como substantivo, es el mismo ar tículo masculino lo; ej. lo pare, la mare, lo barato es car.

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Se ha puesto el plural del género neutro, aun cuando rara vez se usa, pues como indeterminado ó colectivo basta con el singu

lar, á no ser empleándolo en casos análogos al siguiente ejemplo: los baratos de eixa terra són los cars de las demés.

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De ninguna manera puede confundirse en catalan el artículo con el pronombre de tercera persona, pues no están escritos ambos del mismo modo como en castellano, que se diferencian, para evitarlo, con un acento. A este fin, observará el lector lo que se dice del pronombre, y en especial del pronombre neutro, peculiar de la lengua catalana.

Creerán algunos que sea demasiado absoluta esta regla, porque encuentran alguna vez en lo antiguo el articulo el en lugar de lo, siendo en este caso confundible con el pronombre, pero los que tengan tal duda, atiendan: 1.° à que no siempre que se encuentra el en los escritos antiguos es solamente el artículo, sino el artículo afijado à la conjuncion, por la sinéresis, especialmente al principio de nuevo párrafo, y despues de punto, segun el estilo de muchos de nuestros cronistas y escritores, que tenian por costumbre empezar por la conjuncion, como se nota asimismo en los escritos bíblicos; ejemplo: El rey cabalgá. E llavors vingué la gent el seguí. El crit de la bona paraula soná per tot. 2.o á que la sinéresis de la e (que es conjuncion mas comun en lo antiguo, en vez de la y) y el artículo se escribía sin virgulilla, porque no era costumbre usarla en aquellos tiempos; 3.o que aun cuando se encuentre alguna vez el artículo el (como puede verse en Muntaner y otros autores de su tiempo,) alterna, por lo comun, con el mismo artículo lo, que consideramos mas literario y seguimos usando hasta ahora, siendo, por consiguiente, preferible el último, pues aun que tales desigualdades se encuentren en épocas rústicas de las lenguas, se ha de atender además, que por ser cosa nueva el artículo en las lenguas neolatinas (como que no lo tiene el latin), debe considerarse en su orígen como una sola inflexion de l afijada á una vocal inmediata, lo que prueban los mismos artículos de las lenguas hermanas, que unas antepusieron la vocal á la l y otras la pospusieron (le francés, il italiano, lo catalan,) y así, ninguna razon de preferencia puede tener el artículo desusado, respecto de otro tan antiguo como él y per

petuado hasta ahora; 4.o à que para suponer confusion admitiendo el artículo el, se habria de admitir no menos el pronombre el, sonando como en lo antiguo, es decir, sin la inflexion de ll final, cosa que se guardan bien ó se han olvidado de usar los mismos arcaistas, á pesar de cometer con esto el pecado de hacer su sistema de resurreccion à medias; y 5.° á que la misma razon, en, tal caso, habria para hacer revivir el artículo primitivo Es y Sa (aparecido sin saberse como y en tiempos mas modernos en Mallorca), y que en todos los paises donde se habla la lengua catalana, y hasta en los escritos mas antiguos, solo se encuentra en ciertos apellidos y nombres geográficos, tales como Des-Puig, Des-Clot, Sa-font, Sa-pera, Sa-fortesa, Sa-guardia, Sa-cuyta, Sa-valla, etc.

Adviértase, que aun cuando en escritos antiguos se encuentra á menudo el artículo femenino plural les, no debe emplearse por antigramatical, pues irregular parece que siendo el singular la, siendo generalmente el femenino de todos los nombres la terminacion en a, y siendo la s la que forma el plural, para hacer el del artículo femenino se haya de mudar la vocal que lo caracteriza en la misma lengua madre, (Dominus Domina bonus bona); de manera que será lo mas propio prescindir de esta tendencia antigua de la lengua en los artículos y los nombres, y se usará solo el femenino las, como tambien la terminacion a en todos los plurales femeninos de los nombres.

Para la aplicacion del apóstrofo al artículo, en los casos que este lo requiera, véase la segunda parte de la Ortografía.

NOMBRE.

En el uso de los nombres se tendrá presente la regla que se acaba de dar hablando del plural del artículo femenino, y por las mismas consideraciones que allí se alegan se escribirá siempre casas, voltas, montanyas, vilas, y nó cases, voltes, montanyes, viles.

Conviene asimismo tener conocimiento de las siguientes reglas, que ya, en parte, indica Ballot.

1. Todos los nombres que llevan h en el final la suprimirán en el femenino, como porch, porca; bronch, bronca; flach, flaca. 2. Hay algunos nombres que terminan en u, y para hacer el femenino cambian esta vocal en va, como actiu activa, altiu altiva, blau blava, debiendo evitarse, por consiguiente, el uso de la u en el femenino, sin decir blaua, viua, altiua, aun cuando en muchas comarcas es costumbre decir el posesivo femenino meua, (la meua dona) en vez de meva.

a

3. El adjetivo bo y bon, equivalente al bueno y buen castellano, insiguiendo la misma costumbre de esta lengua, se empleará de este modo: bon antes del sustantivo masculino y bo despues, y nunca en órden inverso.

4. Para la formacion del plural se atenderá á la terminacion del nombre si este acaba con vocal no aguda ó con consonante, basta con añadir una s, como: pena penas, preu preus, llamp llamps, perfil perfils, pero si acaba con vocal aguda, se ha de añadir ns, como: pa pans, afició aficións, fi fins, jardí jardíns. Añade el autor referido otra terminacion de plural, que es la de os, para los que acaban en s ó x como: religiós religiosos, peix peixos, pero conviene hacer una observacion en esta regla absoluta, respecto del primer ejemplo, y es, que la terminacion plural de los acabados en s no es solamente os sino sos, segun fuere el sonido de la primera s en el plural; así, por ejemplo, á las

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