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exército, de las pérfidas y crueles manos de los franceses en la isla de Langeland en Dinamarca, desde donde con el auxilio y transportes de los ingleses serian trasladados a España con la posible brevedad. La venida de un tan buen general oy icon un número tal de soldados veteranos, hacian aumentar las esperanzas de que con efecto se podria echar á los franceses por lo menos mas allá de los Pirineos.

Pero entre tanto el general Castaños y sus tropas permane cian en Madrid por las razones insinuadas ó caso marchaban con la mayor lentitud; y la junta Central ó Regencia no se formaba con la celeridad que era menester. Y aun se decia que sobre ello habria cada vez mas dificultades. Al mis mo tiempo concurrieron á Ma

drid otros varios generales, y entre ellos el señor Cuesta; y se su→ po que habian tenido sus juntas para proceder de acuerdo en sus operaciones militares. De resultas volvió el mismo Cuesta ácia Segovia al encuentro de su nuevo exército que ya venia en rigurosa marcha ácia Logroño. Y por entonces se divulgó que habia hecho conducir al alcázar de aquella ciudad al bailío don Antonio Valdés, ministro que fue de marina, ý á otros compañeros que venian á la Junta Central.

Para la formacion de esta fueron Hegando casi todos los demas nombrados por las juntas de las demas provincias: y así el dia 29 de setiembre se nos anunció la instalacion de la suprema Central baxo la presidencia interina del conde de Floridablanca por la si

guiente gaceta extraordinaria.

Aranjuez 25 de setiembre.

ACTA DE LA INSTALACION DE LA JUNTA CENTRAL SUPREMA Y GUBERNATIVA DEL REYNO.

"En consecuencia del acuerdo de

ayer 24 del corriente en conferencia preparatoria, y por el qual se resolvió que en el dia de hoy y hora de las nueve y media de su mañana se instalase la Junta Central suprema y gubernativa del reyno, para cuyo efecto fueron citados todos los señores diputados presentes en el real sitio, que son mas de las dos terceras partes de los que deben componer la junta de gobierno y constan al pie por órden alfabético, se verificó la ceremonia en la forma si

guiente: se juntaron dichos seño. res diputados en la sacristía de la capilla real del palacio de este sitio, y formados salieron á colocarse en los bancos que á uno y á otro lado estaban dispuestos al efecto: oyeron misa, que celebró el excelentísimo señor arzobispo de Laodicea coadministrador del de Sevilla, y diputado de aquel reyno; y en seguida todos los señores vocales prestaron en manos de dicho y sobre el libro de los santos evangelios el siguiente juramento, que antes habia verificado dicho señor: »¿ jurais á Dios y a sus santos evangelios y á Jesucristo crucificado, cuya sagrada imagen teneis presente, que en el destino y exercicio de vocal de la junta Central suprema gubernativa del reyno promovereis y defendereis la conservacion y au

mento de nuestra santa religion católica apostólica romana, la defensa y fidelidad á nuestro augusto soberano Fernando VII, la de sus derechos y soberanía, la conservacion de nuestros derechos, fueros, y leyes y costumbres, y especialmente los de sucesion en la familia reynante, y en las demas señaladas en las mismas leyes; y finalmente todo lo que conduzca al bien y felicidad de estos reynos y mejoría en sus costumbres, guardando secreto en lo que fuere de guardar, apartando de ellos todo mal, y persiguiendo á sus enemigos á costa de vuestra misma persona, salud y bienes? Sí juro. Si así lo hiciéreis ; Dios os ayude; y si no, os lo demande en mal, como quien jura su santo nombre en vano. Amen." Acto continuo se cantó un solemne

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