corte, y á incorporarse en sus respectivos regimientos, ú otros inmediatos. O LING

Entretenido y confiado así el pueblo de Madrid, continuó en su entusiasmo sin igual, no obstante. que para fines de año ya insinuaron los gaceteros que el verdadero objeto de la salida tan repentina del gran Napoleon era coger un cuerpo de 200 ingleses quese hallaba cortado: especie que los madrileños rieron altamente, y estuvieron bien distantes de creerla por entonces.to slo Sinembargo los satélites del intruso no se descuidaban en aprehender ó multar con el mayor rigor á los que no Hevasen su farolito ó linterna por las noches, y á mas correspondiesen á la quien vi, con la contraseña de amigo. Con el

mismo cuidado y diligencia visitaron las imprentas, y otros establecimientos para que nada se imprimiese ni dixese contra los Napoleonés, y en pro de don Fernando. Su furor y encono sobre este particular llegó á tanto que mandaron suspender la venta del calendario solo porque hacia mencion de él y su reynado; y tal dixo, que hasta san Fernando se ha bia de quitar de los altares. Con esto y haber anunciado que los franceses se habian apoderado del monte Torrero, altura inmediata y dominante de Zaragoza, especie de ningun modo creida de los españoles y madrileños por entonces, finalizó el año de 1808 eternamen

te memorable por tantos, tan raros y tan famosos acontecimientos."

NOTA.

Hablando de la defensa de Madrid dixe que se esperaban los tercios del exército de Castaños. Á este exército se le titulaba así, y se le tituló por muchos dias, aunque ya no lo mandaba tan ilustre general; porque se ignoraba que de órden de la Junta central habia entregado el mando en Sigüenza al general Urbina ó la Peña el 30 de noviembre anterior. Por esto emprendió su viage al lugar donde se situase la Junta central para asistir, como miembro principal, á la general de armamento. Y aunque la central le confinó despues á san Isidro del Campo, allí se vindicó completamente de los

cargos que le hacian, y volvió á mandar en lo político y militar con el zelo y tino que es notorio.

APENDICE.

་

Carta del señor D. Fernando á su augusto padre: fielmente copiada del manifiesto del señor Cevallos.

"Venerado padre y señor: V. M. ha convenido en que Yo no tuve la menor influencia en los movimientos de Aranjuez, dirigidos, como es notororio, y á V. M. consta, no á disgustarle del gobierno y del trono, sino á que se mantuviese en él, y no abandonase la multitud de los que en su existencia dependian absolutamen→ te del trono mismo. V. M. me dixo igualmente que su abdicacion habia sido espontánea; y que aun quando alguno me asegurase lo contrario, no lo creyese, pues jamas habia firmado cosa alguna con mas gusto. Ahora me dice V. M., que aunque es