objeto de la convocacion, han resuelto y acordado suplicar á V. M. I. y R. que se digne concederles la gracia de que vean en Madrid á. S. M. el rey Josef, para que mandándoles, disfruten Madrid y los pueblos de su inmediata jurisdiccion, y á su tiempo la España toda, de la tranquili dad y bienes que esperan del dulce carácter de S. M.

» Tambien llegan á suplicar y es peran de la benignidad de V. M. I. y R. que se digne dispensar su gracia á los que por miedo de los estragos de la guerra salieron de esta villa, y dexaron sus casas abandonadas, é igualmente á los vecinos de los pueblos inmediatos, y tambien á todos los paisanos que tomaron las armas, y no duda que se dignará reencargar las mas rigurosas órdenes á las tro pas para que se respeten las propiedades, los santos templos y comunidades religiosas.

» Confia Madrid, finalmente, que el poder de V. M. I. y R. le prote

gerá, y que su beneficencia le dispensará toda clase de bienes.

,,Madrid 9 de diciembre de 1808. Señor A. L. P. de V. M. I. y R. D. Pedro de Mora y Lomas."

Dificil se hace que Napoleon contestase en el acto, y del modo siguiente. Mas como quiera y para que se vea hasta la consumacion de los siglos á qué punto llegaba la altivez y satisfaccion de este hombre presuntuoso y soberbio sin igual, léase este documento tan apreciable para los presentes y venideros.

"Apruebo (dixo aquel tirano) los sentimientos de la villa de Madrid. Siento los males que ha experimenta→ do, y tengo á particular dicha el haber podido en estas circunstancias salvarla y ahorrarla mayores males.

"Me he apresurado á dar las disposiciones que tranquilicen á todas las clases de ciudadanos; no ignorando quan penosa es la incertidumbre

á todos los pueblos y á todos los hombres.

"He conservado los órdenes religiosos cercenando el número de los frayles. No hay hombre sensato que no conozca que era demasiado crecido su número. Los que han sido llamados por una vocacion que viene de Dios, permanecerán en sus conventos. Por lo que hace á los demas cuya vocacion era poco sólida, y determinada por consideraciones mundanas, ya les he asegurado su exîstencia en el estado eclesiástico secular. De lo sobrante de los bienes de los conventos he proveido ya para acudir á las necesidades de los curas, de esta clase que es la mas interesante y la mas útil del clero.

"He abolido ese tribunal contra el qual estaba reclamando el siglo y la Europa. Los sacerdotes deben guiar las conciencias; pero no deben exercer jurisdiccion ninguna exterior y corporal sobre los ciudadanos.

"He satisfecho á lo que debia á

Mí y á mi nacion: la parte de la venganza está ya hecha; ha recaido sobre diez de los principales delinqüentès; para todos los demas el perdon es entero y absoluto.

"He suprimido los derechos usurpados por los señores en el tiempo de las guerras civiles, en el qual se vieron los reyes muy a menudo forzados á abandonar sus derechos para comprar su tranquilidad y el reposo de los pueblos.

"He suprimido los derechos feudales, y qualquiera podrá establecer y poner posadas, hornos, molinos, almadravas, pesquerías, y dar un vue lo libre á su indsutria, con tal que observe las leyes y los reglamentos de la policía. El egoismo, la riqueza y la prosperidad de un corto número de hombres acarreaba mas daños á vuestra agricultura que los calores de la canícula.

» Así como no hay mas que un solo Dios, tampoco debe haber en un Estado mas que una sola justicia. To

das las justicias particulares habian sido usurpadas, y eran contrarias á los derechos de la nacion.

"Yo las he destruido.

"Tambien he hecho entender á cada uno en particular lo que podia tener que temer, lo que tenia que esperar.

"A los exércitos ingleses Yo los lanzaré de la península.

"Zaragoza, Valencia, Sevilla serán sometidas ó por la persuasion ó por la fuerza de mis armas.

"No hay obstáculo ninguno capaz de retardar por mucho tiempo la execucion de mi voluntad.

"Pero lo que es superior á mi poder es el constituir á los españoles en nacion baxo las órdenes del rey si con tinúan imbuidos en los principios de division y de odio hácia la Francia, que los partidarios de los ingleses y los enemigos del Continente hän esparcido en el seno de la España. Yo no puedo establecer una nacion, ún rey, y la independencia de los españoles,

TOM. I.