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mi palabra, os la presento y publíco ya continuada hasta el feliz regreso á la corte de nuestro amado rey el señor don Fernando VII, con una razon de los principales decretos y órdenes que expidió para el mejor gobierno y pacificacion de las Américas. Bien quisiera que á todos gustase; mas no cae baxo la jurisdiccion del hombre formar tan adequadamente sus conceptos, que á todos agraden. Decir poco y bueno en mucho papel no es tan difícil; pero mucho, mucho, bueno claro en poco, es una de las enpresas mas árduas, y úni

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y

camente reservada para los talentos de primer órden. Si la doy el título de historia razonada es porque á veces entro en ciertas discusiones sobre algunos puntos que se han controvertido con el mayor acaloramiento, no solo por los afrancesados, sino tambien por otros bue¬ nos españoles, sobre la ida del señor don Fernando á Bayona, rendicion de algunas plazas, operaciones de algunos generales, y otros incidentes y decretos, proponiendo con brevedad aquellas razones que en virtud de los papeles franceses y de lo que

se sabia en Madrid pueden hacer suspender el juicio, ó pensar de diverso modo. Y aunque en el dia no parezcan tan útiles estas discusiones como pudieron ser quando se escribieron, todavia por aquello de que los sucesos. se renuevan y retraen quando menos se piensa espero que no las mireis como importunas, y conozcais que por lo mismo se han hecho mas penosos mis trabajos...

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En esta historia no penseis hallar una descripcion circunstanciada de todos los sucesos y batallas, ni menos de los generales, oficiales y sol

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dados que en ellas se distinguieron. Mi objeto principal es dar una precisa idea de esta revolucion, y probar que aquellos medios y acontecimientos, que segun la prudencia humana parece debian haber contribuido á la ruina de la Espáña, son cabalmente los mismos de que Dios se ha valido para salvarla.

Como la mayor parte de

esta obrita la escribí en Madrid, y en tiempo que los franceses dominaban casi todas nuestras provincias, nunca he podido tener unos datos tan positivos sobre algu

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nos sucesos de los paises libres, como los que estaban y escribieron en ellos. Por esto no será extraño que en unos diga mas y en otros menos de lo que debiera; porque han sido tantas y diversas las noticias, tantas las acciones, exércitos y partidas, y tal la variedad de acontecimientos, que aun en la historia general se echarán tambien algunos menos. Tampoco pongo en la relacion el preciso dia y término en que se verificaron todos los sucesos, y así unas veces los refiero segun que en Madrid se sabian, y otras

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