 | 1842 - 400 páginas
...preferido á mí; tengo el llamamiento de las leyes, el voto de los pueblos, el amor de mis vasallos , y nadie puede interesarse en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obligacion como yo. Contraida mi renuncia á estas limitaciones, comparecerá á los ojos de los españoles... | |
 | Manuel de Godoy y Alvarez de Faria - 1842 - 622 páginas
...hubieran visto en la terrible y humillante posicion en que se hallaban. »el amor de mis vasallos, y nadie puede interesarse »en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obli»gacion como yo (1). Contraida mi renuncia á estas »limitaciones, comparecerá á los ojos de... | |
 | Luis Cucalón y Escolano - 1849 - 496 páginas
...preferida á mi : tengo el llamamiento de las leyes el voto de los pueblos, el amor de mis vasallos, y nadie puede interesarse en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obligacion como yo. Contraida mi renuncia & estas limitaciones comparecerá é los ojos de los españoles... | |
 | Evaristo Escalera, Manuel González Llana - 1864 - 694 páginas
...preferido á mí : tengo el llamamiento de las leyes , el voto de los pueblos , el amor de mis vasallos, y nadie puede interesarse en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obligacion como yo. Contraida mi renuncia á estas limitaciones, comparecerá á los ojos de los españoles... | |
 | Francisco Pi y Margall, Francisco Pi y Arsuaga - 1902 - 732 páginas
...preferido á mí : tengo el llamamiento de las leyes, el voto de los pueblos, el amor de mis vasallos, y nadie, puede interesarse en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obligación como yo. » (1.° de Mayo de 1808). No satisfizo á Carlos IV tal respuesta, y le contestó en una carta en... | |
 | Javier Vial Solar - 1904 - 530 páginas
...preferido á mí: tengo el llamamiento de las leyes, el voto de los pueblos, el amor de mis vasallos; y nadie puede interesarse en su prosperidad con tanto...yo. Contraída mi renuncia á estas limitaciones, compareceré á los ojos de los españoles como una prueba de que prefiero el interés de su conservación... | |
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Ningún otro puede ser preferido a mí: tengo el llamamiento de las leyes, el voto de los pueblos, el amor de mis vasallos, y nadie puede interesarse en su prosperidad con tanto celo ni con tanta obligación como yo. 