Del manzanares al DarroGil Blas, 1922 - 245 páginas |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 27
Página xiv
... propio de nuestras almas inmortales , con el tosco deleite de lo trivial y externo , de lo actual y transitorio ... ¿ Cómo , pues , no alabar cumplidamente al claro varón despo- jado de vanidades , al buen caballero que no cura de ...
... propio de nuestras almas inmortales , con el tosco deleite de lo trivial y externo , de lo actual y transitorio ... ¿ Cómo , pues , no alabar cumplidamente al claro varón despo- jado de vanidades , al buen caballero que no cura de ...
Página xix
... propio tiempo , « rozagante y de anchos pliegues » como las togas clásicas , henchida a la par de sales y alegrias populares ; de aquel decir español a estos estilos nuevos , amanerados , presuntuosos , pedestres , hay un abismo de ...
... propio tiempo , « rozagante y de anchos pliegues » como las togas clásicas , henchida a la par de sales y alegrias populares ; de aquel decir español a estos estilos nuevos , amanerados , presuntuosos , pedestres , hay un abismo de ...
Página 28
... propio y aunque imperfectamente reconstruir el edifi- cio de los recuerdos o de las bellezas que les dan valor y les hacen famosos ? Saliendo de la fonda Rizzi me encontré en la calle de Am- brosio de Morales , cuyo nombre me hizo ...
... propio y aunque imperfectamente reconstruir el edifi- cio de los recuerdos o de las bellezas que les dan valor y les hacen famosos ? Saliendo de la fonda Rizzi me encontré en la calle de Am- brosio de Morales , cuyo nombre me hizo ...
Página 30
... propio lugar para un culto sin esplendor ni ceremonias ! Allí se echan de menos las blancas ropas talares , el andar grave y mesurado de los moros , su reverencia que nada dis- trae , sus meditaciones que nadie turba . Repoblad las ...
... propio lugar para un culto sin esplendor ni ceremonias ! Allí se echan de menos las blancas ropas talares , el andar grave y mesurado de los moros , su reverencia que nada dis- trae , sus meditaciones que nadie turba . Repoblad las ...
Página 34
... propio y nacional del chupa - cirios cordobés estaba herido , y al compás de las murmuraciones sordas de su lengua la caña iba tomando movimientos y describiendo circulos amenazadores en su mano . Me pareció prudente intervenir para ...
... propio y nacional del chupa - cirios cordobés estaba herido , y al compás de las murmuraciones sordas de su lengua la caña iba tomando movimientos y describiendo circulos amenazadores en su mano . Me pareció prudente intervenir para ...
Términos y frases comunes
admiración agua aire alcázar alegre Alhambra alma amor Amós de Escalante Andalucía ánimo antigua árabe árboles ardiente arte artista asomaba belleza blanco Boabdil bóveda brazos brío Cádiz calle camino Catedral célebre cerca cielo ción ciudad color columnas corazón corre cristiano cuadro cuya Diego de Siloe dolor energía España español esparcen espíritu estaba estatuas estilo flores gala Generalife genio gentes gloria Guadalquivir hermosa hermosura historia hojas humana levanta lienzo llega magnífico mano mármol memoria mezquita Mihrab mirada misteriosa montañés monumento moros muerte mundo Murillo muro noble noche nombre novela obra obras ojos oscuro paisaje palacio palacio de Carlos parece pasión paso patio patria peregrino piedra pintado poesía poeta primera pueblo puerta recuerdos RICARDO LEON río ruido ruina salir Santa sarraceno Sevilla Sierra Elvira siglo soldados sombra templo tierra todavía torre Triana triste Valdés Leal vapor viajero viejo vigor vista vivo Washington Irving
Pasajes populares
Página 147 - Este despedazado anfiteatro, impío honor de los dioses, cuya afrenta publica el amarillo jaramago, ya reducido a trágico teatro, ¡oh fábula del tiempo!, representa cuánta fue su grandeza y es su estrago, ¿Cómo en el cerco vago de su desierta arena el gran pueblo no suena?
Página 147 - ¡oh fábula del tiempo!, representa cuánta fue su grandeza y es su estrago, ¿Cómo en el cerco vago de su desierta arena el gran pueblo no suena? ¿Dónde, pues fieras hay, está el desnudo luchador? ¿Dónde está el atleta fuerte?
Página 42 - Con mis lágrimas regué las palmas que el Forat riega, pero las palmas y el río se olvidaron de mis penas, cuando mis infaustos hados y de Alabas la fiereza me forzaron a dejar del alma las dulces prendas; a ti de mi patria amada ningún recuerdo te queda, pero yo triste no puedo dejar de llorar por ella.
Página xxii - Las aguas corrientes no son riqueza sólo; son vida del paisaje. Porque el agua posee los tres accidentes del vivir: luz, voz y movimiento; luz reflejada, como la luz de la pupila; voz ligera y amorosa, soñolienta y grave, como la voz de la garganta humana. No hay soledad donde el agua corre; no hay tristeza donde el agua mana; no hay desierto do'nde el agua vive. Fecunda el suelo y despierta el alma, arrulla el dolor, ensancha la alegría, es compañía y música, medicina y deleite; sobre sus...
Página 119 - Maestre, la muerte del hijo tierno, la prisión de Doña Blanca, sirven de infame proceso. Algunos pocos leales dan voces, pidiendo al cielo justicia, pidiendo al rey, y mientras que dicen esto, «Los de Enrique», etc.
Página 42 - Tú también, insigne palma, Eres aquí forastera; De Algarbe las dulces auras Tu pompa halagan y besan: En fecundo suelo arraigas, Y al cielo tu cima elevas: Tristes lágrimas lloraras Si, cual yo, sentir pudieras.
Página xxvi - Escalante vaga, misteriosa y melancólica sinfonía, que sugiere al alma mucho más de lo que con palabras expresa. Ambos han visto la Montaña como nunca ojos humanos la habían visto antes que ellos; ambos la han amado con amor indómito y entrañable, y puede decirse que su obra se completa para gloria de nuestra gente, que, después de haber guardado un silencio de siglos, habló al fin por sus labios inmortales.
Página 42 - Tú también, insigne palma, eres aquí forastera, de Algarbe las dulces auras tu pompa halagan y besan, en fecundo suelo arraigas y al cielo tu cima elevas, tristes lágrimas lloráras si cual yo sentir pudieras.
Página 44 - No admitas sentencia ajena Que nos tase el desagravio, Que sólo es buen juez Castilla Para el honor castellano. »No pienses en la riqueza, Ni en si está el Tesoro exhausto, Porque el más rico tesoro Es el honor bien guardado.
Página xiv - Los obras de este incomparable escritor aspiran un aliento verdaderamente poético; las sentencias son agudas, deleitosas y graves; las palabras, propias y bien sonantes; los modos de decir, escogidos y cortesanos; los números, aunque generosos y llenos, son blandos y regalados; el...