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EPUBLICA DE COSTA RICA

SENTENCIAS

DE LA

CORTE DE CASACION

AÑO 1923

PRIMER SEMESTRE

EDICION OFICIAL

IMPRENTA NACIONAL
SAN JOSE, COSTA RICA

1927

JA

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Año 1923

PRIMER SEMESTRE

Quirós Monje

4 p. m. - 4 enero

En la causa seguida en el Juzgado del Crimen del circuito judicial de Alajuela contra Juan Rafael Quirós Monje, de treinta y nueve años, soltero, agricultor, costarricense y vecino de la villa de Desamparados, cantón del mismo nombre de esta provincia, por el delito de lesión inferida a Avelino Santamaría único apellido, de veinte años, casado, agricultor, costarricense y vecino del distrito de San Antonio del cantón central de Alajuela, ocurrido entre siete y media a ocho de la noche del lunes catorce de julio de mil novecientos diez y nueve, en la ciudad de Alajuela; negocio en que intervienen el Licenciado León Cortés Castro, abogado y vecino de la propia ciudad de Alajuela, como defensor del reo, y el representante del Ministerio Público:

Resultando:

19-Que en memorial de veintidós de junio de mil novecientos veinte, el ofendido dijo lo que sigue: "Con muy poca fe en la justicia, señor Juez, pero alentando como postrera esperanza la certidumbre de que en Ud. habré de encontrar amplia reparación para mi derecho lesionado y cumplida. sanción para quienes aparezcan como delincuentes en el proceso que se iniciará, es que vengo ante us

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ted a acusar la comisión de un hecho que revistió todos los caracteres del más refinado salvajismo, realizado por funcionarios de policía de esta localidad. El catorce de julio de mil novecientos diez y nueve vine a esta ciudad con procedencia de mi vecindario, como a las siete de la noche, y en compañía de Aurelio Jiménez. Encontrándome yo, esa misma noche, frente al establecimiento de don Carlos Urbina, en esta ciudad, en espera de mi compañero Aurelio, quien había entrado a dicho establecimiento a comprar unos puros, en esos momentos oí el disparo de unas bombetas que estallaron frente al establecimiento del chino José Acón; • estallido que sucedió a una distancia de setenta y cinco varas del sitio donde yo me encontraba. En ese momento se llegó donde mí el teniente de policía Rafael Bonilla, acompañado del policía Juan Fuentes. Ambos, Bonilla y Fuentes, venían a caballo, cutacha y revólver en mano, y sin causa alguna que justificara su brutal agresión, lanzaron sobre mi sus cabalgaduras y me flagelaron con nueve cintarazos, al extremo de hacerme caer en tierra sin conocimiento. Este hecho bestial lo presenciaron Aurelio Jiménez y Leoncio Zúñiga, vecinos de San Antonio. Yo me dirigí a mi casa, y al pasar por la esquina donde tiene la tienda don Antonio Rosich-antes de Uribe-me volvió a alcanzar el expresado teniente de policía Bonilla, acompañado de un numeroso grupo de policiales, quienes me arremetieron a cintarazos. Entre los que más se distinguieron por su saña contra mí, debo citar a Santiago Roldán Oreamuno, Joaquín Lara Alfaro, Amadeo Guevara, Toribio Jara, el mismo Rafael Bonilla, quien se apeó de a caballo para flagelarme, y Victor Villalobos, Gabriel Solano y el santurrón Adolfo Sibaja. Cuando vo estaba completamente agotado de tanto cintarazo, se acercó adonde yo estaba pegado a la pared de la casa de Uribe, el en aquel entonces Segundo Comandante de Policía de esta ciudad, Coronel Juan Rafael Quirós Monje, quien, viniéndose de carrera, me infirió una estocada en el costado izquierdo que me hizo caer completamente desvanecido. Cuando recobré

el conocimiento, el teniente de policía Jorge Ulate, metió la cutacha interponiéndose a mis atacantes y les impidió que continuaran en su ruin tarea de ultimarme, manifestándoles que yo estaba gravemente herido. De allí me alzó la misma policía y me condujo al Cuartel de donde fui llevado luego al Hospital de esta ciudad, donde permanecí veintidós días, asistido por el doctor Cortés, quien me operó la misma noche de mi llegada al establecimiento, asistido por la Directora del Hospital, Manuelita Soto. Debo advertir al señor Juez que cuando yo llegué al Hospital, llevaba los intestinos afuera; y que mi lesión, según la autorizada opinión del doctor Cortés, fue calificada de mortal. El mismo teniente Jorge Ulate, Manuelita Soto, un compañero de Ulate, que también estuvo presente cuando se me practicaba la óperación, y Aurelio Jiménez, quien trató de meterme con la mano los intestinos cuando yo estaba en el Cuartel, pueden declarar como es cierto que yo llevaba los intestinos de fuera. Después de haber salido del Hospital, permanecí en mi casa treinta días esperando que mi herida sanara definitivamente. Por lo expuesto vengo a acusar formalmente ante su autoridad, por los hechos relacionados que constituyen delitos que determina y castiga el Código Penal vigente, a Juan Rafael Quirós Monje... por el delito de lesiones graves en mi daño". Además, acusó a Rafael Bonilla, Juan Fuentes, Toribio Jara, Gabriel Solano, Víctor Villalobos, Santiago Roldán Oreamuno, Amadeo Guevara, Joaquín Lara Alfaro y Marcial Flores Sibaja, por el delito de flagelo:

2o-Que por auto firme se abrió juicio represivo contra Juan Rafael Quirós Monje como autor responsable del delito dicho, y se sobreseyó provisionalmente en la causa a favor de Rafael Bonilla García, Juan Rafael Fuentes Morales, Santiago Roldán Öreamuno, Gabriel Solano único apellido, Marcial Flores Sibaja, Joaquín Lara Alfaro, Victor Villalobos Solórzano, Toribio Jara Bonilla y Amadeo Guevara Vásquez, pues aun cuando hay comprobación en los autos de que ellos castigaron por medio de cintarazos al ofendido la noche del

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