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buenos y malos, dice que Miguel manejaba su espada á dos manos, y que en tal aprieto Satán

«A impedir tanto mal vuela sañudo Cubierto de un peñasco por escudo; Con diamante diez veces reforzado

Y en su propia estension desmesurado.>>

Esto es verdaderamente sublime, porque dá la idea del poder que nos aterra.

Despues pintando la batalla, dice asi:

«Si acometerse dos planetas vieras
Y crujir trastornadas sus esferas;
De este combate aquel solo seria
Una ligera sombra todavía. >>

Despues, al referir el momento en que los ángeles réprobos cayeron al infierno, dice:

«Vióse caer el ciego desgajado; Y el infierno asustado se escapara Si cadena eternal no le ligara.»

Pero todavía es mas sublime el rasgo en que refiere la creacion del mundo. Supone que Dios tomó en sus manos un inmenso compás de oro, y añade:

I

«Y un pié fijo en el centro, el otro gira Con dilatado torno en el profundo,

Hasta aqui llegarás, diciendo al mundo.»>

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Citemos para concluir algun modelo del Tasso en su Jerusalen restaurada. Ya habia sido ocupada Jerusalen y las llamas consumian sus edificios. Argante y Tancredo se habian encon

trado, y para que su combate sea mas igual se separan algun trecho de la ciudad. Argante recibe varias heridas y está ya próximo á caer. Sus rodillas se debilitan y las sombras de la muerte caen sobre sus ojos. En este instante vuelve la cara á Jerusalen y la contempla un rato pensativo y en silencio.—«¿Qué miras y en qué piensa? le pregunta Tancredo.»-«Miro la ciudad desolada, responde Argante, y pienso que para mi venganza es muy poca cosa tu cabeza, que hoy me entrega el destino.»-Esta arrogancia es tanto mas sublime, cuanto que la suerte de los combates habia quitado á Argante todas las esperanzas en que debiera fundarla.

Tenemos ya conocida la historia de la elocuencia, los tropos y las figuras, asi de palabra como de pensamiento, no menos que el sublime, y podemos dar un nuevo paso desembarazado y seguro. Mas antes resolvamos una cuestion importante. ¿Todas estas figuras y teorías, asi como el discurso oratorio en que entran, son favorables ó contrarios al interés de la verdad? Algunos partidarios del severo Caton creen que la elocuencia es perjudicial, porque echa sobre el error el manto de la verdad, y hace con él lo que hacen los monederos falsos con la moneda, lo que hacen los cosméticos y pinturas en el rostro de la muger, ocultando su verdadera fealdad para mostrarnos una belleza aparente. Mas esto no es exacto. El orador no debe jamás defender una causa injusta ni prestar sus servicios al error ni á la iniquidad. Porque ¿cómo podremos llamar elocuencia á esa palabrería sacrilega, que solo se ocupa en calumniar á los pueblos y en procurar su opresion? ¿Cómo llamaremos elocuencia á esa palabrería baja y cobarde, que tiene por táctica adorar siempre al sol que sale y volver la espalda al sol que se pone? ¿Cómo llamaremos elocuencia á esa palabrería especuladora, que cambia sus convicciones por billetes de banco, por cintas, por condecoraciones, por relumbrones, que asemejan á muchos de los que los obtienen al gusano de luz, que al fin es un reptil, que solo puede llevar su pequeña antorcha en la oscuridad de la noche, y aun entonces la lleva, no en la frente, lo cual atesti

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guaria su mérito, sino en la última y mas oculta parte de su cuerpo? Se dirá tal vez que en tanto estas personas lucen y brillan; mas es como la linterna de Diógenes en medio del dia, cuyo resplandor era por cierto bien escaso al lado del sol que brillaba en el cielo magnífico y esplendoroso. (Repetidos. aplausos.)

Tenemos ya, señores, la paleta, los colores y los pinceles. Con estos preparativos podemos empezar á pintar el cuadro, que es para nosotros la formacion del discurso oratorio, y esto quedará para la leccion inmediata. Antes de concluir quiero hacer una advertencia. Van á empezar las sesiones de las Cortes, que segun todas las señales, deben ser vivas y acaloradas, y recelo que algunos dias, particularmente los que yo hable, no me será posible concurrir al Ateneo. Si así sucediera, ruego anticipadamente que se me disimule una falta que no estará en mi mano evitar.

NOTA.

Por disposicion del gobierno se cerraron algunas cátedras del Ateneo, entre ellas la de elocuencia, motivo porque el señor Lopez no esplicó mas lecciones sobre esta materia.

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ESPLICACIONES

pronunciadas en el Ateneo de Madrid, en el año 1853 al 54, sobre los gobiernos representativos en Europa, lo que deberian ser y lo que son.

Primera leccion.

SEÑORES:

Todavía no hace un año que se cerraron algunas cátedras de este establecimiento científico por un golpe abirato, dictado por el poder en los alardes de su bravura. Y sin embargo de haber trascurrido tan poco tiempo, ¡cuántas cosas han pasado desde entonces! Un pensamiento de reforma concebido y anunciado con la osadía de todo el que se cree firme é invencible; despues la tímida indicacion de una reforma vergonzante, hija del deseo de no rechazar otras inspiraciones y del temor de empeñar una lucha á muerte con el pensamiento nacional representado por las Cámaras; ministerios que se han sucedido con la velocidad que los rápidos cuadros de un panaroma: y todo esto ha desaparecido, ha muerto, casi se ha olvidado, en tanto que la idea que se perseguia vive y vuelve á hablar, y viene å sentarse en este sitio para difundirse con la luz, con la celeridad del relámpago y con la invisibilidad del fluido eléctrico. ¡Salud, libertad! ¡Salud, naciones! Vuestro triunfo es seguro,

TONO V.

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