Imágenes de páginas
PDF
EPUB

bien rápido que ha cruzado por la vida como por el alma el re

cxerdo del primer amor.

Los que mandan el destierro de la patria no tienen corazon. Pero los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado.

Dulce es la patria, y su solo nombre basta para adormecer todos los pesares; mas esta es la patria de la libertad, la patria de la justicia, la patria en que domina el derecho sobre lo arbitrario y el verdadero mérito sobre el espíritu de pandillaje. Los tiranos lo mudan todo y convierten la patria, primero en una mazmorra y despues en un cementerio. Esta no es ya entonces la tierra de promision y de esperanza: es una tierra regada con lágrimas y con sangre; tierra de maldicion y de temores.

Los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado.

¿Qué le importa al hombre que se le llame ciudadano, si depende, no de la ley, sino del capricho de los gobernantes? ¿Qué le importa que los aduladores del poder digan que hay paz, si la paz no es para ellos otra cosa que el reposo de las cenizas de las víctimas y el forzado silencio de la servidumbre? ¿Qué le importa que lenguas y plumas asalariadas griten en coro que por todas partes reina la alegría y la abundancia, si por do quiera se descubre el horripilante cuadro de la miseria, y se oyen los ecos y los lamentos del infortunio? ¿Qué le importa que para adormecerle le digan que es libre, si no se le permite pensar, si no se le permite imprimir lo que piensa, si el ojo vigilante de los esbirros le sigue á todas partes, si su mano despiadada le amenaza á todas horas sepultarle en un calabozo y devorar sus famélicos impulsos toda su fortuna?

Los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado.

Los pueblos, como los hombres, tienen épocas de dicha y de contento, y otras de opresion y de dolores. El marinero en la calma recuerda el temporal que ha corrido; y el peregrino en su kan refiere á sus compañeros los peligros y penalidades que

:

ha sufrido al atravesar el desierto. Esta reminiscencia es á la vez útil y consoladora, porque derrama placer y sirve para huir las sendas peligrosas. El desierto con sus leones y con su viento Simous que sepulta á las caravanas bajo montañas de calcinada arena, no es el kan deleitable que brinda descanso y esperanza. Los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado.

Yo he visto en otro tiempo jóvenes que empuñaban las armas en defensa de nombres odiosos. Ellos no sabian que la causa de la libertad y de las ideas es la única que merece sacrificios

He visto a otros muchos que entonaban himnos de alabanza á la tiranía que los halagaba y á la inmoralidad que los enriquecia. Ellos no pensaban tal vez que hay un dia de terrible espiacion, y que cuando suena la hora señalada por el dedo de Dios, nada puede sustraerlos á la indignacion y á la venganza.

He visto que los campos ofrecian inútilmente sus frutos, no porque los devastase el diente de la langosta, sino porque los arrebataba la insaciable capacidad de los procónsules y de los publicanos: he oido un lamento indefinido é indefinible que corria de ciudad en ciudad, de aldea en aldea y de choza en choza; y en tanto resonaban los brindis en los festines y banquetes de los que se creian señores de todo, antes de que el reloj del tiempo señalara la hora de su desengaño. Este paralelo era desgarrador, y el sufrimiento se agotaba á medida que los dominadores llenaban mas y mas su copa de oro.

Los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado,

He visto al rico despojado; al pobre retorcerse los brazos y exhalar horribles alaridos de desesperacion á la vista de sus hijos, que morian por falta de pan; y en tanto he visto trenes suntuosos, carrozas que pasaban con el resplandor funesto del asolador cometa, y he creido deletrear en el libro terrible que escribia aquel contraste la sentencia que señalaba el fin de la impiedad y la reparacion debida al justo.

He visto llorar á las vírgenes y mesarse los cabellos, porque se les vendian los enseres de sus casas, ó el mueblaje destinado á su próxima boda. He visto al padre entregar el duro lecho en que su esposa acababa de dar á luz al tierno niño que les enviaba el destino para que compartiera su miseria. Y decia para mí: Nada de esto puede durar. El reinado de la violencia no puede ser permanente. No puede arraigarse por largo tiempo el sistema que despoja al pobre y al rico, á la vírgen y á la madre, al jóven y al anciano, que por todas partes siembra la desolacion, y que solo cuenta con el apoyo de los que viven y gozan en tantos desmanes. Esta era la patria.

Los que espulsan de una tierra que ya no es patria, ejercen un acto de misericordia con el desterrado.

DISCURSO INAUGURAL,

pronunciado en la apertura de las cátedras del Porvenir en 19 de Enero de 1848.

Interesante es, señores, á la vez que fecundo y patriótico, el pensamiento que hoy nos reune en este sitio; abrir la enseñanza á la juventud. Un escritor contemporáneo ha observado acertadamente, que si bien en otras épocas se veia á algunas naciones alzarse para ser grandes y libres, al paso que las demás las contemplaban desde la inercia y el abandono, y como si les renunciasen por entero el privilegio de la accion, hoy por el contrario, un movimiento de renovacion general anima á todos los pueblos y parece presidir á la civilizacion del mundo.

Con efecto nos ha cabido en suerte el siglo de la discusion y del libre exámen; el siglo en que ha perdido su autoridad el dogma de la escuela; el siglo en que no se dobla la rodilla sino ante el altar de la razon; el siglo, por último, en que á pesar y á despecho de tantas contrariedades, el espíritu humano se desenvuelve y marcha en vapor como los convoyes de los viajeros.

El hombre ha nacido para la lucha y para la conquista; pero á la lucha material ha sucedido la lucha del talento, y á las conquistas de la fuerza han reemplazado las conquistas de la inteligencia. Por esta se fijan y perfeccionan los destinos

« AnteriorContinuar »