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del canpo, é siguieron algun poco el alcançe, donde murieron muy gran cantidad de moros é algunos xpianos, é los morós quedaron tan temerosos que nunca mas salieron al canpo, y el Rey Don Juan mandó talar los panes, viñas, huertas, olivares, torres, casas, molinos, é turó la tala seis dias, é no quedó cosa en pie tres leguas á la redonda de la cibdad de Granada."

Pasados estos seis dias uvo en el real del Rey diver · sas opiniones sobre lo que harian, é al fin acordóse que el Rey se volviese á Castilla, é que otro año viniesen con gente sobre Malaga, de lo qual quedaron muy descontentos los grandes del reino, é la gente de guerra; porque estando el Rey tan vitorioso é con tan grande exercito é con todos los grandes de su reino é gentes dél, se volviese sin ningun proposito. Dixose publicamente é ansi lo dize la coronica del Rey Don Juan que se hizo esto porquel Condestable lo quiso, por razon que los moros le hizieron un gran presente de pasas é higos en que le fue enbiada dentro dello tanta moneda de oro, que por aquella causa tuvo manera con el Rey como levantase el real é se volviese.

En este tiempo tembló la tierra en el real del Rey, y en Granada se cayó parte del Alhambra, y en Aragon y en Cataluña fueron despoblados muchos lugares y caidas muchas yglesias y casas; fue tan grande este temblor tantas vezes que no avrá memoria de gentes que uviesen visto otra cosa semejante.

El Rey con su exercito se volvió á Cordova, y viniendose el conde de Niebla á Sevilla se fue el Rey á Medina del Canpo, donde se otorgó paz perpetua al reino de Portogal, que avia veynte y quatro años que la procurava el Rey Don Juan de Portogal y el principe Don Duarte su hijo.

En el mes de Enero del año de 1432 murió en Roma

el Papa Martin quinto, que avia catorce años que era Papa, dende que çesó la cisma, é dende que uvo el pontificado hasta que murió pagó sueldo á cinco mill onbres de armas con los quales cobró muchos señorios, villas, cibdades, castillos de la Iglesia que estavan enagenados; fue eleto por Papa Eugenio quarto, cardenal de Sena, onbre de sesenta años.

Don Luys de Guzman, maestre de Calatrava, y el adelantado Diego de Ribera que quedaron por fronteros de los moros, favoresçieron á un infante moro, llamado Abenalmao, nieto del Rey Bermejo de Granada, que mató el Rey Don Pedro en Sevilla, y con favor destos señores lo hizieron Rey de Granada, y el Rey Mahomat el izquierdo se fue á Málaga, y Benalmao (1) se otorgó por vasallo del Rey de Castilla.

CAPITULO DECIMOQUINTO.

De cómo el Rey Don Juan el Segundo hizo merced á Don Henrrique de Guzman, conde de Niebla, de la villa de las Garrobillas de Alconetar.

El Rey Don Juan, segundo deste nombre en la casa de Castilla, considerando los muchos servicios que Don Henrrique de Guzman, conde de Niebla, su tio, le avia hecho en diversas vezes y tienpos; los muchos gastos que sienpre avia hecho por serville, especialmente en esta jornada que fueron á la vega de Granada, hizole merced de la villa de las Garrobillas de Alconetar sobre el rio de Tajo, con el paso de las barcas y derechos y del castillo de Rochafrida que está sobre las barcas, y de los lugares del

(1) A este Benalmao, cuyo verdadero nombre fué Mohammad ben-Al-maol, confunden algunos escritores con otro Mohammad, llamado !! As-saguér ó el menor. (Véase el Apéndice al fin del tomo).

بن

محمد

Cañaveral y Santiago y Hinojales, de lo qual yo he visto el previllegio. Dice la fecha año de mil y quatrocientos y treynta é dos. Eran estos pueblos de los infantes de Aragon, de lo que les confiscó el Rey.

En esta sazon el infante Don Henrrique y el infante Don Pedro, su hermano, hermanos del Rey Don Alonso de Aragon y del Rey Don Juan de Navarra, hazian guerra, daños, robos é males dende el castillo de Alburquerque que era suyo; y por ser vezinos é amigos del maestre de Alcantara Don Juan de Sotomayor, bizieron con él que les entregase el castillo del convento de Alcantara, y entrególo al infante Don Pedro, y el Maestre y el infante Don Henrrique vinieronse é Alburquerque; é luego Don Gutierre de Sotomayor, comendador mayor de Alcantara, sobrino del Maestre, habló con algunos vezinos de la villa de Alcantara, diziendoles que harian gran servicio al Rey si prendiesen al infante Don Pedro, que tantos males é daños hazia en la tierra del Rey, é que dello seria el Rey muy servido, é prendieronlo en el convento de Alcantara y hizieronlo saber al Rey, el qual hizo merced al comendador mayor Don Gutierre de Sotomayor del maestrazgo de Alcantara, que tenia su tio, y á la villa de Alcantara libertóla de todo pecho é serviçio, pedido é moneda forera. Y este maestre Don Gutierre fue despues muy gran señor é dexó dos hijos mayorazgos: al mayor, llamado Don Juan, que quedó por eleto para maestre, le dexó á Alconchel, y él no quiso ser maestre sino casarse con hermana de Don Lorenço Suarez de Figueroa, conde de Feria; é al segundo que fue Don Alonso, á Belalcaçar, Hinojosa, la Puebla de Alcoçer é Herrera, que es hoy el condado de Belalcaçar, y es su descendiente hoy en Alconchel Don Fadrique de Çuñiga é Sotomayor, y en el condado de Belalcaçar Don Francisco de Sotomayor, duque de Bejar, marques de Ayamonte é Gibraleon, conde

de Belalcaçar é de Bañares, señor de Grañon, Burguillos é Capilla; y está este maestre Don Gutierre de Sotomayor enterrado en Belalcaçar, en el monesterio de Santa Clara que fundó.

Como el infante Don Henrrique vió á su hermano el infante Don Pedro preso, tuvose por perdido, y á interçesion del Rey de Portogal perdonó el Rey al infante Don Henrrique, con que se entregase el castillo é villa de Alburquerque, é luego como se lo entregó, lo dió al condestable Don Alvaro de Luna.

En principio del año de 1433 en el mes de Enero, yendo el Rey Don Juan á Cibdad Rodrigo, vieron todos una gran llama corriendo por el cielo, que tuvo grande espacio, é quando se consumió dió un tronido que sonó ocho leguas de alli. Y en el mes de Febrero deste año nevó quarenta dias, sin dexar de nevar, é fue tanta nieve que los nascidos no se acordavan aver visto cosa semejante.

Estando Don Henrrique de Guzman, conde de Niebla, en Sevilla, supo como venia por capitan á la frontera Hernandalvarez de Toledo, señor de Valdecorneja, con seisçientas lanças é algunos cavalleros que eran Pero de Quiñones é Juan de Padilla, hijo de Pero Lopez é Gonçalo de Guzman, señor de Torrija, é hizo muchas cavalgadas en tierra de moros, é ganó las fortalezas de Benamaurel é Bençalema.

CAPITULO DECIMOSEXTO.

De cómo Don Henrrique de Guzman, conde de Niebla, casó şu bija Doña Maria de Figueroa con Don Henrrique Henrriquez, hijo del almirante, é cómo quitó el monesterio de Santisidro de Sevilla á los frailes bernardos, é lo dió á los monjes

hermitaños.

En este tiempo se trató casamiento de Doña Maria de Figueroa é de Guzman, hija de Don Henrrique de Guzman, conde de Niebla, é de la condesa Doña Theresa de

Figueroa, su muger, con Don Henrrique Henrriquez, hermano de Don Fadrique Henrriquez, almirante de Castilla, hijos del almirante Don Alonso Henrriquez, nietos de Don Fadrique, maestre de Santiago, viznietos del Rey Don Alonso el onzeno, é de Doña Leonor de Guzman; y el desposado era tio de la desposada, sobrino segundo del conde de Niebla, é hizose dispensacion para el casamiento.

Tenia el desposado la villa de Alva de Liste é la villa de Bolaños y el alçaçar de Çamora é otros pueblos que su padre le dexó y él uvo; y el dote que dió el conde de Niebla á su hija fue la villa de Escamilla, çerca de Madrid, con su fortaleza, renta, vasallos, terminos, pechos, derechos é tributos, é el portazgo de la villa de Madrid, con las carnecerias é tiendas, é la casa del alhondiga de Madrid, é algunas joyas é dineros, todo lo qual fue del dote que traxo en casamiento doña Theresa de Figueroa, su madre, hija del maestre de Santiago Don Lorenço Suarez de Figueroa, quando se casó con el conde de Niebla; é yo he visto entre las escrituras del duque de Medina una carta de Doña Maria de Figueroa é de su esposo Don Herrique Henrriquez, que dize que por quanto ellos reçibieron en dote é casamiento la villa de Escamilla, con lo que atras diximos, todo lo qual fue enteramente el dote que su madre Doña Theresa de Figueroa traxo al casamiento, la mitad de lo qual le pertenesçia á ella, como á hija de la dicha señora, é la otra mitad á Don Juan de Guzman su hermano, primogénito de la casa, que despues fue duque; é por quanto el conde Don Henrrique é la condesa de Niebla, su muger avian multiplicado algunos bienes durante su matrimonio, que ellos se davan por contentos con el dote que recibieron; pero que ellos ni sus herederos en ningun tienpo pedirian mas hazienda al conde, su padre, ni, á sus herederos.

Era la señora desposada de edad de diez é ocho años,

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