indistintamente con

Muley, se formó Sidiçad, como le llaman Palencia y Baeza, y el Ciriza de Enriquez del Castillo, Valera y otros.

Que esto sea así, se prueba por dos instrumentos originales que tenemos á la vista. Es el primero una carta de venta de dos tiendas (1) en la alcaicería de Granada que en 10 de Safar de 865 (24 de Noviembre de 1460), hizo este rey á Abu-l-hechách Yúsuf, hijo de su alcaide y guacir Abu-l-cásim ben As-serrách [Abencerrage], en precio de 750 dineros de oro. En dicha escritura el rey de Granada se llama Abu-Nasr (2) Saad Al-mostain-billak, hijo de Abu-l-hasan, hijo del príncipe de los creyentes Abu-1-hechách Yusuf [II], hijo del Príncipe de los creyentes Abu Abdillah Mohammad [V], hijo del príncipe de los creyentes Abu-l-hechách Yusuf [I], hijo del príncipe de los creyentes Abu-l-walid Ismail [I] benNasr.

El otro documento es una carta que en 1471 escribió este rey moro á Enrique IV de Castilla, y en la que se designa con los mismos nombres, pronombres y ascendencia que en la anterior escritura.

Por último, en una lápida de mármol que se encontró años pasados entre los escombros de una antigua iglesia parroquial de Betanzos, cerca de la Coruña, lápida que cubria en Granada los restos mortales de un hijo de Saad, llamado Yusuf, y fué sin duda llevada á aquel remoto punto por alguno de los que asistieron á la gloriosa conquista

(1) Por otra escritura que como la anterior obra en nuestro poder, dichas dos tiendas fueron vendidas por el comprador á últimos de dicha luna á Abu-l-cásim, hijo del guacir Reduan Benegas

(2) La inscripcion diee mail

Abu-n-Nasr; en otras partes

Abu-Nasr ابو نصر

de Granada, se ve esculpida la misma genealogía arriba expresada. La inscripcion empieza «este es el

sepulcro &c.» de Abu-l-hechcáh Yúsuf, hijo de Abun-Nasr Saad, hijo de Abu-l-hasan Alí, hijo de Abu-lhecháh Yusuf [III], Al-mostain billah, hijo de Mohammad [V], Al-gani billah, hijo de Abu-l-hecháh Yusuf [I], hijo de Abu-l-walid Ismail [1], hijo de Farach (1). Murió este príncipe á últimos de Rumadhan de 871, ó sea el 5 de Mayo de 1467.

Que este Sidi Saad, Muley Çad ó Ziriza sea el mismo Ismael ó Aben Ismael, de quien trata Pulgar, se evidencia además por un pasaje de cierta relacion que dejó escrita Fernando de Baeza, secretario de los Reyes Católicos, persona muy perita en la lengua arábiga, y que vivió largo tiempo en Granada. El cual despues de contar el suceso de la batalla de la Higueruela, que él llama de la Higuera Grande (2), dice: «dende á pocos dias falleció el Rey moro, y alzaron por Rey de Granada á Muley Çad Ja, el cual en su reinado, segun dicen, fué muy riguroso, por lo cual los moros se levantaron contra él, y lo echaron de la ciudad y levantaron otro rey. Este Muley Cad saliendo huyendo de la ciudad, vino á la villa de Archidona, que á la sazon aun era de moros, y allí tomó salvoconducto de los capitanes de la frontera para enviar al príncipe Abu-l-haçan, su hijo, al rey Don

(1) Tambien las monedas de Abu-l-hasan Alí, hijo de Saad y hermano de este Yusuf, presentan la misma série y abolengo que los documentos aquí citados.

(2) Y porque junto adonde esta batalla fué habia una higuera grande, llamáronla los cristianos la batalla de la lliguera Grande, y los moros el mismo nombre que dicen en su lengua Aafara Quibira, y así la llaman hasta hoy.» En lugar de Aafara, como se lee en la copia que tenemos á la vista, quizá haya de leerse Xajara, es decir,

Juan en Olmedo.» Añade Baeza que Abu-l-hasan entró con 150 ginetes, que eran la flor de la caballería de su padre, y que con ellos vino un gran caudillo, llamado Abenamar, el mismo á quien el Rey preguntó las palabras de aquel romance:

¿Qué castillos son aquellos?

Dióle el Rey cartas para los capitanes de la frontera, y Saad se acercó á Granada, con cuyo motivo los habitantes echaron fuera al usurpador y abrieron las puertas de la ciudad. Mohammad se retiró á la Alpujarra, desde donde no dejó de buscar ocasion para recuperar el trono. No tardó esta en presentársele; sus parciales en Granada, descontentos con el nuevo Rey, le instaron, á que reuniendo sus fuerzas, marchase sobre la capital, prometiéndole que luego que llegase le abririan sus puertas. Mas noticioso Saad de lo que contra él se tramaba, dispuso que su hijo Abu-l-hasan, con un lucido escuadron de ginetes, se pusiese en celada en un sitio por donde aquel habia necesariamente de pasar; y saliendo al encuentro de su rival, le venció en batalla, le tomó prisionero y le llevó consigo á Granada, donde fué al punto degollado. Aun se enseñaba en tiempo de Baeza, á la mano derecha del cuarto de los leones, una pila de mármol blanco, manchada con la sangre de Mahommad X.

Poco tiempo despues, segun Baeza, la tiranía y exacciones de Saad de tal modo irritaron los ánimos de los granadinos, que resolvieron destronarle y poner en su lugar á su hijo Abu-l-hasan. Comunicado el negocio con este, luego sin pérdida de tiempo subió á la Alhambra, seguido de sus parciales, prendió á su padre, y le envió caballero en una acémila, y escoltado por cincuenta ginetes al castillo de Salobreña, sobre la costa del mar,

lugar fuerte y mal sano, donde los reyes de Granada acostumbraban encerrar aquellos de entre sus parientes, de quienes querian deshacerse sin matarlos.

Tal es en suma la relacion de Baeza, que aunque escrita en Granada en vista de datos que le comunicaron los moros, segun él mismo nos da á entender, deja mucho que desear, especialmente en lo que toca á estos tiempos. En primer lugar se observa que en toda ella Baeza no da ni una sola fecha, lo cual contribuye poderosamente á amenguar el crédito que de otra manera pudiéramos darle. Entre la batalla de la Higuera ó Higueruela, dada en 1431, y el destronamiento de Saad por su hijo, el infante Abu-l-hasan, que verosímilmente sucedió en1462, trascurrieron treinta y un años, y no es posible que en todo este tiempo no hubiese en Granada mas rey que uno. Verdad es que el autor parece confundir y mezclar los dos últimos reinados de Mohammad «el Izquierdo, y no tomar en cuenta la interposicion de Yusuf ben Al-muúl, y que cuando dice que los moros se levantaron contra Saad, y le echaron de la ciudad, levantando otro nuevo rey, parece aludir á Mohammad el Cojo.

Por otra parte, Alonso de Palencia, que escribió en latin una historia de Enrique IV, historia que á pesar de su importancia no ha visto aun la luz pública, dice que muerto el Izquierdo, los granadinos se dividieron en bandos, proclamando unos á Ismael y otros á Mohammad el Pequeño (4), en lo cual hay notoria confusion, oca

(4) «Post cuius obitum, Mahometi cognomento Ezquierdo, invasit denuò mentes vetus nobilitas, et intestina seditio perniciosum Granatensibus bellum induxit: quum multi quendam Ismaelem quondam apud Regem Joannem commorantem, auxiliumque petentem, advocarent Rgemque haberent. Nonnulli, autem, maximæ parti præfecerint

sionada por los frecuentes destronamientos de Mohammad VIII; que Mohammad mató á Ismael; y que el rey D. Enrique llevando consigo á Abu-l-hasan (4), hijo de Saad, á Reduan Benegas y á Mofarrax, entró en la vega de Granada en 1455, á fin de poner al primero en el trono de su padre.

Mármol, que parece haber tenido á la vista libros y papeles de los moros granadinos, nombra tambien á Saad, á quien designa siempre por su alcuña de AbuNasr; pero introduce tambien un Aben-Ismael, resultando así dos reyes en lugar de uno; de lo cual se deduce que no sabiendo cómo conciliar lo que dicen las crónicas de D. Juan II y D. Enrique IV por una parte, y los datos mas verídicos que sin duda adquirió en Granada, àquel escritor cortó por lo sano, y de un solo personaje hizo dos reyes distintos. Por eso, siguiendo en este punto las relaciones mas conformes de Pulgar y Garibay, hemos fijado en la tabla cronológica al fin de este Apéndice la muerte de Yusuf IV ben-Al-muúl, y el restablecimiento de Mohammad VIII, el Izquierdo, en Junio de 1432; la usurpacion de Mahommad X, el Cojo, en Setiembre de 1445, y su destronamiento por Saad en 1453; y conceptuando que este fué destronado en 1454, poco antes de morir D. Juan II, hemos dado á Mohammad X dos reinados.

No señalan nuestros historiadores el año en que Saad fué destronado por su hijo mayor Abu-l-hasan; pero debió ser en el de 1462, pues Mosen Diego de Va

Mahometum adolescentem, impigrum manuque perpromptum, cognomentum parvulo ob ætatem respectu Ismaelis teneriorem.» Libro III, capítulo VII.

(1) Præcipue Muleius Abulahacen, filius Cidica Abulahacen, qui illis diebus ausus est ins suum, quo debito regno succedere debuisset, armis yindicare.»> lb.