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puso á los Reyes de Aragon, en menoscabo de la autoridad Real y sin beneficio alguno para el pueblo aragonés, hemos creido necesario señalar el origen, naturaleza y significacion de la Monarquía goda, segun el cuarto Concilio de Toledo y el Fuero Juzgo, para demostrar en el capítulo siguiente que durante la formacion de la Monarquía aragonesa, no se tuvo para nada en cuenta, ni se guardó en ocasion alguna, ni se llevó al terreno de la legalidad, el proverbio recordado en el Libro de los Jueces.

II.

SUMARIO.

Término de la Monarquía goda.-Origen de la edad heroica de nuestra historia. La reconquista inspirada por el sentimiento monárquico, religioso y de independencia.-Mayor influencia de la invasion árabe. -Benignidad de su política.-Imposibilidad de averiguar el origen de los reinos de Sobrarbe y Aragon.-Opiniones de Zurita, Moret, Abarca, Mariana, Garibay, Morales, Sandoval, Blancas, Briz Martinez y otros.-Juicios de Marichalar y Manrique y Saball y Penen.-Pactos probables entre el Rey y los nobles.-Manera de jurar los Reyes en Navarra.-Oscuridad del origen de la Monarquía aragonesa.-Opinion de Zurita y Martin de Viciana.-La del arzobispo D. Rodrigo.-D. Iñigo Gimenez Arista, primer Rey de Aragon.-Condicion electiva de la Monarquía.-Primeras leyes en la reconquista.-Opinion de Briz Martinez y Moron sobre el reino de Sobrarbe y su Fuero.-El Fuero primitivo no existe segun Yanguas y Lafuente.-Carácter militar de los primeros caudillos.La Ripa y Marichalar y Manrique impugnan la opinion de Moret.El Fuero de Tudela no aclara las dudas.-Afirmaciones de Blancas. No existió fórmula alguna depresiva de la autoridad Real.Opiniones sobre si rigieron las leyes godas al comenzar la reconquista. Se guardaron en lo referente á los derechos civiles.-Se ignora las que regulaban la Monarquía.-Diferencias esenciales entre los Monarcas godos y los Reyes de la reconquista.-En Aragon no se conoció el regicidio.

Al despedirnos del pueblo godo, si no reproducimos el Llanto de España con que el

Rey sabio pintaba la rota del Guadalete en tierno y dolorido acento (1), podremos al ménos repetir con el autor del discurso que precede al Fuero Juzgo, este exactísimo juicio. «Fué una grande época, un período interesante..... el que corrió desde el siglo v hasta el vi..... Fué una gran nacion la que venció á los romanos, rechazó á los hunos, sojuzgó á los suevos, y se estableció desde el Garona hasta las columnas de Calpe. Fueron una gran iglesia y una gran literatura las que tuvieron á su frente á Ildefonso y á Eugenio, á Leandro y á Isidoro. Y fué más grande aún, que todos estos elementos que le dieran vida, el célebre Código que nació en esa sociedad, que ordenó esa Monarquía, que caracterizó esa época, que fué redactado por esos literatos y esos obispos. Cuando faltas y yerros por una parte, cuando la ley de la naturaleza por otra, acabaron con el pueblo y con sus Monarcas, con los próceres y con los sacerdotes, con el poder y con la ciencia de aquella edad, el código se eximió justamente de ese universal destino, y duró quedó vivo en medio de las épocas siguientes,

(1) Crónica de España, por D. Alfonso el Sabio.

y

que no sólo le acataron como monumento, sino que le observaron como regla y se humillaron ante su sabiduría. » La ruina de la Monarquía goda, es el origen de la edad heroica de nuestra historia. Aquella civilizacion sucumbió por causas análogas á las que produjeron la caida del imperio romano, y si las fuerzas sociales no bastaron á impedir la catástrofe, es que llevaban en su seno y en su organizacion la prueba de su impotencia. España, como declaró el Sr. Lafuente (1), debió grandes beneficios á un pueblo que modificó y alivió la dureza de la esclavitud, que abolió la bárbara costumbre de entregar los hombres á ser devorados por las fieras del circo, que hizo ménos mortíferas las guerras, que economizó la pena de muerte, que consignó en sus leyes la libertad personal, y que le dió, en fin, una nacionalidad y un trono que no tenía. El sentimiento monárquico, religioso y de constante independencia que siempre ostentó el pueblo español, no sucumbió con D. Rodrigo en las márgenes del Guadalete, pues se guareció con D. Pelayo en las montañas de Asturias, casi al

(1) Historia de España.

mismo tiempo que el reino de Aragon se diseñaba con García Gimenez y nacia con su hijo y sucesor Iñigo Arista. Por aquel tiempo aproximadamente creóse tambien el reino de Leon con D. Ordoño I; el de Galicia con D. Alfonso el Casto, que lo cedió á su sobrino D. Ramiro; el de Ribagorza, ya existente como Condado en el período godo; el de Navarra, con García Gimenez, y el de Sobrarbe, contemporáneo de éste; el Condado de Castilla, unificado bajo Fernan Gonzalez, y el de Barcelona. Esta reconstitucion de Estados, prueba segun el señor Gil Maestre (1), lo esforzado del empuje con que los hispano-godos comenzaron á sacudir el yugo árabe, y á la par una de las causas que más poderosamente influyeron en la duracion de la reconquista. No obstante, mayor influencia que los godos ejercieron los árabes en las instituciones y en la manera de ser de la sociedad española. Su espíritu quedó infiltrado, por decirlo así, en las costumbres, en las leyes, en los elementos todos de nuestra nacionalidad. El historiador Herculano dice: «que

(1) Discurso preliminar á la filosofía del Derecho penal de Franch.

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