del Duero, que se hará estensiva á la del Tajo, Miño y Guadiana. Tales son, ilustres Próceres y señores Procuradores del reino, las cuestiones que han de someterse á vuestra deliberacion. De la lealtad, patriotismo y sabiduría que os distinguen, espero los mas felices resultados. El gobierno representativo es el que mas conviene á la civilizacion actual: mi intencion es que esta nacion tan digna de ser feliz y libre, goce las libertades que emanen de aquel régimen, unidas al órden público, condicion necesaria de toda libertad humana. Grandes sacrificios ha hecho y continúa haciendo este pueblo magnánimo, por sostener el trono de mi augusta hija. Mi nombre está asociado, quizá por una particular disposicion de la Providencia, á estos generosos esfuerzos; y yo no escusaré tampoco desvelo ni sacrificio alguno, para que reciban los españoles la digna recompensa en la consolidacion de su libertad y de su ventura,»

Concluido este discurso, se levantó la sesion régia con el decreto y ceremonias de costumbre.

Fué el discurso régio, como ve el lector, una ampliacion de lo espuesto por el Sr. Mendizabal á su entrada en el ministerio, ó sì se quiere, de lo que se llamaba y se llamó despues el programa de setiembre. Las manifestaciones eran claras; las promesas, grandes y magníficas. Se concibe, pues, muy fácilmente, que hubiese hecho en el seno de las Córtes la misma impresion favorable que en el público. Se inauguraba una época de felicidad y de ventura: los que aspiraban á mayores ensanches de la libertad, á reformas que saliesen algo del círculo del Estatuto, tenian motivos racionales de mostrarse sumamente satisfechos. Todo anunciababa que no serian tormentosas las sesiones del Estamento de Procuradores, habiéndose colocado en los bancos ministeriales, los que antes habian sido en los de la oposicion, vigorosos adalides. Sobre estos figuraban los Sres. Argüelles, Galiano, Isturiz y D. Antonio Gonzalez. Los Sres. Lopez, Caballero, conde de las Navas, aunque apoyaban en lo principal, no perdieron nunca el carácter de oposicion, que en la anterior legislatura los habia distinguido.

Entre los cinco presentados por el Estamento á S. M. para

que designase el presidente y vicepresidente, salió elegido para el primer cargo el Sr. Isturiz; para el segundo el Sr. Gonzalez (D. Antonio). Para la presidencia del Estamento de Próceres, se habia nombrado al Sr. D. Pedro Gonzalez Vallejo, obispo primero de Mallorca, presentado en tiempo posterior para el arzobispado de Toledo: y para la vice-presidencia, al Sr. Duque de Rivas.

El primer negocio en ambos Estamentos, fué la contestacion al discurso del trono. En los dos se presentó el proyecto el 5 de noviembre; éco, segun se acostumbra, de las palabras de la Reina; pero mas ampliado y respirando mas sentimientos de adhesion, el de los Procuradores.

Discutieron y aprobaron estos el suyo en la sesion del 27. En este cuerpo, donde los debates eran muchísimo mas largos, ocupó la discusion tres sesiones la del 30 de noviembre, 1.o y 2 del siguiente. A la cabeza de la comision que habia redactado el dictámen, se hallaban los Sres. Argüelles y Galiano.

Oposicion verdadera al dictámen, no se hizo: los debates ro daron sobre aclaraciones y esplicaciones que se dieron satisfactorias. La mayor impugnacion que se hizo por parte del conde de las Navas, fué que era la contestacion un voto de confianza hácia la conducta ulterior del ministerio; y asi era en efecto bajo muchísimos aspectos. Defendió el Sr. Galiano hábilmente esta idea, haciendo ver que no habia motivo alguno para dudar del cumplimiento de promesas tan solemnes. No damos un voto de confianza (fueron sus palabras), sino que hacemos una declaracion de confianza.» Argüelles por su parte apoyó con razones elocuentes el dictámen, que fué aprobado por inmensa mayoría. Solo un párrafo fué puesto á votacion nominal, y resultó aprobado por 111, habiéndose 5 abstenido de votar.

En la sesion del 5 de diciembre presentó el ministro de la Guerra, de órden de S. M., una felicitacion del general en gefe del ejército del Norte, en que á nombre de este se congratulaba por la apertura de aquella segunda legistura, y reiteraba sus sentimientos y deseos de sacrificarse en defensa del trono de Isa

bel II y de la libertad, etc. Uno de los secretarios la leyó en seguida con gran satisfaccion del auditorio. Copiaremos algunos de sus pasages principales..

Ejército de operaciones del Norte.-Excmo. Sr.-El ejér cito de operaciones del Norte saluda el dia venturoso que da principio á la segunda legislatura de nuestra regeneracion política, con el mas vivo y profundo regocijo. Intérprete del ejército en esta dichosa circunstancia, puedo asegurar á V. E. que en ella ve aquel cifrada, la consolidacion del órden público y de la concordia nacional, que el gobierno de S. M. ha sabido y logrado restablecer despues de las grandes y peligrosas agitaciones, que pusieron al estado al borde de su ruina. Esta esperanza, no será ciertamente frustrada, Excmo. Sr., cuando á la armonía de los grandes poderes públicos y á la sabiduría y patriotismo de los Estamentos, responde lleno de decision y de confianza un pueblo entero, grande, cuerdo y manágnimo, que quiere, puede, y merece ser libre. »

Los ejércitos del Norte y reserva cuentan en sus filas tantos buenos ciudadanos como valientes soldados, y no serán ciertamente los que menos cooperen á tan grande y gloriosa empresa. Ellos han jurado combatir, triunfar ó perecer por la libertad de su pais, por la conservacion del trono que restableció sus usurpados fueros, por la destruccion del ominoso bando que vanamente lucha y se afana para sumergir de nuevo à la patria en las tinieblas de la supersticion y el despotismo..

Tambien quiso esta (la discordia) introducirse bajo diferentes formas en las filas del ejército; pero el interés general, el convencimiento de nuestros deberes, la sensatez y cordura hablaron mas alto á la razon de todos, que las opiniones y pasiones privadas; y sometiendo y sacrificando cada cual la suya al bien publico, y todos llenos de la mas justa confianza en la magnanimidad de la augusta Gobernadora del Reino, esperamos que S. M. sabrá conducir á puerto el combatido vagel del estado, y concentraremos todos nuestros esfuerzos á oponer un muro impenetrable á los enemigos que espiaban el momento de asaltar la brecha..

El mónstruo de la discordia acabó de buir de nuestro suelo," al aspecto de los padres de la patria: su estrecha union con el gobierno de V. M. colmará los justos votos de la nacion, y los mas ardientes deseos del ejército, serán del todo satisfechos, si V. E. en mi nombre y el de mis compañeros de armas, se sirve renovar ante el augusto Estamento que dignamente preside, nuestros solemnes juramentos de derramar hasta la última gota de nuestra sangre por la libertad é independencia de nuestra patria, y por el trono legítimo de nuestra Reina.-Dios guarde etc.-Cuartel general de Briviesca, 29 de noviembre de 1835.Luis Fernandez de Córdova.-Excmo. Sr. Presidente del Estamento de señores Procuradores del reino.»

Hizo una impresion muy favorable, esta esposicion tan dignamente redactada. El Sr. Galiano se levantó en seguida, y en breves palabras hizo un elogio muy sentido del ejército. «Por lo tanto, señores (fue su conclusion), creo que el Estamento debe manifestar su gratitud á este ejército tan bizarro y tan patriota y á su digno caudillo, y haré una proposicion al Estamento para que si lo tiene á bien declare que este ejército ha merecido el bien de la patria, y que se den las gracias por su conducta bizarra y patriota.

En efecto la hizo en seguida por escrito, concebida en estos términos: «Pido que declare el Estamento que el ejército español empleado contra el bando rebelde ha merecido bien de la patria, y que se le den las gracias por su conducta sufrida bizarra y patriota. »

La proposicion fué acogida con entusiasmo. Entre los que la aplaudieron citaremos al Sr. Martinez de la Rosa, cuyo discurso fue oido con muestras de general aprobacion. «No hay Procurador del reino, dijo entre otras cosas, que no se haya sentido conmovido al oir los términos en que la felicitacion está redactada, y mas que todo al recordar la noble conducta de nuestro valiente ejército, donde á pesar de la divergencia de opiniones, la mas perfecta armonía y unanimidad reina al tratarse de la suerte de esta santa causa, de esa causa toda española, en la que todos tenemos el mismo interés (bien, bien). No es necesa

sario recordar al Estamento los servicios que el ejército está prestando á la nacion; la disciplina que ha observado cuando la patria estaba por todas partes dividida, es admirable: su noble conducta debe llenarlos de orgullo y satisfaccion: en medio de los mayores trabajos, de las mayores privaciones, le hemos visto arrostrar el peligro y dar dias de gloria á la nacion... Con su conducta ha dado un ejemplo memorable á la nacion y al mundo entero, pues ha hecho ver que no ansia mas que la consolidacion del trono de Isabel II, y de la libertad..... Por todas partes no se veia mas que desolacion y ruina cuando no habian llegado los auslios que nuestros aliados nos han prestado: cuando no habia esperanzas de poder aumentar las fuerzas del ejército, le hemos visto correr impávido en pos del bando rebelde, y trastornar los planes de nuestros enemigos, haciendo ver que las fuerzas españolas son mas que suficientes para destruir la faccion que pretende subyugarnos. Jamas he dudado, señores, que solas las armas españolas eran bastantes para acabar con el pretendiente (bien, bien; aprobacion por parte de muchos Procuradores: aplausos en las tribunas: el presidente llama al órden). » El orador despues de insistir en esta idea á favor de algunos ejemplos, concluyó diciendo que aprobaba la proposicion; pero que quisiera se empezase por dar gracias á la magnaníma Reina Gobernadora por su bondad en hacer presente la felicitacion al Estamento, suplicándola remitiese la contestación al ejército por conducto del gobierno.

El Sr. Galiano, dijo que no tenia inconveniente en variar la proposicion á tenor de las indicaciones del Sr. Martinez de la Rosa; y habiéndole dado en efecto nueva redaccion, la presentó en el Estamento quien la aprobó por unanimidad.

Con igual fecha se presentó en el de Próceres la misma esposicion del general en gefe. El Sr. Duque de Rivas pronunció un discurso en elogio del ejército, parecido al del Sr. Galiano en los Procuradores. Una proposicion se hizo al mismo efecto que la otra, y con el mismo resultado.

El gobierno con arreglo á lo que se habia anunciado en el discurso del trono, presentó en 21 de noviembre un proyecto de