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sentacion del sustituto, se hará dentro del pre- | nicion fija en las posesiones de Africa por el ciso término de un mes, contado desde el dia tiempo ordinario de los ocho años y dos mas, en que se declare definitivamente soldado al destinándolo á ocupaciones compatibles con que pretenda sustituirse. Si el sustituto deser-su situacion fisica. Si la inutilidad fuere tan tase dentro del primer año, contado desde el dia en que fué admitido definitivamente en caja, ingresará en su lugar el sustituido, y aun entonces podrá redimir la obligacion del servicio con la entrega de 6,000.

Para realizar la sustitucion por medio de la entrega de los 6,000 reales, presentará el mismo sorteado que pretenda libertarse del servicio, ó en su nombre su padre, madre ó hermanos, al consejo provincial, la carta de pago ó documento que acredite la entrega de la cantidad referida.

absoluta que el condenado no pudiese prestar ningun género de servicio en dichos cuerpos, sufrirá en las mismas posesiones diez años de presidio. En ambos casos, quedará privado de los beneficios que pudiera comprenderle, ya por abono de tiempo de servicio, ya por rebajas decretadas en los indultos generales, y privado tambien de obtener licencia temporal durante el tiempo de su empeño.

Los que aparezcan cómplices ó encubridores de este delito serán condenados á las penas que les correspondan con arreglo á los arle-ticulos 63 y 64 del Código vigente, bajo el supuesto de que la pena señalada á los autores es la de presidio mayor.

El consejo provincial, cerciorado de la gitimidad de este documento, espedirá una certificacion que acredite la entrega de la cantidad y de la carta de pago ó documento de recibo à favor del mozo á cuyo nombre se haya | hecho.

Esta certificacion, que será firmada por el presidente, dos de los vocales y el secretario, y sellada con el sello del consejo, surtirá para el mozo que haya redimido por este medio la obligacion del servicio todos los efectos de una licencia absoluta.

En lugar del mozo inutilizado ingresará en el servicio un suplente: pero éste será dado de baja tan luego como recaiga sentencia ejecutoria en que se declare que la inutilizacion faé voluntaria.

Si un mozo para eximirse del servicio usase de fraude en cualquiera de las operaciones del reemplazo á que se refiere esta ley, se instruirá causa criminal en averiguacion del La entrega de la cantidad señalada para hecho por el juzgado ordinario, con esclusion libertarse el mozo de la obligacion del servi- de todo fuero. Si el fraude apareciere probado, cio ha de realizarse dentro del término pre-se le impondrán las penas que correspondan ciso de dos meses, contados desde el dia en segun el Código, y entrará ademas à servir en que se le declare definitivamente soldado. Pa- el ejército por el tiempo ordinario, á cuenta sado este término no podrá usar de este benen- | del cupo de su pneblo, despues de estinguida cio, ni se dará curso á ninguna reclamacion con este objeto.

su condena, aunque no hubiese llegado á sortearse ó no le hubiese correspondido la suerte Para el sustituido por cambio de número de soldado. Satisfará tambien al suplente, si que deba ingresar en el ejército por haber de- hubiere llegado éste á entrar en caja á consesertado el sustituto dentro del año de respon-cuencia del fraude cometido, una indemnizasabilidad, el término para la entrega de los 6,000 reales si pretende libertarse de nuevo del servicio, se contará desde el dia en que ingresó en el cuerpo á que se le destine.

cion proporcionada al tiempo que hubiera servido á razon de 1,000 rs. por cada año. Se dará de baja al suplente, si le hubo, cuando la sentencia sea condenatoria, tan luego como quede ejecutoriada.

El gobierno, por el ministerio de lo Guerra, dispondrá lo conveniente para cubrir las Sin perjuicio de las multas que con arreglo bajas personales que resulten en el ejército à las leyes pueden imponer los alcaldes y gopor los mozos que se hubiesen libertado de bernadores de provincia, se instruirá causa crila obligacion del servicio mediante la entrega minal por los juzgados ordinarios, con esclude los 6,000 reales, Para este fin, la suma to- sion de todo fuero, contra las personas que en tal que importen las cantidades entregadas por la ejecucion de las operaciones del reemplazo los mozos será destinada única y esclusiva-hubiesen cometido delito ó falta de los que mente al objeto de cubrir las bajas, de tal modo que resulte asegurada su precisa inversion. Estas bajas se cubrirán: 1.o por individuos de la clase de tropas del ejército que quieran reengancharse: 2. por cumplidos del ejército ó individuos de la clase de paisanos que quieran alistarse voluntariamente.

comprende el Código penal.

Si el delito ó falta hubiere dado lugar á que se llamara al servicio á un mozo á quien no corresponde ingresar por su número á cousecuencia de exenciones declaradas á otros mozos, se impondrá por la sentencia condenatoria, ademas de las penas que marca el Código, una indemnizacion á favor del mozo perjudicado, en la proporcion establecida en el articulo anterior.

Los juzgados ordinarios formarán causa criminal al mozo sobre quien recaigan sospechas de haberse mutilado ó inutilizado voluntariamente para eludir el servicio. Resultando Los facultativos que hubiesen cometido en cierto el hecho será condenado el que se inu- los reconocimientos y operaciones en que intilice à servir en uno de los cuerpos de guar-tervienen para el cumplimiento de esta ley al

gun delito ó falta, ademas de sufrir la pena numerosas, que el aire, por decirlo asi, queda que corresponda segun el Código, y del resar oscurecido. Si bien suelen adelantarse hasta cimiento de los daños y perjuicios á quien los el interior de los bosques, lo mas generalmenhubieren causado, si por su delito ó impericia te frecuentan sus linderos, desde donde se culpable hubiera resultado una baja irrepara-esparcen por los prados, los campos cultivable en el ejército. pagarán la cantidad de 6,000 rs. aplicados à los fondos del reemplazo. Se observará lo establecido en el capítulo XIII respecto á los prófugos y á los que aparezcan cómplices en su fuga.

dos y las habitaciones rurales para buscar su alimento, que consiste en gusanos, insectos, bayas y semillas. Segun se dice, hacen grandes estragos en las plantaciones de bananos y maices, y lo mismo que nuestras picazas y cornejas tienen el hábito de seguir á los labradores para buscar los gusanos y las larvas de los insectos que deja al descubierto la reja del

Si en las copias relativas à las actas de sorteos de que habla el art. 62 se hubiese cometido la omision fraudulenta de alguno de los sorteados, cuando de las diligencias ins-arado. truidas segun la disposicion del mismo artícu- Vicillot refiere, que cuando el primer eslo resulte el fraude, pasarán las actuaciones tablecimiento de los europeos en la América al juzgado ordinario para que con esclusion | Septentrional, los quiscalas hicieron tal desde todo fuero proceda contra los que hubiesen cometido el delito, con arreglo á las disposiciones del art. 220 dei Código penal.

Son inútiles para el servicio militar, los mozos sorteados, quintos, suplentes, sustitutos y prófugos que tengan ó padezcan uno ó mas de los defectos ó enfermedades comprendidas en el cuadro que acompaña al reglamento para la declaracion de las exenciones físicas del servicio militar, en los casos y con las condiciones que en el mismo se espre

trozo en los campos de semillas cereales, que hubo de ponerse precio á su cabeza. Fácilmente se les estermina, porque son poco desconfiados, sobre todo si se hallan en gran número, pues entonces hasta dejan acercarse; pero de casi su total destruccion resultó un mal que no se habia previsto: los pastos y los trigos fueron devora los por los gusanos é insectos hasta el punto de haberse visto en la precision de aumentar su número para alejar un azote hasta entonces desconocido. Y como el cultivo en grande escala haya hecho menos QUIRINUS. (Historia natural.-Zoolo- sensibles sus destrozos, y como por otra pargia. Entomologia.) Género del órden de los te su carne es dura y seca, hoy dia solo se les coleópteros trimeros, de la familia de los fun-da caza por entretenimiento. gicolas (propuesto por Mr. C.) adoptado por De- Los quiscalas anidan en sociedad y ponen jean (Catálogo, 3.a edicion, pág 463) y esta-sus nidos principalmente sobre los pinos y blecido sobre una especie de Madagascar, ellos unos cerca de los otros, sin que sea raro quirinus sulcithorax. encontrar á veces de quince á veinte en un

san.

QUISCALA. (Historia natural. Zoologia. mismo árbol. Los materiales que emplean son Ornitologia). Genero de la familia de las es- al esterior, tallos y raices amasados juntamenturnideas, en el orden de los páseres, carac-te con tierra mojada: el interior esta compuesterizado por un pico mas largo que la cabeza, to de una especie de junco muy fino y crines recto, comprimido en su base, robusto, eleva de caballo: la puesta es de cinco á seis huevos. do, de bordes angulosos, doblados hacia den- Los del quiscala versicolor son de un color tro, con la mandibula superior inclinada en su de aceituna azulado con ámplias manchas y estremidad y formando un ángulo agudo en las rayas, las unas negras y de un pardo somplumas de la frente; narices dilatadas, ovales, brio, y las otras de una tinta mas débil. cubiertas de una membrana y practicadas de- Los quiscalas son silenciosos durante una lante de las plumas de la frente; tarsos fuertes gran parte del año, y sin embargo, en la épodesnudos y anillados; dedos robustos; alas me- ca de los amores hacen oir un canto sonodianas; una cola mas o menos escalonada, del-ro y melancólico que no carece de cierto toidal ó cuneiforme.

Latham y Gmelin habian clasificado los quiscalas en el género mainate, Brisson y Buffon los han confundido con las picazas y los ca ciques, y Jorge Cuvier los ba equivocado con los tropiales, si bien tienen con estos grandes conexiones, y sin embargo, se distinguen suficientemente de estos últimos por atributos particulares, de tal manera, que obró fundadamente Vieillot al aislarlos genéricamente: mas tarde han adoptado esta seccion la mayor parte de los ornitologistas.

Lo mismo que los tropiales, los quiscalas son de un natural muy sociable, y durante casi todo el año viven en bandadas, a veces tan

mérito.

Estas aves habitan en el nuevo continente desde la Jamaica á la bahía de Hudson, pero al acercarse la estacion cruda de los frios abandonan las regiones boreales. De todas las aves viageras del Norte de América, el quiscala versicolor es el último que abandona el centro de los Estados Unidos. Su ausencia tiene lugar en el mes de noviembre, mas parece que se alejan poco, toda vez que vuelven en el mes de febrero.

El género quiscala únicamente encierra un limitado número de especies; Vieillot solo reconoció tres; Mr. Lesson admitió cinco, pero Wagler admitió mayor número, y de ellas al

gunas han venido à ser tipos de divisiones ge- | ofrece algunos reflejos verdosos sobre un néricas particulares. plumage pardo fuliginoso. Habita en la América del Norte, desde las grandes Antillas basta la bahía de Hudson.

La especie que ha servido de base para establecer este género ha sido el quiscala versicolor (Vieillot, galería de las aves, lamina CVIII.) Esta ave en su plumage perfecto presenta á la vista, bajo ciertos aspectos los colores del prisma en toda su brillantez; los reflejos mas ricos y brillantes, azules, purpúreos, violáceos, verdes, dorados, destellan sobre un negro aterciopelado; su pico y sus pies son de un negro mete: la hembra solo

QUISCALINEAS. (Historia natural. Zoologia. Ornitologia.) Subfamilia establecida por el principe Carlos Bonaparte en la familia de los estorninos: está compuesta gran parte de los elementos de que Vieillot ha hecho su género quiscala. G. A. Gray introdujo los generos siguientes: astrapia, scolecophagus, quiscalus y cassidix ó scaphidurus.

R. (Gramática.) Esta letra en nuestro alfabeto es la vigésima si contamos la ch, como lo hace la Academia. Aunque su articulacion á primera vista parece de las mas sencillas, no deja de ofrecer dificultades y muchas personas hay que no pueden pronunciarla con entera claridad. Es una letra de indole especialisima por la facilidad con que podemos duplicarla, triplicarla y aun estarla articulando indefinidamente, à causa de la vibracion que imprimimos á la lengua, vibracion rapidisima que permite dar á lar diferentes matices de fuerza. En la escritura marcamos con dos rr los casos en que la pronunciacion debe ser fuerte, y con una sola aquellos en que ha de ser suave, si bien en principio de diccion suele darse á dicha letra la fuerza de doble.

le representaban en la escritura con estos caractéres P p, el primero de los cuales es la figura de la P mayúscula romana.

Los latinos dieron à la r el nombre de letra canina, por suponer que los perros articulan dicha consonante con frecuencia. Llámanla muchos consonante lingual por intervenir en su pronunciacion la lengua de una manera muy principal.

En nuestro idioma lar es final de todos los infinitivos, circunstancia que para los estrangeros facilita el conocimiento de los verbos españoles. Entra en varias abreviaturas como R., real, reales; rs. reales, moneda; R. reverendisimo y reverendo.

La R entre los romanos valia 80 y con un tilde 80,000. Los griegos le daban el valor Tambien conserva la r la articulacion fuer- de 100 y con un acento 100,000. te en medio de ciertas palabras en que entra RABIA, HIDROFOBIA. (Medicina.) La palaun elemento simple que fuera de composi-bra cion tendria lar inicial, tales como prorogar, manirolo, prerogativa, etc. Lo mismo sucede aunque sean simples las voces cuando à la r precede una de las consonantes l, n, s, como honrar, malrotar, etc.

hidrofobia, derivada del griego udor, agua, y fobos, miedo, tiene diferentes acepciones; pues unas veces ha servido para designar el horror al agua en algunas afecciones, otras se la ha tomado como sinónimo de la voz rabia; y por fin, ha sido empleada para especificar un conjunto de fenómenos morbosos, desarrollados espontáneamente y que tienen grande analogía con los que determina

Lar se combina y liquida fácilmente con las consonantes b, c, d, f, g, p, t, y entonces su articulacion es suave y agradable, como brazo, cran, drama, freno, grande, pri-la rabia. Pero lo mas general es que se enmo, tropa, etc. tienda por hidrofobia esa funesta enfermedad

Los griegos pronunciaban el rhó fuerte y que resulta de la mordedura de un perro ra

bioso, porque en la mayor parte de los casos ror á los líquidos se manifiesta el mismo dia uno de sus síntomas caracteristicos consiste que la causa que la produjo, ó pocos días desen el horror al agua. Algunos autores la desig- pues. Lo mas ordinario es, que pueda disinaron con el nombre mas genérico de higro- | parse con la enfermedad que la hizo nacer, ó fobia, de ugros, liquido; pero de todos modos bien sin ella. La hidrofobia que depende de se han suscitado fuertes objeciones respecto | la mordedura ó del contacto de la saliva de al uso de estos dos terminos que se han hecho derivar de un sintoma que no pertenece esclusivamente á la hidrofobia y que no siempre se observa en esta enfermedad.

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un animal rabioso no aparece hasta mucho despues de la causa que la originó, pero una vez desarrollada no ha sido dable hasta el presente atajarla en su funesto curso. Sea pues cual fuere la analogia que se admita entre la hidrofobia sintomática y la rabia, difieren esencialmente por sus causas, sus progresos, la posibilidad de curar la una, la imposibilidad casi absoluta de curar la otra, y en fin, por el tratamiento que reclaman.

Los antiguos, segun Celio Aureliano, le daban los nombres de acrofobia (temor al aire) y de pantofobia (temor de todo), porque la impresion de un aire frio escita á veces el terror, y porque la hidrofobia se halla caracterizada por cierto grado de temor y de desconfianza general. Otros la denominaron fobo- La hidrofobia espontánea ó idiopática indipson (de dipson, sed), porque á pesar de dica la forma dudosa de la enfermedad, que á que se halla el enfermo atormentado por la sed veces se supone sea efecto de una viva conteme beber; sin embargo, muchos escritores mocion moral, de la cólera, del terror, etc., modernos, sin curarse de que el nombre de sin que preceda ninguna otra enfermedad prila enfermedad solo recuerda un síntoma, de-mitiva de la cual se la considere como sintoma. signan la hidrofobia con las denominaciones de rabies, y de rabies canina.

Aristóteles es el primer autor que habló de la hidrofobia ó de esa espantosa afeccion producida ya por la mordedura de un perro ó de cualquiera otro animal rabioso, ya por el contacto de algunas secreciones de los mismos seres en una parte del cuerpo. Pero claro está que habian de ser muy poco exactas las nociones que poseyera sobre el particular, y asi es que no debe sorprendernos dé por cosa segura que un hombre mordido por un perro no puede ser atacado de hidrofobia.

Los numerosos hechos que con este moti. vo se citan no admiten duda acerca de la rea|lidad de la hidrofobia sintomática; pero tal vez ninguno de los casos que refieren Raymond, Roupe ó Pouteau, como pruebas de la posibilidad de una hidrofobia espontánea idiopática en el hombre, está suficientemente comprobado para que no deje lugar á sospechar que esta afeccion fué compañera de un estado de enfermedad primitiva, ó el resultado de una circunstancia que no se observó, ó que quedó olvidada; por ejemplo, la infeccion contraida al tocar un perro ó un gato que ni siquiera se soñaba pudiese estar afectado de

Prescindiendo ahora de entrar en discusiones acerca del nombre que convendria dar árabia. Tanto mas fácil es deducir una falsa la enfermedad que nos ocupa, advertiremos á conclusion en tales circunstancias, cuanto que nuestros lectores que la hidrofobia, el horror la enfermedad se puede comunicar sin que al agua ó cualquiera otro liquido es un sin- haya mediado una mordedura capaz de llamar toma accidental de muchas enfermedades, y la atencion del enfermo; y cuanto que esta que tampoco es un síntoma obligado de la afeccion no se declara á veces basta muchos rabia. A fin de que no se vacile en este pun-meses despues de trasmitida la infeccion en la to, vamos á establecer para los síntomas hidrofóbicos dos divisiones principales:

1. La primera se compone de las enfermedades que no se pueden referir ni á la mordedura de un animal rabioso, ni al contacto inmediato de algunas de sus secreciones con una region del cuerpo.

2. La segunda comprende las afecciones que van precedidas por este accidente.

cual nadie se habia fijado.

Los animales en quienes con mas frecuencia se desarrolla la rabia son el perro, el lobo, y la zorra; y ciertos autores no han titubeado en afirmar que, si bien otros animales pueden recibir y propagar esta enfermedad, toma siempre origen en algunos de los que pertenecen al género canis. Asegúrase, sin embargo, que la rabia sobreviene a veces de una Los ejemplos que da la primera division se manera espontánea en los gatos, es decir, sin subdividen en sintomáticos é idiopáticos ó que prèviamente hayan sido mordidos por espontáneos. Entiendese por hidrofobia sin- otro animal rabioso. Pero los modernos distan tomática, una aversion ó un horror á los lí- mucho de creer que esta enfermedad se haya quidos manifestada como sintoma, accidental | jamás declarado de esa suerte en otros animade diversas enfermedades, tales como ciertasles, á pesar de los asertos de Celio-Aureliano, afecciones inflamatorias febriles y nerviosas, Porfirio, Avicena, Valeriola, Stalpart, Vander, el histerismo, la epilepsia, las lesiones del Wiel, etc., asertos que se aplican no solo al cerebro, la accion de ciertos venenos, la gas-hombre, sino tambien á los caballos, á los astritis, la pneumonia, la hepatitis, la angi-nos, à los camellos, á los cerdos, á los buena, etc., etc. En una infinidad de casos de yes, á los osos, á los monos y hasta á nueshidrofobia sintomática, la aversion ó el hor-tras aves de corral.

Una cuestion, por cierto muy interesante, tanciadamente el ejemplo de nn jóven que, ha es la siguiente. ¿Qué animales pueden comuni- biéndole arañado un gato en el dedo gordo del car la rabia, y cuales son los que pueden re- pie se vió atacado de hidrofobia trascurridos alcibirla? En el estado actual de nuestros cono- gunos meses. Pero, dado caso que el enfermo cimientos, parece que los animales del géne- muriese verdaderamente rabioso, resta saber ro canis, y tal vez los del género felis, son si la baba que salia de la boca del gato fué á los únicos en quienes se desarrolla espontá- pasar á la herida del dedo. neamente esta enfermedad, y que pueden trasmitirla no solo á los individuos de su especie, sino tambien á los demas cuadrúpedos y al hombre mismo. Los esperimentos que hizo el doctor Zinck tienden igualmente á probar que las aves, á lo menos las de nuestros corrales, pueden tambien recibir la enfermedad de que vamos tratando..

Pero si bien no cabe duda en que los animales pertenecientes á los géneros canis y felis pueden comunicar la rabia, nada por ahora nos autoriza para decir que los demas puedan tambien trasmitirla. Mr. Huard, en una memoria leida al Instituto de Francia, dió á conocer que los cuadrúpedos herbivoros, atacados de rabia, son incapaces de trasmitirla; opinion que luego confirmaron los posteriores esperimentos y observaciones que se hicieron en la escuela veterinaria de Alfort. El profesor Dupuy jamás pudo comunicar esta enfermedad á vacas y á carneros, frotando sus heridas con una esponja que habian tenido en su boca animales rabiosos de la misma especie, al paso que el mismo esperimento hecho con una esponja que hubiese mordido un perro rabioso propagaba la rabia por una especie de inocuacion. Mr. Dupuy encontró, igualmente en muchos rebaños, carneros afectados por esta enfermedad, pero jamás observó que la comunicasen á los demas carneros, aunque estos fuesen mordidos en partes en que faltase la lana. El doctor Gillman inoculó dos conejos con la saliva de un cerdo rabioso, sin que por eso se trasmitiese la afeccion. Por otra parte se asegura que Mr. King, de Clifton, comunicó la rabia á una gallina, inoculándola con la saliva de un buey que acababa de morir víctima de la dolencia que nos ocupa; pero como no se dan pormenores, bien nos será permitido dudar si la gallina murió verdaderamente rabiosa.

Hay tambien otra cuestion muy interesante, cual es la de saber si la hidrofobia, ó sea la rabia, se puede comunicar de un individuo á otro; ó en otros términos, ¿la rabia comunicada al hombre, es contagiosa y susceptible de trasmitirse por infeccion? Diferentes ensayos se han hecho, pero inútilmente, para inocular la rabia á muchas especies de animales con la saliva de individuos que habian muerto de esta enfermedad; todos los esperimentos ó no dan mas que resultados negativos, ó su valor es por cierto bien poco atendible.

Generalmente se tienen sobre la tabia, tal cual se desarrolla en los perros, nociones erróneas, cuyas consecuencias puedan ser peligrosas. El autor del artículo PERRO de la enciclopedia de Rees, debió tener frecuentes oca siones de observar esta enfermedad en esos animales, puesto que mas de doscientos casos han llamado su atencion. He aquí los resultados de algunas de sus observaciones.

El síntoma particular que, en el hombre, caracteriza la enfermedad de que vamos hablando, se ba empleado tambien para caracterizar la misma afeccion que se declara en el perro; por lo que ha recibido igualmente la denominacion de hidrofobia. Fácil es conocer que en esto se ha cometido un error, porque jamás en circunstancia alguna se nota la menor aversion al agua, como que, por el contrario, buscan con avidez este liquido. Una suposicion tan mal fundada ha hecho cometer á menudo funestisimos errores; porque admitida como cosa cierta la opinion de que no está rabioso el perro que bebe agua, muchísimas personas se han abandonado á la mas peligrosa seguridad. Tambien ha prevalecido la idea falsay funesta, de que todo perro rabioso ha de ser feroz y furioso; hecho tan poco exacto que en la mayor parte de los casos es raro observar ese furor salvage que todo el mundo cree debe descubrirse; de donde resulta que tan erróneo es dar el nombre de hidrofobia á esta enfermedad cuando se declara en los perros, como denominarla rabia en las mismas circunstancias. La disposicion de tales animales á hacer daño depende mas bien de un esceso de irritabilidad que de falta de instinto; pues se ve efectivamente en los mas de los casos, que los perros rabiosos obedecen á su amo y reconocen su vez.

Por lo que hace á muchos casos estraordinarios, en los cuales se asegura que se comunicó la rabia por la mordedura ó lós picotazos de las aves, ó por las garras de los animales, están acordes generalmente los autores modernos en no admitirlos, deduciendo que la enfermedad trasmitida de esta suerte no era una verdadera hidrofobia ó rabia. Esta conclusion se aplica perfectamente no soio á las observaciones de este género que refieren Celio Aureliano y Bader, sino tambien al ejemplo El sintoma que primero se observa con mas bien conocido que cita A. Baccio de un jardi- frecuencia en un perro rabioso, es cierta sinnero que inarió à consecuencia de haberle pi-, gularidad en su modo de ser, y algun desarrecado un gallo rabioso, segun unos, y simple- glo en sus hábitos ordinarios. En muchisimos mente irritado, segun otros. Fabricio de Hil-casos la singularidad á que nos referimos conden dió igualmente á conocer muy circuns- siste en una disposicion á amontonar paja,

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