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riedades como la de color negro, verde y par-¡ un verde oliva oscuro. El epidoto se encuendo, no se emplean en la joyería. Encuéntrase tra muy generalizado en las rocas pertenecon abundancia en los terrenos llamados pri- cientes á los terrenos primitivos. mitivos, intermediarios y volcánicos. Distena. De un color frecuentemente azul Euclasia. Esta piedra, que solo se conoce y á veces blanquecino ú amarillento, pero de como cosa de un cuarto de siglo ha, no se uti-un brillo nacarado que le da agradables reliza por los lapidarios, probablemente á causa flejos, la distena es una de las piedras blande ser muy frágil; pero como que la propie- das que mas merecen ser engastadas, pues á dad que tiene de rayar fuertemente el cristal pesar de su poca dureza es susceptible de de roca la coloca en la categoría de las pie- bastante pulimento. La variedad de color azul, dras duras, en tanto que su trasparencia y su se corta á veces en cabujones y se vende bacolor verde de agua pudieran ponerla á la mo- jo el nombre de zafiro. La distena se encuenda, si llegase á ser menos rara, no debemos tra con frecuencia en Europa y en el Brasil, pasarla en silencio. Esta piedra no se ha en- en las rocas esquistosas de la serie granítica. contrado todavía mas que en las inmediaciones Hiperstena. Solo en el pais llamado el Lade Villa-Rica (Brasil) y en el Perú en esquistos brador, donde se encuentra, haya tal vez sido que pertenecen á las últimas series de la for- hasta ahora empleada esta sustancia poco comacion granitica. nocida de los lapidarios, en objetos de ornato. Su lindo pulimento y sus amarillentos y metálicos reflejos debieran estimular á los pla

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Piedras blandas. No siendo las sustancias de que vamos á ocuparnos bastante duras para rayar el cristal de roca, deben considerar-teros á servirse de la hiperstena que, hasta de se como piedras blandas.

ahora, se ha encontrado en las rocas pertenecientes al último escalon de la formacion primitiva, ó en los mas antiguos de la que á ella sigue.

comun en las montañas del Delfinado (Francia) y se manifiesta en las vetas que atraviesan ciertas rocas graníticas.

Turmalina. Aunque poco estimada, esta piedra obtiene con bastante frecuencia los honores de ser montada por los lapidarios. Segun los colores que tiene son sus nombres: asi, Axinita. Aunque de esta piedra no hagan chorlo eléctrico llama el lapidario á la de co- uso los joyeros, parécenos conveniente comlor negro; la verde se vende bajo el nombre prenderla en esta nomenclatura, por la razon de esmeralda del Brasil; recibe el nombre de de que se asemeja mucho una vez pulimentaperidolo de Ceilan la que tiene un verde ama-da, à ciertas variedades de la espinela. Es muy rillo y el de zafiro del Brasil la de un azul verdoso: llámase, en fin, siberita á la de color carmesi, porque es procedente de la Siberia. Esta última imita á veces al rubí de tal manera que se confunde con él, y la verde, que se encuentra en el monte San Gotard, tiene completamente el aspecto del agua marina. Casi todas estas variedades se encuentran en las diferentes series de la formacion granítica. Cordierita ó dieroita. Conocida en el comercio bajo el nombre de zafiro de agua, la cordierita se emplea rara vez; es de un color azul violado. El micasquisto es la roca que se encuentra, en las cercanías de Bodenmais y en el cabo de Gata (España.)

Peridoto. Conocida por los lapidarios franceses bajo el nombre de crisolita y el de olivino por los alemanes, esta piedra es de un color amarillo verdoso y de un amarillo pálido mez- | clado con una tinta verde: carece de la suficiente dureza para conservar un hermoso pulimento, razon por la cual es poco estimada. Encuéntrase ordinariamente en las rocas volcánicas.

Dialaga. Esta sustancia, agradable á la vista por la razon de ser de color cambiante y á veces por sus reflejos metálicos, circunstancias que han valido el nombre de broncita à una de sus variedades, no se emplea tampoco en la joyería. Encuéntrase, irregularmente dise. minada, en las rocas de serpentina.

Turquesa. Sabido es cuan en boga está, desde mucho tiempo ha, esta piedra á que varios mineralogistas dan el nombre de calcuta. Los lapidarios distinguen dos clases de turquesas, de un azul muy semejante, pero de muy diferente dureza. La una de ellas, que raya el cristal, es inatacable por los ácidos; la otra no puede resistir al ácido nítrico. La primera es conocida bajo el nombre de turquesa de roca antigua y la segunda por el de turquesa de roca moderna; pero la denominacion de calcuta pertenece solo á la primera que, con razon puede clasificarse entre las piedras preciosos opacas, por mas que sobre la materia hayan dicho los señores Hauy Brard. En cuanto á la segunda parece ser cierto que no se deba mas que à partes hucsosas de animales fósiles, tinturados por algun oxido de hierro

Idocrasa. Esta piedra se encuentra en las lavas; el jacinto del Vesuvio es una idocrasa; encuéntrase tambien en los montes Ural y en Hungría, probablemente en medio de las rocas de origen igneo, por mas que se la hayaú de cobre. La calcuta, ó turquesa de roca considerado como micasquista.

Epidoto. Esta piedra, que los artífices joyeros pudieran utilizar, como se utiliza la idocrasa y el peridoto, se emplea, sin embargo, rara vez. Poco trasparente, su color es de

antigua, presenta frecuentemente diferentes colores: ora un bonito azul de ciclo, ora un azul verduso. Segun varios autores, entre los cuales es preciso citar al señor Haüy, la turquesa de roca antigua es inalterable, en tanto

El cuarzo hialino de color de rosa ha reci

que la de roca moderna pierde á veces su co- | circunstancia de ser trasparente; pero aun en lor; pero se puede asegurar que esta altera- el caso de serlo en poquisimo grado distincion, que nada tendria de estraordinario en guese por diversas denominaciones. Sus vahuesos tinturados de azul, ataca tambien la riedades, tanto las de color cuanto las de calcuta. La verdadera turquesa se emplea en el trasparencia, se utilizan por los lapidarios. arte de joyería desde la mas remota antigüeEl cuarzo hialino de color de violeta es apredad, y en el museo Cárlos X pueden verse co-ciado y empleado con mucha frecuencia por llares egipcios adornados con estas piedras los joyeros, quienes les dan el nombre de que, á pesar de una antigüedad de dos o tres amatista. En la, Siberia se encuentran las mas mil años, han conservado su lindo color azul. estimadas. Esta piedra es mucho mas conocida por el uso que de ella se hace que por su posicion geo-bido el nombre de prasio de rubí. lógica. Sábese tan solo que se encuentra en el Khorasan (Persia.) Lo único que impide que se confunda con huesos que pudieran haberse petrificado, es que la turquesa forma vetas y filones en la materia terrosa que le sirve de ganga. Mr. Huot dice tener varios ejemplares que presentan esta disposicion. En cuanto á los huesos fósiles tinturados, posible es que se encuentren en Persia; pero lo que de cierto hay es que con frecuencia se han encontrado en Bohemia, en Silesia, en Suiza, en Francia y en España.

El cuarzo hialino de color azul, es el zafiro de agua de los lapidarios. Es generalmente mas duro que el cuarzo blanco, y por consiguiente susceptible de mejor pulimento.

El cuarzo hialino de color amarillo ha recibido el nombre de topacio oriental.

El cuarzo hialino de color ahumado, impropiamente llamado diamante da Alezon, se ha llamado tambien topacio ahumado.

El cuarzo hialino de color rojo es conocido por el nombre de jacinto de Compostela.

tanto craso. Su nombre le viene de los reflejos que presenta cuando se le mueve espuesto á los rayos del sol.

El cuarzo hialino de color de girasol es la Lapislazuli. Esta sustancia, de un hermo- asteria de los lapidarios: tiene un blanco so color azul y con frecuencia veteada de sul-azulado ligeramente lechoso, y un aspecto un furo de hierro, es mas estimada cuando carece de él. Empléanla los joyeros y úsase para objetos de ornato y de lujo. Encuéntrase en Persia, en Natolia, en Bucaria, en China y en Siberia, en las inmediaciones del lago Baical. Créese que forma filones en una roca granitica. Feldespato. Varias son las variedades de esta sustancia que pueden colocarse entre las piedras preciosas, á saber: el feldespato anacarado, el feldespato opalino, el feldespato verde y el feldespato azul. Forman parte constituyente de todas las rocas primitivas.

El feldespato anacarado es conocido entre los joyeros bajo el nombre de piedra de luna, argentino, ojo de pescado, etc. Hállase en forma de cabujones.

El feldespato opalino, á que se ha dado el nombre de piedra de labrador por ser en el Groenland, en la costa del Labrador, donde primeramente se encontró, se hace notable por sus reflejos, de color irisante, sobre un fondo gris oscuro. Empléase para la fabricacion de varios objetos del arte de joyería.

El feldespato verde, conocido bajo el nombre de piedra de las Amazonas, es bastante apreciado entre los joyeros cuando su color se aproxima al verde-gris: á veces está moteado de pintitas blancas que le dan un brillo aventurinado. Los primeros ejemplares de esta piedra se descubrieron á orillas del rio de las Amazonas; pero tambien se encuentra y con abundancia, en la cordillera del Ural.

El feldespato azul celeste ofrece reflejos argentinos. Esta variedad, bastante rara, es susceptible para la fabricacion de lindísimas joyas. Encuéntrase en Estiria.

Cuarzo hialino. Esta sustancia toma el nombre de cristal de roca cuando tiene la

El cuarzo hialino cambiante es notable por sus reflejos, debidos á los filamentos de abesto que contiene y que le han hecho merecer el nombre de ojo de gato, cuando está pulimentado y tallado en cabujon.

El cuarzo hialino aventurinado, mas conocido por el nombre de venturina; se compone de hojillas que le dan un reflejoparticular.

El cuarzo hialino de color verde, impropiamente llamado prasio, es menos trasparente que las otras variedades. Cuarzo ágata.

Esta sustancia, de la misma naturaleza química que la precedente, se distingue por las diferentes denominaciones de que vamos á ocuparnos.

La ágata, ora listada, ora llamada onix porque presenta fajas circulares ó paralelas, ora dicha herborizada porque algunas infiltraciones metálicas figuran en ella plantas, se acostumbra emplear con frecuencia por los joyeros. Las ágatas xiloideas, ó madera agatizada son muy estimadas, particularmente si pertenecen á la palmera.

La calcedonia, ágata que varía desde el blanco lechoso hasta el blanco rosado y azulado, se emplea mas bien en camafeos que en trabajos lisos.

La sardónica, que tiene generalmente una tinta rojiza, pero con mas frecuencia naranjada, se emplea como la anterior, y lo mismo sucede con la cornalina, que se reconoce por su hermoso color rojizo.

El prasio, llamado tambien crisopasa, debe su color verde manzana al óxido de niquel y es susceptible de un lindo pulimento.

La cacholonga, que tiene la singular pro-, los diamantes mas hermosos que se conocen piedad de pegarse á la lengua, es de un blan- con la estimacion de sus respectivos valores, co mate y tiene un aspecto craso y luciente. segun su peso. Los lapidarios lo tallan en cabujon.

El del raja de Matun, en Borneo, pesa mas

La hidrófana, que se asemeja á la variedad de 300 quilates (mas de 2 onzas) y segun este precedente, salvo la circunstancia de estar al-peso valdria à lo menos 17.280,000 francos. gunas veces tinturada, no se pega á la len- El del emperador del Mogol pesa 279 quigua; pero su traslucencia se cambia en traspa- lates y vale 14.926,272 francos. rencia cuando se sumerge en el agua, donde toma á veces los colores del arco iris, cualidades que pierde cuando se seca.

El del emperador de Rusia pesa 193 quilates y vale 7.151,808 francos.

El del emperador de Austria pesa 139 quilates y vale 3.096,632 francos; pero como que tiene una tinta amarillenta y está tallado en rosa, no se ha valorado mas que en 2.600,000 francos.

operacion que ha exigido dos años de trabajo Su peso actual es de 136 quilates, y su valor seria el de 3.551,232 francos: lo compró el regente, duque de Orleans, en 2.252,000 francos, y está valorado en unos 5.000,000 de francos.

Valor de las piedras preciosas. Cuando el diamante es de una perfecta diafaneidad y que no presenta ni manchas ni hendidura ala guna, su valor es siempre muy elevado y aumenta en razon de su volúmen. El diaman- El regente, diamante que pertenece ȧ te en bruto que, por su color y sus manchas, Francia, es mas perfecto que todos los anteno puede servir mas que para molerlo y redu-riores y pesaba 410 quilates antes de labrarse, cirlo al polvo que sirve para trabajar y pulimentar otros diamantes y grabar las otras piedras, se vende á razon de unos 30 francos el quilate, ó sean los 4 granos: los que por el contrario, son susceptibles de tallarse valen á 48 francos el quilate; pero una vez que cada pedazo de por si pesa mas de un quilate, su Instrumentos y materias que se emplean valor se estima por el cuadrado de su peso, para labrar las piedras preciosas. Empléamultiplicado por el precio que acabamos de se para el labrado y pulimento de las piedras indicar, es decir, que un diamante de tres unos molinos de los cuales mueve el operaquilates, dará por el producto de su cuadra- rio con una mano una rueda grande que tiene do, 9, cuyo número deberá multiplicarse por en tanto que con la otra apoya el objeto que 48 y valdrá por consiguiente, segun esta re- quiere cortar ó pulir contra otra rueda pegla, 432 francos, pero si este cálculo ha lle- queña que la primera pone en movimiento gado á generalizarse, por efecto del uso, re- por medio de una cuerda que hace girar el lativamente al diamante en bruto, no sucede eje que la sostiene. Las ruedas en estas málo mismo cuando se trata de un diamante la-quinas tienen á veces una posicion horizontal brado. Un brillante, por ejemplo, de un qui-y vertical otras, segun que se trata de cortar, late, puede valer de 200 á 280 francos, cuan- ahuecar ó aserrar las piedras mas o menos do es muy hermoso, en tanto que una piedra duras; pero generalmente difieren poco en las de 2 quilates valdrá mas de 800 francos; uno partes mas esenciales de su mecanismo. Las de 3 quilates de 1,700 à 2,000 francos; uno ruedas que para ellas se adoptan son por lo de 4 quilates de 2,400 á mas de 3,000 fran-regular de cuatro materias diferentes, á saber: cos, y una, en fin, de 5 quilates variará de valor, segun las exigencias del comercio, pudiendo llegar desde 4,300 á 6,000 francos. Se ha pretendido, sin embargo, establecer para el diamante labrado una base de valoracion como para el bruto: evalúase, por ejemplo, el precio del quilate, en 192 francos, y la piedra que pesa mas de un quilate en el cuadrado de su peso multiplicado por dicho precio; pero esta valoracion dista mucho de ser exacta, siendo asi que se sabe que un brillante de 49 quilates que, segun esta regla, hubiera debido valer 460,992 francos, se ha vendido en 760,000 francos al pachá de Egipto.

Los diamantes de 6 quilates, segun la valoracion que acabamos de indicar y que provisionalmente tomamos por base, son, pues, ya piedras de un importante valor; los de 20 quilates para arriba pasan por raros y solo se conoce un reducido número de un peso superior al de 100 quilates.

A continuacion vamos á dar una lista de

de madera para aserrar las piedras duras, de plomo para las piedras finas, salvo el diamante, de estaño para el lapislázuli, la turquesa y otras sustancias de mediana dureza, y de cobre rojo, en fin, para pulimentar y cortar en facetas las piedras preciosas mas duras á escepcion del diamante que no puede atacarse mas que por el polvo del mismo diamante: sírvense para el pulimento de las otras piedras del tripoli, ó sea polvo del esquisto que ha esperimentado la accion de los fuegos volcánicos, de la piedra pomez que de por sí no es mas que un vidrio volcánico, del esmeril, polvo que se obtiene del corundo, de la potea, estaño calcinado y de rojo de Inglaterra, que son óxidos de estaño y de hierro.

Las máquinas para labrar, ahuecar y pulimentar las ágatas, difieren de las que sirven para trabajar las piedras finas. En Oberstein, aldea industriosa del principado de Birkenfeld, es donde se ha conseguido, simplificando las máquinas, trabajar las ágatas para toda clase de usos, a precios sumamente modicos. Com

esas pequeñas burbugitas redondas tan frecuentes en el vidrio. El diamante falso, tan brillante ȧ veces, pero siempre hecho con un vidrio de plomo, llamado strass, al cual no puede tampoco darse bastante dureza para que su brillo resista ni siquiera al tacto con el lienzo, no es menos fácil de reconocerse cuando al efecto se recurre á medios que no sean los de la simple vista.

pónese el molino de que alli se sirven, de un, muy raro que no manifiesten en su interior árbol que tiene varias muelas grandes, que una corriente de agua pone en movimiento por medio de una rueda grande y de varias otras de engranage; un operario se coloca, tendido boca abajo, en una plancha horizontal, y con la ayuda de un palo corto, apoya fuertemente la ágata en la muela, que gira con rapidez y que un chorrito de agua humedece sin cesar Hácense estas muelas con una arenisca roja muy dura, teniendo cuidado de practicar en su espesor unas acanaladuras, que asi como los ángulos, se emplean con mucha destreza por el operario para la ejecucion de trabajos delicados ó complicados. Las dos estremidades del eje que lleva las muelas, hacen mover, sirviéndose al efecto de unas correas fuertes, varias ruedas y cilindros de madera blanda, que se untan con una especie de arcilla que simplemente es feldespato descompuesto, por medio de las cuales se pulimentan y concluyen los trabajos. A las mugeres se encargan por lo regular estas tareas.

Labrar y pulimentar las piedras finas no es, por decirlo asi, un oficio; pero su grabado es un arte que exige cuidados y talentos en que los modernos distan mucho de obtener ventajas sobre los antiguos. Cuando el grabador ha dado à la piedra la forma que conviene darle para el objeto que se propone, bosqueja este objeto en la superficie, sirviéndose de una punta de cobre ó de diamante; sujétala en seguida con una agarradera de madera para facilitar el medio de darle cómodamente todas las posiciones convenientes, y valiéndose luego de un torno hecho con una mesa, debajo la cual hace una rueda mover, por medio de una cuerda, una chapa que está colocada sobre la mesa, sostiene ademas un estuche, en el cual tija alternativamente los varios instrumentos de acero de que se sirve y que son propios para labrar la piedra.

Piedras falsas. El amor al lujo y á los adornos, que se ha generalizado en todas las clases de la sociedad, ha perfeccionado de tal manera el arte de imitar las piedras finas, que de los paises de que la Europa se abastece de estas, se estrae tambien una multitud de piedras falsas. A tal estremo ha llegado en Francia este género de imitacion, que aun á los hombres mas prácticos, cuéstales á veces trabajo reconocerlas, sobre todo, cuando hace poco tiempo que se han trabajado. El verde tinturalo de azul por el óxido de cobalto, en verde por el de cromo ó cobre, en violado ó rojo por los óxidos de manganeso, hierro y oro, y en amarillo por la superabundancia de carbonato, sirve, como asimismo otras combinaciones, para imitar las piedras tinturadas con inclusion del diamante. El arte, sin embargo, no ha podido conseguir dar á estas imitaciones ni el peso específico, ni la dureza de las piedras que representan. Todas las falsas se dejan trabajar con una punta de acero, siendo ademas 1977 BIBLIOTEGA POPULAR.

En cuanto a las piedras falsas opacas, como la turquesa, el lapislázuli, etc., etc., la vista natural puede bastar para distinguir su falsedad, porque siempre tienen, y con particularidad en sus fracturas, ese aspecto vítreo que no se puede quitar al vidrio y que jamás tienen las piedras naturalmente finas.

PIEL. (Anatomia.) Una idea muy imperfecta de la piel se han formado los que creen que es una simple cubierta que envuelve toda la periferia del cuerpo vivo, y destinada sim plemente á defender el organismo animal del choque y de los ataques de los agentes esteriores. La piel se diversifica de tal modo en su estructura que se adapta á una multitud de fenómenos y de funciones. Penetranla una multitud de ramificaciones arteriales y venosas; atraviésanla numerosos vasos linfáticos, y á ella abocan todas las estremidades nerviosas. Todas las partes de la economía fisica cooperan á su construccion mediante el mas admirable mecanismo.

La piel se corresponde de un modo tan intimo con los órganos internos, que comparte, esplica y representa, por decirlo asi, sus alteraciones, hallándose ademas bajo la inmediata influencia de la luz, del calórico, del agua y de todos los cuerpos de la naturaleza.

Si la esperiencia y la observacion demuestran que la piel recibe los gérmenes y los principios de una multitud de afecciones, que es permeable à una multitud de fermentos morbosos, que es accesible al virus de la rabia, de la mordedura de los insectos venenosos, etc., la esperiencia y la observacion demuestran tambien que sirve de via de trasporteá un gran número de sustancias medicamentosas, que á menudo producirian un efecto mucho menos enérgico si se hubiesen administrado por el intermedio del canal digestivo. En segundo lugar, en la piel se opera la funcion activa y perpétua de la exhalacion, que es uno de los actos vitales menos conocidos y menos estudiados. En tercer lugar el sistema tegumentario es el mas eminentemente sensible. Uno de sus mas marcados atributos consiste en poder recibir el placer y el dolor en toda su superficie. En vista de estas tres consideraciones vamos sucesivamente á tratarla en este articulo.

De la piel considerada como órgano absorbente. La piel es al parecer el órgano que contiene mas vasos absorbentes, los cuales T. XXX. 12

forman una capa continua, interpuesta entre la piel por medio de fricciones bien hechas. este sistema y sus aponeurosis. Difúndense en La propiedad absorbente de los linfáticos incalculable número por toda la economía vi- queda demostrada ademas por la observacion va, nacen en todas las superficies, penetran y de los hechos patológicos. Hay, por ejemplo, recorren todas las vísceras, serpentean en lar- | ciertos individuos que segregan una cantidad gos trayectos en todos los intervalos de los de orina constantemente superior á la de agua músculos, de las membranas, de las glándu- que beben, cuyo fenómeno se verifica princilas, de los nervios, de las arterias y de las palmente en los diabéticos. Chiarugi observa venas; júntanse y entrelazanse en mil redes ingeniosamente que este aumento de la faculque sorprenden agradablemente la vista del tad absorbente depende de ordinario de un anatómico observador. Estos vasos delgados, estado de debilidad de todo el sistema vivo, por nudosos y diáfanos, dotados de esquisita sen- lo que se observa en particular en las mugeres sibilidad y contractilidad, van á abrirse en la y en los niños. La abundancia de orines es el epidermis, para chupar las sustancias estrañas síntoma de ciertas enfermedades nerviosas. que se presentan en sus orificios. Esta facultad Esta actividad de la facultad absorbente se absorbente de los vasos linfáticos ha quedado observa en varias alteraciones particulares de fuera de duda merced á los trabajos de Meckel, la economía animal. Vigila en cierto modo por de Werner, de Hewson, de Hunter, de Craik- la vida; la preserva de todo contacto nocivo, shank, de Mascagni, etc. Para nosotros nos disipa las estravasaciones de sangre que se bastan las simples pruebas de la accion de originan con motivo de caidas, de contusiociertos medicamentos sobre la economía ani- nes, de magulladuras, etc., absorbe los depómal. Recordemos algunas observaciones vul- sitos serosos y purulentos, eliminando á vogares: ¿quién no sabe que la orina y la saliva luntad cuerpos vivos, y por fin desvanece los adquieren con prodigiosa celeridad el olor de tumores. ¿Acaso no se verifican por este mela trementina, del azufre, etc., que se aplica canismo de absorcion dislocaciones y trasporen la superficie del cuerpo? Si se frotan las tes morbosos y desaparecen hinchazones y plantas de los pies con un aceite fétido su sa- edemas? Esta enfermedad preside la coccion, bor llega hasta la lengua, y por la misma via el trabajo de las enfermedades, los esfuerzos las moléculas opiáceas sumen en el estupor de la reaccion medicamentosa. Considerada el cerebro determinando un estado de somno-bajo este aspecto da puntos de doctrina del lencia. El agua del baño penetra la piel, no mayor interés para el arte de curar. solo bajo la forma de vapor, sino tambien bajo la de líquido.

La observacion fisiológica demuestra que esa facultad absorbente es tan enérgica en cierLa influencia del sistema absorbente cutá- tos casos, que obra en contra de la propia susneo ha sido perfectamente apreciado en nues- tancia del cuerpo vivo, desorganizándola por tros dias por un entendido fisiólogo, quien ha completo. Fundándose en esto dijo Hunter que descrito su suprema influencia. Ha represen- los vasos absorbentes obran sobre las partes tado la sensibilidad actuando siempre y como contiguas como el gusano de seda con las hoelectiva de este sistema, gozando de la facul-jas de que se alimenta. Muchas circunstancias tad de elegir las moléculas elementales que hacen perniciosa esta actividad. Cruiks hace convienen á los órganos cuya trama forman mencion de un aneurisma del cayado de la los vasos linfáticos. Con mucho ingenio ha aorta de tan considerable volúmen que tocaba sostenido, como especialmente susceptible de el esternon, y cuando se llegó á romper el recibir la accion de ciertos irritantes, y de vaso, labia sido ya totalmente absorbido el ser afectado por ellos de un modo enteramen-hueso. Efectos análogos pueden producir ligate particular; ha hecho ver sobre todo que estaduras muy fuertes y muy continuadas. sensibilidad tiene la propiedad de suscitar mo- La historia de los contagios morbosos convimientos orgánicos, de los cuales derivan las tribuye no menos á establecer esta propiedad modificaciones que el arte trata de producir particular del sistema tegumentario, considemediante las sustancias medicamentosas. Este rado como órgano absorbente. Sabida es su mismo autor cree en efecto que estos proce- admirable propension à empaparse, por decirdimientos se dirigen á ese órden de vasos lo asi, de la humedad de la atmósfera. Hacausando en ellos una saludable perturba-biendo pasado un jóven la noche en las calles cion. De aqui proviene sin duda que los efectos de una medicacion pueden variar segun la diversa organizacion que se observe en las partes vivas, y segun el grado de sensibilidad de los absorbentes que entran en su composicion. Esplicase asi porque cada medicamen-ú to obra de diferente modo segun se aplique à la membrana pituitaria, bucal, estomacal ó intestinal. Percíbese esta accion especifica sobre ciertos órganos, aun cuando se limite à inyectarlos por las venas, é introducirlos por

de Paris, durante un tiempo lluvioso, fué conducido al hospital de San Luis en un estado de infiltracion general. ¡Cuántos hechos análogos podríamos citar! Algun médico ha aconsejado que se frote el cuerpo con sustancias adiposas oleaginosas, para oponer una especie de barrera á esta susceptibilidad absorbente.

Los médicos que se han dedicado á observar esta facultad absorbente del sistema tegumentario, han hecho ver que se halla sometida á cierta disposicion de las fuerzas vitales;

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