Conviene asimismo observar que los israelitas estaban exentos de las plagas de que eran acometidos los egipcios, y que no hubo ninguna escepcion en la parte de Egipto habitada por los primeros, lo cual tampoco podia producirse naturalmente. Por último, estos acontecimientos han sido predichos, al menos en globo, al patriarca Abraham cuatrocientos años antes; Dios le habia dicho: «Ejerceré mis juicios sobre el pueblo que tendrá cautivos á tus descendientes; saldrán del lugar del destierro llenos de riquezas.» Al morir Jacob y José habian prometido á estos mismos descendientes, que Dios los visitaria y los sacaria de Egipto; lo esperaban los hebreos; á los primeros milagros que hizo Moisés en su presencia, conocieron que habia llegado el momento de su libertad. La serie de los acontecimientos demuestra que los prodigios obrados por Moisés no son efecto del acaso ni de la industria humana, sino un designio premeditado, seguido y natural de la Providencia. Milagros aislados y sin tendencia manifiesta, cuyo objeto y necesidad no vemos, pueden parecer sospechosos; pero los de Moisés son el fundamento de la religion y de la legislacion judaica, y era imposible esta gran obra sin semejante auxilio. Moisés no obra prodigios para ostentar su poder, como hacen los impostores, sino para reunir á los israelitas en un cuerpo de nacion, para hacerlos sumisos á Dios y á las leyes. Esta revolucion ha preparado el camino á otra mas importante, á la misma de Jesucristo y al establecimiento del cristianismo. Este plan de la Providencia concebido desde el principio del mundo comprende toda la duracion de los siglos. Si hay algun caso que los milagros sean útiles, necesarios, conformes à la sabiduria y á la bondad divina, seguramente este es uno de ellos. PLANCHETA. (Geometría.) Instrumento que sirve para levantar planos, y consiste en una tabla cuadrada y rectangular de madera fuerte y poco viciosa de unas dos á tres cuartas de lado, y sostenida sobre un armazon de tres pies, al que se sujeta con un tornillo para que no dé vueltas cuando convenga que esté fija; á dicha plancheta se une una regla gruesa ó alidada de cobre con pínulas ó anteojo. Su uso es una aplicacion del princicio de geometria elemental de que dos polígonos son semejantes cuando tienen todos sus lados proporcionales y paralelos dos á dos. Para servirse de este instrumento es necesario, lo primero estender encima un pliego de papel que se fija de un modo invariable. Supongamos ahora que se quiera levantar el plano de un terreno que tenga la forma del hexágono irregular, fig. 67, lám. VI de GEOMETRIA, cuyos lados son las líneas que pasan por los puntos A, M, B, C, N, D. Pueden presentarse dos casos que exigirán cada uno distinto procedimiento: el uno será cuando el terreno esté perfecta mente descubierto y de modo que todos los puntos principales ó vértices de los ángulos A, B, C, N, D, M, estén visibles; y el otro cuando el terreno esté cubierto de árboles ú otros obstáculos que oculten dichos puntos, de suerte que desde el punto M, .por ejemplo, no se descubran sino los puntos A y D, desde B los A y C, y asi de los demas. En el primer caso se colocarán jalones en los vértices de los ángulos; despues de haber medido la linea MN que servirá de base, se traza una línea sobre el papel de tantas partes de la escala cuantos sean los estadales que mida la MN; luego se coloca la plancheta sobre el punto M, pero de modo que éste quede perfectamente debajo de su correspondiente en la línea del papel, lo cual se consigue facilmente por medio de una plomada. Se hará que coincida uno de los bordes de la alidada con la línea MN del papel; se coloca la plancheta horizontalmente por medio de un nivel de búrbuja de aire, que es uno de los accesorios del instrumento, y finalmente, se hará de modo que se vea el punto N por las dos pinulas de la regla. Todos estos movimientos de la plancheta se facilitan por su modo partibular de articularse con el tripode, articulacion de que ya se ha hablado anteriormente, y que sirve para nivelarla con facilidad cualquiera que sea la inclinacion del terreno por medio de una parte cilindrica que termina dicha articulacion, y sobre la que puede dar vueltas ó fjarse al gusto del que ejecuta la operacion y por un mecanismo muy senci llo. Cuando ya esté fija la plancheta, se hará girar la alidada alrededor del punto M del papel hasta que esté en la direccion del jalon C, trazando en seguida la línea indefinida MC por el borde de la regla; despues se continuará dando vuelta hasta ponerla primero en la direccion de B y luego en la de A, y se trazarán del mismo modo las indefinidas MB y BA, y volviendo despues en sentido contrario, se tirará la MD. El trazado de las lineas MC, MB, MA y MD, sobre el papel, se hace muy pronto cuando el operador tiene cuidado de meter por el punto M una aguja, á cuyo alrededor gire la alidada como en torno de un eje. Se trasportará en seguida la plancheta al punto N del terreno, y se colocará perfectamente horizontal, se hará coincidir la regla con la línea MN, y dará vuelta al instrumento hasta que se descubra el jalon M á través de las dos pínulas, cuidando ahora de que el punto N del papel caiga perfectamente encima del punto N del terreno; se fijará, y despues desde el punto N del papel en que se habrá elevado la aguja como en el M, se trazarán en la direccion de los jalones D, A, B, C, las líneas NA, ND, NB, NC, que determinarán por su interseccion con las líneas trazadas en la operacion anterior, los puntos D, A, B, C sobre el papel, de suerte, que para concluir el plano no habrá mas que unir los puntos A y B, B y C. Pues bien, esos cuerpos luminosos son otros tantos mundos como el que habitamos, son planetas, que seguidos de sus lunas, fieles satélites, rodeados de sus anillos radiantes, circulan como los nuestros en inmensas órbitas alrededor del sol, centro comun de calor y vida. En el segundo caso no se hará uso de la 1 en mayor escala, y se advertirán circulando linea MN; sino que despues de haber colocado alrededor de ellos otros cuerpos mas oscuros la plancheta encima del punto M y estando y pequeños que les siguen su marcha por el horizontal y fija se mirará con las pínulas en cielo. . las direcciones de A y D, y asi se trazarán los lados MD y MA del polígono. En seguida se medirán dichas líneas y se tomarán sobre las trazadas tantas partes de la escala cuantos sean los estadales que respectivamente tengan; | luego se trasladará la plancheta al punto A y se trazará AB, determinando su longitud por la que se mida en el terreno. Se hará luego otra Los planetas, que son unos cuerpos opaestacion en B para determinar á BC y otra úl- cos dotados de un movimiento de rotacion altimamente en N para determinar á ND. Aqui rededor de su eje siempre paralelo á sí misse tendrá una verificacion de las diversas ope- mo, se mueven ademas en órbitas elípticas, raciones que se hayan ejecutado, pues si no casi circulares, y uno de cuyos focos está ha habido error, la estremidad de la línea ND ocupado por el sol. Estas órbitas, en que los obtenida en la última estacion, coincidirá con planetas se mueven de Oriente á Occidente, se el estremo de MD obtenida en la primera; y si hallan comprendidas todas en planos que papor el contrario ha habido error no habrá se- san por el centro del sol formando ángulos mejante coincidencia. Como ha podido notarse, pequeños. Las líneas de interseccion de estos el segundo procedimiento es mas largo que planos con el de la órbita terrestre, llamado el primero, pues es preciso cambiar la plan- plano de la ecliptica, se han denominado cheta de sitio cinco veces y medir todos los para cada uno de los planetas linea de los lados del polígono; mientras que en el prime-nodos, designacion que se refiere á una de ro no hay que moverla mas que dos veces y sus propiedades astronómicas, que esplicaremedir únicamente la base MN. Pero no siem- mos mas adelante. pre se puede elegir. Los planetas tienen, pues, los mismos moEl levantamiento de planos con la planche- vimientos que la tierra, á saber: uno de rotata ademas de tener la suficiente exactitud, la cion sobre su eje y otro de traslacion alremayor parte de las veces tiene la gran venta-dedor del sol. Tienen por consiguiente como ja de que el dibujo se hace al mismo tiempo que se opera sobre el terreno; de modo que al concluir las operaciones se concluye tambien el plano, salvo el señalar las líneas con tinta, dar las aguadas correspondientes y poner las leyendas precisas que son justamente las operaciones mas cortas. nosotros, dias, noches y estaciones, presentando directamente á los rayos del sol diversas líneas de su superficie, segun la posicion que ocupan en sus órbitas. Hay, pues, una paridad completa entre esos astros y la tierra; y para que sea todavía mas análoga, algunos planetas tienen lunas que giran en derredor suyo y que reflejan la luz del sol á su superficie. PLANETA. Cuando observamos el espectáculo que ofrece el cielo por la noche; si miramos cuidadosamente todos los puntos de la Natural es, en vista de ello, que estén tambóveda azulada, bien pronto nos apercibimos bien poblados de habitantes, y nada podemos de que no hay una inmutabilidad perfecta en la asegurar acerca de la forma, estructura y orposicion relativa de todos los puntos lumino-ganizacion de los seres planetarios; la exissos de que está sembrada la esfera celeste. Al- tencia de atmósferas gaseosas alrededor de algunos de ellos, los mas brillantes y volumi-gunos planetas pudiera inducirnos á creer que nosos, en el movimiento general del sistema sus condiciones de vitalidad no son diferentes alrededor de la tierra, mudan de sitio con re- de las que vemos en los cuerpos organizados lacion á las constelaciones formadas por los terrestres. grupos de estrellas fijas. Si seguimos con Para esplicar los movimientos de los placuidado en sus apariciones nocturnas sucesi- netas, se ha recurrido á diversos sistemas mas vas los cuerpos dotados de dicho movimiento, ó menos satisfactorios, hasta que Copérnico bien pronto observaremos que su marcha no demostró que giraban todos, inclusa la tierra, es constante ni regular. La distancia que re- alrededor del sol. Keplero, con sus famosas corren se va disminuyendo cada dia, despues leyes confirmó despues esa teoría, demostranparecen estacionarios para volver á moverse do que los planetas en su movimiento obedeen contrario sentido, y cada vez con mayor cian á condiciones constantes y por consivelocidad, hasta que disminuyendo esta de guiente á una fuerza constante tambien, y á nuevo se paran y recobran su marcha primiti- la cual dió Newton el nombre de atraccion. En va. Por último, si apeiamos á los instrumentos otros artículos relativos à este punto, como astronómicos, veremos que dichos cuerpos bri-CIELO, damos pormenores acerca de los planellan en una parte de su superficie y en otra tas hoy conocidos, su posicion y sus movino, pasando por fases mas o menos comple-mientos. tas, semejantes á las que la luna nos ofrece PLANETARIO. (SISTEMA) Habíamos pensado |