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Superficie.

4,26 18, 15

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Ejemplo: cometa del mes de marzo de 1843.

Mayor distancia del aphelio de los cometas. . Ejemplo: cometa de 1680. Pequeña distancia del aphelio: entre la region de ios planetas telescópicos y la de Júpiter. Ejemplo: cometa de 1818, dicho de Pons o mejor de Enke. Masas inapreciables. Inclinaciones de las órbitas en todos los grados. Escentricidades en general muy grandes.

La mas larga revolucion cometaria (segun Enke). . Ejemplo: cometa de 1680. La mas corta revolucion cometaria... Ejemplo: cometa de Enke.

ESTRELLAS.

0,005

844, 00'

88 siglos.

1200 dias.

Distancias inmensas y desconocidas, menos de las dos siguientes:

La 64 del Cisne, cuyo alejamiento al sol es de unos 620,000 radios rectores de la tierra.

Y la estrella anónima de la Osa mayor (á saber, la 1830 del catálogo de Groombridge, llamada estretla d'Argelandez) cuyo paralaje ha determinado hace poco Mr. Faye: su distancia al sol es igual à 195,000 veces la de la tierra.

Masas desconocidas.

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36, 154

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Distancias tan prodigiosas y tan ignoradas como las de las estrellas.

Diámetros reales inmensos.

PLANTIGRADOS. (Historia natural.) G. Cuvier designa con este nombre una tribu de la familia de los carnívoros, órden de los carniceros, caracterizada principalmente en que los animales que la componen al andar sientan completamente en el suelo las plantas de los pies, lo cual les permite tambien levantarse fácilmente sobre sus miembros posterio res. Los plantígrados tienen cinco dedos en todos los pies; tienen algo de la lentitud y vida nocturna de los insectivoros; como estos carecen de ciego; y la mayor parte de los de

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PLANTIGRADOS

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los paises frios pasan el invierno aletargados | mente cuando el hambre los ostiga, atacan á
los animales para devorarlos.
ó entorpecidos.

Los principales géneros de que se compone dicha tribu son los de los osos, arctomis, pandas, ictidos, coatis, kincajús, tejones, y glotones. Habiéndonos ocupado en esta Enciclopedia de muchos de dichos géneros, nos limitaremos en este artículo á tratar únicamente del género oso.

Osos (ursus de Linn.)

sueño se hace mas profundo cuanto mas rigoroso es el frio. En el estado de domesticidad no se hallan sujetos dichos animales á este entorpecimiento anual. Ilay autores que aseguran que estos hechos no están suficientemente probados, y que los osos no se entorpecen durante el invierno.

Los osos no solamente son salvages, sino solitarios: huyen instintivamente de toda sociedad, se alejan de los parages que frecuenta el hombre y no están gusto sino en los sitios que pertenecen á la naturaleza primitiva; una antigua caverna en medio de rocas inaccesibles, un hueco formado por el tiempo en el tronco de un árbol secular y en medio de un espeso bosque, les sirven de domicilio: alli Los osos tienen tres gruesos molares en cada mandibula y á cada lado, enteramente tu-se aislan y pasan parte del invierno sin tomar berculosos y de los cuales el anterior y pos- alimento y sin salir durante muchas semanas. terior superiores son los mas largos: dichos Sin embargo, nunca pierden el sentimiento ni dientes están precedidos de otro un poco mas se entorpecen tanto como los animales invercortante que es el carnicero, y de un número nantes ordinarios; pero como son naturalmenvariable de falsos molares pequeñitos y que te gordos y que lo son escesivamente a fines suelen caerse muy pronto; ademas hay en las del otoño, que es el tiempo en que se ocultan, dos mandíbulas seis incisivos y dos caninos; aquella abundancia de gordura hace que soporcomponiéndose generalmente el sistema den- ten bien la abstinencia y que no salgan de su tario de estos animales de cuarenta y dos dien- escondrijo sino cuando están hambrientos. La tes, cuya disposicion casi idéntica á la de los especie de letargo que sufren, varia segun el frugivoros, es causa de que á pesar de su es- rigor del invierno: cuando esta estacion es betremada fuerza, se alimenten casi esclusiva-nigna, no se aletargan, y por el contrario, su mente de vegetales y no se alimentan de carne sino cuando tienen mucha necesidad. Todas las especies son casi tan corpulentas como el leon. Su aspecto general es rudo; sus formas rechonchas y sus miembros pesados. Dichos caractéres parece que indican animales toscos y salvages, y, sin embargo, su inteligencia esLa prudencia forma el carácter principal tá muy desarrollada como desde luego puede colegirse por lo ancho de su frente, suhocico fi- del oso; no se puede ser mas circunspecto que no y su cabeza habitualmente levantada. An-él: cuando puede se aleja de todo lo que desdan con toda la planta del pie y todos los dedos conoce; y si se ve precisado á acercarse, no están armados de uñas fuertes y ganchosas lo hace sino despacio y valiéndose de todos propias para cavar. Su marcha plantigrada se los medios posibles de esploracion, no pasanopone á la rapidez de los movimientos; pero do adelante sino cuando cree que el objeto de la estructura de sus miembros les permite el quien se recelaba no puede causarle el menor mantenerse de pie con una singular facilidad daño. Sin embargo, no carece de valor y resoy subir á los árboles, cuyo tronco pueden lucion; por el contrario parece poco susceptiabarcar y agarrarse á las ramas; ademas la ble de miedo, jamás se le ha visto huir; conforma de su cuerpo y su escesiva cantidad de fiado en sí mismo, no cede á las amenazas y manteca hace que sean escelentes nadadores. resiste à la fuerza con la fuerza, pudiendo lleCarecen de cola. Aunque sus ojos son peque-gar á ser terribles su furor y sus esfuerzos si ños su vista es perspicaz. El oido es muy de- se ve amenazada su vida ó en peligro ȧ sus hilicado, á pesar de que la cuenca esterna de juelos. Su inteligencia está muy desarrollada: sus orejas es redondeada y de mediano tama-todos saben la educacion que reciben los osos ño; pero el sentido mas desarrollado en dichos animales es el del olfato, pues ademas de lo prolongado de su hocico tienen las ventanas de la nariz muy grandes, y están rodeadas de una geta cuyo cartilago tiene una singular movilidad. Los labios son tambien en estremo movibles, y su lengua es muy larga y suave; su gruñido es muy ronco.

de esos hombres cuya profesion consiste en llevar á dichos animales de pueblo en pueblo, haciéndolos bailar groseramente al son de un instrumento y apoyados en un palo, y se comprende que pueda conseguirse el adiestrarlos de esta suerte por medio de las recompensas y castigos. Pero tambien ha podido observarsela educacion de muchas especies de osos reciSe alimentan de sustancias vegetales y á bida voluntariamente por ellos mismos. «Esta veces de animales, habituándose tan bien á las educacion, dice Cuvier, la hemos visto en los unas como á las otras; pero lo que mas les osos de la casa de fieras del museo de Paris, gusta son los alimentos azucarados, y sobre por el solo influjo del público que les habla y todo la miel, que van á buscar sobre los árbo-les da golosinas. Por estos dos solos medios les, destruyendo las colmenas. En el estado han aprendido dichos animales á hacer una silvestre comen los brotes tiernos de los ár-porcion de cosas que repiten en cuanto se les boles, las frutas y raices suculentas, y sola-manda con la esperanza de obtener un duice

cillo ó una fruta. Si se les dice sube al árbol, El oso blanco habita las regiones heladas trepan al tronco seco que se ha plantado en de nuestro hemisferio, en donde se alimenta medio de su jaula; haz el bonito y se acues de peces, cetáceos y anfibios, especialmente tan de espaldas juntando las cuatro patas; haz focas, y sobre todo de cadáveres de animales; oracion y se sientan juntando las manos; y si sin embargo, no es nas carnicero que los se les dice; baila, se ponen á dar vueltas sobre osos que se ven en nuestras casas de fieras, sus patas traseras, etc.» Los osos de Europa y se acostumbra perfectamente á no comer entran en la brama en los meses de junio y sino pan y muy pocas sustancias animales. julio; entonces se buscan los machos y las | Nada con gran facilidad, y buzea bastante bien, hembras; pero asi que han satisfecho sus ne- se le encuentra algunas veces en numerosas cesidades se separan. La gestacion dura siete bandadas, lo cual los distingue de los demas meses y el parto es de cinco á seis cachorros. | osos que siempre son solitarios; algunas veEn invierno es cuando mas se buscan estos ces se le ve andar sobre los hielos que cuanimales en los paises frios, porque entonces bren los mares polares, y los marinos temen está mas poblada su piel y el pelo es mas bri- su presencia, tal vez porque se ha exagerado llante; y en las comarcas en que abundan estas demasiado su ferocidad. Dicho animal dista pieles llegan á ser objeto de un gran comer- mucho, en efecto, de ser tan valiente como cio. La manera de cazarlos difiere segun que nuestros osos de Europa, y es muy comun el son mas o menos numerosos y segun los ade- que huya cuando se le ataca. La hembra pare lantos de los pueblos que se dedican á esta in- en el mes de marzo, lo cual hace creer que dustria. La civilizacion va alejando los osos de estos animales no se entorpecen en el invierno nuestros paises y ya casi no se encuentran si- como se habia dicho, pues se ha observado no muy rara vez en los montes mas elevados y que los mamíferos invernantes no esperimentan fragosos. Algunos veces se cogen en los Piri- nunca su letargo durante la gestacion de la neos; pero su caza es peligrosa. En otoño la car- hembra. ne de los cachorros es suculenta y se dice que sus patas son un manjar esquisito; en cuanto á la carne de los adultos aunque comestible es bastante dura y desagradable.

Se encuentran osos en todas las partes del mundo y bajo todas las latitudes desde el polo Norte hasta las islas de la Sonda y en la tierra. de los papús; las solas comarcas en que no se sabe que existan son la Australasia y el Africa Meridional, pues se han encontrado en la cordillera del Atlas.

El género oso es uno de los mas naturales de la clase de los mamíferos, y por consiguiente puede caracterizarse con facilidad; no sucede lo mismo con las especies que son difici les de distinguir y aun hay autores que como Fr. Cuvier han indicado algunas que no existen sino nominalmente. Siguiendo á Gray, Horsfield é Illigen, pueden formarse cinco géneros entre los osos y podrian distinguirse sobre quince especies; nosotros indicaremos brevemente las divisiones de dichos autores y describiremos sus principales especies.

1.o Thalarctos, de Gray. Cráneo aplastado nñas cortas y poco encorvadas; cuerpo largo y combado sobre el dorso, hocico fino y largo, y color generalmente blanquecino.

Una sola especie.

El oso blanco de Buffon (ursus maritimus de Lin.) Tiene las piernas cortas, pero el cuerpo, el cuello y la cabeza con especialidad son mas largos que en las demas especies del mismo género; llega á hacerse muy corpulento. Su cuerpo está enteramente cubierto de pelos blancos, largos, sedosos y rizados, teniéndolos hasta en algunos sitios de la palma de las manos y de la planta de los pies; el interior de su boca, la lengua y los ojos son negros.

2. Danis de Gray. Tamaño enorme, y que sobrepuja al de todas las especies del mismo género; uñas largas, comprimidas, arqueadas y muy agudas; piernas largas, y coloracion que varia desde el gris al pardo.

Una sola especie.

El oso feroz (ursus cinereus de A. G. Desmarest.) Llega á tener hasta tres metros de longitud; su pelage es lanoso, espeso y enteramente gris, escepto el borde de las orejas que es pardo. Este animal, que algunos naturalistas miran como una simple variedad del ursus aretos, habita los grandes bosques de la América Septentrional, principalmente al Norte y al Oeste; tambien se le ha encontrado en el pais de los esquimales y en la California.

Los viageros hacen una descripcion terrible de este oso: segun ellos, junta á la estupidez del oso blanco la ferocidad de los grandes carnívoros. Segun Mr. Warden, es el mas feroz y el mas horrible de todos los animales; y la naturaleza lo ha dotado escesivamente de todas las atroces cualidades, capaces de causar espanto: su fisonomía es terrible; su agilidad no es menor que su fuerza prodigiosa, sobrepuja en crueldad á los demas animales, y su indomable valor es tanto mas temible cuanto que tiene algo de furor, y que nace de la conciencia brutal de su superioridad y fuerza; en las estensas regiones que habita, destruye un crecido número de animales, particularmente rumiantes, que no pueden defendersc; no se aletarga en el invierno, y cuando en esta estacion cubren muchos pies de nieve los bosques en que reside, baja hambriento á los llanos del Sur y ejecuta en ellos numerosas depredaciones. Las relaciones de los viageros son probablemente exageradas, y aunque todo

en general tomamos por tipo al oso comun, que es el que casi esclusivamente se ve en nuestras casas de fieras y bailando en las plazas públicas.

el mundo puede haber visto lo que se ha escrito acerca de las devastaciones causadas por dicha especie, y aunque se ha dicho que esto se verificaba constantemente, pudiera ser que no sucediese sino cuando el oso estuviera El oso adornado (ursus ornatus de Fr. hambriento. Sea como quiera, los salvages Cuvier) mas pequeño que los precedentes: toamericanos le dan caza y no pocas veces con-do su cuerpo es liso y negro por encima; pesiguen matarlo.

3. Ursus de Gray. Cabeza muy gruesa y ensanchada posteriormente; hocico grueso tambien; uñas cortas, cónicas y encorvadas.

Colócanse en este género una docena de especies que algunos autores reducen á dos con pelage negro. La principal es:

ro por debajo y á los lados de la mandíbula inferior es blanco como igualmente la parte superior del cuello y el pecho hasta los miembros delanteros; el hocico es gris rojo; y una linea de color amarillo leonado pasa por entre los ojos y se divide en seguida para formar sobre ellos dos semicirculos.

Este oso es muy comun en las cordilleras de Chile. Cuando jóven se alimenta esclusivamente de frutos y raices; y entonces es poco temible, pero cuando impelido por el hambre ha comido la carne de un animal, le toma el gusto de tal modo que ya no quiere ningun otro alimento, y desde entonces es preciso guardarse de él.

El oso comun, oso pardo ú oso de los Alpes (ursus arctus de Lin.) Este animal puede llegar á tener metro y medio de longitud, y su altura hasta el crucero es de cerca de un metro: está enteramente cubierto de un pelo muy espeso, menos en las patas y el hocico, en donde es corto; dicho pelo es de color de castaña oscuro que tira á negro sobre los hombros, el lomo, los muslos y las piernas, y que toma una tinta amarillenta á los lados de la cabeza, en las orejas y los costados; cuando el animal está en buen estado, se nota una especie de protuberancia ó lobanillo sobre los hombros, formado enterameute de gordura. Los pequeñuelos parece que nacen del mismo color que los adultos, pero con un semicollar blanco debajo del cuello. Dicho oso está representado en nuestro Atlas de Histo-ra ria natural, lám, XII, fig. 4.aa

4. Helarctus de Horsfield. Uñas largas y comprimidas; pelage negro con una media luna ó corazon amarillento sobre el pecho. Una sola especie:

El oso malayo ú oso eurispilo (ursus malayanus de Raffles.) De poca alzada; pelage negro lustroso; hocico amarillo leonado, y una gran mancha del mismo color sobre el pecho; cuando joven tiene una manchita leonada cladebajo de los ojos.

3.o Prochilus de Gray. Uñas largas y comprimidas; hocico prolongado; labios largos, colgones y muy movibles.

Una sola especie:

Se halla en Borneo, Java y Sumastra. No El oso comun se encuentra en Europa en es muy feroz y ni le falta inteligencia, pues los grandes bosques y en las montañas eleva-los malayos lo amansan á bailar y á hacer didas; pero segun los autores que le reunen versas babilidades. muchas especies creadas por algunos zoologos, habita tambien las mismas localidades en Asia, América y Abisinia en el Africa. Las especies que se han agregado al ursus arctus, propiamente dicho, y que no se miran sino El oso juglar ú oso de grandes labios como simples variedades son el oso blanco (ursus labiatus, de Blainville.) Algo mas peterrestre de Buffon, variedad albina acciden- queño que el oso comun; su pelage negro tal; el oso de los Pirineos (ursus pirenaicus, intenso salpicado de algunas manchas parde Fr. Cuvier;) el oso de Noruega (ursus no-duzcas; su pecho presenta una mancha blanruegicus, de Fr. Cuvier, el oso de collar (ursus colaris, de Fr; Cuvier; el oso de Siberia (ursus sibericus, de Fr. Cuvier;) el oso Isabela ursus isabelinus, de Horsfieid;) el oso de Siria ursus syriacus, de Chremler;) el oso del Tibet (ursus tibetanus, de Fr. Cuvier;) el oso negro de Europa, de G. Cuvier (ursus niger, de Lesson;) el ursus galaris, de F. Geoffoy Saint Hilaire, y el oso de América (ursus americanus, de Pallas.) Este último es de un negro uniforme y constituye un objeto de comercio muy estendido. Sin adoptar del todo la reunion de todos los osos que acabamos de nombrar en una sola especie como lo hizo Boitard, creemos que se ha hecho mal en distinguir específicamente la mayor parte de ellos.

Cuando al principio de este artículo dimos pormenores acerca de los hábitos de los osos

ca en forma de V. Su hocico es muy largo y bastante grueso; su nariz contenida por un cartilago ancho y movible; los labios son muy flojos y estensibles y su lengua es de una longitud desmesurada.

Dicha especie, que por un error singular, se habia colocado entre los desdentados en el género bradito es muy comun en Bengala y especialmente en los montes de Silbet. Pasa por ser completamente frugivora; es inteli gente, de un carácter apacible y se domestica fácilmente.

En las brechas oseas del litoral del Mediterráneo, en las hendiduras de los peñascos y en el llamado diluvium se encuentran osamentas de osos. Pero de donde durante muchos siglos se han sacado en mas abundancia con la denominacion de unicornio fósil y para los usos de la medicina ha sido de las nu

merosas cavernas de las rocas calizas en Alemania. Algunos paleontólogos, y principalmente G. Cuvier, han admitido un crecido número de especies fósiles, perteneciendo once de ellas á Europa. Pero Mr. de Blainville no admite sino dos: el oso de las cavernas y el oso de Auvernia.

E. Desmarest: Enciclopedie Moderne, t. XXIII.

Es preciso tratar con el mayor cuidado las raices horizontales ó someras, y aun en el caso de que el suelo sea profundo, las que tengan tendencia á penetrar en él, pues sirven mucho para afianzar el árbol contra los embates del viento, à la vez que le impiden padecer por efecto de las prolongadas sequias. Tambien seria conveniente conservar el nabo de la raiz, que siempre contribuye à la produccion de buenos tallos y de troncos elevados, rectos y PLANTIOS. (Agricultura.) El buen éxito de de grandes dimensiones. Si absolutamente un árbol que en lugar de formar un pobre y fuese imposible encontrar la suficiente profunraquítico tronco, pudieran producir un gigan- didad para colocarlo perpendicularmente, se le tesco mástil ó cualquiera otra pieza de carpin-encorvará y se le dará una direccion inclinada tería de grandes dimensiones, y por consiguien-ó casi horizontal. Por lo general, cuanto menos te de mucho valor, depende principalmente de se mutilan las estremidades de un árbol, mejor la manera de que fué, ora plantado natural ó es el éxito que tiene, pues las raices son neartificialmente, ora trasplantado por la mano cesarias à la produccion de las ramas, y estas del hombre. Para el buen éxito de las planta- á su vez, llenándose de hojas, favorecen el crcciones y trasplantaciones, importa, pues, pro- cimiento de las raices. ceder en ellas con inteligencia y cuidado.

drirse. Al contrario, cuando el terreno es arenoso y ligero y por consiguiente permeable, las raices toman buena colocacion durante el invierno, se alianzan por efecto de la compresion del suelo, y à la vuelta del calor se pone el árbol en movimiento de vegetacion, casi con la misma progresion que si no se hubiera trasplantado.

Las plantaciones no deberán hacerse en tiempo de lluvia, porque la tierra se correria hacia las raices y quedaria mal distribuida. Los hielos tampoco ofrecen ventaja alguna, pues ademas de alterar la corteza de las raices, endurecen y aterronan la tierra, é impiden echarla mullida y esponjada entre las raicillas.

En las tierras secas, ligeras y cálidas, si la Cualquiera que sea la época, ora en otoño, vegetacion ha suspendido su marcha, puede ora en invierno, ora á principios de primave- procederse á la plantacion desde últimos de ra, en que del semillero se arrancan las plan- octubre, al paso que en los suelos húmedos no tas jóvenes, debe la tierra estar humedecida, conviene hacerlo hasta febrero. Y en efecto, incon el objeto de no verse el cultivador espues-terin el árbol no ba prendido sus raices metito á romper, mutilar, ni aun desollar las rai-das en agua, se aguachuman y acaban por poces. Empiézase la operacion, en cuanto sea posible, por la estremidad de un cuadro, en el cual habrá una zanja bastante honda que conduzca bácia los árboles, cavando con el azadon hasta por debajo de sus raices mas gruesas, y de manera que no se lastimen estas. El arranque con laya asi plana como ahorquillada, ó bien á la mano, es método mas espedito; pero produce malos efectos, sobre todo si el operario no tiene mucha habilidad, si la tierra es compacta, y si los árboles son ya un tanto grandes. Sacados del semillero, trasplantense al instante, y si esto no pudiese ser, póngaseles las raices al abrigo del aire, de la lluvia, del sol y de los hielos. Las maltratadas ó enfermizas, se cortarán inmediatamente procurando con- Cuidese siempre, y en cuanto sea posible, servar las filamentosas raicillas delgadas. Cuan- de plantar individuos jóvenes y que prometan do se dispone del tiempo y del terreno necesa-para el porvenir; cuanto mas jóvenes sean, rio, seria sumamente ventajoso: 1.o abrir y lim- mas fácilmente prenderán, puesto que asi los piar, con algunos meses de anticipacion, la zan- brazos como las raices esperimentarán menos ja en que ha de hacarse la plantacion a fin de que mutilaciones, y que las mas jóvenes de estas espuesta asi la tierra á la accion de varios me-raices no tardaran en verse rodeadas de abunteoros, se fecundice y se mejore, es decir, que se madure: 2.o reunir alrededor cierta cantidad de buena tierra ligera, abonada y procedente de estercoleros para cubrir con ella las partes inferior y superior de las raices de las nuevas plantas: 3.o disponer á tiempo oportuno, los piquetes, rodrigones ó equivalentes necesarios para garantir al árbol en los puntos espuestos á los vientos ó á los animales que pudieran perjudicarlo.

dantes raicillas capilares.

La hermosura, la duracion y la fecundidad de los árboles, consisten principalmente en el esmero que en su plantacion se ha puesto.

Es útil, y á veces hasta necesario, remover el terreno á un par de pies por encima de las raices inferiores, echar en el fondo de la zanja una mezcla de tierras, margas, limos bien curados, y aun arena si el suelo es compacto, ó bien arcilla si es demasiado ligero. En caso Al efectuar la plantacion examinense las de ser muy poca la tierra buena de que se disraices de las plantas tiernas, y si se encuentran ponga, resérvesela para sentar las raices, en algunas que sean disformes ó estén deteriora-cuyo derredor se introducirá, bien con los dedas ó dispuestas à entrelazarse, córtense com- dos, bien con un instrumento propio al efecto. pletamente con un instrumento bien afilado. El cesped y los despojos de matorrales, produ

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