peripatetismo en su segundo libro contra Pe-, tambien aristotélica. «Define la sensacion diciendo que es la facultad del alma que percibe ó juzga las cosas materiales. Supone que la vista aprecia por sí misma la dimension, la situacion y la distancia de los objetos; la imaginacion, segun él, no es mas que una facultad de la parte irracional del alma (1), que el alma percibe los objetos esteriores por los órganos de los sentidos, se forma una opinion; cuando conoce por el pensamiento las cosas que pertenecen al entendimiento, concibe una nocion. Las nociones no pueden provenir de los sentidos; no pueden obtenerse sino por la instruccion. La memoria es la imágen que han Teodoreto hace grandes elogios de Didimo de Alejandria, uno de los hombres mas sabios de su tiempo; porque habia comprendido bien la doctrina peripatética. Empero á quien Aristóteles debió mas su reputacion en laigle-obra por los órganos de los sentidos. Cuando sia latina, donde no era conocido sino por traducciones y comentarios, fué á Boecio, que en el siglo VI tradujo algunas obras de este filósofo. El trabajo de Boecio hubiera podido atraer sectarios á la doctrina peripatética; mas por las desgraciadas guerras de Italia y por la ignorancia que reinaba entonces, no hubo desde aquella época hasta fines del siglo VIII¦dejado los objetos presentados a los ojos, y mas que San Juan Damasceno que se dedicara cogidos por la acción del alma, ó la conservaparticularmente à la filosofía de Aristóteles, cion de lo que han percibido los sentidos y el la cual abrevió y simplificó poniéndola al al- pensamiento. >> cance de todo el mundo. Sus conocimientos le En cuanto á la fisica de San Juan Damascehicieron considerar como la lumbrera de su no, está tomada de Aristóteles y se resiente de siglo. Divide la filosofía en especulativa y la imperfeccion de su modelo. práctica ó activa. La filosofia especulativa El destino del peripatetismo fué estraordicomprende la teologia, la fisica y las matemá-nario en los siglos que siguieron: el reducido ticas: la filosofia práctica comprende la ética número de sabios que aparecieron en los sió la moral, la economía y la politica. La teo-glos IX y X, y la escasez de buenos comenlogía tiene por objeto lo que es inmaterial: Dios, los angeles y las almas. La fisiologia es el conocimiento de las cosas materiales que están á nuestro alcance, como los animales, las plantas y los minerales. Las matemáticas consisten en la ciencia de las cosas, que aunque no sean corporales por sí mismas, son consi-tos á lo que exige la fé. deradas en los cuerpos, como los números, Los griegos por el contrario que florecieron la armonía, las figuras y las revoluciones de el siglo XI y siguientes, comprendieron mejor los astros. La dialéctica ó el arte del racioci-á Aristóteles; su lengua, que se conservó siemnio es mas bien el instrumento de la filosofía en Constantinopla, les prestó suma utilidad que una de sus porciones, es su preliminar.» para sostener algun comercio con este filósofo Degerando, que nos da esta esposicion de y sus comentadores. Entretanto el peripatela division de la filosofia, segun San Juan Da- tismo se habia propagado ya entre los árabes. masceno, observa que éste considera, con Aris-Hemos dado á conocer sus mas célebres filótóteles, la teología como una porcion de la sofos, tales como, Al-Kindi, Al-Farabi, Al-Gafilosofia, y que es el primero de los escrito-zel, Avicena, Averroes y Tophail. (Véase el arres eclesiásticos que emprendió darle las for- ticulo ARABIA (filosofia, tomo III, col. 685 y mas y el carácter de una ciencia, ó la sometió siguiente). En Bagdad fué donde la filosofia coal aparato de las reglas didácticas; añade que menzó desde luego á dejar oir su voz: AristóSan Juan Damasceno da por base á esta cien-teles fué el maestro que siguieron principalcia las demostraciones racionales de la exis-mente, y sobre su doctrina se fundaron sus tencia de Dios, de su unidad y de sus atributos, que procura distinguir en el órden de las nociones de que se compone, las que están al alcance de nuestro entendimiento y las que son impenetrables para nuestro espiritu, que clasifica los objetos y se dedica a definir sus términos. «La ontologia, continúa Degerando, se halla reunida y confundida con la lógica en la dialéctica de San Juan Damasceno, y se separa asi de la metafisica. Por otra parte esta dialéctica está tomada de Aristóteles; las reglas del raciocinio están en ella reducidas á la mayor sencillez, y se descubren ideas demasiado avanzadas para aquella época. »> tarios sobre las obras de Aristóteles, detuvieron el curso de esta doctrina en la iglesia latina que no tenia entonces proselitos muy inteligentes; por otra parte no era fácil acomodarse á los raciocinios de este filósofo, que parecia inspirar principios totalmente opues diferentes sistemas. La filosofia de los griegos, tal como era cultivada por los árabes, perdió mucho de su pureza originaria, sin adquirir ningun valor. Limitándose á ejercer sus facultades intelectuales en la discusion de las cuestiones abstractas, no examinaban la prueba de los primeros principios. Los árabes, y sobre todo Avicena y Averroes, por la pasion que manifestaron hacia Aristóteles, le dieron tanta autoridad que se erigieron colegios para la enseñanza de su filosofía en Constantinopla, Tunez, Trípoli, Fez, Marruecos y hasta en España, á donde lleva (4) Distingue en el alma facultades racionales é La psicologia de San Juan Damasceno es 'irracionales." ron sus conquistas. En una palabra, estos pue-, blos imprimieron su genio, no solamente à su pais, sino tambien à la Europa. Asi pues, como por espacio de muchos siglos estuvieron en posesion de estudiar á Aristóteles é interpretarle, hicieron su filosofía y sus comentarios necesarios á los cristianos de Occidente. Habiendo sido llevadas á Francia sus obras, fué enseñada su doctrina en la universidad de París, lo que duró mucho tiempo; pero Aristóteles quedó desfigurado con las vanas sutilezas que se introdujeron en su filosofía. Un heresiarca, Amauri, pretendió sostener sus errores por los principios del peripatetismo; y por esto fué condenado por el concilio de Paris en 1209, el cual prohibió la lectura de Aristóteles so pena de escomunion y mandó quemar sus obras. Despues se renovaron las mismas prohibiciones en 1215 con respecto á su metafisica y á su física solamente, siendo admitida su dialéctica en las escuelas. En el siglo siguiente se verificó una nueva reforma en la universidad de París para resta blecer la doctrina de Aristóteles; se mandó que ningun maestro en artes seria recibido sin haber sufrido un exámen sobre su lógica, su metafísica y su fisica. En aquella época hizo mucho ruido la doctrina peripatética y adquirió grande autoridad, cuando los dominicos y franciscanos adoptaron sus principios y los enseñaron en sus escuelas. Estas dos comunidades religiosas pasaban por ser las principales depositarias de los conocimientos. Alejandro de Hales, franciscano, y Alberto el Grande, dominico, se distinguieron principalmente en la esplicacion que dieron del sistema de Aristóteles, pero el que mas contribuyó á su celebridad fué Tomás de Aquino. A fines del siglo XIV se suscitaron grandes disputas entre los nominales y los realistas, disputas que dividian de tal modo á la mayor parte de las universidades de Europa, que por la confusion de sus opiniones y sistemas, alteraron la pureza del peripatetismo. Estas dos sectas se hicieron en Alemania una guerra no menos furiosa que estravagante: cada partido sostenia su opinion por medios violentos Para poner término á semejantes desórdenes prohibió Luis XI enseñar la doctrina de los nominales, so pena de destierro y de mayor castigo si el caso lo requeria. Vióse en el siglo XV suscitarse en Italia grandes debates acerca de Platon y Aristóteles: este último, que reinaba sin rival en aquel pais, cautivaba con una especie de encanto á todos los que se entregaban al estudio de la filosofía, y el respeto que se le manifestaba rayaba en entusiasmo. Plethon, uno de los sabios mas distinguidos de aquel tiempo, habia compuesto un escrito sobre la diferencia entre la doctrina de Platon y la de Aristóteles, obra en la que, tomando una marcha enteramente contraria á la de muchos escritores an teriores, que habian tratado de conciliar los sistemas de estos dos filósofos, pretendia demostrar que son incompatibles, y colocaba á Platon muy por encima de Aristóteles. Jorge Scholarius se levantó contra Plethon, que le contestó con acritud. Los sabios tomaron parte en la disputa; se cruzaron de una y otra parte escritos polémicos; los partidarios de Platon y los de Aristóteles se hicieron guerra cruel sin enseñar nada al mundo, al que parecia iban á sumir de nuevo en la barbarie de donde habia salido hacia algun tiempo. Uno de los primeros peripatéticos del siglo XV, Pomponacio, enseñó la filosofia con mucho éxito primeramente en Pádua y despues en Bolonia. Como él profesaba en parte la verdadera doctrina de Aristóteles, se atrajo enemigos, que le culpaban de apartarse de las verdades de la religion, y aun fué acusado de falta de respeto al Evangelio y á los escritores sagrados y de fundir cierta oscuridad sobre los dogmas del cristianismo. El hombre, segun él, no es libre, ó Dios no conoce las cosas futuras, y no entra para nada en el curso de los acontecimientos. Esto era pretender que la Providencia destruye la libertad, ó que si se quiere admitir la libertad, es preciso negar la Providencia. Obsérvase en sus escritos la independencia de su espíritu. La opinion de los estóicos sobre un destino ciego era, en su sistema, mas filosófica que la Providencia de los cristianos. Tuvo un adversario temible en Niphus, gran peripatetico, con motivo de su Tratado sobre la inmortalidad del alma, en el cual sostiene que adoptando los principios de Aristóteles, no se puede menos de decir que ella muere con el cuerpo. Niphus, por et contrario, sostiene que es inmortal, segun la doctrina de Aristóteles. La disputa fué acalorada y duró mucho tiempo entre estos dos filósofos. Intervino la autoridad eclesiástica, y Pomponacio salió del apuro declarando que por la fé creia en la inmortalidad del alma; pero que no la creia probada por la razon. Muchos le tuvieron por ateo á causa de sus opiniones. No teme sostener que la inmortalidad del alma no induce á los hombres al mal. Y las razones que alega son: 1.a que buscando el hombre por su naturaleza la felicidad y teniendo aversion á la desgracia, basta para llevarle al bien, demostrarle que la felicidad de la vida consiste en la virtud y la desgracia en el vicio: 2.a que los que enseñan la inmortalidad del alma abren el camino á la virtud mas perfecta, cual es la que no tiene por objeto ni recompensa ni castigo: 3. que el vulgo es á quien se debe hablar de la inmortalidad para reprimir sus pasiones: 4.a que muchos malvados han creido en la inmortalidad del alma y muchos hombres muy doctos y buenos no han creido en ella. Estos hombres optimi et divini (dice Pomponacio), son Platon, Simonides, Homero, Hipócrates, Alejandro, Aristó teles, Afrodiseo, Alfrarabe, y otros árabes de los siglos X y XI, á los cuales agrega á Séneca, que en el libro VII, epistola 54 á Lucilio y en su tratado De consolatione ad Marcian, estableció manifiestamente la mortalidad del alma. Pomponacio tenia por máxima hablar como el vulgo y pensar como filósofo. «Yo hablo, dice, para los filósofos, que son los únicos hombres que hay en la tierra; porque en cuanto á los demas los miro como simples figuras propias para llenar los vacíos que se encuentran en el universo.»> Como no hace á nuestro propósito refutar los principios de Pomponacio, no nos saldremos de los límites de nuestro deber que es esponerlos fielmente como historiadores; sin embargo, añadiremos que uno de sus discipulos, Hércules de Gonzaga, que fué cardenal, llevó la estimacion y entusiasmo hasta tal punto que hizo que lo enterrasen en el sepulcro de sus antepasados. No pretendemos citar aqui á todos los que se han distinguido como partidarios del peripatelismo; nos bastará decir que esta doctrina dominó todavía mucho tiempo despues de la época en que terminamos este articulo. Diógenes Learcio. Brucker: Historia critica Philosohiæ. capa de que se trata no es serosa, sino que se encuentra donde quiera, y ni proviene de la escision de la lámina propiamente dicha serosa del peritoneo, pues es el producto de la accion del escalpelo, sobre todo cuando las partes han adquirido mayor consistencia por la inmersion en el alcohol. El peritoneo, lo mismo que todas las membranas serosas, goza de un alto grado de estensibilidad, de suerte que no se desgarra, aun cuando se encuentre muy distendida, ora súbitamente, ora poco a poco. Debe esta propiedad á la considerable solidez que le caracteriza en el estado normal. Su fuerza no es igual en todos los puntos. En general la lámina esterna es mucho mas fuerte, mas sólida y mas gruesa que la interna. En la region lumbar y en su parte inferior y anterior son las mas fuertes, y la porcion superior es la mas débil. Las conexiones, en general, poco íntimas, que le unen con las paredes del abdomen, le permiten ceder fácilmente cuando se tira de ella, de suerte que su situacion y sus relaciones con las partes vecinas cambian, en una estension mas o menos considerable, cuando bajan al escroto los testículos, ó cuando se establece ó se forma una hernia. Vamos á estudiar en particular cada una Degerando: Histoire comparée des Systemes de de las dos láminas del peritoneo. Philosophia. PERITONEO (Anatomía.) El peritoneo es la membrana serosa del cuerpo mayor, la de distribucion mas complicada, y de estructura fibro-serosa en algunos puntos de su estension. Forma un saco cerrado por todas partes, á no ser en la muger, en el punto de los orificios abdominales de las dos trompas de Falopio, donde se continúa con la membrana mucosa de estos conductos. Tapiza casi por completo la cavidad abdominal, á escepcion de la parte mas inferior de la pelvis, y, como todas las membranas serosas reviste de dos modos diferentes las partes por cuya superficie pasa. Con efecto: 1. Las envuelve todas con su lámina esterna (que forma una especie de saco), pero sin adherirse en lo mas minimo á ellas y ni siquiera tocarlas; 2. Se refleja sobre sí misma en muchos puntos, por su lámina interna, que se pega á la superficie de las partes, constituyendo su envoltorio esterior. Lámina esterna del peritoneo. Se pueden distinguir en la lámina esterna del peritoneo cuatro paredes, á saber: 1. Una anterior. 2. Una superior. 3. Una posterior. Una inferior. 4. Sus caras esternas se hallan casi todas pegadas á la superficie interna de las paredes abdominales. Pared anterior. La pared anterior tapiza la cara posterior de la línea blanca, y los tendones comunes anteriores de los músculos anchos del bajo vientre y de la parte anterior de la porcion carnosa del trasverso. Solo en su parte inferior es serosa. Desde la vejiga hasta el ombligo, recorre el uraco su cara interna, en la cual se observan los restos de las arterias umbilicales, que acaban por formar los processus ó prolongaciones del peritoneo. En la misma cara interna se observa el ligamento superior del hiMuchos anatómicos pretenden que no solo gado que desciende de derecha á izquierda las partes que hemos indicado, sino tambien | hasta el ombligo, distinguiéndose en su borde todas las que contiene el bajo vientre, se en-inferior y libre el ligamento redondo de la cuentran dentro del peritoneo, el cual se divi-misma viscera ó sea del higado. de, para abrazarlas en dos láminas, una es- Pared superior. La pared superior revisterna y otra interna. Fúndase esta opinion en te la cara inferior del diafragma, al cual adhieaquella segun la cual el tejido celular conden- re bastante flojamente. Hácia el borde postesado que se ve en la cara esterna del perito-rior de este músculo se refleja sobre el hígado, neo, es una lámina particular de esta membra- y sobre la parte superior del duodeno, para na. Pero no es posible admitirla, porque la continuar luego con el pequeño epiploon, el grande epiploon y el mesocolon trasverso. En 4. El ligamento frénico-gástrico derecho. 5. El id. izquierdo. signárselas en general, con el nombre de repliegues del peritoneo. Los pliegues comprendidos entre la lámina esterna del peritoneo y el canal intestinal, se llaman mesenterios. Otros pliegues, mas cortos, pero mas anchos que los anteriores, están situados entre la lámina esterna del peritoneo y de otras parEl ligamento frénico-gástrico derecho se tes, especialmente el estómago, el hígado, el continúa con el pequeño epiploon, y el iz-bazo, etc., y reciben el nombre de ligamenquierdo con el suspensor del bazo, el cual se tos del peritoneo, halla situado mas á la izquierda, en la estremidad Los repliegues que se estienden de una superior del bazo y el borde posterior de la pared viscera á otra son los epiploones, omentos y superior del peritoneo. El ligamento suspen-redaños. sor del bazo se continúa con el epiploon gastro-esplénico. Se da el nombre de apéndices epiploicos, á los que solo presentan esta eminencia en la superficie de una víscera. Pared posterior. La pared posterior desciende de los bordes superior y posterior del Estas dos últimas especies de repliegues higado, del orificio cardiaco del estómago, difieren de todos los demas en que son sumade la porcion izquierda, de la pequeña curva- mente delgados, de suerte que muchos anatódura de esta viscera, y de la estremidad supe-micos han llegado á considerar como una disrior del bazo; encima de la porcion lumbar del posicion normal, su estructura reticulada ó diafragma, abandona en seguida la pared pos- perforada. terior de la cavidad abdominal, y va á la cara Mesenterios. El mejor método consiste en anterior del páncreas y del duodeno, á cuyos principiar la historia de los repliegues del peórganos se adhiere pero muy débilmente. Aritoneo por la de los mesenterios. partir del borde inferior del páncreas se dirige El mesenterio propiamente dicho, dirigido hácia abajo y adelante, formando la lámina su- oblicuamente de arriba abajo y de derecha á perior del mesocolon trasverso, repliegue an-izquierda, se estiende desde el lado izquierdo cho y considerable, que recibe anteriormente del cuerpo de la segunda vértebra lumbar el colon trasverso entre sus dos hojas, y cuya hasta la sinfisis sacro-iliaca derecha. El borde lámina inferior se continúa con la parte infe-posterior, que se apoya sobre la columna verrior de la pared posterior. Obsérvanse en esta pared varios replicgues, siendo notables entre ellos, uno que se dirige oblicuamente de izquierda á derecha, que desciende de la segunda vértebra lumbar, y que se llama mesenterio, el cual se ensancha mucho en su borde libre. tebral, lleva el nombre de raiz del mesenterio. Se continúa, por su estremidad superior, con el mesocolon trasverso, y por la inferior con el mesenterio triangular del apéndice vermiforme del ciego. El colon no está fijo, como el intestino delgado, en la pared posterior de la cavidad Pared inferior. Puede considerarse como abdominal, mediante un largo repliegue muy pared inferior de la lámina esterna del peri- considerable que le permita flotar libremente. toneo, la parte de esta membrana que corres-Hállase por el contrario fijo de un modo mas ponde á la region de la pelvis de la cavidad sólido y mas inamovible por los mesocolones. abdominal, dándole el nombre de region pél-Debemos distinguir los dos siguientes: vica. Distinguense en él; 1. Los repliegues semi-lunares. 2.° El ligamento ancho de la matriz. 3.o Las fosas inguinales, que se dividen por su situacion. a. b. En externa ó superior; La primera es mayor que la segunda. Lámina interna del peritoneo. 1. El mesocolon trasverso. El recto se fija en la cara anterior del sacro por una pequeña estension de su porisa superior, mediante un corto repliegue del peritoneo, conocido con el nombre de mesorecto. Epiploones. El grande epiploon, epiploon gastro cólico; desciende, por su borde superior: 1.° De la parte inferior de la escisura del bazo, y de la estremidad inferior de este ór gano, que es el punto en que se confunde con el ligamento gastro-esplénico; 2.° De toda la grande curvadura del estómago; La lámina interna del peritoneo que cubre la cara esterior de las partes encerradas en la cavidad abdominal, es mas delgada que la esterna. En muchos puntos de su estension se 3.o Del principio del duodeno. estiende por la parte casi libre de los órganos El pequeño epiploon, epiploon gastro heformando prolongaciones, cuya esencia consis-pático; desciende del surco del canal venoso te en constar de dos láminas unidas por sus de la porcion izquierda del canal de la vena caras rugosas, y libres por las lisas. Puede de- porta y de la cápsula de Glisson, hacia la pe queña curvadura del estómago, desde el orifi- principalmente el dolor en la region umbilicio cardiaco hasta el pilórico, flotando delante cal, precisando á guardar la posicion del cuerdel lóbulo de Spigel. Los dos redaños ú omen-po boca arriba. Lo mismo en la epiploitis, y tos comunican entre sí por medio del peritoneo siempre, á cualquiera movimiento que haga que reviste las caras anterior y posterior del el cuerpo, ó á la mas mínima contraccion de estómago, formando asi con este la pared an- los músculos abdominales, se aviva mas el terior de un saco, cuyo pared inferior está re- dolor. presentada por el colon trasverso y el mesocolon tambien trasverso, y la posterior por la parte superior de la pared posterior del peritoneo. En la peritonitis puerperal cesan los loquios, los pechos se ponen lasos y caidos, la fisonomía demudada, se presenta á veces una erupcion miliar, y ocurren delirios raros y estravagantes. Del segundo al quinto dia del puerperio es cuando sobreviene regularmente Todo el saco, ó la cavidad de los epiploones, comunica con la cavidad peritoneal por el agujero de Winslow. Cuando se separa el hi-esta inflamacion. Es esta la que constituye gado del duodeno, forma el peritoneo interme- mas comunmente la fiebre que se llama puerdio un repliegue denominado ligamento hepá- peral. Sin embargo, por la disposicion en que tico-duodenal. Tambien puede producirse del se halla la muger en el puerperio, coge fácilmismo modo, un repliegue análogo entre la mente cualquiera enfermedad endémica ó epiprimera curvadura del duodeno y la estremi-démica, como igualmente esporádica, por cualdad superior del riñon derecho. Este último quiera causa accidental, aunque ligera, que le repliegue es el ligamento duodeno venal. sobrevenga. El agujero de Winslow se halla situado entre estos dos repliegues. La peritonitis crónica empieza con dolor muy poco perceptible, siguiendo los demas síntomas inflamatorios muy remisos y len Los apéndices epiploicos son cortas prolongaciones de la túnica peritoneal del intesti-tos no grueso, llenas de adiposidad y de un liqui- En la resolucion de la peritonitis van cedo rojizo y gelatinoso. Nacen principalmente diendo poco a poco los síntomas, viniendo un del lado anterior de la circunferencia de esta sudor critico universal. En la puerperal se matúnica. nifiesta á veces una grande salivacion al tiemSe ha observado que suelen estar distri-po de resolverse, vuelven ademas los loquios buidos en dos filas. y fluyen las orinas regularmente. Estudiado anatómicamente el peritoneo va- Se conoce que termina por hidropesía mos á decir cuatro palabras sobre su inflama-aguda cuando al cesar los síntomas inflamatociou, que generalmente se llama peritonitis.rios se notan los siguientes sintomas. Segun coja una ú otra de las posiciones que visten interiormente el cuerpo de las vértebras, asi recibe diferentes denominaciones; á saber: 1.o Peritonitis dorso-lumbar; 2.o Epiploitis; 3. Mesenteritis; Cuando esta inflamacion viene en el puerperio tiene el nombre de peritonitis puerperal. Se divide en aguda y crónica. Es tambien alguna vez epidémica. 1. 2. 3. 4." Peso y fluctuacion en el abdomen. Escasez de orines. Cuando se efectúa la supuracion, el semblante se pone pálido y abotagado, el color del cutis héctico, hay horripilaciones y los demas sintomas de la calentura supuratoria. Esta terminacion es fatal. Rara vez sucede que el podre sea absorbido y trasferido á los órganos escretorios, libertándose por este medio el enfermo de la muerte. En la hidropesia aguda, aunque es muy fácil que se consiga la salida del humor por este camino, con todo no es muy comun que se verifique. La terminacion por gangrena la indican los síntomas propios de ella, que son los mismos que se presentan en igual caso en las demas inflamaciones. Empieza esta inflamacion siendo aguda, con un fuerte frio, al que sucede un intenso calor, principalmente en el interior del abdómen. Se presentan los dolores lancinantes en toda la estension de esta viscera, avivándose sobremanera al tacto, no pudiendo sufrir el enfermo que cargue la sábana encima de ella. Todo el abdomen se pone abultado y tenso; la Los endurecimientos, las adherencias del orina es escasa y encendida, el vientre estre-peritoneo con los intestinos, los músculos y ñido; la lengua seca, mucosa y rojiza; el pnlso el cuerpo de las vértebras; las falsas membrafrecuente y constreñido; y hay náuseas, vómi-nas formadas en la superficie de esta membratos, hipo y demas sintomas comunes á toda na serosa, son frecuentes terminaciones de diinflamacion. En la peritonitis dorso-lumbar aprieta el dolor con mucha fuerza en la parte posterior del cuerpo, correspondiente a dicha region, no pudiendo el enfermo estar reclinado sobre las espaldas y lomos. En la mesenteritis reside 1969 BIBLIOTECA POPULAR. cha inflamacion que pueden ocasionar varias enfermedades crónicas, como dolores agudos en la cavidad abdominal, inflamaciones lentas, hidropesías, vómitos, etc. La peritonitis crónica termina muy á menudo en hidropesia. T. XXX, 4 |