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Accesos de temblor de los músculos, sin ansiedad. Temblor continuo; latidos en las manos, en los brazos y piernas.

Accesos de pérdida del conocimiento durante un instante ó un minuto, con la cabeza inclinada sobre un hombro, con convulsiones ó sin ellas en tal ó cual parte del cuerpo. Epilepsia de diversas especies.

Bostezo y pandiculaciones casi contínuas. Soñolencia por el dia, á veces inmediatamente despues de estar sentado, sobre todo á consecuencia de la comida.

Dificultad de dormirse por la tarde, en la cama, á veces durante muchas horas.

duracion, à la cual sucede por otras semanas una erupcion pruritosa húmeda, que cura cuando aparecen nuevos accesos de fiebre típica; y asi sucesivamente, siempre con esta alternativa por espacio de años.

Toda suerte de desarreglo del carácter y del espiritu.

Melancolía sola ó alternando con demencia, con furor, y con momentos lúcidos. Ansiedad por la mañana al despertar. Ansiedad por la tarde despues de haberse echado.

Ansiedad muchas veces durante el dia (con ó sin dolores), ó á ciertas horas del dia y de

El enfermo no hace mas que soñar por la la noche: ordinariamente entonces las personoche. nas no gustan del reposo y se ven obligadas á correr aqui y allá, y á veces tambien sobreviene sudor.

Insomnio todas las noches, á causa de un calor que aplana, y que produce una ansiedad, la cual obliga á menudo á dejar la cama y á pasearse en la habitacion.

Sueño mas o menos profundo tres horas despues de amanecer.

Aparicion de imágenes fantásticas por solo bajar los párpados.

Ideas jocosas inquietas, que asaltan la imaginacion en el momento de dormirse, y obligan á levantarse y á pasearse largo rato.

Ensueños muy vivos, simulando el estado de vigilia, ó pensamientos tristes, horribles, deprimentes lascivos.

Melancolía, latidos del corazon y ansiedad que quitan el sueño por la noche (las mas veces inmediatamente antes de la aparicion de las reglas.)

Monomanía suicida (del bazo?)

Carácter lloron. A veces llora el enfermo lioras enteras sin saber por qué.

Accesos de terror. El enfermo teme, por ejemplo, al fuego; no quiere estar solo, y tiene miedo de ser atacado de apoplegia, de delirio, etc.

Accesos de propension à encolerizarse, falCostumbre de hablar alto y de gritar es-tando poco para la enagenacion mental. tando dormido.

Sonambulismo. El enfermo se levanta por la noche con los ojos cerrados, y ejecuta bien todas las cosas, aun las de mayor esposicion, sin conservar de ello el menor recuerdo despues de despertar.

Terror a veces por el menor motivo; los enfermos están en este caso sudando y temblando.

Las personas en otras ocasiones muy activas, tienen horror al trabajo, no hay gasto para ningun asunto; al contrario se repugna

Accesos de sofocacion durante el sueño toda ocupacion. (pesadillas.)

Dolores diversos é insoportables por la noche, ó sed nocturna, sequedad en la garganta, en la boca, ó frecuentes ganas de orinar por la noche.

Sensibilidad excesiva.

Irritabilidad sostenida por la debilidad. El humor cambia con frecuencia. El sugeto está en ocasiones muy alegre, y hasta de una manera inmoderada; á veces tambien se abate repentinamente por la idea de su enfermedad, ó por otros objetos sin importancia. Pasa repentinamente de la alegría á la tristeza ó se

Por la mañana al despertar el enfermo está triste, entorpecido, postrado, y mas fatigado que cuando se acosto, necesita horas enteras para recobrar sus fuerzas y la fatiga no des-aflige sin que haya causa para ello. aparece sino despues de estar levantado.

Despues de una noche muy agitada, hay á veces mas fuerza por la mañana que despues de un sueño profundo y tranquilo.

Tales son los principales síntomas observados por Hahnemann, los cuales cuando se repiten á menudo, ó se hacen continuos, anuncian que la psora interna sale de su estado latente.

Fiebre intermitente muy variada en cuanto al tipo, á la duracion, á la forma, cotidiana, Estos son al mismo tiempo los elementos terciana, cuartana, quintana, septana, etc., de que se compone el miasma psórico, descuando no reina ninguna de ellas ni esporádi-arrollado por circunstancias esteriores desfaca ni epidémica, ni endémicamente en la co-vorables, cuando se espresa por una multi

marca.

Todas las tardes un acceso de frio febril con color azulado en las uñas.

Todas las tardes algunos escalofrios. Calor todas las tardes, con aflujo de sangre á la cabeza y rubicundez de las megillas, este calor va á veces mezclado de frio.

Fiebre intermitente de algunas semanas de 2016

BIBLIOTECA POPULAR.

tud de innumerables enfermedades crónicas,
que modificadas por la constitucion individual,
los hábitos, el género de vida, las influencias
esteriores y las impresiones físicas ó mora-
les, están muy lejos de ser agotadas por la
larga serie de especies nominales que la pato-
logia ordinaria da falsamente por tantas en-
fermedades particulares y distintas.
T. XXX. 51

Estos son, por último, los síntomas secun- bras no se reviste jamás de caractéres tan mardarios característicos del mal miasmático pri-cados como en los varones, su metamorfosis mitivo patentizado al esterior de este móns- orgánica no es menos esencial, y su desarrotruo de mil cabezas, que la escuela homeopá-lo es el mismo en las plantas que en los anitica, designa con el nombre de PSORA. (Véase SARNA.}

males. Este desarrollo resulta de la traslacion de la nutricion á los órganos todavía adormePTEROPODOS. Historia natural) Con es- cidos y atrofiados durante la edad infantil. La te nombre (de rèрov ala, y nova pie) estable- pubertad se apresura por medio de una alició Cuvier una clase de moluscos que nadan | mentacion abundante ayudada por el calor, coen las aguas del mar por medio de dos espan-mo lo prueba la precocidad y esta florescensiones anteriores y simétricas en forina de cia anticipada es presagio de corta vida, como alas situadas á los lados de la boca, pero que si el puber se apresurara á llegar al término no pueden fijarse ni reptar sobre los cuerpos de su carrera. Por otra parte, la pubertad es un sólidos. Al principio se supuso que estos ór-desarrollo de la vida esterior sobremanera arganos les servian no solamente para moverse diente y escitador. El pulso indica por su vesino tambien para respirar; pero despues se locidad una circulacion casi febril; las enferhan reconocido en muchos de estos moluscos | medades, sobre todo las del pecho, toman un verdaderas branquias: asi es que Mr. de Blain- carácter inflamatorio y bilioso; el temperamenville notando que se diferenciaban esencial-to se hace mas irascible, y hasta la muger es mente muy poco de los gasterópodos los ha menos tímida. El hombre adulto no puede dereunido en su misma clase de los paracefaló-fenderse de un esceso de actividad que le ar foros, formando simplemente un orden con rastra á las carreras mas peligrosas; la caza, el nombre de aporobranquios. Lamarck, por ella guerra, los tormentos de la ambicion. Avercontrario, hacia con los pterópodos un órden gonzado de su nulidad el jóven amante de la de su clase de los moluscos, lo mismo que ha- gloria aspira entonces à todo lo que hay de bia hecho con los gasterópodos, cefalópo- grande sobre esta tierra, como Alejandro que dos, etc. Los pterópodos son pequeños y ber-no se reserva mas que la esperanza. Se ha mafroditas; unos carecen de concha como los observado tambien que nadie se vuelve loco pneumodermos y clios con los que debe colo- antes de esta edad, y que por el contrario el carse el género cimbulia que tiene una en-idiotismo de nacimiento puede curarse por esvuelta cartilaginosa ó gelatinosa en forma de ta sobreescitacion cerebral. En esa brillante navecilla ó de zucco; los otros están provistos | época pierde el niño su nulidad y su sexo le de una concha delgada, caliza ó córnea; tales revela el secreto del porvenir. El ser puber no son los géneros hiala, limacina y cleodora. está ya aislado en la naturaleza; se hace en PUBERTAD. Término derivado de la palabra | cierto modo ciudadano de la posteridad y crelatina pubes, pubis, bozo ó ligero vello que ce para representar su especie. La edad de la empieza á salir en la adolescencia. La natura-produccion es todo segun el órden natural; paleza en la infancia de los vegetales como de a ella sola se reunen la fuerza, la salud, el los animales, no presenta todavia mas que in- placer, la belleza y el amor; en este período dividuos y no especies, porque el ser no vi- se ostentan la inteligencia y la energía del alve entonces sino para sí mismo; está encer-ma. No solamente el grado de temperatura de rado en su egoismo y por decirlo asi, sin sexo los paises, la cantidad y calidad de los alimen(agama), sus facultades no aspiran mas que á tos, el desarrollo de las facultades morales y hacerse completas; y esto estan exacto como el ardor de las complexiones aceleran la puque las funciones nutritivas dominan casi es-bertad, sino tambien la naturaleza de cada raclusivamente, y cuanto que la vegetación ó el za humana la apresura ó retarda. Se ha obsercrecimiento es el único interés de esa edad, vado que cuanto mas blancas son las razas de como se observa en el estado de larva de los hombres, como la caucasiana, y especialmeninsectos, etc. Las primeras hojas radicales de te las tribus rubias germánicas, mas tardia es las plantas, y las primeras plumas, conchas, en ellas la pubertad; porque la raza morena y piel, etc., de los animales jóvenes están páli-corta de los lapones, esquimales y samoyedos das y descoloridas, y difieren mucho de las se muestra precoz á pesar de la frialdad de su que se desplegan con lujo en la estacion de clima circumpolar. El negro, aun bajo un cielas nupcias (sponsalia) para las flores como lo riguroso, no es tan tardio como el blanco. para las especies animales. Es, pues, una re- En España y Francia la menstruacion comienza volucion general del ser orgánico la que se á los catorce ó quince años en las provincias manifiesta en la pubertad, la nubilidad, la ca-del Norte y á los trece en las meridionales. La pacidad de reproducirse. La infancia y la ado-pubertad en los hombres aparece un año deslescencia despojan estas primeras envolturas pues; no citamos las escepciones que se dede la vida, esas timidas señales de molicie, de ben á multitud de circunstancias particulares, frialdad y de humedad, que predominaban co-como los bailarines, los cómicos, etc. mo las últimas túnicas fetales para descubrir la virilidad de cada sexo.

Los preludios de la pubertad imprimen en las ideas una tinta de sensibilidad desconocida

En efecto, aunque la pubertad en las hem-'y siembran una inquietud secreta en el alma.

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ciosa tra luccion del Aminta al describir la con dicion de la muger.

Cuando ese periodo no se consuma sino imperfectamente, ó una organizacion lenta y muelle retarda el desarrollo de la pubertad, el efebo cae en la clorosis y vegeta por algun tiempo en una triste apatia. Entonces los sacudimientos de una vida activa, los viages, la caza y las armas imprimeu mas tono á la

Agitase con un sentimiento de placer y de dolor tierno y se sumerge en ilusiones ó sueños de felicidad. Las ocupaciones ordinarias se encomiendan ya á la tierna doncella; fatigala pronto la sociedad; esa triste melancolia que se insinua en su corazon la trae al fondo de la sociedad, donde sus deseos divagan por toda la naturaleza sin poder fijarse. Muchas corren á sepultarse en conventos donde muy pronto no encuentran mas que el desencanto. Los com-economia con el empleo de alimentos estimubates de la naturaleza y del pudor, las ideas lantes y fortificantes. La gimnasia llega á hareligiosas confundidas con todo lo que forma cerse tambien in lispensable en esas personas el encanto de la vida; en tin, ese vertigo de la jóvenes demasiado se lentarias de las ciudades razon en las almas nuevas é inocentes han que ve zetan á la sombra en habitaciones mal poblado en todos tiempos los monasterios de ventila las, encerradas todavía en especie de jóvenes prosélitas consagradas al servicio de corazas ó corsés que incomodin la cintura y los altares, ó á una existencia de sacrificios comprimen los pulmones. Con respecto á la en los hospitales. Este período borrascoso es jóven efeba su primer amor no es el de los tambien mas duradero en las vírgenes que en sentidos, porque se comienza siempre por el los mancebos, porque ellas tienen el sistema | platonismo; pero se adhiere mucho mas al nervioso mas movible y sensible. Esta es la hombre que el hombre se inclina á la muger. época de muchas afecciones convulsivas: la Tal es el orden de la naturaleza: el mas débil, melancolía histérica, el sonambulismo, la ca- como necesita de proteccion, debe aproximartalepsia, los espasmos epilépticos, etc. Enton-se al mas fuerte. Asi la naturaleza misma reces tambien la música obra á veces con má-prueba entre los simples barbaros, frios y casgia, y son necesarias las distracciones, tales tos, el comercio prematuro entre los sexos, como el baile, el canto, el paseo ó el sueño | porque ella tiende á la perfeccion de las razas prolongado. Asi el primer efecto de la puber-y hace preferir siempre los individuos mas tad o del delirio del amor es el deseo de vi-hermosos y robustos á cualquiera otro. Es muy vir en la castidad; contraste singular que llega á ser, sin embargo, la fuente del amor moral. El puber cree amar con tanto desinterés que daria su sangre y su vida por el objeto que idolatra. Su nombre solo hace temblar el corazon, su presencia turba, desconcierta la razou y altera la voz; el contacto solo de su vestido hace hervir la sangre en las venas. La Aunque la pubertad se declara á los quince idea del goce parece manchar á la persona que ó diez y seis años entre nosotros, no se composee toda nuestra vida. En efecto, despues pleta sino con el perfecto desarrollo del cuerpo del placer satisfecho se rompe el encanto; no en altura y la erupcion de la barba á los veinte se ve ya á la muger sino como instrumento de y uno años. Asi la vida de nutricion y asimivoluptuosidad. Una vez desvanecido este pres-lacion que predominaba en la infancia, redontigio no vuelve ya á ser el mismo. Jamás el segundo amores igual al primero, que se considera como una locura romancesca cuando desaparece el encanto. Asi se ve que los jóvenes que se entregan muy temprano á los escesos, no conocen mas que la hez de la voInptuosidad, y aun casi siempre no llegan á ser otra cosa sino libertinos sin corazon y sin alma. Lo mismo sucede con las jóvenes aunque mas reservadas que los mancebos; pero cuanto mas sensibles son, mas tratan de huir, dejando, sin embargo, aparecer algunas señales de su amor.

comun ver á los jóvenes crecer de improviso en ese sacudimiento de la pubertad; el pecho se ensancha, la respiración se hace mas estensa y aumenta el ardor vital; pero tambien algunas veces viciosamente, porque desarrolla el germen de la tisis con un predominio de energia reproductiva demasiado precoz.

deaba sus contornos y hacia preferir las sensualidades de la gula á cualquiera otra, cesa á medida que la energía se trasporta á los órganos musculares y sensitivos. El carácter particular al sexo varonil se pronuncia sobre todo por la pubertad. Entonces es cuando se nota el primer destello de los grandes pensamientos, los individuos mas brutos adquieren una vivacidad de intelecto, tanto mas marcada, cuanto mas vigorosa es su pubertad. Dicese tambien que entonces se despierta la imaginacion de las jóvenes. Si la muger está destinada por la naturaleza á la vida interior, á engendrar y criar á su familia, la vida masculina, por el convideri.trario, se desparrama en esfuerzos y en energia. Entre los pueblos bárbaros, que no estiman mas que las ventajas corporales, constituyen su patrimonio y su primer mérito el vigor, el valor guerrero, la destreza en la caza, etc. En las naciones civilizadas que conocen el precio de la industria y de los talenHa dicho tambien nuestro Jauregui en su pre-tos, los diferentes dones de la inteligencia y

Et fugit ad salices, et se cupit ante

Huye, y huyendo, quiere que la alcancen;
Niega, y negando, quiere que la apremien:
Lucha, y luchando, quiere que la venzan:

de la habilidad reclaman sus derechos al mas al- | pezó á construir una casa, de que luego se hito rango. Asi, pues, toda superioridad, de cieron dos, que fueron arrebatadas por las cualquier género que sea, es el objeto á que avenidas del rio Llobregat en 1842 y 1843. debe aspirar el hombre. Este concurso univer- Con tal motivo quedaron abandonadas hasta el sal, fuente inevitable de rivalidades ó de com- año 1845, en que algunas personas humanibates por las armas ó el genio pertenece á tarias y celosas de los intereses nacionales, no nuestra especie: Optimos, mortalium semper pudiendo mirar con indiferencia que asi se altissima aspere, dice Tácito. Este instinto na-perdiese tan notable venero de riqueza é intural se halla sobre todo favorecido por la pu- comparable fuente de salud, formaron una sobertad: mientras la gloria de la muger fué ciedad anónima que por acciones se propuso siempre inmolarse por la felicidad y la exis-reunir el capital necesario para emprender la tencia de su familia, la verdadera grandeza construccion del magnifico establecimiento, de del hombre consiste en desplegar en una es- que hablaremos luego, el cual, aun cuando no fera mas vasta sus facultades, su virtud y su concluido, facilita ya á los concurrentes toda genio. En estos dos sentidos opuestos demues- clase de comodidades. tra la pubertad el carácter propio de cada se- Dos son los manantiales principales cuyas xo. Cuanto mas contrarios parezcan, mas dig-aguas se aprovechan, colocados en la márgen nos son de atraerse y unirse por su perfeccion izquierda del Llobregat. El primero, que tendrá correspondiente. «Feliz el que no ha prodiga- un caudal de treinta y seis plumas de agua, do durante su adolescencia, en el seno de una nace al lado de un gran torreon de piedra lavoluptuosidad vergonzosa, los tesoros de su brada, y es de la que por lo comun hacen uso salud, dice el poeta Burger; este puede decir-los bañistas para bebida; el segundo nace á se con el orgullo de un héroe..... yo soy hombre.»>

unas cinco varas de distancia, y es tan caudaloso, que con él solo hay suficiente para surtir los baños del establecimiento: otro manantial muy caudaloso existe tambien cuyas aguas se pierden por innecesarias, asi como la de varias fuentecillas que brotan en el álveo del rio.

Esta agua al salir del manantial es trasparente, un poco opalina; de olor á huevos podridos; de sabor nulo, pues aun cuando al parecer es igual al olor, si bien se observa es una ilusion debida á la impresion del gas sobre la mucosa de la nariz; deja al tacto cierta

Como la pubertad varia segun los climas y los individuos y el órden público haya hecho necesaria una regla uniforme y general, la han fijado nuestras leyes á los catorce años cumplidos en los varones y á los doce en las hembras; y asi es que ni estas ni aquellos pueden contraer matrimonio sin que hayan llegado respectivamente á dicha edad. Los romanos distinguian la pubertad en simple y plena, la pubertad simple era á los catorce y doce años, como hemos esplicado, y la plena á los diez y ocho en los varones y catorce en las hembras.untuosidad y marca constantemente una temLa pubertad plena tenia uso en los legados de alimentos y en las adopciones; de modo que nadie podia ser padre adoptivo sino tenia diez y ocho años mas que el adoptado, y cuando se legaban alimentos á un menor hasta la pubertad, se entendian legados hasta los diez y ocho años siendo varon y hasta los catorce siendo hembra. Entre nosotros no se conoce la distincion de pubertad simple y plena ó entera; pero están admitidos sus efectos en cuanto á la adopcion y al legado de alimentos.

PUDA. (Aguas minerales.) Los manantiales de la Puda, llamados asi por el hedor que despiden (en catalan pudó), se hallan situados en un agreste y solitario valle del término de Esparraguera, en la provincia de Barcelona, de cuya capital dista ocho horas.

peratura de 23° R. Su peso especifico es de 0,013. A pocos minutos de estar el agua en contacto con el aire atmosférico se aumenta su olor hediondo, que desaparece à las cinco ó seis horas, dejando posar al propio tiempo un sedimento de color amarillo. En los sitios por donde pasan estas aguas, asi como en los depósitos que las contienen, depositan y cubren sus paredes de un tarquin blanco, amarillento, al que llaman llot los naturales, y que al parecer es la glerina o baregina propia de esta clase de manantiales.

Varios son los analisis que se han practicado por profesores inteligentes á cual mas, cuyos nombres debemos mencionar para honra y prez de nuestra patria. Don Antonio Coca fué el primero que las analizó con detencion, Nacen las aguas en ambas orillas del rio asociado luego con don Francisco Carbonell y Llobregat, en un terreno terciario, á una le- Bravo. Mas adelante repitió é ilustró los trabagua al N. N. E. de Esparraguera y á otra al jos de estos don Mariano de la Paz Graells, N. N. O. de Olesa. Se cree debida su aparicion director-médico del manantial, que sustituyó á un terremoto que se sintió en Manresa, cor- á Coca á su fallecimiento; con este trabajaron respondiente al de Lisboa de 1755, pero sus tambien don Juan B. Foix y don Agustin Yañez; aguas estuvieron abandonadas hasta el año don Antonio Moreno, y últimamente su labo1828, en que un vecino de Esparraguera, me- rioso y entendido médico-director actual don diante un contrato con el Real Patrimonio, al Manuel Arnús. De sus ensayos resulta, que caque pertenecian las sucias y cenagosas char-da libra de agua contiene; cantidades indecas en que se bañaban algunos enfermos, em- I terminadas de gas termal ó zoógeno de Gim

bernat, de gas ácido carbónico y de gas sulfidrico: cloruro sódico 4,08 granos; idem cálcico, 1,44; idem magnésico, 0,46; carbonato cálcico, 1,65; idem magnésico, 0,35; sulfato cálcico, 1,15; idem magnésico, 0,21; idem sódico, 0,52.

El citado doctor Arnús asegura: 1.° que las aguas de la Puda son muy ricas en azufre y en un gas igual al que nuestro célebre Gimbernat descubrió en 1800 en las aguas de Aix-la-Chapelle y reconoció despues en varios manantiales sulfurosos de Alemania; gas, al cual por sus portentosas virtudes regenerativas llamó zoógeno: 2.° que las aguas de la Puda son en su composicion muy superiores á todas las del antiguo Principado; á las tan renombradas de Ontaneda, y demas de las montañas de Santander; à las del Molar, en la provincia de Madrid: á las de Carratraca, en la de Málaga, y á muchas de los Pirineos; que son casi iguales ó iguales á las de Grávalos, en la provincia de Logroño.

En vista de lo espuesto se pueden clasificar estas aguas sin el menor reparo entre las zoo-sulfurosas por su composicion, y entre las templadas por su temperatura.

hemoptisis pasivas, en todas las afecciones producidas por la retropulsion del vicio herpético, reumático, gotoso y sitilitico, en las clorósis y amenorreas. Son mas o menos útiles en las úlceras antiguas, en las afecciones nerviosas, en las obstrucciones del hígado y del bazo, en las debilidades y en las enfermedades uterinas. Son siempre notablemente dañosas, en las hemoptisis activas, en las tisis demasiado adelantadas, en las enfermedades apopléticas, en las gastralgias, en los asmas producidos por enfermedades del corazon, y en general en todas las enfermedades que vayan acompañadas de profunda alteracion de los órganos interiores. >>

verifican en la economía, si tan hondamente desalojan de la sangre los humores corrompidos, no podrán menos de corregir tambien

La propiedad mas notable de las aguas de la Puda es su accion correctiva de los herpes y escrófulas ó tumores frios. Con su uso en bebida, auxiliada en ocasiones por los baños y la aplicacion tópica del depósito fangoso de los manantiales, se cicatrizan maravillosamente úlceras herpéticas antiguas que han resistido |á los medios mas racionales de curacion; se resuelven tumores escrofulosos inveterados, y se devuelve la animacion y la vida á esos rostros desfigurados por tan desastroso vicio. EsLa accion primera de estas aguas en bebi-cusado es añadir que si tan notable cambio da es sobre el estómago, al que estimulan con mas o menos fuerza, segun la cantidad de agua ingerida, la disposicion del individuo o el estado de aquella entraña: de esta influen-los daños consiguientes y sostenidos por los cia participa tambien el gran simpático. Si la mismos vicios, daños de que, en ocasiones, acciou sobre el estómago y canal cibal ha sido solo el raciocinio puede hacernos sospechar muy fuerte, producen el vómito ò la diarrea; la verdadera causa, y daños en que las aguas si se estiende á otros órganos, provoca la vienen á confirmar nuestro juicio provocando traspiracion y determina copiosos sudores óla erupcion de alguna costra herpética desafacilita la abundante emision de orinas. Su accion en baño se fija en la vasta estension del aparato tegumentario, el cual, al salir de aquel, se presenta barnizado de una capa untuosa, como grasienta, que al pronto le suaviza. Inmediatamente obra sobre los riñones, como que no es estraño ver enfermos en quie-aguas son impotentes para corregir tan hedionnes el sudor es insignificante, verter estraordinarias cantidades ae orina. Algunas veces determinan á los pocos baños una erupcion miliar.

Asi que, ya se tomen en bebida ya en baño, sus virtudes medicinales son incontestables. El celoso doctor Arnús, en una breve reseña que de estas aguas acaba de publicar, dice asi:

parecida, cuya curacion se intenta luego segun arte y con los mismos medios que provocaron su aparicion.

No de otro modo reporta utilisimas ventajas en las afecciones sostenidas por el vicio sifilitico. Desde luego confesaremos que estas

do mal, pero si tienen la incomparable facilidad de desenmascararle, de obligarle á presentarse con toda su horrible fealdad, proporcionando asi la inmensa facilidad de conocer al enemigo que hay que combatir, de poder medir sus fuerzas, y de graduar la accion de los medios que deben reducirle á la nulidad. ¿Cuántas no son las caprichosas formas que reviste ese Proteo de dificil reduccion? ¿cuánNo se crea por esto que las aguas de la tos no son los males contra los que se estrePuda hayan de curar todas las enfermeda-llan el tino práctico mejor dirigido, la ciencia des: ni es mi ánimo atraer al establecimiento mas bien cimentada, sin que unos ni otros aquella clase de enfermos á quienes las aguas lleguen á sospechar siquiera puedan ser sosde la Puda pueden causar mas daño que pro- tenidos por aquel vicio adquirido, y al parevecho; y en tanto no es asi, como que voy á cer bien curado, alla en juveniles años, puesmanifestar para qué males son las aguas de lato que en el decurso de muchos lustros no Puda utilísimas; para qué afecciones son mas volvió á dejarse sentir? Y no obstante, con ó menos útiles, y en qué casos son dañosas.barta admiracion de los enfermos que no Las aguas de la Puda son utilisimas en todas las afecciones crónicas de la piel, en los catarros pulmonares, en las escrófulas, en las

creen en lo que están viendo, reaparecen enfermedades, de cuyo carácter silihitico no se puede dudar, y con cuya aparicion coincide

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